La reunión de la cúpula de la UCR, en agosto, fijará la estrategia política del partido y analizará el interrogante planteado por Balbín sobre una posible aceptación de cargos gubernamentales.

El conclave que deberá congregar a los máximos dirigentes de la Unión Cívica Radical, previsto inicialmente para el pasado 29 de mayo, anunciado luego para la primera semana de junio y ambas veces postergado, parecería tener ya una fecha cierta para su desarrollo: la UCR concretaría la pospuesta reunión en la primera quincena de agosto y mientras aguarda el "día D", la dirigencia partidaria se encuentra enfrascada en una tarea que a través de diversos viajes y contactos sentará las bases previas del encuentro, en el cual el partido fijará su estrategia política.
La cita de agosto no constituye, en rigor, una convocatoria al plenario nacional de la agrupación, que se integra con el concurso de cuatro delegados por cada distrito electoral; en cambio, el encuentro contará con la participación de la Mesa Directiva del Comité Nacional, capitaneada por Ricardo Balbín, los presidentes de los distritos y, por último, los integrantes de la Comisión Asesora del máximo organismo de conducción del partido, en la cual confluyen, entre otros dirigentes, Raúl Alfonsín, Antonio Tróccoli, Carlos Perette, Juan Carlos Pugliese, Arturo Illia, Luis León y Rubén Rabanal.
Este tipo de reunión, por otra parte, fue el elegido por la cúpula de la UCR durante los últimos tres años en reemplazo de los plenarios nacionales y tiene su antecedente inmediato en el cónclave que se desarrolló a mediados de abril de 1978, cuando la agrupación también debatió su futura estrategia política y todo finalizó en una actuación sumarial originada por la supuesta infracción a la Ley 21.323, que prohíbe las actividades partidarias.

Las causas de la demora
En este proceso previo a la reunión, la primera evidencia de una postergación surgió el pasado 18 de mayo; en esa fecha, el titular del Comité Nacional de la UCR, Ricardo Balbín, remitió a todos los presidentes de los distritos partidarios un cuestionario que planteaba interrogantes sobre diversos aspectos, con la solicitud de contar con una pronta respuesta: los temas allí planteados abordaban puntos relacionados con "la actualización doctrinaria de la UCR" e incluía también la consulta sobre la actitud que los cuadros provinciales asumían frente a la reforma de la Constitución Nacional. Fue evidente, en ese momento que el tiempo que requería contestar ese cuestionario determinaba la postergación de facto del encuentro.
La decisión de diferir la reunión fue ratificada el 30 de mayo, durante un cónclave en el cual no participó Raúl Alfonsín, "ausente con aviso". Un día después, cuando se dieron cita dirigentes del comité de la provincia de Buenos Aires, el presidente de ese organismo fundamentó nuevamente la necesidad de suspender la convocatoria: en efecto, Juan Carlos Pugliese afirmó que era necesario conocer previamente la opinión de los más importantes dirigentes antes de efectuar una reunión en laque el partido fijará su estrategia y en la cual, según Pugliese, la UCR deberá elaborar un modelo de país para ofrecer a la consideración de todos los sectores de la sociedad argentina.
Esta actitud, sin embargo, encontró un frente crítico entre quienes sostienen que de esta forma la UCR "se ubica detrás de los acontecimientos y no delante de ellos": es posible que en los próximos días los cuestionamientos tomen estado público, sin que esto signifique una fisura del partido. Algunos recordaron una frase de Balbín: "prefiero —afirmó poco después de iniciado el actual proceso— pecar por omisión a pecar por acción". Los descontentos con esta postura provendrían de diversos sectores: alfonsinistas, simpatizantes del ex senador Luis León, algunos grupos identificados con la tradicional línea de Amadeo Sabatini y ciertos comités provinciales, Santiago del Estero y Misiones entre ellos.

Radicales viajeros
Varios dirigentes de la agrupación se mostraron sumamente activos, en la última semana, para tender contactos con sus correligionarios provinciales. El ex senador chaqueño Luis León inició, el viernes 1º una gira por las provincias del Noroeste: en principio contemplaba recalar en Santiago del Estero, Catamarca, Tucumán, Jujuy y Salta aunque finalmente la última escala fue suspendida en razón del llamado telefónico que dirigentes salteños dedicaron a León para advertirle que su paso por la provincia podría provocar dificultades relacionadas con la Ley que prohíbe las actividades políticas. En la misma fecha en que León iniciaba su viaje, Raúl Alfonsín se trasladaba hacia el Chaco, donde permaneció hasta el martes 5. Ese día, ya de regreso en la Capital, presidió una reunión de su sector en la que se discutió un programa de acción y una propuesta sobre temas políticos, económicos y sociales que tiene como principal destinatario a la propia UCR.
Los nombrados, junto a Rubén Rabanal, son los dirigentes que se muestran más activos en la tarea de establecer contactos, a través de diversas reuniones, con las cúpulas y cuadros medios de la agrupación en diversos distritos. La "propuesta" elaborada por el alfonsinismo ilustra los pasos del sector que considera que la UCR debe fijar su posición; los más suspicaces estiman que la postergación del encuentro no se debe tanto a la necesidad de realizar una consulta previa sino que encuentra sus raíces en razones vinculadas a la política nacional: se afirma, en este sentido, que quienes auspiciaron diferir el encuentro —que debió realizarse el Día del Ejército— desean analizar detenidamente los conceptos vertidos el martes 29 por el teniente general Roberto Eduardo Viola.
En este sentido, algunos observadores también prestan una especial atención a la modificación que Balbín introdujo al cuestionario remitido a los presidentes de los comités provinciales, que produjo una singular animación en los cuadros de la UCR: cuando el titular del Comité Nacional recibió algunos pedidos de aclaraciones sobre el temario enviado, giró una segunda circular en la cual efectuaba precisiones sobre la materia y agregaba un nuevo interrogante. Estaba referido, se afirma, a si la UCR estaba dispuesta a colaborar con este proceso desempeñando cargos de gobierno en el futuro.

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