Habib Bourguiba versus Salah Ben Yussef Volver al índice
del sitio

Con la declaración de la independencia de Marruecos y la puesta en marcha de los convenios francotunecinos. el problema norteafricano parecería haber entrado ya en el terreno de la solución, como en cierta manera se refleja en las noticias que diariamente vienen apareciendo en la prensa internacional. Pero no es así. El conflicto suscitado en el Magreb árabe, esto es, Túnez, Argelia y Marruecos, no solamente permanece en pie, sino que va acentuando, cada vez más, la línea que le fué trazada cuando los dirigentes de los tres movimientos consiguieron formar, pese a la oposición de Habib Bourguiba, el Comité de Liberación del Magreb Árabe, y posteriormente, el 3 de octubre de 1955, el Ejército de Liberación del Magreb, surgido del Movimiento de Resistencia de África del Norte. El problema es claro y está ya bien definido. Producido el fracaso del último propósito de entendimiento entre las dos fracciones en que estaba dividido el Neo Destour, encabezadas por Habib Bourguiba. el flamante primer ministro tunecino, y Salah Ben Yussef, actual jefe del Ejército de Liberación Nacional, el conflicto norteafricano ha entrado en su fase final. Las actitudes adoptadas recientemente por Bourguiba respecto de Francia, indudablemente habrán desorientado un poco a la opinión pública internacional, que ahora se pregunta si el viejo líder del Neo Destour no habría retomado el camino que hace muchos años, en sus primeras campañas como integrante del primitivo Destour (Constitución) y luego como dirigente del Neo Destour (Nueva Constitución), le granjeara el honroso título de "Combatiente supremo" que los patriotas tunecinos, al sentirse defraudados por su connivencia con Mendes France, que hizo posible la firma de los convenios, cambiaron por el de "Criminal supremo".
Pero si tales actitudes, a las cuales se les ha dado amplia difusión, pueden inducir a un error de apreciación a la opinión internacional. no ha ocurrido lo mismo con esa juventud tunecina que hoy sigue luchando no sólo por la independencia de su país, sino por la de Argelia y la total de Marruecos, y a cuyo frente se halla el infatigable luchador Salah Ben Yussef en pugna, desde hace ya tiempo, con Habib Bourguiba, de cuyas garras pudo escapar últimamente gracias a una exitosa huida cuando iba a ser detenido.
Hace casi tres meses recibimos un ejemplar de "Los Convenios Franco-Tunecinos". Nos llegó enriquecido por unos comentarlos al margen de cada artículo, que han sido rechazados por los patriotas de ese país. Y esta semana Hussein Triki, otro dirigente del movimiento opositor escapado por segunda vez de una muerte cierta, nos ha escrito desde Alejandría una larga carta, acompañándola de una fotografía de la conferencia de prensa que tuvo lugar en El Cairo el 28 de junio próximo pasado y las declaraciones que en ella hizo a los periodistas el líder tunecino y jefe del Ejército de Liberación Nacional, Salah Ben Yussef
La publicación de la fotografía, con su epígrafe original, y la transcripción de algunos párrafos de esas declaraciones de Ben Yussef y otros de la carta de Hussein Triki son más que suficientes para aclarar bien todo lo que se refiere a las últimas actitudes de Bourguiba y a la verdadera situación del problema norteafricano.
He aquí esas párrafos de las declaraciones de Ben Yussef:
"Para tranquilizar a la inquieta opinión tunecina y obtener de nuestro Ejército de Liberación que cese en su lucha, el señor Bourguiba ha declarado, antes de volver a París, que él entendía negociar la retirada progresiva de las tropas francesas, añadiendo que una cooperación con esas mismas tropas era necesaria para defender a Túnez. Tal es el sentido dado por el señor Bourguiba al tratado de alianza proyectado.
