EL HUMOR MARXIANO
El próximo 19 de agosto se cumplen tres años de la muerte de Groucho Marx, uno de los más grandes genios del humor. Pero para hablar de Groucho hay que hablar de sus hermanos Chico y Harpo, con quienes formó un trío insuperable —y alucinante—. Todos sus filmes, algunas cosas que dijo y un fragmento de un texto de Antonin Artaud, completan esta nota.

"Mi longevidad empieza a ser una insolencia. Y una descortesía con Harpo y Chico, que deben estar escondidos en alguna esquina, cansados de esperarme" Groucho Marx

 

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Si hablamos de cine y hablamos de humor, la, referencia y la identificación nos lleva, indudablemente, a nombrar a sus máximos exponentes: Charles Chaplin y Buster Keaton, los dos "solitarios-genios-creadores" de la risa. Claro que ellos son los exponentes individuales de un género. Cuando esta cifra aumenta (a dos, por ejemplo) mencionamos a Stan Laurel & Oliver Hardy (el gordo y el flaco) y, si sigue creciendo, hará su aparición un trío que arrolla, demuele y revoluciona todo: Los Hermanos Marx.
Con ellos, el cine y el teatro son espectáculos llenos de vida dislocada, irreverente y caótica. Antes, la comicidad era un arma esgrimida por un solo individuo. A partir de su debut cinematográfico en 1920, ésta encuentra otro canal por donde puede ser disparada, como un alegre juego de equipo.

UN POCO DE HISTORIA
La historia de estos hermanos Marx comienza en la ciudad de Nueva York, más precisamente en una humilde casa de la calle 93. Allí viven Samuel Marx, emigrado alemán y profesor de danza, y Minna Shoenberg, también venida de Alemania e hija de actores ambulantes. Aunque se encontraban en una apretada situación económica, deciden, contrarrestarla teniendo chicos. Pues si
apenas tenían un dólar, ahora tendrían cinco hijos.
El orden, el nombre, el seudónimo y el año en que nacieron es el siguiente: Milton (Gummo). 1889; Leonard (Chico), 1891; Arthur (Harpo), 1893; Julius Henry (Groucho), 1895 y Herbert (Zeppo), 1901. Su infancia y su adolescencia no es necesario narrarlas aquí. Lo que nos interesa no es lo que hicieron dentro de esa casa, sino fuera de ella.
Fue durante la Gran Guerra que frecuentaban mucho los circos, y de espectadores pasaron a ser protagonistas. Dirigidos por su madre los cinco hermanos hacían todo tipo de piruetas y locuras. A esto le sumaban distintas dotes musicales. Harpo con el clarinete y el arpa, Chico en el piano, Groucho con la guitarra y haciendo dúos corales con Zeppo.
Del circo pasaron a deambular por diversas salas y teatruchos. Recién en 1919, al montar una obra en la avenida Broadway, logran ser conocidos por el gran público. 'No sé qué ocurrirá con el cartero' era el titulo de la obra y, como ya dijimos, organizados por su madre, se presentan por primera vez con el nombre de "Los Hermanos Marx".
Gummo deja el grupo para trabajar como comerciante independiente; los otros cuatro continúan con sus anárquicos disparates por todo Estados Unidos. Reconocidos y elogiados en todo el país, deben pasar diez años para que Hollywood los meta en sus estudios. A pesar de que su "lenguaje" encajaba perfectamente con el cine mudo, es en la época sonora cuando inician un periplo de trece films como "Los Hermanos..." (Groucho haría algunos más, pero sin la troupe).
El primero es Cocoanuts (Cocoteros) en 1929, dirigidos por Robert Florey. Le siguen Animal Crackers (1930) de Victor Heerman, Monkey Business (1931) de Norman McLeod, Horse Feathers (1932) del mismo director, y Duck Soup (1933) de Lee Mc Carey.
Harpo, con su peluca de rulos, su mirada entre pícara e ingenua, su sentimental contacto con el arpa y su eterna mudez, completa la más acabada imagen de clown surreal.
En su libro "Memorias de un amante sarnoso", Groucho explica lo siguiente: "En cierta ocasión, siendo niño, me regalaron una pareja de conejillos de India, a los que, con alguna dificultad, acabé por querer como hermanos. Pues bien, los dos conejillos se instalaron en nuestra bodega y un día aciago descubrí que el suelo de la cueva se hallaba materialmente cubierto por diminutas criaturas. Entonces no tenía un corazón tan grande como ahora y sólo era capaz de amar un máximo de treinta o cuarenta conejillos. Me quedé perplejo. ¿Hay alguien que sepa lo que es permanecer perplejo toda una tarde ante noventa y seis conejillos de India?
—Véndelos —sugirió mi hermano Harpo.
— Si es ésto cuanto tienes que decir — repliqué— no es preciso que te molestes en volver a hablar.
A partir de entonces. Harpo ha permanecido silencioso, cosa que me ha complacido como nadie pueda figurarse".
Chico es más "lógico". Es el práctico, que con su adherido acento italiano se encargaba de descifrar y traducir las muecas y los gestos del mudo Harpo pero, a diferencia de éste (aunque con igual virtuosismo) no danzaba acariciando sus dedos sobre las cuerdas de un arpa. Prefería divertirse disparando sobre las teclas de un piano. Zeppo hacía siempre las veces de galán, y luego de estos primeros cinco films decide abandonar la pantalla, ya no al grupo, pues seguiría como manager de éste.
Y por último Groucho, considerado el "cerebro" de los Marx (aunque él mismo decía que no lo tenía). El mejor instrumento que explotó fue la palabra. Agudo, cínico, gruñendo de aquí para allá, siempre encorvado, fumando un gran cigarro, moviendo sus abultadas cejas... Sus retruécanos forman parte no sólo del cine americano, sino también de la literatura, ya que ha publicado unos cuantos libros: Camas (1929), Muchos retornos alegres (1942), Groucho y yo (1959), Memorias de un amante sarnoso (1963) y una serie de cartas reunidas en el libro Cartas de Groucho Marx.

