Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

 

Yo, La Divina

María Callas

Revista Panorama
enero de 1965

Peter Dragadze, corresponsal de PANORAMA en París y crítico musical que ha seguido la actuación de María Callas desde sus primeras presentaciones, recogió las declaraciones de la famosa cantante acerca de su fracasado matrimonio con Battista Meneghini, su carrera artística, su voz y su temperamento, vistos con la "ingenua" sinceridad que la caracteriza.
"El mundo me ha condenado por abandonar a mi marido. Pero no fui yo sino él quien me dejó porque no le permití seguir administrando mi carrera artística. Battista mismo me dijo que no tenía sentido seguir viviendo juntos, si no podía tener un dominio completo sobre mí. Eso era todo lo que quería. Por mi parte creo que no quería estar casada con un empresario; si lo hubiese deseado, por lo menos hubiera encontrado uno como la gente.
Battista me culpaba por cada capricho, por cada rasgo de mi mal genio. Insistía en sacar más dinero en todos los teatros diciendo que era yo quien lo exigía. Naturalmente, me gustaba que me pagasen de acuerdo con lo que valgo, pero nunca me puse a regatear por unos centavos cuando estaba en juego alguna representación importante. Se que la gente dice que soy tacaña; lo que pasa es que soy precavida. Mi preocupación ha sido siempre cómo pasaré mi vejez, sin el fantasma de morir en la pobreza.
La ley de divorcio italiana me ha colocado en una situación realmente lamentable. No soy auténticamente libre porque Battista me controla permanentemente. No me atrevo a fotografiarme sola con algún buen amigo porque él diría que estoy iniciando un romance. Si me ven en público con el mismo hombre durante tres noches seguidas inmediatamente empiezan s chismear.
Aunque fuese libre no sé si pensaría en casarme de nuevo. Después del matrimonio, el hombre considera natural controlar a la mujer y a mí no me gusta que me digan lo que tengo que hacer. Mi propio instinto y mis convicciones me lo indican. Quiero que los errores que cometa sean míos y ser yo sola quien los soporte. La gente puede decir lo que quiera, es muy fácil hablar de los otros. Como a todo ser humano me gusta la vida social, aunque no me preocupe excesivamente.
Me encanta poder esconderme en alguna pequeña isla cuando no estoy trabajando, pasar el tiempo leyendo libros y revistas en mi cuarto. La mayoría de mis amigos son hombres de negocios de origen griego o francés, gente sencilla que vive sencillamente, sin dificultades ni problemas. Me han hecho gustar de las operaciones de bolsa y de todo el mundo de las finanzas que realmente me fascina.
Mi mayor error fue tratar de intelectualizar mi voz. Eso me hizo retroceder varios años. Todo el mundo pensaba que estaba acabada. Le que pasó fue que traté de controlar un instinto natural en vez de soltarlo y dejarlo libre, tal como Dios me lo dio. Admiro haber tenido una terrible crisis vocal dos o tres años atrás. Había tratado de cantar tan perfectamente que simplemente ya no podía cantar más.
Necesité mucho valor para seguir cantando y mucha humildad para detenerme y comenzar todo de nuevo. Ser una cantante famosa tiene sus problemas. Siempre me aterroriza la posibilidad de no dar lo que se espera de una artista de mi rango.
Sentí realmente miedo por primera vez hace cuatro años. Cuando más se envejece y más reputación se adquiere más temor se siente sobre el escenario. Durante los últimos dos años he vivido solamente para mi voz y he trabajado de siete a ocho horas diarias.
Volví a practicar aunque sabía muy bien que el mundo musical me había cavado la fosa y solo esperaba el momento para precipitarme adentro. Tenía que enfrentar de nuevo al mundo así que me olvidé de quién era y comencé como cualquier alumna, después de 28 años de carrera.
He tratado siempre y seguiré insistiendo en barrer eso que se llama "tradición operística" y que autoriza a un cantante a sostener una nota el tiempo que se le antoje, matando de este modo toda la frase musical, y aun a agregar notas que no figuran en la partitura. Naturalmente cada vez que me he quejado de un cantante colega por esto todo el mundo saltaba diciendo que la Callas se queja porque ella no puede sostener la nota tanto tiempo.
Como cualquier otra persona, he tratado de que me alabasen siempre porque soy una pesimista nata. Pero recuerden que solamente los pájaros felices cantan. Las aves infelices se arrastran hasta su nido y mueren.

Ir Arriba

 

 


María Callas

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Búsqueda personalizada