Revista Primera Plana
25.12.1962 |
El quintero apareció por la avenida General Paz, con su
carro atestado de hortalizas.
Cuando llegó a la zona del Mercado de Abasto, advirtió que
la densa circulación —o, mejor dicho, el denso
estacionamiento— le impedía acercarse a más de cinco cuadras
del edificio. Esperó filosóficamente durante algunas horas.
Cuando ya comenzaba a impacientarse, se le aproximó un
caballero quien, en tono intimo, le ofreció diez mil pesos
por la mercadería.
El quintero se negó escandalizado: sus cálculos iniciales se
remontaban al doble. Algunas horas más tarde, ya desalentado
y hambriento, se volvió hacia la avenida General Paz. Pero
allí le esperaba otro comerciante, quien, paternalmente,
aumentó un poco la oferta anterior. Condicionado por la
larga espera y la desesperanza, el productor accedió a
desprenderse de la mercadería.
Esta historia se repite con frecuencia. Es, por supuesto,
efecto de las "trenzas" que rodean al Mercado de Abasto,
pero nunca ha sido posible (tampoco se puso demasiado
empeño) probarlo judicialmente.
El régimen de "trenzas" ha sido ahora comprobado por dos
técnicos franceses quienes, desde hace un año, estudian en
la Argentina los problemas del abastecimiento: los
ingenieros Gerard Munera y Jean-Eudes Hasdenteufel.
Los expertos han preparado un informe de doscientas páginas
oficio, titulado "Estudio preliminar sobre el problema del
abastecimiento en la Capital Federal y el Gran Buenos
Aires", cuya primera carilla reza "De uso restringido" y, la
segunda, "Edición reservada para discusión y ampliación".
Este estudio fue el punto de partida para que la
Municipalidad de la Capital se decidiera a encarar un
proyecto que será realidad dentro de dos años; un mercado
único central para la ciudad de Buenos Aires.
La misión francesa fue enviada por la Sociedad Central de
Equipamiento del Territorio, de Francia, a pedido del
Consejo Federal de Inversiones de la Argentina. Ambos
perciben una retribución mensual de 260 mil francos antiguos
(unos 520 dólares).
Una visita al mercado proporciona interesantes
descubrimientos. Cada minorista, por ejemplo, no puede
comprar más que un determinado producto, porque la
mercadería se vende por cajones. A veces, ocurre que un
cajón supone demasiada cantidad para el minorista, de modo
que, entre varios, adquieren un número determinado de
cajones "surtidos" y luego hacen una selección de productos.
Como entonces establecen un precio arbitrario, ya ha
comenzado a funcionar uno de los mecanismos que encarecen
artificialmente la mercadería.
Sociología del abastecimiento
El Mercado de Abasto es uno de los veinte mercados
mayoristas que conforman el sistema de abastecimiento de la
Capital y Gran Buenos Aires.
Los más graves inconvenientes que cualquier experto en la
materia puede observar en el sistema de abastecimiento de la
Capital Federal y Gran Buenos Aires, son:
• Multiplicidad de mercados: Hay en la zona 20 mercados
mayoristas para ocho millones de consumidores. Esta
situación crea una dispersión en la entrada de los
productos.
Los productores envían la mercadería a los mercados que les
"parecen" más convenientes, con sólo un conocimiento parcial
de los esquemas de producción y consumo. Por ejemplo: al
mercado A mandan 4 mil toneladas, cuando en realidad sólo
necesita 2 mil, en tanto que el mercado B recibe 2 mil
toneladas, cuando necesita 4 mil, y así sucesivamente.
Diariamente se reparten 6 mil toneladas de productos
perecederos en Capital y Gran Buenos Aires. Buenos Aires es
la única capital del mundo que cuenta con tantos mercados.
Londres le sigue con 10, pero allí la distribución minorista
es especializada (producto por producto) y no múltiple.
En París existe un Mercado Único, tal como ahora se proyecta
aquí.
• Ubicación de un mercado mayorista en el Centro. Los
técnicos franceses no se explican cómo se ha podido mantener
el Mercado de Abasto en el corazón de Buenos Aires. Ello
ocasiona dificultades tan serias como el intenso tránsito de
camiones de 20 toneladas y el de innumerables camiones
minoristas (de cuatro a cinco mil por día).
