Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

 


Alias "Tormenta"
Liliana Maturano, 17 años, cantautora y diosa "beat"

Revista Siete Días Ilustrados
13.02.1968

EN LAS ULTIMAS SEMANAS SU CANCION "CEBANDO MATE" ARRASO LOS OIDOS DE LOS ADEPTOS AL NUEVO "BEAT". TIENE UN SABOR MUY ESPECIAL Y ENTRADOR. SU AUTORA, TORMENTA. SE AUTODEFINE COMO UNA "POSEIDA" POR LAS EXTRAÑAS FUERZAS HIPPIES. TIENE SU GURU INDIVIDUAL

La vida. Me interesa la vida.
—Sí, bueno; pero eso no es muy explícito que digamos. ¿Qué cosa de la vida?
Tiene unos ojos verdes grandes así que miran para adentro, una cintura que el lugar común definiría como "de avispa", manos finas y trasmite una extraña quietud. Casi se diría que está dormida con los ojos abiertos, que no le interesa nada o que tomó un calmante muy fuerte. Pero no parece que le duela nada. Yo le había preguntado cuál era su tema preferido y me había contestado eso de la vida. Cuando le dije que la respuesta no me parecía muy clara consultó con la mirada a Gustavo. Gustavo es amigo y cófrade de Tormenta y en alguna medida su gurú individual. Intervino Gustavo:
—Liliana. Contéstale bien. ¿Qué es la vida?
—Amor.
—Entonces, ¿qué te interesa?
—El amor.
Tormenta es —obviamente— su 'nom de guerre. En realidad se llama Liliana Maturano, tiene diecisiete años y canta algo que "no es beat; son canciones, simplemente". De su infancia —ahí no más, como quien dice— no recuerda demasiado. Nació "en el barrio de Urquiza y cuando tenia cuatro años nos fuimos a Paso del Rey". "Nos" son su papá, Héctor Maturano, ex boxeador, su mamá, Esther; y su hermana, Silvia, de 19 años. Silvia es maestra, "prepara" alumnos y trabaja en un frigorífico desde las 3 de la mañana hasta las 10, además de hacer muy mal el café y de no cantar.
—Ajá. El amor. Gracias, Gustavo. Liliana, ¿hace mucho que cantás?
—Desde chiquita. Lo primero que canté fue el "Arroz con leche". Profesionalmente desde hace dos meses. Empecé en "Sótano Beat", el programa de televisión. ¿Lo viste?
—Sí. ¿Empezaste con "Cebando mate"?
—Sí.
"Cebando mate" es la canción de Tormenta, música y tetra que hizo ella solita, sin Gustavo y sin gurúes, un tema más o menos moderno que habla de cosas cotidianas —levantarse temprano, ir a trabajar, tomar mate con amor— y que debe habérselo inspirado su hermana Silvia.
—¿A quién le cebás mate con amor?
—Bueno, yo no cebo muy bien... se me "lava" enseguida..., pero me gusta tomar mate. Y con amor se lo cebo a todo el mundo, cuando lo hago.
—Hoy estoy flojo para preguntar. Quise decir si tenés novio o algo así.
—No. Es decir..., no, bah. Tengo un amigo, salgo con él a veces, pero no es mi novio.
—Liliana, hablale de tu vida de todos los días.
—Gracias, Gustavo. Liliana, hablame de tu vida de todos los días.
—Bueno. Me levanto a las seis y tomo mate y después canto con la guitarra y voy al centro y ensayo con el conjunto Sistema Relacionante y a veces grabo alguna canción y otras veces estoy en un programa de televisión y otras veces voy a cantar a algún club, a algún lado o...
—No, Liliana hablale de vos. Liliana es esotérica.
—Bueno. Gracias, Gustavo. Liliana, hablame de vos, que sos esotérica.
—No hacemos política. Nunca nos metemos en política. Fabricamos carteras, algunos. Otros —Liliana, Sistema Relacionante— son artistas. Y todos contribuimos con nuestros fondos a la comunidad. Somos más o menos sesenta y vivimos todos juntos en Merlo. Liliana todavía no. Liliana es menor de edad y en una de ésas los padres no la dejan.
A pesar de ello, Liliana Tormenta se identifica y forma parte de la comunidad, hasta perder su individualidad, porque "es muy feo ser individualista: hay que integrarse, meditar y no vivir como una máquina, no vivir dormido, sino ser consciente de cada uno de sus actos y vivir plenamente, en fin". Rechaza la idea de que Gustavo sea su gurú. "No tenemos gurú. Bueno, bah, sí, hay una señora mayor que es nuestra guía espiritual y que nos enseña a meditar y a ser nosotros mismos". Tormenta admite que la comunidad es, en cierta medida, cristiana, "pero no totalmente.
—La plata que ganás cantando, ¿va para la comunidad?
—Claro. Una parte..., otra queda para mí.
—¿Y en tu casa?
Liliana consulta con la mirada a Gustavo. Gustavo dice que sí con la cabeza y Tormenta vuelve a mí.
—¿En mí casa qué?
—Qué opinan, quiero decir. Y cómo ves a tu hermana, que trabaja en algo muy distinto de lo tuyo. . .
—Ella hace lo que quiere, lo que le gusta. Yo hago lo que me gusta a mí. Somos distintas. Yo no quiero masificarme.
—¿Cómo surgió eso de Tormenta?
—Es por mi carácter. Soy a veces muy tormentosa, dicen.
—Dicen. ¿Cuándo?
—¿Cuándo qué?
—Cuándo sos tormentosa, digo.
—A veces.
—¿Sos hippie?
—No. El hippismo es un movimiento degradado.
—Y.. . en una de ésas. . ., pero contame más de ese esoterismo tuyo. Si podés, claro. Porque tengo entendido que esoterismo es secreto, ciencia oculta o espiritualidad oculta. Contame lo que puedas.
—Sí. contale.
—Gracias, Gustavo. Sí, contame.
—Bueno, medito.
—¿Sobre qué meditás?
—Y... sobre mí misma..., sobre muchas cosas. ..
—¿Y el resultado?
—¿Qué resultado? No hay resultado. Sólo hay que meditar.
Aquí me dieron ganas de empezar a preguntar cosas como "simplemente qué" o algo así; pero Tormenta es, evidentemente, esotérica y quiere seguir siéndolo. Me la imaginé sentada en la posición de flor de loto, cantando "Cebando mate", pero la imagen no funcionaba muy bien, así que volví al diálogo y a sus ojos verdes.
—¿Creés que sos un éxito?
—Yo no lo busco, en todo caso. Tampoco hago proyectos para el futuro. Me limito a vivir el momento. Ahora estoy viva. Hay mucha gente que no lo sabe. Y bueno. .. ahora, dentro de un rato, tengo que hacer, así que me voy.
—Buena suerte. Y gracias, Gustavo.

Carlos Baudry
Fotos de Humberto Speranza

 

Ir Arriba

 


Tormenta
En grabación

 

 

Tormenta
Liliana Maturano