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LOS 30 AÑOS DE PERÓN: 1943 - 1974
La presencia de Perón en la vida
política argentina abarca un período de tres décadas, entre octubre de 1943 -al asumir
la dirección del Departamento Nacional del Trabajo- y su muerte en la Presidencia
ocurrida el 1° de julio de 1974. Este suplemento especial fue confeccionado tras el
cierre normal de la revista -cuya edición debió suspenderse apenas se conoció la
noticia de la muerte- e intenta sintetizar los episodios más significativos de su vida
pública.
Los datos históricos y los documentos fotográficos empiezan en el período
comprendido entre 1943 y 1946, cuando Perón irrumpe en el escenario político nacional y
se alza con el triunfo del 24 de febrero Luego se comentan las dos primeras presidencias,
con sus hechos más salientes entre 1946 y 1955, y se explica el derrocamiento producido
en setiembre de 1955.
Los años en el exilio, entre 1955 y 1972, son recorridos rápidamente en sus dos
etapas: el periplo latinoamericano -Paraguay, Panamá, Venezuela y República Dominicana--
y su radicación en España a partir de 1960.
También se incluyen la preferencia de Perón por la vida deportiva y algunos datos
biográficos sobre sus tres matrimonios.
La selección fotográfica testifica el frustrado trámite de su primer
"operativo retorno", ocurrido en 1965, y las escenas de sus dos regresos, en
1972 y 1973.
Esta síntesis se complementa con la tercera Presidencia, sus últimas apariciónos
en e! famoso balcón de la Casa Rosada, y el proceso de su enfermedad. La muerte de
Perón, su velatorio -con interminables colas de adictos formadas bajo la lluvia- y las
imponentes exequias cierran el fascículo. De ahora en adelante serán los historiadores
los encargados de juzgarlo en su justa dimensión, desapasionadamente y a la luz de los
documentos, las investigaciones objetivas y los resultados concretos de su paso por la
política; más allá de los fanatismos -a favor o en contra- que despertara su acción
pública.
LA OPORTUNIDAD QUE PERÓN SUPO
APROVECHAR
EL golpe militar del 4 de junio
de 1943 le brinda a Perón la primera oportunidad política, que él sabría aprovechar al
máximo. Por haber participado de la conspiración que derrocó al Presidente Castillo, le
correspondía un cargo en el nuevo Gobierno y fue nombrado en octubre de ese año Director
del Departamento Nacional del Trabajo, una función de segunda jerarquía pero que se
encargó rápidamente de elevar de rango al convertirla en Secretaría de Estado de
Trabajo y Previsión, a nivel ministerial.
Perón era el más lúcido de los oficiales del GOU -la logia golpista del 43- y en
poco tiempo logró convertirse en su protagonista principal, a medida que el proceso
avanzaba. La Secretaria de Trabajo le sirvió por ejemplo para tomar contacto con los
sindicatos y establecer allí su gran plataforma de lanzamiento político; pero fue el GOU
el que le abrió las puertas del poder para obtener sucesivamente él Ministerio de
Guerra, en febrero del 44, y la Vicepresidencia de la Nación tres meses después. A
partir de allí, Perón pasó a controlar todos los resortes claves del Estado, pues
retuvo los tres cargos y ejerció un dominio absoluto sobre el Presidente Farrell. Era un
poder asentado sobre dos pilares básicos: el Ejército y la clase obrera, controlados
mediante el Ministerio y la Secretaría. La Vicepresidencia le confería, además. la
representatividad de un Gobierno apoyado por otro importante factor de poder, la iglesia
Católica, favorecida con la implantación de la enseñanza religiosa.
sigue
Pie de fotos
- El presidente Ramirez lo nombró en el Departamento
Nacional de Trabajo.
- A los 2 meses logró para el Departamento el rango de
Secrataría de Estado.
- en febrero del 44 logró ser designado también Ministro de
Guerra, con retención de Trabajo y Previsión.
- A mediados del 44 ascendió a la Vicepresidencia,
conservando los otros dos ministerios, de Guerra y de Trabajo.
- La clave de su vertinginoso ascenso político era una logia
militar, el GOU, de la que Perón era el más lúcido. |
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