Son famosas y ganan bastante bien nada más (y nada menos)
que porque tienen un físico exuberante y están dispuestas
a mostrarlo, sobre un escenario, sin muchos remilgos. Esas
aptitudes, provistas por la genética y el desparpajo, les
han permitido convertirse en auténticas vestales de la
noche porteña, al punto de que no hay retablo frívolo que
no cuente en sus filas a uno de estos portentos y, por
supuesto, a los eternos cómicos abarrotados de chistes
destinados a subrayar sus excelencias anatómicas. Son las
reglas del juego: por lo general, los cómicos dicen lo que
el público piensa de ellas, le dan un sentido hilarante a
las fantasías eróticas de la platea masculina. Si las
vedettes constituyen, por simple acto de presencia (ya que
habitualmente no saben cantar ni bailar ni tienen
condiciones de comediantes), un polo magnético casi
irresistible, ha de ser porque simbolizan el
non-plus-ultra, la idea fija, el ideal imposible, un sueño
hecho piel y redondeces, aunque no necesariamente un
deleite estético. Pero, por supuesto, esa piel y esas
redondeces ocultan —¿púdicamente?— una personalidad por la
que quizás nadie se interesa. Parece cierto que la
admiración que ellas desatan no depende de su cultura ni
de sus inclinaciones políticas, mucho menos de su calidad
como seres humanos. Pero he aquí que lo son. Siete Días se
propuso demostrarlo, en un esfuerzo mayúsculo y tal vez
superfluo: encomendó a uno de sus redactores que
irrumpiera en los camarines de estas mujeres
trascendentales y les pidiera que bocetaran un itinerario
de sus gustos y costumbres, de sus afectos y debilidades,
para saber en definitiva quiénes creen ser fuera de la
pasarela, cuando se quitan las plumas y se disfrazan de
civil. Extenuado, el redactor cerró la encuesta tras haber
recogido las confesiones de Susana Giménez (teatro
Astros), Violeta Montenegro y Lise Belanger (Maipo), Ámbar
La Fox y Karen Mails (La Bola Loca), Moría Casán (Cómico)
y Betty Lascaris (Sans-Souci). Como se puede comprobar, la
muestra abunda en inquietantes coincidencias.
KAREN MAILS (su verdadero nombre es Karen Mails, soltera,
1,77 de altura, 64 kilos, 97-57-95, calza el 39, es
pelirroja y se tiñó de rubia). "Nací en Kent, Inglaterra,
en un hogar de clase media alta: papá era dueño del pub
más famoso del barrio.
En Buenos Aires vivo en Almagro, en un departamento
moderno, con las paredes pintadas en turquesa, blanco y
negro. Los muebles son modernos, de cuero negro, acrílico
y aluminio; la cocina tiene mucha madera como elemento
decorativo. No tengo auto y si alguien quiere
proporcionármelo no me opongo. En casa me asiste una
mucama que viene por horas; en el trabajo Nereo, el boy
que cuida mis ropas, pelucas y tocados. Ingresé a la
revista a los 16 años como Blue Bell Girl. siendo capitana
de un grupo que recorrió muchos países. Completé mis
estudios primarios y secundarios en un convento de monjas.
Leo el Buenos Aires Herald (me interesan todas las
noticias de mi país) y las revistas Siete Días y Gente.
Además, me enloquecen las novelas de Jacqueline Sussan y
las de Harold Robins. Voy al cine tanto como puedo;
últimamente vi 'Un toque de distinción' y 'Había una vez
en Hollywood. No estoy de acuerdo con las palabrotas que
se pronuncian en un escenario. Como actor cómico me gusta
Jorge Luz. Si se alude a mis condiciones físicas con buena
intención, sin maldad, no me molesta. Nélida Lobato es la
mejor vedette argentina. Veo poca televisión y actué en El
botón. Conozco casi toda Europa y África. Soy hincha del
Manchester United. El deporte que más me gusta es la
equitación.
Mi defecto como persona es ser muy temperamental. Todos
los años hago un viaje a Inglaterra y compro mucha ropa de
calle pero no sé cuánto gasto en ella. A una corista que
quiere ser vedette le aconsejaría que estudie mucho. Entre
la revista europea y la argentina yo me quedo con la
europea: en la Argentina uno se para en 61 escenario y
comienza a actuar en un breve scketch; en cambio en Europa
la actuación del artista de revista tiene más continuidad.
