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Para Levi Strauss "la
estructura" es el sistema de relaciones latentes en el objeto, aquella que transforma
las partes en la totalidad: en un sistema dinámico de relaciones, en un campo de fuerzas.
En un intento de aproximación a las obras presentadas, usaremos como modelo de
"estructura" a la lingüística. Mientras en el lenguaje común la función
comunicativa dirige su atención a la realidad extra-lingüística, la función poética
se desarrolla a través de la estructura en sí, operando sobre los signos y sus
significados potenciales.
En el mensaje común el "signo" está utilizado como una cualidad del
objeto, en el mensaje poético es el símbolo de un contenido subjetivo, que se libera de
lo cotidiano y de los objetos, cargándose de una vitalidad distinta, que alude a formas
universales.
El arte de Cezanne no consistió en pintar sabiamente naturalezas muertas o
paisajes, sino en descubrir las nuevas y originales posibilidades dinámicas de sus
estructuras, a través de un lenguaje expresivo correspondiente a su momento político,
sociológico y vital.
ESTRUCTURAS DE LA REALIDAD
Lo presentado en el Museo
Nacional elimina prácticamente el problema "representación externa del
lenguaje", para dejar al descubierto auténticas estructuras de la nueva realidad que
vivimos.
Los artistas congregados allí (los valiosos, por supuesto) intentan descifrar el
mundo nuevo que nos rodea, con la mayor cantidad de imaginación y estrategia. Parten como
concepción, de los "ready-made" de Marcel Duchamp, primera traducción de
objetos en relación con lo artístico -nacida de la confrontación de las leyes de la
elección y el azar- en esa misteriosa zona libre donde las cosas se convierten en
símbolos, y los símbolos en cosas.
Pero la lección de hace justo 50 años ha sido absorbida, y el artista actual ya
no solo fija su atención en un objeto simple, sino que integra su multiplicidad, en el
camino hacia una nueva sintaxis expresiva.
Rauschenberg (el pionero del pop art americano) ya lo señaló explicando que el
arte nuevo es de inclusión y no de exclusión.
Emilio Renart, Roberto Jacoby, Pablo Suárez, Antonio Trotta, Ramón Baudés
Gorlero son los premios cuyas "estructuras" representan esta nueva visión del
mundo circundante, en donde la poesía está implícita en el mundo de lo cotidiano.
La obra del "consagrado" Berni en la misma dirección, está muy por
debajo de los monstruos que presentara en Di Tella el año pasado. De todos modos estaba
fuera de concurso.
El otro antecedente de "Plástica con plásticos" es el resultado de una
línea de trabajo desarrollada durante catorce años (1919-1933) a través de una fecunda
labor educativa y clausurada por la barbarie nazi en 1933: el Bauhaus de Weimar (la
escuela de diseño más importante entre las dos guerras mundiales).
Moholy-Nagy, uno de sus pioneros, continuó al frente del Instituto de Diseño de
Chicago, sus investigaciones plásticas, condensadas en sus libros "La nueva
visión" y "Visión en movimiento". Estos libros -su credo- se han
convertido en una verdadera gramática de los diseñadores actuales.
Moholy, lo mismo que Naum Gabó, el otro constructivista ruso, advirtió que el
espacio podía ser conquistado con la luz, y la nueva tecnología, enseñando en 1927:
"Nos hemos liberado del milenario concepto originado en Egipto de que solo los ritmos
estáticos construyen la escultura.
"Para las percepciones modernas los elementos más importantes del arte son
los ritmos dinámicos."
Las versiones plásticas realizadas en EUA por los constructivistas europeos fueron
llamados "moduladores del espacio" y tanto Moholy como Pevsner usaron plásticos
transparentes moldeados a mano, y fuentes de luz, sin adivinar que treinta años después,
Le Parc ganaría con un aparato luminodinámico, el primer premio de la Bienal
Internacional de Venecia.
En 1930 Moholy-Nagy armó su primera estructura de efectos luminosos, un
"caleidoscopio del espacio" accionado por un motor eléctrico y armado con
láminas de plástico transparente, luz, alambre tejido y chapas de metal perforado.
Ary Brizzi, Eduardo Mac Entyre, Eduardo Rodríguez, Miguel Vidal, Armando Durante y
Gyula Kosice (recomendado por el jurado, pero fuera de concurso) son los premios
restantes, que desarrollaron este camino.
Gracias a la iniciativa y esfuerzo de la Cámara del Plástico (y fundamentalmente
del Sr. Masjuán, presidente de la Cámara y directivo de Atma e Ipako) se ha invitado a
un grupo de 53 artistas a familiarizarse con las nuevas técnicas y los materiales que se
producen en el país. Un grupo de empresas industriales ha facilitado los materiales
necesarios y los artistas han podido disponer gratuitamente de la más amplia información
y materia prima.
JURADO DE TONO INTERNACIONAL
Los resultados de ese
asesoramiento acerca del empleo de los plásticos están dados por la extraordinaria
calidad de algunos trabajos presentados en el Museo.
El jurado local estuvo representado por la pintora Germaine Derbecq (esposa del
lamentablemente desaparecido Curatella Manes) y el crítico y poeta Aldo Pellegrini;
además la Cámara ha invitado como jurado, en un importante esfuerzo, al doctor Thomas
Messer (director del Guggenheim Museum de Nueva York, uno de los más importantes de
Estados Unidos) y a Michel Ragón, titular del Comité francés de la Asociación
Internacional de Críticos de Arte, y colaborador de las principales publicaciones
europeas.
