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Dos programas levantados
El Repórter Esso
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Dos programas levantados o la muerte de los hijos pródigos
La televisión suele matar, de tanto en tanto, a sus hijos pródigos, a sus conquistas menos conformistas y más perdurables. La semana pasada hubo otras dos de estas muertes, al levantarse dos valiosos ciclos que emitían los Canales 7 y 13. Las causas que determinaron esas podas no son nuevas: porque no lo son, parecen más insólitas. Los ciclos:
• Historia de jóvenes (tercera temporada, un Martín Fierro) fue contratado a fines de diciembre de 1962 por la televisora oficial, que adquiría el "paquete" (emisiones armadas) a su productor Marcelo Simonetti. El convenio obligaba a la emisora a abonar los presupuestos concertados del 1 al 10 de cada mes. 'Historias' debe ser el programa más consistente que haya ofrecido nunca la TV; su fórmula es la de ocuparse de personajes y asuntos de hoy, con un lenguaje de hoy y sin cortapisas.
El ciclo se inició a mediados de enero y se llegaron a propalar seis emisiones (duraban una hora), escritas por Alberto Vanasco, Ricardo Halac, Francisco Urondo y Sergio de Checo. Hasta el momento, el Canal 7 no entregó un solo centavo a Simonetti, que cubrió por su cuenta las obligaciones de enero y decidió retirar 'Historias' a fines de febrero, ante la ausencia de pago y de garantías de pago. La situación no es original para el productor: el Canal 7 le adeuda, por audiciones del año pasado, cuatro millones de pesos.
A pesar del retiro de Simonetti, la televisora decidió continuar con el programa, detentando la propiedad de los tapes (todas las emisiones se grabaron) y repitiendo así los capítulos ya propalados. Se calcula que seguirá haciéndolo hasta fin de mes. Una versión circula por los pasillos del Canal: sus autoridades habrían recibido recriminaciones de organismos del Estado por la tesitura de los programas, a la que consideraban "demasiado fuerte".
Ahora, Simonetti tiene entre sus manos dos pagarés de la televisora. No es la primera vez que le entregan allí documentos similares.
• Buenos Aires 2040 comenzó, también, a principios de 1963, y en su breve vida — once salidas— alcanzó un "rating" apreciable y un nivel fuera de lo común. El ciclo, escrito por Alfredo Giustozzi (Gius), ironizaba sobre las costumbres de la época actual, dominándolas mediante un salto al más allá, al año 2040. Tratado a la manera de una comedia musical, Gius fue destilando, a lo largo de cada capítulo, su acerado y certero sentido humorístico.
El lunes pasado, cuando se emitió la última audición, Buenos Aires estaba en condiciones —entre otros factores, por la realización de David Stivel y la labor de los protagonistas: Jorge Sobral y Marilina Ross— de convertirse en vino de los ciclos importantes de la temporada. Por otra parte, tenía posibilidades de obtener una repercusión comercial aceptable.
Hace veinte días se anunció que Buenos Aires iba a ser levantado, y se esgrimieron varias razones: necesidad de un mayor despliegue de escenografía y otros elementos, para los que no daba el presupuesto; y necesidad de ubicar una nueva emisión en ese horario.
Stivel y Gius no tuvieron otro remedio que la lamentación. No obstante, se dice que el retiro de Buenos Aires sólo tuvo un motivo: "Ese programa nunca le gustó a (Oscar Luis) Massa y nunca se convenció de que era bueno. Desde el primer día se obstinó en cancelarlo", comentó un empleado del Canal 13, cuya dirección general ejerce Massa.
No debe ser una explicación errada, sobre todo considerando que el Canal 13 mantiene algunas emisiones deplorables — aunque competitivas — y que Buenos Aires no estaba en ese nivel.
El Canal 13 tiene antecedentes — como sus colegas— en la materia; en 1961, y debido a una contratación de espacio, intentó reducir la duración de un excelente teleteatro: Yo soy usted (libro de Andrés Lizarraga; dirección de María Herminia Avellaneda). Los integrantes del elenco se negaron a cortar las emisiones; pidieron, inclusive, pasar a otro día. Los ejecutivos de la planta prefirieron perder un programa que beneficiaba sus trasmisiones y que había empezado a conseguir un notable promedio de audiencia. Yo soy usted desapareció. El 13, finalmente, tampoco renovó contrato a Historias de jóvenes, a fines del 60.

Noticieros
Canal 11: Informa con $ 3 Millones

Una mesa apenas circular; detrás, sentado, el locutor; detrás, un enorme globo terráqueo que no cesa de girar; a un costado, una pantalla. Por momentos, trozos de films y fotografías fijas anulan esta imagen. Así se presenta el noticiero que el Canal 11 inauguró el lunes último, bajo la denominación de El repórter Esso y la dirección de Antonio Corma.
Por primera vez, la responsabilidad de un informativo no corresponde a la emisora que lo irradia; en este caso, es de United Press International, de la que depende Corma. La televisora entrega los espacios y unas oficinas de su planta, donde trabajan las 22 personas — redactores, cameramen, técnicos, y otros— que arman cada edición.
El noticiero tiene una salida diaria de 15 minutos, a las 23; la duración se amplía a 30, los domingos: el cuarto de hora adicional se dedica a antologar los acontecimientos de la semana. Dos locutores leen las noticias: el santafecino Romeo Macor, con antecedentes en radios cordobesas (lunes a sábado) y el porteño Aníbal Mancini, de Excelsior. La realización es de Héctor Flores, director estable del Canal 11.
Hasta el momento, el único elogio que se puede formular al nuevo noticiero es que supera a sus rivales, los del 7 y el 9, lo que constituye un elogio parco y poco sustancioso. Sus virtudes: rapidez, ritmo y textos no engolados. La interrupción publicitaria es breve y la tira de presentación, un hallazgo. Este programa implica una inversión mensual cercana a los tres millones de pesos.
19 de marzo de 1963
PRIMERA PLANA

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