Política Exterior
Vuelco argentino en el caso Vietnam
Volver al índice
del sitio
La sección Periscopio, de Newsweek, es famosa por sus primicias. En la edición distribuida el 21 de marzo comienza con este informe: "Apoyo a Saigón. Se espera que la Argentina sea el primer país latinoamericano en responder al pedido de ayuda para Vietnam de Lyndon Johnson. Se aguarda que Buenos Aires contribuya con respaldo militar, mediante el envío de ingenieros o de personal especializado en logística". La noticia recorrió el mundo entero y mereció un editorial de Pravda contra la Argentina. El gobierno de Illia y su movedizo Canciller, el doctor Miguel A. Zavala Ortiz, se apresuraron a desmentir a Newsweek.
De todos modos, el "pedido de ayuda para Vietnam de Lyndon Johnson" tuvo un principio de cumplimiento, no sólo con la inesperada visita del Canciller a Saigón (un sitio donde ningún estadista de América latina ha puesto los pies), sino con una drástica declaración suya formulada en Manila: "Los Estados Unidos tienen una razón lícita para tomar parte en los asuntos de Vietnam del Sur". No especificó cuál es esa razón, pero así convalidaba una guerra que cuenta con acérrimos adversarios dentro y fuera de USA
Pablo VI, en sus reiteradas campañas en favor de la paz en Vietnam, evitó dar opiniones sobre la licitud o ilicitud de la intervención norteamericana. El Presidente Illia, a su vez, aplaudió al Sumo Pontífice: en un telegrama del 7 de enero le comunicó "la complacencia con que el gobierno argentino ha seguido su piadosa gestión para que la paz, con justicia y amor, reine en toda la humanidad y elimine los horrores de la guerra en Vietnam". En el último párrafo ofrecía a Pablo VI la colaboración de su gobierno en las intensas tratativas del Vaticano.
Zavala Ortiz decidió ser más papista que el Papa y entrar en conflicto con su propio Jefe de Estado. De tal modo, sumó la Argentina al escaso número de países (unos quince) que defienden la injerencia de USA en los problemas de Vietnam, y la cruenta lucha que se libra allí. Al sur del Río Grande ningún gobierno —ni siquiera los de las repúblicas centroamericanas, ni aun el de Brasil, tan favorecido por USA— dio un paso de la magnitud del que daba el ex socialista Zavala Ortiz.
Para completar su tarea, el miércoles pasado, el Ministerio de Relaciones Exteriores anunció que abrirá una embajada en Saigón. El gobierno argentino mantiene relaciones con el de Vietnam del Sur desde el 19 de setiembre de 1959; un decreto del 22 de marzo de 1960, que (firman Arturo Frondizi y Diógenes Taboada, crea una Legación en aquel país. Pero desde entonces hasta ahora esa medida no se había concretado; los asuntos en Vietnam del Sur los atiende la embajada argentina en Tailandia, actualmente a cargo de Rufino Laspiur.
En las altas esferas de la UCRP, la actuación de Zavala Ortiz ha suscitado malestar, un malestar idéntico al que desató el Canciller diez meses atrás, al ordenar al embajador en la OEA que votara por la acción colectiva en el caso dominicano. Un prominente radical opinó que, a su regreso, el debate interno sobre Vietnam obligaría a Zavala —cuyo regreso está previsto para esta semana— a renunciar. Pero es la décima vez que dirigentes de la UCRP especulan con esa dimisión.
Que el Presidente no haya dicho una sola palabra es, para algunos, una aprobación de la insólita actitud del Canciller y la ratificación de tan trascendental compromiso en el manejo de la política exterior. Los sectores militares están igualmente sorprendidos: ¿Obró por su cuenta y riesgo el Canciller? ¿Realmente prometió el traslado de tropas? ¿Tiene la anuencia del Presidente? El viernes, de noche, la policía chocó en el centro con estudiantes que manifestaban por el fin de la lucha en Vietnam.
El Diputado Luis A. León, titular de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara baja, afirmó a Primera Plana: "Desconozco toda posible divergencia entre el Presidente y el Canciller, y no lo creo. No se mandaron soldados a Santo Domingo, no apoyamos la Fuerza Interamericana y nada justifica gastar una sola gota de sangre argentina en Vietnam". En cierta manera, el Diputado León se pronunciaba contra la guerra vietnamita, al revés de Zavala. El también admitió que "no tenía conocimiento previo de la visita del Canciller a Saigón".
Al parecer, Zavala Ortiz prefiere el sistema del hecho consumado. Quizás el Congreso deba pedirle, una vez más, explicaciones.

Página 11-PRIMERA PLANA
29 de mayo de 1966

Ir Arriba

 

 
Zavala Ortíz

Zavala Ortíz
(*) En el cementerio de Seúl