La comedia musical permite que uno se comunique mejor con
la gente. Pero no me quejo de la Argentina."
SUSANA GIMENEZ (su verdadero nombre es Susana Giménez,
separada, una hija, 1,70 de altura, 58 kilos 86-60-90,
calza el 381/2, tiene pelo castaño y lo aclaró).
"Nací en Barrio Norte y sigo viviendo en Barrio Norte.
Actualmente habito un dúplex; arriba están los dormitorios
y abajo la recepción. Lo decoré con colores marrones en
degradeé hasta llegar al beige de la moquette. En la
cocina mandé hacer un breakfast para desayunar. Tengo un
Mercedes Benz 250 C. En casa me asisten dos personas y en
el trabajo, incluyendo mis encargados administrativos,
tres. No puedo decir cuánto gano por mes, obviamente. Pero
sí
que debuté como vedette el anteaño pasado; primero me
tentó Carlos Petit, pero, al final, decidí trabajar
gracias a una oferta de Gerardo Sofovich y Héctor Ricardo
García. Antes de ser vedette fui modelo, actriz y
secretaria de mi papá en una fábrica de jabones y talco.
Mis estudios primarios los cursé en el Quilmes High
School, los secundarios, completos, en dos colegios
religiosos: La Anunciata (en
el Barrio Norte) y San Isidro Labrador (en San Isidro),
donde me recibí de maestra. Leo el diario La Razón
(primero los chistes y entre ellos un recuadro titulado
Divúlguelo) y todas las revistas que salón. El último
libro que leí fue Mi vida con Jacquellne Kennedy, de May
Gallahard. No voy seguido al cine porque no puedo; no
obstante, apenas tengo tiempo, concurro a algún autocine,
donde paso inadvertida. La última película que vi fue 007,
el hombre del revólver de oro. Teniendo en cuenta el
atractivo físico únicamente me gustan Robert Redford,
Alain Delon y Warren Beatty. Los cómicos argentinos
podrían evitar decir algunas palabrotas subidas; no
obstante, reconozco que aún no estamos preparados para el
show business. La mejor vedette de todos los tiempos fue
Gloria Guzmán. Por televisión veo series como Las calles
de San Francisco y, especialmente, las películas. Siempre
trabajó para Canal 13; el último programa que hice en ese
canal fue un teleteatro, Crónica de Carola. Conozco Las
Bahamas, Francia, Italia, Holanda, España, Estados Unidos,
Venezuela, Perú, Bolivia, Uruguay, Chile y Las Antillas.
Soy hincha de San Lorenzo de Almagro y, como fui a un
colegio Inglés, practiqué hockey, tenis y natación. No
puedo hacerme una autocrítica porque soy muy profesional:
como persona, mi peor defecto es la impaciencia. Gasto el
30 por ciento de lo que gano en ropa y no me gusta dar
consejos porque nunca los escuché."
MORIA CASAN (su verdadero nombre es Ana María Casanova;
separada, 1,72 de altura, 61 kilos, 100-58-98, calza el
38, tiene pelo negro y no se tiñe). "Nací en Palermo y
ahora vivo en Barrio Norte. Mi departamento es de 3
ambientes y lo voy a decorar muy moderno, con tonos
verdes, marrones y beige. La cama es redonda, como para
quedarse a vivir en ella, y a la cocina no le presto
atención porque almuerzo y ceno fuera de casa. Tengo un
Peugeot 504, color terracota y modelo 1975. En casa y en
el trabajo me asiste Hugo Agüero; es mi secretario y vive
conmigo; además, él es quien a veces cocina. Por mes gano
unos seis millones. Comencé a dedicarme a la revista hace
3 años. Ingresé a este espectáculo por Carlos Petit y
ascendí a vedette gracias a Gerardo Sofovich, el año
pasado. Antes de ser vedette estudiaba abogacía pero
abandoné porque no me Interesaba. Estudié baile y piano en
una academia particular. Leo Clarín y La Razón, Siete
Días, Gente y las revistas especializadas. Últimamente leí
'La mujer rota', de Simone de Beauvoir. Voy muy seguido al
cine: vi Crimen en el Expreso Oriente. Me gustan
físicamente Marlon Brando, Steve Me Queen y Jack
Nicholson. Aunque a mí no me agradan las palabrotas (soy
partidaria de la revista a la europea) reconozco que acá
son necesarias. Como cómicos me gustan Olmedo, Barbieri,
Pelele, Porcel y Stray, todos en nivel parejo. No me
molesta que el cómico de mi espectáculo aluda a mis
atributos físicos: si me molestara estaría representando
Shakespeare en el San Martín. Conozco España, Italia, Gran
Bretaña, Francia, Estados Unidos y Brasil. Soy
simpatizante de Boca Juniors y alguna vez practiqué
basquetbol. Autocrítica no puedo hacerme porque no
encuentro nada para criticarme, salvo ser muy sensible y
temperamental como persona. Por otra parte, no le doy
consejo a ninguna corista porque a mí me revienta
aconsejar y que me aconsejen. En ropa de calle gasto dos
millones por mes. ¿Qué tal?".
