A un año del advenimiento de la Revolución
Argentina, responde Arturo Frondizi: "No aceptaría una
nueva magistratura". Arturo Illia dice: "No quiero ser
usado como una mercancía"
Al cumplirse un año desde que en la madrugada del 28 de
junio de 1966 la Revolución Argentina abriera un nuevo
proceso político en el país, SIETE DIAS ILUSTRADOS intentó
entrevistar, previa elaboración de un cuestionario, a los
dos ex presidentes constitucionales que tuvo la Nación en
la última década: el doctor Arturo Frondizi y el doctor
Arturo Illia. De esa manera se pretendía realizar un
balance que el acontecimiento impone y entrever, además,
las posibles perspectivas.
La semana pasada, un cronista de esta publicación arribó a
la residencia que el doctor Arturo Illia ocupa en Martínez
desde el día de su derrocamiento. Informado de la
intención, y luego de leer detenidamente el cuestionario
(similar al que posteriormente respondiera el doctor
Frondizi, y que transcribimos) expresó visiblemente
airado: "No responderé. No me prestaré a que se me utilice
como una mercancía. Puedo hablar si, y tengo mucho que
decir sobre los grandes problemas nacionales que la prensa
venal calla, y que este gobierno, tomado por asalto por un
grupo de militares antipatriotas, distorsiona".
Mostrando un voluminoso tomo que contiene el plan de
desarrollo elaborado por el CONADE durante sus tres años y
medio de gobierno, señaló: "Si quieren saber lo que hemos
hecho, aquí está; de qué realidad partimos y hacia dónde
queríamos ir". Sin dejar de pasearse por la amplia sala
que da a la calle Prilidiano Pueyrredón, terminó diciendo:
"El pueblo lo sabe, y el silencio y la indiferencia con
que rodea al gobierno demuestran la sordidez absoluta en
medio de la cual éste desarrolla su acción."
En lo que respecta al doctor Arturo Frondizi, el mismo
cuestionario mereció las respuestas que transcribimos a
continuación:
SIETE DIAS: Si se le ofreciera la posibilidad de gobernar
nuevamente la República, ¿aceptaría? ¿Por qué?
FRONDIZI: No aceptaría. Entiendo que he hecho mi
contribución al país desde esa alta magistratura y puedo
servirlo con entusiasmo y fe desde el llano en mi
condición de político. Hay mucho que hacer en nuestro país
fuera del gobierno. Consagraré todos mis esfuerzos a la
unidad nacional y a la formación de un gran movimiento
nacional para realizar la revolución transformadora de las
estructuras de nuestro atraso.
SIETE DIAS: Si usted fuera presidente y se repitieran las
mismas condiciones que determinaron su anterior
derrocamiento, ¿qué haría en esta oportunidad?
FRONDIZI: Lo mismo que hice entonces. El golpismo fue
instrumento de intereses que combatieron a mi gobierno
porque era expresión de un movimiento nacional que estaba
rompiendo las estructuras de la dependencia económica y
política del país. Fuimos derrocados porque no hubo en el
movimiento nacional que se manifestó en 1958 una clara
percepción de objetivos y de estrategias para enfrentarse
al enemigo del desarrollo argentino y la justicia social
que le es inherente. El golpe estaba decidido de antemano
y no obedeció al triunfo parcial del peronismo sino al
designio antinacional que acabo de señalar. Si se hubiera
aceptado la solución del comicio, el peronismo se habría
incorporado al Congreso de la Nación y habría demostrado
lo que más tarde quedó en evidencia: que el peronismo
podía contar con fuerte representación en el Congreso y
gobernar muchas provincias sin que el país sufriera
conmoción alguna. El frente nacional se habría recompuesto
en la convivencia democrática y habría una fuerza
enormemente mayoritaria para seguir la obra de desarrollo
y de unidad de los argentinos que quedó lamentablemente
trunca a partir de marzo de 1962 y que no se ha reanudado
hasta ahora. Debemos ser justos y reconocer que la
conspiración reaccionaria se hizo posible por los errores
e impaciencias de nuestras propias filas del movimiento
nacional. Confieso que fallé en el intento de convencer a
nuestros amigos de que la desunión solamente favorecía a
nuestros enemigos.
SIETE DIAS: ¿Cuál ha sido el mayor defecto de su gobierno?
