¿Quién lo hubiera dicho? iMinifaldas en Moscú! La Casa de la Moda, que es la encargada de dirigir al estilo en la ropa femenina, dijo "da" al sorprendente patrón modelado por los Ingleses para sus muchachas jóvenes.

Pero la importación de asta moda que escandalizó al mundo antes de ser aceptada con elocuente unanimidad, no se permitirá en sus formas crudas. Las minifaldas de Trafalgar Square deberán someterse a la adaptación rusa, impuesta por las moderadas costumbres del país y la tradición de la mujer rusa.
El ensayo de las minifaldas en Moscú fue considerablemente tímido. Cuatro muchachas muy hermosas que trabajan como manequís, de la Casa de la Moda, salieron a exhibir los modelos por las calles de Moscú. Iban tomadas de la mano, un poco inseguras y contenidamente escandalizadas por la ropa que las envolvía. En realidad, la timidez iba más allá de ese cuarteto de bellaqs. Porque las minifaldas rusas no lo son tanto. Viendo a Ludmila, Regina, la despampanante Valia y a Leokadia cualquiera hubiera podido confundirse con cuatro elegantes argentinas. Los vestidos son marcadamente sobrios y la audacia de las minifaldas -minivestidos en este caso- no llega más arriba de cuatro dedos sobre las rodillas.
La exhibición fue, en realidad, un ensayo para la gran presentación oficial que se hará en estos días. Elena Raisman, artista de la moda que dirige la casa que controla las tendencias en el vestir, declaró que considera muy probable que la mujer rusa acepte el nuevo estilo.

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