• Falta de espacio. La falta de espacio tiene consecuencias
económicas graves: ha facilitado la formación de una
"trenza" de mayoristas, distribuidores y productores. Se
sigue trabajando como hace veinte años. Una ley económica,
que parece inmutable, establece que, si los medios de
comunicación y transporte y almacenamiento son iguales, pero
el consumo aumenta, se produce el fenómeno de la elevación
de precios. La falta de espacio provoca la inflación. En las
principales ciudades del mundo se comercializan, como
promedio, 50 toneladas por metro cuadrado. En la Argentina
se comercializan 150.
• Distancia de las vías de transporte.
Se estima que este factor encarece la mercadería en un diez
por ciento.
Monopolios y precios
El juego combinado de estos factores permite la formación de
monopolios con su inevitable corolario, el alza
injustificada en los precios de productos perecederos, tal
como se puede
observar en el siguiendo cuadro estadístico:
Cifra promedio del aumento del precio de tomates
Año Invierno Verano % de aumento
1956 4,0
3,8
6 %
1958 9,2
7,5
23 %
1959 21,5 14,4
50 %
1960 23,1 14,9
55 %
1961 32,3 15.5
105 %
A través de las cifras es fácil advertir que, en invierno,
la producción es un monopolio (el tomate, en dicha época, se
produce en zonas muy limitadas). El consumo de tomate baja
en invierno, sin duda, por los altos precios En 1956 fue de
3,8 kilogramos
por mes y por familia y en 1960 llegó a 3,1.
Aunque la existencia de "trenzas" y monopolios no es
novedad, el anterior ejemplo está considerado por los
referidos técnicos franceses, como "único en el mundo"
El Mercado Único Central
Un hombre joven es ahora el entusiasta animador de la
iniciativa municipal para levantar el Mercado Único Central
de Buenos Aires. Se trata del doctor Julio Álvarez,
secretario de Abastecimiento y Policía Municipal (casado,
cuatro hijos, ex periodista de "La Prensa", cursó estudios
en el Colegio del Salvador, en el Liceo Militar y en las
Facultades de Derecho y Filosofía).
Álvarez ha obtenido del Poder Ejecutivo una primera medida
para prevenir la reacción de los intereses afectados: un
reciente decreto de Guido prohíbe la habilitación de nuevos
mercados mayoristas privados en la Capital Federal y Gran
Buenos Aires.
Las ventajas del Mercado Central (proyectado por la
Municipalidad con cierto sigilo, porque se quiere evitar la
reacción de los mayoristas) son:
• Ofrecer acceso económico y rápido estará ubicado fuera de
los grandes centros de población.
• Permitir no menos rápido acceso a todos los compradores
minoristas. Como máximo, el minorista necesitara una hora de
viaje para llegar al Mercado, que ocupará una superficie de
225 hectáreas
• Se calcula que el Mercado Único manejará un mínimo de
cuatro mil millones de pesos por año. Las obras estarán
concluidas hacia fines de 1964. aunque el Mercado funcionará
parcialmente a .medida que se vayan terminando ciertas
secciones. Su administración será mixta y autónoma,
integrada por comerciantes, productores y representantes de
la Municipalidad.
• Las autoridades municipales no han querido explicar de
dónde obtendrán financiación para la construcción del
Mercado, pero fuentes extra-municipales hicieron saber que
se espera lograr fondos de la Alianza para el Progreso.
• El Mercado contará con 25 mil metros cúbicos de cámaras
frigoríficas Las instalaciones tendrán capacidad para
recibir a diez mil personas diariamente, y seis mil camiones
y quinientos vagones. Siete kilómetros de vías férreas
comunicarán al Mercado con los tres ramales ferroviarios.
• Además del gran edificio de administración, el plan prevé
un hotel, un restaurante, playas de estacionamiento,
estación de servicio, sucursal bancaria y oficina de
correos.
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Mercado de Abasto
Técnicos argentinos y franceses, enfrentados a un agudo
problema: ¿Cómo abastecer a una gran ciudad, con rapidez y
bajos precios? |
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