Revista Primera
Plana
01.01.1963 |
A ciento veintinueve días de la desaparición del obrero
metalúrgico Felipe Vallese —quien, según denuncia de sus
familiares y de dirigentes gremiales, "fue secuestrado y
torturado por la policía bonaerense"—, el arquitecto Carlos
María Miguens, designado por el ministro del Interior para
investigar el caso, se apresta a proponer al Poder
Ejecutivo, en un primer informe, la creación de una comisión
con facultades similares a las parlamentarias "capaz de
superar las dificultades que han impedido hasta ahora, el
esclarecimiento del hecho".
—El caso Vallese no ha sido olvidado por el ministro Rodolfo
Martínez —dijo Miguens a PRIMERA PLANA—, y continuaremos
trabajando en su solución. Pero yo, personalmente, creo que,
quizá, sólo una comisión muñida por decreto-ley de amplios
poderes, del tipo de las parlamentarias, estará en
condiciones de llegar hasta el final de las indagaciones.
El asesor de Martínez agregó que sus esfuerzos acaban de
llegar a un impasse a causa de las conclusiones del sumario
administrativo efectuado por la policía de la provincia de
Buenos Aires, según las cuales Valiese nunca estuvo detenido
en la Unidad Regional de San Martin, ni en ninguna otra
dependencia subordinada a la Jefatura de La Plata.
Proceso abierto
Mientras tanto, el juez de instrucción en lo criminal de la
Capital Federal, doctor Horacio Rébori, ante quien se
tramita el expediente iniciado con motivo de la denuncia
realizada por los familiares de Vallese, recalcó que ese
proceso "no se cerrará hasta que se llegue a la verdad".
"Este juzgado —señaló Rébori el pasado fin de semana,
continúa concretando diligencias cuyo contenido no puedo
mencionar debido al estado secreto de las actuaciones. El
delito que se investiga es el presunto secuestro de Valiese,
cometido en esta capital." El cuerpo procesal llega a medio
centenar de fojas. Rébori —22 años de experiencia judicial—
y sus colaboradores creen que todavía hay poderosos recursos
legales para llegar a la verdad.
Fuentes policiales bonaerenses admitieron que ya han
desfilado por el juzgado del doctor Rébori varios de los
altos funcionarios y personal de menor jerarquía de la
Unidad Regional de San Martín y que, algunos de ellos,
fueron interrogados personalmente por el magistrado. Estos
comparendos fueron obtenidos mediante exhortos librados a la
justicia provincial, siendo precisamente el problema de las
distintas jurisdicciones el principal escollo con que parece
tropezar Rébori. Ello sucede porque, de acuerdo con los
denunciantes, el drama de Vallese se inició en Buenos Aires,
pero culminó más allá de la avenida General Paz
Otros jueces han intervenido en el caso.
• El magistrado federal con asiento en San Martín, doctor
Jorge Luque, actuó a raíz del sumario que, por subversión,
instruyó la Unidad Regional de ese partido contra Ítalo
Valiese —hermano del desaparecido— y Francisco Raúl Sánchez,
Rosa Salas, Elvia Raquel de la Peña y Mercedes Cerviño de
Adaro, quienes afirmaron ante la justicia haber sido
secuestrados por los policías bonaerenses en la noche del 23
al 24 de agosto de 1962. juntamente con Vallese.
En cambio, la policía afirmó que todos ellos —con excepción
de Vallese, a quien dicen no haber visto nunca— fueron
arrestados el de septiembre en la localidad de José
Ingenieros portando armas y paquetes con panfletos y libros
comunistas y peronistas y que, por ese motivo, se los
procesaba como responsables de subversión y violación del
decreto-ley 4161 que reprime la propaganda peronista. El
doctor Luque puso en libertad a los detenidos al considerar
que no había méritos y ordenó una investigación por
falsificación de sumario. Además, se constituyó en la
Regional para averiguar si los detenidos habían sido
torturados allí y si había rastros de la permanencia de
Vallese en ese local. Las señoras Adaro y Salas, así como
también Sánchez, declararon haber sufrido varias sesiones de
picana eléctrica. El doctor Luque prosigue-las indagaciones.
• El juez provincial, doctor Cáceres, de la ciudad de La
Plata, sobreseyó definitivamente a los nombrados, en el
proceso por violación al 4161 y reveló su convicción de que
la actuación policial había constituido "un abuso
inadmisible y perjudicial". Además, consideró que los pasos
dados por la policía de San Martín pueden constituir
"delitos contra la libertad individual, violación de
domicilio y falsedad de instrumento público". Por ello elevó
el expediente al juzgado en lo penal Nº 3 de La Plata, para
que éste dictamine en definitiva acerca de la actuación de
las autoridades policiales.
• Los dirigentes de la Unión Obrera Metalúrgica consideran
que "es obvia la participación de la Regional en la
desaparición de Vallese".
El abogado de la UOM, doctor Fernando Torres, estima que la
persecución sufrida por la familia Vallese y sus amigos
obedeció a un solo objetivo: "vengar la muerte de dos
sargentos", ocurrida el 7 de julio de 1962 en el local de la
calle Gazcón 257 de la Capital Federal, sede de una célula
terrorista. Los sargentos habían preparado una ratonera,
pero fueron acribillados a balazos, según la policía, por el
terrorista Alberto Rearte. Una "explotación" del material
informativo sobre Rearte señaló que éste había dormido una
vez en casa de Felipe Vallese.
"Este detalle —dice el doctor Torres— fue fatal, a pesar de
que ninguno de los Vallese registra antecedentes policiales
de ningún tipo, y menos por subversión o terrorismo. Estoy
convencido de que el oficial principal Juan Florillo —jefe
directo de los sargentos muertos— de igual manera que el
inspector mayor Carlos Alberto Jaramillo, titular de la
Unidad Regional, saben cuál es o fue el destino de Vallese.
También lo deben saber los comisarios inspectores Armando
Sarlenga y Pedro Nogueira, el oficial ayudante Mario
Mardónez y el médico policial, doctor Medone. Este último
era el encargado de reanimar a los torturados con
inyecciones de novocaína, según lo han denunciado mis
defendidos."
¿Vivo o muerto?
Cuando PRIMERA PLANA preguntó al arquitecto Miguens si
considera posible recuperar vivo a Vallese, el asesor dijo
que, "por las impresiones recogidas, a través de los setenta
días que ya dura la investigación ministerial, es muy
difícil abrigar esperanzas".
"Una madrugada de noviembre pasado —reveló Miguens—, el
ministro del Interior fue informado por conducto de la CGT
que Valiese estaba en ese momento secuestrado en una
comisaría de San Nicolás. Con urgencia fui comisionado por
el ministro para tratar de comprobar la veracidad de la
denuncia, y así viajé inmediatamente a esa ciudad en
compañía del director de Coordinación Policial. Sin embargo,
la diligencia arrojó un resultado negativo."
Miguens y otras fuentes —tanto gremiales como judiciales—
dijeron también que ciertos informantes reiteran aún que
Vallese está vivo, "pero paralítico y mudo como consecuencia
de los vejámenes sufridos". "Con respecto a esa versión
—aclaró Miguens— no hemos tenido pista concreta alguna."
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Primer informe del P.E.
En la foto Carlos María Miguens |
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