UN DIA Y UNA NOCHE
La época de oro de los Hermanos Marx llegaría en 1935 con el estreno de su obra maestra "Una noche en la ópera", de Sam Wood, y producida por Irving Thalberg. Decía Groucho: "Durante nuestros años cinematográficos realizamos trece películas. De ellas se destacaron dos. Algunas de las demás eran aceptables, otras deplorables. Las dos mejores fueron hechas por Thalberg".
La segunda película a la cual se refiere Groucho es la secuela de "Una noche..." y también bajo las órdenes de Wood: Un día en las carreras.
De toda su filmografía, lamentablemente, sólo hay tres obras en nuestro país. Ellas son Servicio de Hotel, Una noche en Casablanca y Locos de Atar (donde tiene una fugaz aparición la eterna Marilyn Monroe). Estos films, por suerte, son repuestos de tanto en tanto por la Cinemateca Argentina. Y habría que agregar un cuarto film, Sopa de Ganso que fue visto durante el mes de julio, también en la Cinemateca, pero perteneciente a una firma particular. Claro que su explotación no puede ser comercial ya que la copia está en el paso de 8 mm.
De todos los hermanos, fue Groucho el que siguió trabajando, tanto en cine como en televisión y radio. Cuando publicó sus memorias Groucho y yo, lo hizo fundamentalmente para "cobrar yo mismo mi propia herencia".

