Periodismo Tira y afloja por un ciclo de TV
En algún depósito del Canal 7 hay un rollo de "video-tape"
con un reportaje grabado a la madre de un joven criminal:
Oscar Domingo Langoni. Quizá sea lo más perdurable de un
programa alrededor del cual anduvo el escándalo. "Séptima edición"
-así se titula el programa— debía salir al aire el 4 de
enero pasado, pero a causa de la huelga en la emisora
oficial, esa aparición se postergó hasta el 11. Se trata de
un ciclo periodístico producido por Héctor R. García,
propietario y director del semanario "Así" y realizado por
Oscar Ruiz ("El Mundo"), Guido Merico (radioemisoras. "El
Mundo", "Así"), Luis P. Toni y Julio Zicavo (ambos de "La
Razón"), Ariel Delgado (Radio Colonia, Uruguay). Ya desde
antes del debut, la emisión y sus responsables mantuvieron
accidentada esgrima con los ejecutivos del Canal 7. Ese
debut estaba asegurado financieramente: García había pagado
en efectivo el costo del primer espacio (viernes, 22.30 a
0.30) y contratado las siete audiciones siguientes. Las
gestiones para que se trasmitiera el programa inicial
llegaron hasta el secretario de Prensa de la presidencia,
comodoro Armando Irungaray y otros funcionarios del
gobierno. Sus intervenciones posibilitaron el debut de
"Séptima edición" Nuevos inconvenientes se precipitaron
luego: • El Canal exigió la grabación en "video-tape" de
las emisiones. • Se cortaron dos reportajes: uno dedicado
a Juan Carlos Mareco (Pinocho); el otro, a Langoni. En este
último, los reporteros citaban una opinión científica del
cirujano Raúl Matera sobre Langoni. Las autoridades de la
emisora habrían visto, aquí, un matiz político. Los
periodistas pidieron que se guardara la cinta y fuera vista
por funcionarios del Ministerio del Interior. • Se
decidió que "Séptima edición" no siguiera en febrero, como
estaba pactado. El director artístico del Canal 7, Carlos
Barraza, lo comunicó el 16 del corriente a los realizadores
del programa. La decisión —se susurró— sería obra del
director general, Luis María Perfilio Entre los más
acérrimos enemigos del programa, dentro de la estación, se
hallaría Adolfo Jasca, jefe del noticiero. En una reunión de
ejecutivos habría calificado al elenco de periodistas como
"barato y chabacano". Otro de los motivos que quizá pesó
en las resoluciones de las autoridades del Canal 7 fue que
el productor García, para tomar una cuenta corriente en la
emisora, presentó como garante de su solvencia al
controvertido Alberto J. Armando. García concluyó
enviando una nova a la Asociación de Periodistas; expresaba
que la actitud del Canal 7 "configura una evidente coacción
la libertad de prensa, de trabajo y de empresa" y que al
rechazar el programa "dejará de percibir medio millón de
pesos cada 30 días". Pero en la pasada semana muchas
asperezas se limaron en una conferencia de "alto nivel" que
Perfilio sostuvo con los responsables del programa. Les
anunció que no es política del Canal vender espacios, pero
que hará cumplir el convenio existente. Vale decir que
"Séptima edición" seguirá saliendo hasta el primer viernes
de marzo, inclusive. Perfilio prometió discutir, después,
las posibilidades de que el ciclo continúe. Aseguró,
finalmente, que las emisiones irán en vivo y no se ejercerá
censura. Al mismo tiempo, se decía que ciertos elementos
pertenecientes a la emisora iniciarían una nueva ofensiva
contra "Séptima edición". García hace resaltar el hecho de
que el ciclo periodístico "A suerte y verdad", que dirige
Adolfo Jasca, y que se emitía los domingos por la noche,
haya pasado al jueves, un día antes de "Séptima edición".
Radio LS1 y LRA: Entre la renovación la calma
de las viejas fórmulas "Cuando me senté en este
sillón, empecé a preguntarme: ¿Por qué no te hace esto, por
qué no se hace aquello? Yo no sé nada de radio. Mi
especialidad es la organización de empresas. Entonces, me di
cuenta de que debía convertirme en el síndico de una
sociedad anónima cuyos accionistas son los oyentes. Yo tenía
que cuidar sus intereses." La sociedad anónima es LS1 Radio Municipal
—la emisora oficial más antigua— y ese síndico, su director,
Virgilio Tedín, abogado, 51 años, casado, 7 hijos.
Fundada en 1934, Radio Municipal —está instalada en los
subsuelos del Colón— pasó en 1950 al patrimonio de la ex
Radio del Estado, y en 1958 reanudó sus transmisiones
individuales. Desde hace seis meses, y luego de cuatro
años vacilantes, la estación ha desencadenado un sorpresivo
"boom", cuyos primeros síntomas fueron unos cartelones,
pegados en las calles, donde convivían en gruesos caracteres
Astor Piazzolla y Jorge Luis Borges, Aníbal Troilo y Manuel
Mujica Láinez, reunidos luego ante los micrófonos. La
segunda sorpresa se produjo cuando LS1 recurrió a la
publicidad para acercar fondos a su presupuesto. Eran hechos
insólitos. Menos insólito es el éxito obtenido, que se
reparte entre abundante correspondencia y alza del "rating"
de audiencia. Desde el 1º de enero pasado. Radio
Municipal amplió en 4 horas sus trasmisiones (6 a 2 de la
mañana). Tiene en licitación un trasmisor de 100 kilovatios
—sólo los poseen LR1 y LRA—; entonces, o quizá antes, dada
la premura con que se actúa. Radio Municipal funcionará las
24 horas del día. "Queremos dar al oyente lo que el
oyente necesita. A fin de cuentas, es él quien sostiene la
Radio Municipal. Eso sí, siempre buscando lo mejor.