Una innovación muy simpática fue la desjerarquización de los premios. Se
procedió a elegir diez obras, sin entrar a crear ese clima de competencia tan angustiante
para los artistas que significa instaurar una calificación progresiva.
Es una norma sumamente positiva de Estados Unidos, donde son muy poco frecuentes
los concursos competitivos. Estamos acostumbrados a ver en nuestro país desagradables
consecuencias en este tipo de competencias -a la europea- que se prestan a confundirse con
lo deportivo. |
DIALOGO CON EL DR. T. MESSER
Transcribimos un diálogo del
redactor de Artes Plásticas de ANÁLISIS con el Dr. Thomás Messer, que dirige el museo
que construyera Frank Lloyd Wright, y que perdura como uno de los ejemplos universales de
buena arquitectura.
ANÁLISIS: ¿Cómo se mantiene económicamente el Museo Guggenheim que
usted dirige?
Thomas Messer: Es una fundación con un capital dotal, cuyas rentas anuales son su
principal entrada.
A.: ¿Qué porcentaje de las obras que ustedes exponen en el museo, son
vuestras?
T. M.: Tenemos alrededor de 4.000 obras que usualmente no exhibimos. Durante la
mayor parte de la temporada, el Museo se utiliza para exhibiciones temporarias, y de
tiempo en tiempo, usualmente durante el verano, mostramos una pequeña parte de nuestra
colección.
A.: ¿De qué modo tratan de educar ustedes al público?
T. M.: La primera educación consiste en mostrar las obras. Es una educación
selectiva con un punto de vista de la más alta calidad posible. Además organizamos
exhibiciones didácticas como por ejemplo la actual: "Gauguín y el estilo
decorativo" en la que visualmente se establece la conexión entre Gauguin y las
generaciones de artistas que de alguna manera reflejan su influencia. Hemos publicado un
catálogo explicando lo que nos fue posible acerca de esa relación.
A.: ¿Quisiera usted contestarnos por qué Lawrence Alloway, uno de los
críticos más importantes de EUA dejó el Museo?
T. M.: Bueno, Alloway dejó el Museo para enseñar en la Universidad de Illinois.
A.: ¿Quién está en su lugar?
T. M.: Su lugar no ha sido aún ocupado.
A.: ¿Exhibió muestras pop, el Guggenheim?
T. M.: Si, hemos hecho una pequeña exhibición, con "seis pintores y el
objeto". (Nota aclaratoria: Esta fue la primera exposición importante y formal de un
grupo pop en EUA y estuvo organizada por Lawrence Alloway en mayo de 1963, curador del
Museo en ese entonces.)
A.: ¿Cuál es su opinión sobre el pop-art?
T. M.: ¡No tengo opiniones sobre estilos! Solo tengo opiniones sobre el hecho
artístico, no creo en los estilos por sí mismos.
A.: ¿Piensa usted que el pop-art es un estilo que trascenderá?
T. M.: Ciertamente. No estoy interesado en hacer propaganda ni en establecer el
estilo del futuro pues no soy profeta. No estoy en contra ni a favor del pop, pero pienso
que en el movimiento hay artistas dotados. Cuan importantes estos artistas intentan ser,
es algo difícil de establecer. La historia nos enseña que cada movimiento se desarrolla
de acuerdo con la calidad de los pintores que lo integran. El cubismo fue un gran
movimiento por la presencia de Picasso y Bracque. El movimiento futurista fue menos
importante porque no hubo ningún Picasso ni Bracque, pero aun así fue decisivo.
A.: Usted sabe que en el exterior identificamos al arte estadounidense con
el pop y por eso el público está muy interesado en saber qué sucede con el pop en Nueva
York.
T. M.: Le diré la verdad: cuantitativamente está en ascenso. Muchos pintores lo
hacen, es el estilo del momento. Pero la expresión abstracta no ha muerto.
A.: ¿Piensa usted que el pop art configura un nuevo lenguaje de
comunicación entre un grupo de gente que busca un nuevo idioma?
T. M.: Bueno, era Pop ciertamente fue una nueva forma de expresión, pero no es
más nuevo porque el idioma ha sido establecido y a mucha gente le gusta hacerlo. Algunos
bien, otros mal, pero es ciertamente una tentativa para crear imágenes diferentes de
aquellas que había antes y en lo que a mí concierne, son enteramente legitimas.
A.: ¿Cuál es su opinión sobre el "happening"?
T. M.: Creo que los "happenings" son uno de los muchos síntomas que
muestran las dificultades del artista para explicarse dentro de los límites de un medio.
Los pintores esculpen, los escultores pintan, los hacedores de objetos están entremedio;
las cosas brillan, las cosas se mueven, y el "happening" es esencialmente,
según yo lo veo, una forma híbrida entre las artes plásticas y el teatro.
A.: En febrero último hemos visto en la Bianchini Gallery de Nueva York el
"Batacazo" de Marta Minujin. ¿Lo ha visto usted?
T. M.; Sí, imagino que es una artista sincera que intenta realizar un
aproximamiento iconoclástico a una actitud, a convenciones existentes, y no creo que uno
inmediatamente la adore como a Miguel Ángel, por ello. Solo digo que la gente joven está
libre de jugar y nosotros estamos libres de divertirnos o no. Si bien la considero
sincera, no sugiero que se la acepte como a la Santa Biblia. |