FRONDIZI: El defecto, si así puede llamarse, fue el que
acabo de expresar: la incapacidad del movimiento nacional
de compenetrarse de sus grandes fines históricos y de
confundir la revolución que debía promover con la disputa
de posiciones y la persecución de objetivos parciales
—algunos muy justos— que había que sacrificar al gran
propósito de construir una gran nación. Creo que la
experiencia ha sido provechosa y no repetiríamos el error
en circunstancias análogas. Creo que en el porvenir
inmediato, el frente nacional no se dejará provocar ni
dividir nuevamente.
SIETE DIAS: ¿Cuál ha sido el mayor acierto de su gobierno?
FRONDIZI: El impulso dado al país en los pocos meses de
gobierno: abastecimiento de petróleo, recuperación del
crédito internacional, política de inversiones y de
fomento regional, leyes de amnistía y levantamiento de
proscripciones, ley de Asociaciones Profesionales que
devolvió la independencia al movimiento sindical,
radicación de numerosas plantas industriales, entre ellas
las de la industria automotora y sus anexos,
liberalización cambiaría y estabilidad de la moneda,
supresión de controles políticos de precios
y salarios, fomento del pleno empleo, elevación
del salario real, libertad de enseñanza, desgravaciones a las
inversiones en el agro y la industria, expansión de la
investigación técnica en el agro (INTA y CAFADE), plan
vial, racionalización de la administración pública. Antes
de sesenta días de asumir el gobierno habíamos ejecutado
medidas concretas en todos estos rubros, que abarcaban la
pacificación política de la familia argentina, el respeto
de los derechos y la personalidad sindical, el desarrollo
económico de base, la cultura y la educación. Todo esto se
hizo simultáneamente y sin esperar la elaboración de
planes perfectos ni establecer etapas excluyentes. Si a
esto se
agrega la entrega de la CGT, la política internacional
independiente y tantos otros aspectos, tengo motivos para
estar satisfecho.
SIETE DIAS: ¿Si tuviera la oportunidad de que sus ideas se
llevaran a la práctica, qué le sugeriría al gobierno de la
Revolución?
FRONDIZI: Que actúe con el ritmo que demanda un país que
cada día se retrasa más respecto de otras naciones vecinas
y que rectifique drásticamente la política económico -
social, que nos lleva a la recesión, al desempleo y a la
creciente penuria de las clases laboriosas. La política
puramente monetaria y de ordenamiento se agota
inexorablemente si no es simultánea con una enérgica y
audaz política de inversiones en los rubros claves de la
energía, la siderurgia, la química pesada y las obras
viales y de transporte. Esta política monetaria no logrará
siquiera sus objetivos, porque las medidas que la integran
no actúan sobre la causa real de la inflación, que es una
estructura económica atrasada. Una política que descansa
en un hipotético mejoramiento de la balanza comercial
(hipotético a la larga, porque desconoce el factor
permanente del deterioro de la relación de intercambio,
que es una constante histórica e incorregible mientras se
mantenga la condición del subdesarrollo) es pan para hoy y
hambre para mañana. Ha fracasado en todos los países,
inclusive en los altamente desarrollados cuando se la ha
querido sobreponer a las exigencias del crecimiento
económico. En un país que no crece no hay medida monetaria
o fiscal que corrija el déficit estructural de la
economía. Y nuestro país no crece. En un año de gobierno
muy poco se ha hecho para impulsar la transformación
estructural de la economía de la nación.
SIETE DIAS: ¿De todas las medidas tomadas por el gobierno
de la Revolución, cuál es la que usted aprueba?
FRONDIZI: Lo bueno que han hecho los hombres del gobierno
actual es crear las condiciones para un cambio
revolucionario. Mientras no revisen los objetivos, la
estrategia y el modo operativo, no serán fieles al
contenido del proceso revolucionario. Hemos perdido un año
y corremos el riesgo de que se agrave el retroceso en los
meses próximos. Confío en la oportuna reacción de todos
los sectores con sentido nacional. La revolución no puede
frustrarse, porque sería la frustración de la nación.
Revista Siete Días Ilustrados
27 de junio de 1967
Ir Arriba
|
|
Illia y Frondizi
|
|
|
|
|
Productos realizados en tela,
material amigable con varios rubros, paseamos por los que nos
llaman... Realizando productos para decoración, vestimenta,
juegos para niños y niñas... Y los que sigan
presentándose!!!
https://www.facebook.com/shigndecoracion/
|
|