Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

 


Martin García
Cuando todos coinciden en afirmar que Alende se siente muy feliz

Revista Primera Plana
04.12.1962

Cuando Oscar Alende regresó de Martín García, el primer comentario oblicuo sobre el resultado de su gestión fue una romántica frase de Emilio Perina: "Lo único que puedo decir es que Oscar está viviendo el día más feliz de su vida". Parecido concepto expuso, después, el juvenil Osvaldo Ciezar: "Alende volvió muy contento". "Vino eufórico", dijo, por su parte, Rubén Legarreta.
La alegría de Oscar Alende, ¿es una operación de guerra psicológica ideada por su equipo de colaboradores? Una historia cronológica permite rescatar los siguientes antecedentes:
• Frigerio es resistido en la UCRI: Perina es colaborador directo de Oscar Alende. Frigerio es partidario de un Frente Nacional; Perina cree que la UCRI debe elegir su fórmula. Perina editó un libro antifrigerista, siendo Alende gobernador de Buenos Aires.
• Alende atacó a Frigerio hace diez días: sus críticas motivaron la airada reacción de José Liceaga, pero también la de algunos alendistas o semi-alendistas, quienes entendieron que esa posición significaba, en las actuales circunstancias, una falta de consideración hacia el propio Frondizi. "No somos frigeristas, pero no podemos ser «maccartistas antifrigeristas»: así sería la síntesis de las objeciones de los ex gobernadores Sylvestre Begnis y Uranga.
• Sylvestre Begnis y Uranga, cuya fuerza coaligada es casi decisiva dentro del partido, entendían que Alende estaba creando las condiciones para una división. "Procede con sectarismo; sólo le interesa salvar su candidatura, sin siquiera conversar con los otros", habrían dicho.
• Los "aramburistas" de la UCRI también entendieron que Alende estaba obrando precipitadamente. Sólo Frondizi, señalaron unos y otros, puede salvar la unidad partidaria. "De otro modo, nos sacaremos los ojos entre nosotros." Pero piensan en Aramburu.
• Los mensajes de Frondizi enviados a través de intermediarios orales se habrían prestado a manipuleos políticos. Fue muy censurada por el alendismo la reciente "intermediación" de Mariano Wainfeld.
• Finalmente se resolvió, por parte de la Junta Nacional, solicitar autorización para una entrevista directa Frondizi-Alende. La proposición concreta fue formulada por Sylvestre Begnis y Uranga.

La "media palabra"
El 29 de noviembre, Alende entrevistaba a Frondizi en Martín García. Objetivo visible: conseguir "la media palabra". Objetivos indirectos: obtener libertad de acción para enfrentar a Aramburu, Vítolo y Frigerio.
Según una versión verosímil —pero inconfirmable, por razones obvias —, Alende habría comenzado explicando a Frondizi que, antes de criticar a Frigerio, se le habían enviado tres mensajes al ex asesor económico-social pidiéndole que no interfiriera en el proceso político. "Usted pidió siempre comprensión a los radicales intransigentes cuando designaba a funcionarios integracionlstas; ahora le toca comprender a usted", decía uno de los mensajes. Además, la actividad de Frigerio había motivado una gestión personal de David Blejer ante Arnaldo Musich, que provocó una entrevista sumamente violenta entre ambos.
El asunto llegó a consideración de la Junta Nacional, que preside Alende. Un informe señalaba que si bien Frigerio no estaba en el juego de Aramburu, sí lo estaban algunos de sus colaboradores o ex colaboradores, por lo que la situación general permitía una duda. "Además —se habría dicho—, Frigerio sabe que en la UCRI tiene las puertas cerradas, y tratará de jugar de todos modos una carta extrapartidaria."
Según una versión incontrolable de fuente alendista, Frondizi habría contestado profética y enigmáticamente:
—Mire, Alende: yo, hace cinco años, le dije que usted iba a ser mi sucesor. No cambié de idea. Por lo demás, el partido tiene plena libertad de condenar las provocaciones a su línea política.
Frondizi habría agregado en seguida que la única salida era la electoral, por lo que no cabía a la UCRI reivindicar lo imposible ni esgrimir un "retornismo" que a nadie beneficia y sólo traería como consecuencia cerrar el camino al partido. Esto puede ser interpretado como un tiro de elevación contra Vítolo, quien, el mismo día, intentaba realizar un acto por la reposición de Frondizi.
El ex presidente, además, habría tenido un gesto significativo: delante del frigerista doctor Jacobo Gringhaus —y como dirigiendo un mensaje cifrado a Rogelio Frigerio— elogió al antifrigerista Emilio Perina. A eso se refirió Alende cuando, en presencia de los periodistas, dijo a Perina al llegar: "Tengo algo que contarle que lo va a poner personalmente muy contento". Frondizi también habría censurado a Samuel Smuckler: "No está más con nosotros, está con Aramburu", es la frase que se le atribuye. Refiriéndose a Ismael Bruno Quijano (enlace UCRI-PEA), habría señalado textualmente: "Vino aquí a monologar. Ni me escuchó: fue más torpe que Zaefferer Toro". El ex presidente insistió en que sus únicos intermediarios fieles, para la transmisión de mensajes, son Eduardo González y David Blejer, descalificando indirectamente a otros (Wainfeld).

Operación "Entre Ríos"
Según Alende, su gestión ha tenido pleno éxito, a tal punto que, sin haber aceptado aún su candidatura, acelera el mecanismo formal que debe consagrarla. Lo primero será reorganizar el partido, cumpliendo el mandato de la Convención. Habrá elecciones internas a fines de enero, y la nueva Convención se reunirá antes del 20 de febrero. Una innovación: las listas de convencionales expresarán también qué candidatura a presidente van a sostener. De este modo, la candidatura presidencial surgirá del mandato de la base y no de secretas componendas; poco más o menos, como en las elecciones internas de los partidos norteamericanos. En la Convención, quien cuente con 119 votos tiene quórum propio: Alende piensa ganar mayoría y minoría en la Capital y en Buenos Aires (allí, el vitalismo no tendría el 25 por ciento de los votos) y así contaría ya con 89 votos. Tiene, además, la mayoría en la mitad de las provincias.
Pero antes se hará un esfuerzo tenaz para salvar la unidad del partido. Es lo que se ha dado en llamar "Operativo Entre Ríos", importantísima gestión que realizará un político entrerriano para llegar a una coincidencia con Vítolo. Esta acción se emprenderá luego de una entrevista entre el mediador y Arturo Frondizi.

Frondizi, el bifronte
Lo curioso es que Manrique —uno de los asesores directos de PEA— aseguraba en la mañana del 29 que la versión confidencial de los círculos "alendistas" era absolutamente falsa. Por el contrario, decía, Frondizi ha expresado claramente que la única solución es apoyar a Aramburu.
Un ecuánime funcionario del ministerio del Interior acotaba, en tanto, sentenciosamente: "Los dos tienen razón: Manrique basa su opinión en lo que Frondizi le dijo a Quijano, y yo sé que no le dijo que no; tampoco le dijo que no a Alende. Frondizi no va a jugarse todavía, y trata de alentar a unos y otros. Yo, como político, haría lo mismo: es muy difícil saber ahora si las mayores perspectivas están de parte de Aramburu o de Alende".

 

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Frondizi - Alende