LA HISTORIA DEL CIGARRILLO ANTITRUST Volver al índice
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DESDE hace algunos años el tema de la compra de fábricas de cigarrillos por parte de grandes empresas multinacionales, ronda en boca de distintos sectores políticos del país. Un par de meses atrás el tema volvió a surgir, pero esta vez directamente vinculado a la firma Piccardo. Según algunos órganos periodísticos, el senador nacional por el FREJULI, Vicente Saadi, habría expresado, al tratarse un problema de impuestos internos —relacionados con la industria y el comercio de cigarrillos—, que dicha empresa pertenece a una de las principales corporaciones multinacionales.
Por tal motivo el director en ejercicio de la presidencia de Piccardo, Pedro A. Perissé, envió una carta al citado legislador en la cual aclara que desde 1898, año de su fundación, y hasta la fecha, una proporción mayor del 80 por ciento del capital es argentino y está en manos de accionistas locales con domicilio en el país. "Todo ello — argumenta—, ha quedado demostrado a través de diversas presentaciones oficiales efectuadas por Piccardo ante la Dirección General Impositiva, instituciones nacionales de crédito, Bolsa de Comercio, etc. y pudo así ser incluida en los beneficios sobre desgravaciones impositivas del decreto 19.061".
Pero sin lugar a dudas, el comentario del senador Saadi, estaba referido a la presencia de Liggett & Myers Inc. (cigarrillos L&M) en la línea de marquillas de Piccardo. Al respecto, Perissé aclara que con dicha firma existe un contrato de licencia de marca y que sólo posee acciones por el 11,02 por ciento del capital, "valores que fueron adquiridos por L&M directamente en el mercado local, incluso por compra del Banco Nacional de Desarrollo". Transcurridos ya casi dos meses del despacho de la misiva, aún no hubo respuesta alguna.

"A 43 . . . ¡compro!"
El 24 de abril de 1898, Juan Oneto y Juan L. Piccardo, fundan en una habitación de la calle La Piedad —hoy Bartolomé Mitre—, una manufacturadora de tabaco. Los primeros cigarrillos, armados y empaquetados a mano, fueron denominados "43", cifra que por ese entonces tenía gran popularidad en el ambiente bursátil.
Según Enrique Caride, gerente de comercialización de Piccardo, las acciones del Banco Nacional habían experimentado una fuerte baja hasta cotizar apenas a 42 puntos. Fue entonces cuando el belga Emilio Hansquet ofrece, sorpresivamente, 43 por cada acción; un punto más de su valor real. Sucesivas ofertas por ese valor promovieron un repunte, convirtiendo a esa cifra en sinónimo de "optimismo y fe". De ahí en más se inicia una rápida evolución y en apenas seis años las ventas alcanzan a casi 500 millones de cigarrillos anuales.

Marcas y mercados
Según cifras oficiales, las ventas oscilan en los 5.000 millones de atados sobre la base de aproximadamente una decena de marcas. Valores que la ubican juntamente con Nobleza y Massalin y Celasco al frente del mercado.
La lista de marcas lanzadas en 76 años de vida, resultan por su cantidad difícilmente computables. Generalmente inspiradas en nombres, lugares y acontecimientos de resonancia en su momento, Piccardo tiene en su haber varias primicias dentro de la plaza local. En 1960 produce por primera vez cigarrillos de 80 milímetros con filtro, un adminículo de vertiginosa aceptación. Las marcas pioneras con esas características son: Gloster, Florida y 43.
Seis años después y mediante el citado convenio con Ligget & Myers lanza el conocido L&M, con lo cual Argentina se convierte en el primer país sudamericano que elabora y comercializa una etiqueta norteamericana.
En estos momentos, Piccardo cuenta con tres marquillas que le permiten ocupar uno de los primeros puestos en el ranking de ventas: 43-70 (primero en el rubro negros), L&M (corto y largo) y 43 con filtro. En puestos lejanos se ubican Sportmen, Parisiennes y Colmena, negros fuertes casi desconocidos para el fumador capitalino, pero de arraigada popularidad en algunas provincias.
REDACCION
05/1974

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