Revista Primera
Plana
15.01.1963 |
Aspirantes
Línea oblicua en la estrategia de Alende
El miércoles a la tarde diversos dirigentes gremiales
peronistas se enteraban —luego de recibir llamadas
telefónicas desde Montevideo— que Juan Domingo Perón había
resuelto aceptar la formación de un frente nacional con la
UCRI, el conservadorismo popular y la democracia cristiana.
El instrumento de ese frente debía ser, obviamente, el
radicalismo intransigente, que cedería su "aparato" político
para la estructuración de la coalición.
Información coincidente
En la misma tarde, el círculo de colaboradores íntimos de
Oscar Alende era informado de la novedad por gremialistas
vinculados al dirigente textil Juan Carlos Loholaberry. El
ex gobernador de Buenos Aires empezó entonces a sospechar
que podía haber quedado descolocado en sus aspiraciones a la
presidencia de la República.
En un golpe de audacia, sus asesores le aconsejaron entonces
que él mismo se colocara en la cresta de la ola frentista
con una declaración agresiva en ese sentido. Alende, sin
embargo, comprendió que no le convenía propugnar
directamente un frente —eso hubiera significado plegarse a
la táctica de Vítolo— sino llegar a él por un camino
oblicuo: enfrentando al político más afectado por una
coalición de esa naturaleza. Esto es, a Pedro Eugenio
Aramburu.
Declaración exclusiva
¿Cómo debía formalizarse ese enfrentamiento? Un rápido
análisis de las posibilidades descartó el recurso de la
conferencia de prensa: una reunión intempestiva con los
periodistas corría el riesgo de que los cronistas, poniendo
el dedo en la llaga con sus preguntas, forzaran respuestas
que convenía evitar. El recurso elegido fue, finalmente,
llamar a un periodista amigo para formular declaraciones
exclusivas con el compromiso de que no se formularan
preguntas inconvenientes Es así como el jueves "El Mundo"
publicaba una declaración exclusiva de Alende donde éste
señalaba que la UCRI no votaría por Aramburu ni en las
elecciones ni en el Colegio Electoral.
La información sobre el frente influyó negativamente sobre
otras ilusiones. 24 horas después de las declaraciones de
Alende, el coronel Juan Francisco Guevara pedía —también
desde "El Mundo"— la instauración de un gobierno militar
recogiendo el "slogan" publicitario del teniente general
Carlos Severo Toranzo Montero: la "Revolución Nacional,"
Demoprogresistas
Una sola incógnita: el margen de PEA
El 27 de enero se realizarán las elecciones internas —para
congresales nacionales— en el distrito Santa Fe, del Partido
Demócrata Progresista. El Congreso Nacional del partido es
el que deberá elegir fórmula presidencial: el alto cuerpo,
máxima autoridad de la agrupación, deberá reunirse en
febrero o marzo.
Del resultado de la elección interna en Santa Fe dependerá
decisivamente la orientación del partido: como en la
democracia progresista se elige un congresal por cada 300
afiliados, el distrito santafesino tendrá quórum propio en
el congreso, ya que reúne más afiliados que todos los otros
distritos sumados.
El problema fundamental a resolverse en el congreso es la
elección del binomio presidencial. Adictos a la candidatura
de Pedro Eugenio Aramburu aseguran que ésta se encuentra
suficientemente respaldada en el partido, pero —aún en ese
caso— una cuestión quedaría pendiente... ¿Con qué margen
pueden contar los amigos de PEA?
De todos modos, el congreso demoprogresista reflejará tres
tendencias principales:
• La tendencia francamente aramburista (Horacio Thedy y la
mayoría de la Junta Nacional).
• La tendencia aramburista "sub conditione" (Félix Bravo,
Mario Lauro, Juan Carlos Paolucci). Sostienen que se debe
apoyar a Aramburu si éste presenta un programa de "izquierda
democrática" y se desembaraza de algunos asesores
conservadores (Cueto Rúa, Krieger Vasena).
• La tendencia anti-aramburista (Eduardo Blanco, Juan Levit,
congresales de Mendoza). Entienden que "el partido tiene que
ir con su programa, en defensa de sus principios, aún a
costa de sacar treinta votos".
Especulaciones
Los insomnios de tres presidenciables
El debate sobre eventuales candidaturas moviliza a los
distintos sectores del llamado "frente nacional''. Dos de
los nombres que con más insistencia se han venido repitiendo
en estos últimos días son los de Mario Amadeo y Emilio
Donato del Carril, aunque el comodoro Juan José Güiraldes
(también eventual candidato a gobernador de Buenos Aires) no
ha dejado de ser mencionado. Para los próximos 10 días se
esperan nuevas noticias de Madrid que son estimadas como
alentadoras para los partidarios del "frente".