ALGUNOS RECONOCIMIENTOS Y NO TANTO
Al enterarse de que Rudolf Hess había aterrizado en Escocia para cumplir una misión secreta durante la Segunda Guerra Mundial, se le atribuyen al por entonces premier inglés Winston Churchill las siguientes palabras: "Qué Rudolf Hess ni que nada. Me voy a ver una película de Groucho Marx".
Si Groucho era reconocido mundialmente y en todos los ámbitos, fue la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas la que tardó en premiarlo con un Oscar (costumbre que mantiene desde su creación). En abril de 1974 se le otorga un galardón especial por "la brillante creatividad y los logros sin paralelo de Los Hermanos Marx".
Los Hermanos Marx han sido (y aún lo son) los más grandes intérpretes del absurdo, no como medio, sino como fin. Lo inverosímil, lo desconcertante, lo imposible, era adoptado y creado por ellos. En su humor no hay lugar para la razón, Su estilo tiene una gran carga de rebeldía. Como diría Calki "se llamaban Marx y a su manera hicieron una revolución".
Allí arriba deben estar ahora haciendo de las suyas. Harpo sacando una puerta de su bolsillo, Chico haciéndose un negocio con un incrédulo y Groucho persiguiendo a grandes trancos a una esbelta rubia.
Y también seguramente, se estarán riendo.
FERNANDO BRENNER


Los Hermanos Marx
"El primer film de los Hermanos Marx que hemos visto aquí, Animal Crackers, me ha parecido y ha sido visto por todo el mundo como una cosa 'extraordinaria', como la liberación, por medio de la pantalla, de una magia particular que las relaciones habituales de palabras e imágenes no revelan normalmente, y si existe un estado característico, un diferente grado poético del espíritu que se pueda llamar 'surrealismo', Animal Crackers participa de él enteramente..
Decir en qué consiste esa especie de magia no es fácil, es, en todo caso, algo que tal vez no sea especialmente cinematográfico, pero que pertenece aún menos al teatro y del que solamente algunos poemas surrealistas logrados, si existen, podrían dar una idea. La calidad poética de un film como Animal Crackers podría responder a la definición de humor, si esta palabra, no hubiera perdido hace ya tiempo su sentido de liberación total, de desgarro de toda realidad en el espíritu.
Para comprender la originalidad potente, total, definitiva, absoluta (no exagero, trato simplemente de definir, y qué se le va a hacer si el entusiasmo me arrastra) de un film como Animal Crackers y, por momentos, (en todo caso, toda la parte final del film), como Monkey Business, sería preciso añadir al humor la noción de algo inquietante y trágico, de una fatalidad (ni feliz ni desgraciada, sino de penosa formulación) que se deslizaría por detrás de él como la revelación de una enfermedad atroz sobre el perfil de una absoluta belleza".
ANTONIN ARTAUD
1º de enero de 1932

Groucho abre la boca
— Muchas personas consiguen un buen descanso nocturno contando ovejas. Si es posible se aconseja tener las ovejas en el dormitorio. Sin embargo, si uno es alérgico a la lana, puede también cortejar el sueño contando panteras. Desde luego, siempre existe el peligro de que las panteras se lo coman a uno, pero si se sufre insomnio ésto es verdaderamente lo mejor que puede ocurrir.
— Un hombre en mi posición (horizontal, en estos momentos) suele oír extrañas cosas sobre sí mismo. Por ejemplo hace unos años circuló el rumor de que me emborrachaba bebiendo champán de un zapato de Sofía Loren. Tal insensatez no era más que un chisrne calumnioso e infamante. No me importa admitir que traté de beber el espumoso vino en uno de sus zapatos, pero el caso es que ella no quiso quitárselo del pie, de modo que, aprovechando que no me miraba, me lo bebí en su monedero de charol.
— Cierta noche los estudios Paramount me invitaron a asistir a la proyección de "Sansón y Dalila" interpretada por Heddy Lamarr y Víctor Mature. Al terminar la película uno de los jefes del estudio se me acercó y me preguntó qué me había parecido.
— Bueno —empecé — , sólo tiene un pequeño defecto que...
—¡¡Defecto!! ¿Qué quiere decir?
Proseguí:
—Ninguna película puede interesarme cuando el busto del protagonista es más voluminoso que el de la estrella".
(El diálogo que sigue tuvo lugar en México, en oportunidad de un Festival de Cine en Acapulco, cuando un representante del gobierno se dirigía a los invitados).
— Me siento profundamente honrado de informarles que mañana a las cuatro de la tarde están todos ustedes invitados a ir al palacio presidencial, para ser presentados al presidente.
Levanté la mano. El intérprete me observó y dijo:
— ¿De qué se trata, Sr. Marx? 
Respondí:
—¿Qué seguridad tengo de que mañana a las cuatro de la tarde seguirá siendo Presidente?