"En lo que se refiere a los Convenios Franco-Tunecinos del 3 de junio de 1955, el señor Bourguiba se contentaría con algunos arreglos que los haría aceptables. Pero el señor Bourguiba olvida que el pueblo tunecino se ha pronunciado con unanimidad contra todos esos convenios y que nada debe subsistir de ellos en la economía, las finanzas, la justicia, la unión aduanera y la seguridad. "En esta hora histórica en que se decide el destino de nuestra patria, hago un llamamiento solemne al señor Bourguiba para ponerlo, una vez más, en guardia contra todo abandono, que haría ilusoria nuestra independencia y comprometería el porvenir de nuestro pueblo. La independencia que quiere nuestro pueblo, y por la cual continúa derramando la sangre de sus mejores hijos —valerosos combatientes de nuestro Ejército de Liberación Nacional—, no debe depender de ninguna limitación de soberanía ni vestirse con ningún ropaje de cualquier alianza militar o diplomática."
Y añade, para exponer el verdadero sentido de su movimiento:
"La retirada de las tropas extranjeras debe ser incondicional, pues la libertad de un pueblo no se concilia con la presencia en su suelo de tropas de ocupación. A la espera de ser evacuadas a Francia, las tropas francesas de ben retirarse a los cuarteles que están aún a su disposición y renunciar a circular libremente por nuestro territorio. Si el gobierno de Bourguiba apoya sinceramente la resistencia heroica del pueblo de Argelia, debe comenzar por prohibir a las fuerzas de ocupación usar a nuestro país como una base para su guerra de agresión contra nuestros hermanos argelinos.. ."
Y ahora los párrafos de la carta de Hussein Triki:
"Nosotros sumamos nuestros esfuerzos a la lucha argelina porque estamos convencidos de que las causas tunecina y marroquí no son sino una parte indivisible de la causa argelina. Creemos —como creemos en Dios— que el Magreb Árabe es uno... Colonialismo en Argelia quiere decir colonialismo en Marruecos y Túnez... Independencia en Argelia quiere decir independencia en los otros dos países hermanos. Bourguiba no cree en eso, y por lo tanto no cree en la lucha unificada. Ni cree en la unidad árabe, y esto se explica por su honda creencia en sí mismo. Él es "el creador de Túnez" —según sus palabras—. Cree en Túnez sólo. ¿Sabe usted por qué? Pues porque en un Magreb unificado él dejaría de ser ya el dios creador de Túnez... Por eso desarmó a nuestro pueblo al final del mes de noviembre de 1954, cuando estalló la revolución argelina. Precisamente cuando íbamos a ayudar a nuestros hermanos argelinos con las armas compradas con el producto de la venta de las alhajas de nuestras madres y otras arrancadas a los soldados franceses en plena batalla... "Era la gran maniobra de Mendes France: aislar a Argelia para acabar con ella rápidamente y luego "ya se vería"; maniobra en la que colaboró Bourguiba... Las actitudes de este hombre están llenas de coincidencias... También fué pura coincidencia el hecho de que cuando el doctor Abdel Kerim El Jatib dio orden a 3.000 de sus hombres de la resistencia marroquí para ir a luchar junto a sus hermanos argelinos, los hombres de Bourguiba atacaron a una caravana de 50 camellos cargados con armas que transitaba por territorio tunecino hacia Argelia... ¡Batalla entre hermanos!... De una parte los defensores de la caravana —tunecinos y argelinos—; de otra, los parciales de Bourguiba... Luego vino la aviación francesa... Total, 70 árabes muertos y 50 camellos perdidos con sus armas. ¡Este es Bourguiba! El hombre que empuja a su patria a una guerra civil".
Mundo Argentino
08.08.1956

Ir Arriba

 

Frente de Liberación Nacional Argelia
Conferencia de prensa del 28-6-56. A la izquierda de Salah Ben Yussef se ve al señor Mohamed Khider, jefe de la delegación argelina del F. L N. (Frente de Liberación Nacional); luego, los periodistas y corresponsales extranjeros. A la derecha, los dos primeros son periodistas árabes, y el tercero, espía de la embajada francesa en El Cairo. Los demás son periodistas árabes.

Sidi Mohamed Ben Yussef