Una guerra sin precedentes se ha desatado en los muelles de
París. Las armas, inofensivas, se reducen a un par de tijeras. Los
protagonistas alzan sus banderas de combate: "Compromiso político,
estudio y trabajo" contra "Exotismo, indolencia y melenas". Todo
empezó al abandonar la policía parisina la persecución de los
beatniks, personajes internacionales de fácil identificación: los
delata una larga cabellera, generalmente sucia, y una sola pasión,
encontrar la mejor manera de no hacer nada en el mayor tiempo
posible. Un denominado Movimiento Estudiantil Nacionalizado se
adjudicó para sí la labor policial pero adoptando drásticas medidas:
cortarle el pelo al beatnik que le saliera al paso. La agresión
contra los melenudos no fue vana: hubieron cuantiosas ganancias para
expertos y afortunados peluqueros.
Corte de pelo (1)
El saldo de una batalla: un lloroso beatnik en el suelo trata de
reponerse de la lamentable pérdida, mientras sus agresores huyen
dejando varios mechones de pelo. El melenudo caído además fue
curiosamente "sellado" en la frente con la sigla M.E.N. que
identifica al Movimiento de Estudiantes Nacionalizados. La opinión
pública parisina no sabe aún cuál de los dos grupos es más
peligroso, el que se ríe de las normas sociales o el que, en su
nombre, atenta contra los individuos. Los peluqueros, en cambio, no
tienen dudas. Para ellos, los melenudos son indeseables, hay que
raparlos, y debe hacerlo gente del gremio.
Corte de pelo (2)
La beligerante actitud de los "estudiantes nacionalizados" pudo
aquí
más que la improvisada resistencia de un melenudo. La superioridad
numérica no bastó empero para que concluyeran un pulido trabajo y el
beatnik, ante la amenaza de las tijeras, logró taparse la cabeza con
una mano. La violencia de las luchas callejeras en París no inquieta
a las autoridades policiales. Por el contrario, apoyan el movimiento
"pro rapado" que algunos llaman ya normalización de la juventud.
Inclusive los ciudadanos parisinos parecen apoyar abiertamente -en
su mayoría- la actitud asumida por el llamado M. E. N. en los
muelles.
La zona portuaria de París fue el escenario de la guerra juvenil.
Una especial satisfacción provocó en la "buena gente" cada atentado
contra las melenas beatniks. La foto muestra a un dolorido pero
resistente melenudo y a su compañero, que adoptó pasiva actitud y no
debió ser sometido por la fuerza. El cuidadoso plan llevado a cabo
por los "nacionalizados" no ha experimentado modificaciones hasta
hoy pero los observadores anticipan una pronta reacción organizada
de los indolentes melenudos. Se ignoran las características de la
presunta "contra-ofensiva", pero todo hace suponer que se jugarán
enteros.
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Corte de pelo (1) |
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Corte de pelo (2) |
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