La temperatura de Venus es de 427 centígrados. Esa, aunque
muchos no lo hayan advertido, fue la noticia más importante
de la pasada semana: En Venus no puede haber vida, tal como
la conocemos en la Tierra. El segundo planeta del sistema
solar de nombre cargado de reminiscencias sentimentales es,
en realidad, un desierto oscuro, cobijado por nubes de bruma
aceitosa. Esta es la noticia que trasmitió por radio la
semana pasada el Mariner II, nave espacial norteamericana
que fue lanzada el 27 de agosto de 1962. Desde entonces
siguió viaje hasta ocupar una órbita perpetua alrededor del
Sol. Las estaciones terrestres habían perdido contacto con
el Mariner II y de pronto, éste reapareció en el Cosmos con
su decepcionante mensaje. Ya a mediados de diciembre,
James Webb, el director de la NASA (Administración Nacional
de Aeronáutica y del Espacio), declaró: "En 42 minutos hemos
aprendido más de lo que la humanidad había logrado averiguar
sobre Venus, en miles de años de observaciones
astronómicas." Hace una semana, aquella masa de
informaciones que entusiasmaba a Webb fue totalmente
superada.
Misterio entre nubes Después del Sol y
la Luna, Venus es el objeto más brillante del cielo. Dada
esa luminosidad excepcional, parecería fácil su observación
por medio de un telescopio; sin embargo, por ese
procedimiento no se veía casi nada, salvo una blancura
enceguecedora, sobre la cual se agitaban unas leves manchas,
menos luminosas. El hecho es que Venus está envuelto en
una densa atmósfera, aparentemente nubosa, que impide ver su
superficie. Hasta ahora no se sabía si gira sobre sí mismo
con rapidez, como la Tierra y Marte, o lentamente, para
presentar hacia el Sol la misma faz. Ahora que la
exploración humana de Venus es, si no inminente, próxima,
parecía importante conocer la composición de la atmósfera y
la temperatura de ese planeta. Los sabios pensaron que no es
justo enviar a nadie a un paseo, sin decirle si debe poner
en su valija un sobretodo o un "slip".
¡Eso era
Venus! Se calcula que los primeros datos, obtenidos hace
dos meses, no podrán ser interpretados antes de un año. En
cuanto a los que acaban de recibirse, centenares de sabios
deberán analizarlos durante un período imprevisible. La
información global recogida y hasta ahora interpretada puede
compendiarse así: • El Mariner no encontró indicios de
campo magnético alrededor de Venus, ni un cinturón de
partículas radiactivas similar al Van Allen, que rodea a la
Tierra. • Proporcionó el mejor cálculo, hasta el momento,
de la masa o peso de Venus. • Halló pruebas de que Venus
gira muy lentamente sobre su propio eje: quizás dé una
vuelta en 250 días. El año de Venus es de 225 días
terrestres. La velocidad de rotación sobre su eje confirma
la teoría de que los cuerpos que giran lentamente carecen de
campos magnéticos, o los tienen muy débiles. Eso está de
acuerdo, también, con recientes estudios de radar, que
indican un lento movimiento de Venus sobre su eje y en
sentido contrario a las agujas del reloj (a diferencia de la
Tierra). Presenta en todo momento la misma cara al sol. •
Demostró que el Sol arroja constantemente una corriente de
nubes ionizadas, con la fuerza de una explosión de cohetes.
Esta actividad normal del Sol se hace mucho más violenta con
la erupción periódica de gigantescas llamas y manchas
solares. Las partículas solares se mueven como una nube
invisible, con fuerza suficiente para afectar el campo
magnético de la Tierra, a unos 149 millones de kilómetros
de distancia. • Comprobó que el polvo cósmico, residuo de
cometas y asteroides desintegrados, es hasta 10.000 veces
más denso en el espacio cercano a la Tierra que en el
espacio profundo. • Venus carece de agua y tiene
temperaturas sumamente elevadas, lo cual parece descartar la
posibilidad de vida. La astronave registró temperaturas
de 427 grados centígrados, en tanto que los detectores no
hallaron indicios de la existencia de agua. Calor
intolerable, terrenos arenosos, lagos de minerales
derretidos, atmósfera perpetuamente oscurecida por nubes...
