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LAS MUJERES QUE AYUDARON A PERÓN
Cuando Perón apareció en la
escena política nacional, en 1943. era un apuesto coronel de 48 años viudo desde hacía
cinco. Con su primera mujer, Aurelia Tizón, se había casado en 1929, y fue testigo de la
boda el coronel Bartolomé Descalzo, su director en la Escuela de Infantería, a quien
años después nombraría Director Nacional de Energía.
Aurelia Tizón -14 años menor que Perón- murió el 10 de setiembre de 1938 con la
idea de que su marido era "un hombre muy inteligente, fascinado por las nuevas
corrientes políticas europeas de la época".
Seis años más tarde, cuando ya había escalado los primeros peldaños políticos,
Perón conoció a María Eva Duarte, quien se abría paso dificultosamente en el mundo
artístico. Evita Duarte -su nombre de actriz radial y cinematográfica- soñaba con
encarnar papeles principales, con representar a grandes personajes históricos, sin
imaginar aún que ella misma se convertiría en la máxima protagonista de la historia de
su país. Era 24 años menor que Perón y cuando volcó su apasionamiento en la política
sufrió una gran transformación, pues dejó de ser la señora del Presidente para
convertirse en una arrolladura militante peronista. Murió el 26 de julio de 1952.
A principios de 1956 -tres meses después de su derrocamiento- Perón conoció en
Panamá a María Estela Martínez. una muchacha de 25 años que lo acompañaría durante
todo el exilio y con la que se casó en Madrid en 1961. Isabelita -ese fue su nombre
artístico- era 36 años menor que Perón, quien con gesto de gratitud la hizo elegir
Vicepresidente de la Nación en setiembre de 1973.
LAS CAUSAS DE SU DERROCAMIENTO
Los errores cometidos en la
segunda Presidencia -admitidos años más tarde por el propio Perón- fueron creando un
clima consptrativo en las filas de las Fuerzas Armadas que estalló a mediados de 1955,
cuando el levantamiento de la Armada. Los esfuerzos por recomponer la situación
política. convocando a los opositores, resultaron tardíos, pues no era fácil cambiar la
tónica de un día para otro. El desgaste de una década de poder absoluto empezó a hacer
crisis y las desinteligencias se agravaron cuando el Gobierno enfrentó también a la
Iglesia Católica.
La conspiración volvió a estallar en setiembre del 55 y ya no se pudo detener. De
nada sirvió entonces el gigantesco aparato publicitario estatal; como el mismo Perón
reconociera poco antes de morir, "cuando teníamos todos los medios de información
en nuestras manos nos echaron del poder...".
El detonante mayor que precipitó el derrocamiento fue ese discurso pronunciado en
Plaza de Mayo el 31 de agosto, cuando volvió a romper relaciones con los opositores. Fue
su última arenga, pues a los 20 días debió abandonar el país y necesitaría 18 años
para volver a ese balcón a escuchar las ovaciones de sus adictos.
La salida del país no fue sencilla, pues al refugiarse en la embajada del Paraguay
lo trasladaron a una cañonera que estaba en reparaciones en el puerto y de allí en bote
hasta un hidroavión que lo llevaría a Asunción. En este último trámite fue custodiado
por el canciller del nuevo Gobierno, Mario Amadeo, por orden del presidente Lonardi.
sigue
pie de fotos
- Hasta los 78 años Perón trató de conservar
siempre una presencia física atractiva.
-Con Aurelia Tizón y el coronel Descalzo, su
testigo de casamiento (1933).
- Con Evita en una función de gala del Colón,
en los años de apogeo (1948).
- Con Evita, en San Vicente (arriba), y con
Isabelita en las calles de Madrid.
- Isabelita, la única mujer que lo sobrevivió,
ha heredado la Presidencia.
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