Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

 


ESPIONAJE
Israel ofreció a 10 árabes pero no salvó a Cohen
Revista Confirmado
04.06.1965

Hace exactamente quince días fue ajusticiado (muerto por la horca) un ciudadano argentino por cuya suerte se interesaron, si no el gobierno de Buenos Aires oficialmente, la cancillería y el propio vicepresidente Perette. A las demandas argentinas, respaldadas por gestiones cumplidas en todas partes del mundo, el gobierno sirio contestó con toda suerte de evasivas. Finalmente, dijo no constarle de ninguna manera que el procesado Elie Cohen fuera el ciudadano argentino de su nombre. Inútiles fueron los esfuerzos de la embajada argentina en Damasco para obtener la documentación del acusado (pasaporte y fichas dactiloscópicas) y demostrar que no había dos Elie Cohén, sino uno solo. Por último, los funcionarios sirios prometieron entregar la documentación tan pronto el juicio concluyera, pero la ejecución se cumplió y nada más pudo saberse.
El gobierno argentino no fue el único defraudado. Todo el proceso Cohen se transformó en un verdadero escándalo internacional. El acusado no pudo ser visto por familiares ni amigos, y ni siquiera los abogados designados por su mujer e Israel consiguieron hablarle. En la primera sesión pública del tribunal, su presidente, el coronel Salah Dhalli, aludió al problema, asegurando que el reo fue defendido lo bastante "por la podrida prensa sionista-imperialista".
A medida que pasan los días, se conocen más entretelones de este extraño asunto. Por una parte, aparecen detalles de la vida del famoso espía; por otra, se conocen las tratativas de un arreglo entre Israel y Siria para salvar la vida de Cohén.
A cambio de una medida de gracia, los israelíes ofrecieron restituir al gobierno de Damasco a diez espías sirios. Se llegó a confeccionar una lista en común. En ella figuraban Omar Arif, Kassem El Saadi y Nasser Moroweh, con condenas entre 7 y 15 años de trabajos forzados. Israel ofreció más aún: entregar grandes cantidades de productos farmacéuticos, tractores y, eventualmente, camiones militares. En los círculos de Damasco se afirma que se puso a disposición del gobierno sirio, a manera de garantía para asegurar el cumplimiento del acuerdo, un cheque sobre un banco europeo, por varios centenares de millones de francos.
El 31 de marzo se conmutó la pena de muerte dictada contra dos de los acusados, y este gesto hizo pensar en Tel Aviv que una medida análoga favorecería a Cohén. No fue así: los "duros'' del gobierno sirio se impusieron: nada de concesiones a Israel. Precipitó la decisión la actitud de la prensa nasserista preguntando qué detenía la mano de la justicia en el caso Cohen e insinuando que, en realidad, se trataba de ocultar la connivencia de altos funcionarios sirios con el espía israelí.
Al amanecer del 18 de mayo fue ejecutado "el espía más audaz de los últimos veinte años". También el más solitario. Había nacido en Alejandría el 16 de diciembre de 1924, y nada notable ocurrió en su vida de modesto contador de pequeñas empresas hasta su viaje a Israel en 1957, donde lo llevó la campaña del Sinaí.
Se ignora cómo los servicios de información de Israel vieron en él a un hombre de condiciones para empresas tan arriesgadas como las del espionaje. Quizá porque fuera amigo de Samuel Azur, ejecutado en El Cairo en 1954; tal vez por su rostro netamente árabe, o por sus extensos conocimientos del idioma y la rapidez de su inteligencia. Lo cierto es que viajó a la Argentina en 1961, donde se llamó, además de Cohen, Hamel Kabine Tabel, y apareció como uno más en la colonia sirio-libanesa de Buenos Aires. Uno más, pero poderoso y rico; un verdadero mecenas que ayudaba a los correligionarios pobres y contribuyó generosamente a costear la propaganda árabe en la Argentina. Por fin, "siente nostalgia por su patria" y en enero de 1962 marcha a Siria, sin que nadie sospeche su verdadera identidad. A los tres meses de su arribo ascendía al poder el partido antinasserista Baas.
En realidad, se ignora cuáles fueron los trucos utilizados para facilitar su entrada en Siria. Lo cierto es que llegó acompañado por un sirio notable, Majed Cheikh el Ard, quien lo condujo desde Beirut en su propio automóvil.
El nacionalista árabe parece haber cumplido un buen trabajo de espionaje. Tenía a su cargo el programa español de Radio Damasco e insistía siempre en la falta de seguridad de los medios defensivos sirios frente a una eventual guerra. Para convencerlo de su error, fue llevado a repasar minuciosamente zonas militares estrictamente reservadas. De esta manera pudo pasar documentación de inapreciable valor a Israel. Lo hacía utilizando una clave en sus transmisiones radiales, por medio de envíos clandestinos de microfilms y hasta en un contacto directo a través de un transmisor escondido en su lujosa mansión.
Al mismo tiempo, Cohen-Tabel llevaba una vida rumbosa, hacía intervenir a influyentes amigos en fabulosos negocios que siempre dejaban grandes ganancias, hacía regalos rumbosos (la esposa de un dirigente importante recibió un tapado de visón) y daba fiestas principescas con la participación de las prostitutas más caras y codiciadas de Damasco.
El 24 de enero de este año, Radio Damasco anunció la detención de un peligroso espía israelí. A partir de lo cual comenzó el sonado y misterioso secreto. Cohen fue ejecutado por ser un espía, pero sobre todo por haber incluido en su actividad a influyentes hombres de la esfera del gobierno, la política y la banca. Más aún, fue la víctima expiatoria elegida para resolver un problema de política interna en Siria, donde el gobierno es jaqueado continuamente por el nasserismo.
Sin embargo, la actitud siria sigue siendo extraña: negó el cadáver del ajusticiado, reclamado por su mujer a través de la comisión de cese del fuego de la ONU; engañó a los abogados franceses comisionados para su defensa, afirmando que todavía había esperanzas de indulto, cuando ya el cuerpo de Cohen pendía de la horca.
En Israel, entretanto, la prensa ha comentado el hecho con un tono vengativo que nada bueno presagia para la suerte de los espías presos allí, y mucho menos para las tentativas de alcanzar una política de convivencia entre ambos Estados.

 

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Ejecución de Elie Cohen
Elie Cohen, el espía más audaz de los últimos 20 años, condenado sin defensa