Eso es Venus.
Algunas preguntas Las siguientes son
algunas preguntas cuyas respuestas conviene conocer cuando
se toca el tema de la conquista del espacio: •.¿Cómo se
lanzó el Mariner? Esa fue la empresa técnica más
impresionante que se haya realizado en el campo espacial.
Dos cifras lo demuestran. El disparo se hizo desde una
distancia de 58 millones de kilómetros (200 veces la
distancia entre la Tierra y la Luna), y el "error de
puntería" fue inferior a 20.0000 (textual la cifra expresada
así en la revista) kilómetros. Ni un legendario sheriff del
Oeste lo hubiera hecho mejor. Siete días después del
lanzamiento, se advirtió que viajaba hacia Venus con una
velocidad reducida, que lo hubiera llevado a pasar a una
distancia de 100.0000 kilómetros. Se le "ordenó", por radio,
encender los impulsores de emergencia. La sonda aceleró
demasiado, y hubo que emitir nuevas órdenes. •. ¿Cómo se
las arregló el Mariner II para entrar en la nubosa atmósfera
de Venus? La sonda llevaba a bordo siete aparatos
destinados a las diversas experiencias. El radiómetro a
micro-ondas y el radiómetro a rayos infrarrojos son,
justamente, los que sondearon la atmósfera venusina. Se
había construido un radiómetro que pudiera ser sensible a
las radio-ondas de 13,5 milímetros y de 19 milímetros. El
vapor ácueo, tiene la propiedad de absorber las radioondas
de 13,5 milímetros, mientras que deja pasar las de 19
milímetros. Este era, pues, un método sencillo para indagar
la composición de la atmósfera de Venus: si las medidas
efectuadas por el radiómetro eran iguales en ambos campos de
onda, ello probaría que no había vapor ácueo, pero si las
medidas mostraban que en la banda de los 13,5 milímetros se
producía una absorción, entonces era que en Venus hay agua.
También el radiómetro a rayos infrarrojos había sido
calibrado para explorar dos bandas (8 micron y 10 micron).
Aquí la comparación entre ambas medidas permite establecer
la temperatura de los estratos más altos de la atmósfera y
de los más bajos, próximos al suelo. Además, como este
dispositivo exploró la parte no iluminada de Venus, o bien
la del Sol, sería posible saber si Venus gira sobre sí mismo
o si presenta siempre al Sol la misma cara. Porque, si gira
sobre sí mismo, la diferencia de temperatura entre la parte
iluminada y la oscura no podía ser muy importante; en
cambio, si Venus presenta siempre la misma cara, ésta debe
ser muy cálida y la otra muy fría. •.¿Y los otros cinco
aparatos a bordo? Había un magnetómetro ultrasensible. Si
se descubría que Venus tiene un campo magnético como la
Tierra, los futuros astronautas debían tratar de eludir las
franjas venusinas de Van Allen, que son radiactivas, y que
se forman alrededor de los planetas dotados de campo
magnético. Además, el Mariner llevaba tres diversos tipos de
reveladores de partículas radiactivas. El último aparato,
por fin, era un medidor de polvo cósmico, o sea, de
micro-meteoritos. •.Ahora, ¿qué será del Mariner?
Cumplida su misión, el Mariner, atraído por el Sol, girará
eternamente en su órbita, con un período de revolución de
unos 400 días. Su equipo podrá funcionar mientras no se
hayan consumido las 9.800 células solares que lo alimentan.
En teoría, el Mariner podría trasmitir durante varios años,
pero es probable que, antes, el calor del Sol lo habrá
inutilizado. PRIMERA PLANA 5 de marzo de 1963
Ir Arriba
|
|
Mariner II |
|
|
Mariner II antes de ser colocado sobre el cohete impulsor
Atlas |
|
|