Estamos convencidos, y lo comprobamos ya, de que lo mejor se
impone", dice Tedín. La emisora consumió, en 1962. un
presupuesto cercano a los 40 millones de pesos. Tiene tres
estudios e intercambio con estaciones de América y Europa.
"Que vean lo que estamos haciendo. Esto no es una radio
turca, sino argentina." La unión de Horacio Salgán y los
Mac Ke Macs con Teófilo Tabanera o Jorge Romero Brest no es
un capricho, una fórmula de asombro. Es el resultado de una
planificación ordenada y rítmica, estructurada en 3 grandes
bloques diarios de interés: de 6 a 14, de 14 a 20, de 20 a
2. Estos bloques intentan una parábola. una curva que
mantenga la atención del público. La variedad de temas
sostiene el ritmo y abre el horizonte de interés para los
escuchas. Todo reside en la dosificación, en la alternancia
precisa que haga algo sólido de la mezcla de folklore,
música seria, tango, comentarios, información, radioteatro.
Tedín no amontona proyectos en su escritorio. Les da salida
inmediata. En seis meses se ha complicado tanto en su nueva
profesión que "casi no voy al estudio". Con este método, es
posible que LS1 logre uno de los objetivos que persigue el
director: ser una entidad autárquica. Tedín confiesa no
saber nada de radio. En cambio, Lorenzo Alejandro Quesada,
50 años, casado, 5 hijos, lleva 20 en esta actividad. Desde
1954 es subdirector de Radiodifusión y a su cargo está el
Servicio Oficial de Radiodifusión, integrado por LRA Radio
Nacional, sus 9 filiales del interior y RAE (Radiodifusión
Argentina al Exterior). El 6 de julio de 1962, LRA
cumplió 25 años. En todo ese lapso no varió fundamentalmente
su línea de conducta, su solemnidad y monotonía. Quesada.
funcionario de carrera (no se dejó fotografiar), reseñó la
finalidad de la estación que dirige: "Tenemos que llenar el
vacío dejado por las radios comerciales. Hacer lo que ellas
no hacen. Posibilitar al oyente el acceso a las grandes
manifestaciones de la cultura. Es una siembra a largo plazo,
pero estoy seguro de que dará resultado. ¿Cuándo? No sé,
pero dará resultado." LRA trasmite 70 % de música y 30 %
de audiciones orales, durante 17 horas diarias, de 8 a 1. Su
edificio de la calle Ayacucho cuenta con 7 estudios —sólo se
usan tres—; hay 119 personas trabajando allí. El RAE ubicado
en el Palacio de Correos, trasmite de lunes a viernes, y
entre las 16 y las 4 de la mañana, programas en español,
alemán, italiano, francés, inglés y portugués. Las 9
filiales están en Santa Rosa, Salta. Rosario, Mendoza,
Córdoba. Formosa, Esquel. Ushuaia y Comodoro Rivadavia.
En LRA se programa con un mes de anticipación y los planes
deben recibir la aprobación del director de Radiodifusión
(secretaría de Comunicaciones). Quesada opera, para esta
labor, con los jefes de radioteatro música y de audiciones
orales. Las normas establecidas no se quiebran; la única
concesión a los "gustos populares" son las tradicionales
grabaciones de valses vieneses, zarzuelas o folklore local.
Esto se comprende — según las autoridades— al tener en
cuenta que LRA es la emisora estatal por excelencia de que
dispone el gobierno para dirigirse al país. No obstante,
LRA depara su cuota de vanguardismo, aunque siempre dentro
de un plano pacífico y cauteloso. Ionesco y Alban Berg,
Becket o Stockhaussen recorren la cartelera. Estas muestras
de avanzada son encerradas en una emisión especial. "Segundo
programa", que sale los viernes a partir de las 23. "Es una
forma de decir: ¡Cuidado! Lo que viene ahora es menos
accesible." A LRA le agradan estos índices de "buena
educación". Hace 10 años, se produjo una acentuada
modificación en la orientación de la emisora, en procura de
más popularidad. Fue la época de "Las dos carátulas" y los
conciertos gratuitos de la Facilitad de Derecho. Ambas
audiciones prosiguen siendo, hoy, pilares de la
programación. "Carátula" y otros dos espacios teatrales
cuentan con un elenco de 20 actores y actrices y 4
directores. Los recitales en Derecho iniciarán este año su
13ª temporada y a pesar de las reducciones presupuestarias,
LRA continuará importando directores extranjeros. La
"siembra a largo plazo" de que habla Quesada se va
desarrollando dentro de férreos esquemas. LRA quiere seguir
entendiendo que la cultura sólo es viable mediante fórmulas
frías, decantadas: no quiere rejuvenecer más que levemente,
se siente cómoda en las reglas trazadas cuando apareció, en
1937. Así se desenvuelven las dos radios oficiales de la
Argentina, un país con 71 emisoras —55 comerciales— y unos 5
millones de receptores. Pagino 47 - PRIMERA PLANA 29
de Enero de 1963
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