Charles Spencer Chaplin, de 73 años, acaba de abandonar otra
vez su acostumbrado mutismo y de cambiar de planes. Su
próxima película no será una crítica de las clases sociales,
sino la historia de un payaso que no quiere admitir su
decadencia, otra aproximación al tema de "Candilejas".
Chaplin formuló en Vevey, Suiza, donde reside, otro anuncio
no menos significativo: ya tiene elegida a la actriz que lo
acompañará en esa película. Se llama Geraldine Chaplin
O'Neill, tiene 19 años, estudia baile en Londres y es su
tercera hija. "Voy a impedir que mi apellido la aplaste",
comentó Chaplin al formular sus declaraciones. "Haremos
muchas cosas juntos". Casualmente, en este próximo film, el
79º de su obra, Geraldine personificará a la hija del
payaso. De tal manera, Geraldine se convierte en la
décima "partenaire" de Chaplin, un puesto con el que a lo
largo de casi medio siglo han soñado grandes y pequeñas
actrices, nerviosas aspirantes y decididas estrellitas.
Ahora no ocurre lo mismo. Chaplin no vive del presente, sino
del pasado. Su popularidad está sostenida por las películas
que hizo, no por las que proyecta hacer. Pero entre 1915 y
1955, convertirse en su "partenaire" era la posibilidad del
triunfo, o, por lo menos, la vecindad con el genio. La
historia prueba que no siempre se prolongaron estas
posibilidades.
Amor, no erotismo Todo actor de
éxito necesita compartir en la ficción del cine, con una
mujer que lo odie o lo ame, las aventuras imaginadas por un
libretista. Esta es una fórmula que no ha perdido vigencia.
En el caso particular de Chaplin, la situación cambiaba. Su
fuerte personalidad sostenía por sí sola una película, no
requería ayuda. Si la requería, era sencillamente para
completar el carácter de su personaje, para otorgarle la
dimensión del amor: casi toda la obra de Chaplin es una
prédica de amor, de comprensión, de rebeldía contra el odio.
Es un amor empírico: ningún film de Chaplin tiene erotismo.
Lo esencial, para una "partenaire" de Chaplin, consistía en
no tapar ni oscurecer la figura del personaje, no del actor.
Ninguna estrella de renombre integró sus elencos. AI
contrario, Chaplin prefirió modelar a sus "partenaires",
sacarlas de la nada, buscar a aquellas que no estuvieran
viciadas por el oficio cinematográfico. Más que utilizar
a una actriz, lo que interesaba a Chaplin era crear un
personaje, ni siquiera crear actrices. Algunas de las que
trabajaron con él han declarado que, a pesar del mal genio
de Chaplin y de su tiranía, la experiencia vivida a su lado,
la enseñanza recibida, valían más que un nombre lanzado al
brillo de las marquesinas. Sin duda, quien mejor cubrió
el ideal femenino de Chaplin fue Edna Purviance, la rubia,
sonriente, tímida, serenamente dulce "partenaire" que estuvo
a su lado durante 8 años. La situación pareció volver a
repetirse después, cuando el actor lanzó y desposó a
Paulette Goddard; y luego, al impulsar a Claire Bloom.
Chaplin nunca se esforzó por que sus hijos ingresaran en el
cine. Sidney Earle, de 36 años, encarnó en "Candilejas" al
compositor. Charles Spencer, de 37 (ambos nacieron del
matrimonio de Chaplin y Lita Grey, el segundo), en la misma
película tuvo un papel episódico: el de un clown, durante la
secuencia del ballet. También en "Candilejas" actuaron
Geraldine, Michael y Josephine, en una escena callejera.
Michael volvió a los sets para un papel más importante: el
del niño marxista de "Un rey en Nueva York".
Nueve
vidas Será Geraldine la última "partenaire" de Chaplin?
Es una pregunta vana, sin respuesta. ¿Qué ocurrió con las
anteriores? He aquí la respuesta: • Mabel Normand:
estrella de la Keystone cuando a esta compañía ingresó
Chaplin para debutar en cine, en 1914, hizo con él 12
películas. Fue la reina de las "bathing-girls" de Mack
Sennet y en 1916 se dedicó al drama. Estuvo envuelta en un
asesinato y murió de tuberculosis en febrero de 1930: tenía
36 años. Títulos recordables: "La malla de Carlitos",
"Carlitos y las salchichas", "Carlitos papá". • Minta
Durfee: esposa de Roscoe Arbuckle ("Tripitas"), alternó con
Mabel Normand como "partenaire" de Chaplin, también durante
1914. Actuó en 8 películas y fue la primera, ya que acompañó
a Chaplin en su film inicial: "Carlitos periodista". Hacia
1918, ante los escándalos protagonizados por su marido, se
retiró. Vive hoy en Hollywood, tiene 66 años y hace
esporádicos papeles de figuración. • Edna Purviance:
secretaria en una oficina de San Francisco, Chaplin la
conoció en una fiesta y la contrató. Con ella hizo 35 films,
entre 1915-1923, y fue la vedette de la única película en
que Chaplin no actuó: "La opinión pública". Luego, Chaplin
produjo "La gaviota", que dirigió Josef von Sternberg, con
Edna como protagonista. No le gustó y prohibió su estreno.
Edna Purviance filmó en Francia y se retiró en 1923; desde
entonces vivió en su casa de Hollywood y, hasta su muerte,
ocurrida en enero de 1958, a los 64 años, recibió su salario
de 230 dólares semanales que le enviaba Chaplin. Títulos:
"Carlitos Vagabundo", "... Banquero", "... Marinero", "...
Falso conde", ". . . Vigilante", "... Inmigrante"; sobre
todo: "Vida de perro", "Idilio en el campo", "Reverendo
Karadura". • Georgia Hale: su única labor con Chaplin
fue, también, su único suceso: "La quimera del oro" (1925).
Intentó, más tarde, protagonizar "Luces de la ciudad", sin
resultado. Desapareció con el advenimiento del cine sonoro y
ahora enseña danza; tiene 57 años. • Merna Kennedy:
recomendada por su amiga de la infancia Lita Grey, por ese
entonces esposa de Chaplin. debutó como "partenaire" del
actor en "El circo" (1928) e intervino luego en una buena
cantidad de películas, sin nunca alcanzar la fama. Murió en
1944, a los 36 años, de una crisis cardíaca. PRIMERA
PLANA 22 de Enero de 1963
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