— No hay duda de que el sexo es la fuerza responsable de la perpetuación de la raza humana. Si no existiese, la vida desaparecería en pocas décadas, lo que tal vez no sería mala idea.

— Estaba paseando por State Street de Chicago, cuando una pareja de mediana edad se acercó y empezó a dar vueltas a mi alrededor. Pasaron ante mí dos o tres veces, examinándome como si yo fuera un ser ultraterreno. Finalmente la señora, vacilante, se acercó y me preguntó:
—Es usted, ¿verdad? ¿Es Groucho Marx?
Asentí con la cabeza.
Entonces ella me tocó tímidamente en el brazo y dijo:
— Por favor, no se muera. Siga viviendo siempre.
¿Quién podría pedir algo más?

Filmografía
1929. "The Cocoanuts" (Los cocoteros)
Dir.: Robert Florey. Int.: Harpo, Groucho, Chico y Zeppo Marx.
1930. "Animal Crackers"' (Animales locos)
Dir.: Víctor Heerman. Int.: Harpo, Groucho, Chico y Zeppo Marx.
1931. "Monkey Business" (El conflicto de los Hnos. Marx)
Dir.: Norman McLeod. Int.: Harpo, Groucho, Chico y Zeppo Marx.
1932. "Horse Feathers" (Pelos de caballo)
Dir.: Norman McLeod. Int.: Harpo, Groucho, Chico y Zeppo Marx y Margaret Dumont.
1933. "Duck Soup"' (Sopa de ganso - Héroes de ocasión)
Dir.: Leo Mc Carey.
1935. "A night at the Opera" (Una noche en la Opera)
Dir.: Sam Wood. Prod.: Irving Thalberg. Int.: Harpo, Groucho, Chico Marx y Margareth Dumont.
1937. "A day at the races" (Un día en las carreras)
Dir.: Sam Wood. Prod.: Irving Thalberg. Int.: Harpo, Groucho y Chico Marx.
1938. "Room Service" (Servicio de hotel)
Dir.: William A. Seiter. Int.: Harpo, Groucho y Chico Marx, Lucille Ball, Anne Miller, Frank AIbertson, Donald McBride y Charles Halton.
1939. "At the Circus" (En el circo)
1940. "Go West" (Los Hermanos Marx en el oeste)
1941. "The Big Store" (La tienda de la locura)
1946. "A night in Casablanca" (Una noche en Casablanca)
Dir.: Archie Mayo. Guión: Bert Kalmar y Harry Rubi. Música: Ted Snider. Int.: Harpo, Groucho y Chico Marx, Lisette Verea, Charles Drake, Les Collier y Sig Rummann.
1949. "Love Happy" (Locos de atar)
Dir.: David Miller. Int.: Harpo, Groucho y Chico Marx, Ilona Massey, Vera Ellen, Marion Hutton, Eric Blore, Melville Cooper, Paul Valentine, Raymond Burr y Marilyn Monroe.
Groucho sin sus hermanos: 
1947. "Copacabana" con Carmen Miranda.
1950. "Monsieur Music" de R. Haydn con Frank Sinatra.
1951. "Double Dinamyt" de I. Cummings.
1953. "Una novia en cada puerto" con William Bendix.
Revista Hurra 
08/1980
F.B.