¿Cuáles son las preocupaciones actuales del frentismo? Desde
el punto de vista político, los partidarios de una
candidatura de entendimiento UCRI-peronismo-democracia
cristiana-partidos afines saben que tropezarán aún con
importantes escollos:
• En el peronismo, la línea dura y parte importante del
sector gremial pueden ser un obstáculo grave para llegar a
una fórmula de entendimiento;
• En la democracia cristiana, la acción de Sueldo es
considerada como sumamente rígida aún (pese a su relativo
ablandamiento) y se considera que puede entorpecer
finalmente un acuerdo que incluya a la UCRI;
• En la UCRI, el ex gobernador Oscar Alende es la más grave
dificultad a vencer. Con poder sobre gran parte del aparato
ucrista, Alende resistiría el apoyo a un extrapartidario al
estilo de Mario Amadeo y trataría de vertebrar un eje con la
línea pan-radical del radicalismo del pueblo (¿Alende-Illia?).
Una fórmula originada en esa solución de "reencuentro"
radical podría quizá llegar al millón y medio o los dos
millones de sufragios, lo que significaría una importante
cantidad de electores en el Colegio Electoral. A esos
electores se podrían sumar, a último momento, los del
radicalismo del pueblo "ortodoxo" o balbinista que, para
evitar un triunfo amadeísta o "frentista", podría optar por
"el gran abrazo de la reconciliación" en el Colegio
Electoral.
Curiosos politizados —reunidos en un café céntrico—
aplicaban, en tanto, un interesante sistema casi astro
lógico para descubrir quién puede ser el candidato de un
eventual frente nacional. Horizontalmente elaboraban la
lista de los partidos y factores que intervendrían o que
deberían, al menos, no vetar cualquier eventual candidatura
(peronismo, empresarios, ejército azul, UCRI, Iglesia,
alguna representación diplomática, intereses financieros,
etc.). Verticalmente —debajo de cada factor decisorio—
encolumnaban una terna que eventual-mente representara la
preferencia de cada sector enunciado. Luego extraían el
nombre de quien resultaba así mínimo común denominador.
Conservadores
Solano Lima vaticina 80 % para el frente
"La dimensión de Perón se ha agigantado en el país debido a
la persistente adhesión de la masa que le es adicta y a los
repetidos errores de sus adversarios. Perón es el triunfador
en este momento". La frase pertenece al dirigente
conservador popular Vicente Solano Lima, que en marzo
viajará a Europa, oportunidad en que piensa entrevistarse
con el depuesto JDP.
Solano Lima entiende que las directivas de Perón para los
comicios de junio pueden ser decisivas. "Frondizi —agrega—
también tiene influencia sobre un sector de la vida nacional
y su opinión definitiva será muy importante para determinar
la posición de los ucristas en las próximas elecciones".
"Salvo —señala— que incurra en un evidente contrasentido,
como sería ordenar a sus partidarios que voten por Pedro
Eugenio Aramburu".
¿Inmovilismo?
Para Solano Lima, Aramburu "significaría el inmovilismo: su
ideal es la estratificación, la continuación de la obra de
estratificación que comenzó durante su gobierno.
Protagonista de un episodio de elemental honradez — entregar
el poder a los elegidos por el pueblo— pretende ahora
proyectarse como hombre-solución".
Solano Lima cree que es todavía posible llegar al poder para
hacer desde arriba la transformación institucional, social y
económica que propugna. Para llegar al poder, se declara
partidario de un frente nacional del que formen parte el
justicialismo, la UCRI, el conservadorismo popular y la
democracia cristiana. Pero no está seguro que ese gran
frente nacional se concrete en los hechos, ya que "pocas
veces ha habido tanta confusión y falta de interés en el
país". "Pero lo que es seguro —agrega— es que si se
constituye el frente nacional y el pueblo tiene libertad
para elegir, el frente puede llegar al ochenta por ciento de
los votos, con lo cual se romperán nuevamente todos los
esquemas falsos y todas las ficciones".
El equipo Martínez
Solano Lima sostiene que el equipo Martínez actúa enmarcado
por las líneas UCRI-Guido-Martín García y Campo de Mayo. "Al
parecer —sostiene— no ha determinado con precisión cuál es
el pensamiento de los militares, y esa sería su principal
angustia. Es terrible esta búsqueda de salvoconducto para la
voluntad popular, esta tentativa por lograr un entendimiento
que sea aceptado por las Fuerzas Armadas, pero también por
el pueblo. Campo de Mayo representa mucho para el pueblo.
Persiste en la ciudadanía la ilusión de que. gracias a Campo
de Mayo, será posible una salida justa. El día de las
elecciones puede ser fatídico si la voluntad popular no es
respetada".
Labor partidaria
El conservadorismo popular que orienta Solano Lima se
propone, como acción propia, establecer varias docenas de
comités en la provincia de Buenos Aires. La cifra estimada
es de aproximadamente 40, pero existen problemas económicos.
La afiliación estará abierta hasta fines de febrero, pero la
confección definitiva del padrón de afiliados tropieza con
dificultades. Solano Lima cree que la influencia del partido
en varias jurisdicciones puede extenderse a otras: en los
últimos comicios.
los conservadores populares obtuvieron las intendencias de
Laprida, Monte, Alsina, San Cayetano y Maipú. Para el
segundo domingo de mayo está prevista la elección interna de
autoridades en el P.C.P.
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