BETTY LASCARIS (su verdadero nombre es Beatriz Lascaris,
casada, un hijo, 1,62 del altura, 60 kilos, 97-65-100,
calza el 38 y su pelo es rublo, poco aclarado).
"Nací en Londres (en una familia de origen griego) y
actualmente resido en Francia, en un apartamento muy
bonito ubicado en la rué Boulogne Billancourd. Ese
apartamento queda en una zona muy residencial, similar a
los bosques de Palermo argentinos y tiene 3 ambientes muy
grandes, una cocina con mucha madera en las paredes y
muebles modernos. En Buenos Aires, provisoriamente y
mientras me quede, vivo en el Barrio Norte. En Francia
tengo un auto: es un Renault 6 muy económico y veloz. En
casa nadie me asiste y tampoco me gustan los asistentes en
el camarín. Comencé en la revista 12 años atrás, en el
Casino de París. Yo era hija de un carnicero que tenía su
negocio en un coqueto barrio de Londres. Llegar a vedette
me llenó de orgullo. No estudié arte escénico, abandoné
pronto el colegio y trabajé como vendedora de zapatos,
ayudante en la carnicería, peluquera y mannequin vivant.
Casi no leo los diarios, aunque si revistas inglesas y
francesas de modas y espectáculos. Me gustan los libros,
pero nunca recuerdo quién los hizo y cómo se llaman. Los
actores que me gustan por su atractivo físico son Richard
Harrís, Peter O'Toole y Jean Paul Belmondo. Tengo poco
tiempo para ir al cine y la última película que vi fue 'La
invitación'. En París la revista es más espectacular que
aquí y en Europa no abundan los cómicos que tienen
ustedes. Conozco todo Europa y Grecia y me gusta la
equitación, aunque no me atrevo a subir al caballo por
temor a quebrarme alguna pierna. Como vedette no encuentro
motivo para criticarme; como persona critico mi carácter:
debería ser más fuerte. No puedo decir cuánto gano y no
llevo la cuenta de lo que gasto en ropa. A una corista que
desea ser vedette le aconsejaría que baile y cante todo lo
que sea necesario."
LISE BELANGER (su verdadero nombre es Lise Belanger,
soltera, 1,75 de altura, 60 kilos, 105-59-90, calza el 39,
tiene pelo negro y se tiñó de pelirroja).
"Nací en Montreal, Canadá, en un hogar de clase media
alta: mi papá es dueño allí de un canal de televisión.
Apenas llegué a Buenos Aires alquilé un departamento de
dos ambientes, con kitchenette (la decoré con madera), en
pleno centro. Tengo dos autos, uno en España y otro en
Canadá; son medianos y me ocasionan poco gasto. Me dedico
a la revista desde hace 10 años; mi pasión era el baile
clásico y la revista me permitió, en Canadá, pagarme los
estudios e independizarme. Cursé estudios primarios y la
mitad de los del nivel secundario. En todos los lugares
donde actué leí la pagina de espectáculos de los diarios y
todas las revistas especializadas. El último libro que
pasó por mis manos fue 'El retorno de los brujos'. El cine
no me lo pierdo jamás; últimamente vi La tregua, Amarcord,
Anónimo veneciano y El pibe Cabeza. Por el atractivo
físico me gustan Marlon Brando, Robert Redford y Alain
Delon. Odio que se digan palabrotas sobre el escenario;
eso para mí fue algo nuevo que me sorprendió: prefiero el
encanto del show business europeo o norteamericano. Los
cómicos que más me gustan son Olmedo y Pacheco y la
vedette más importante de Argentina es, sin duda, Nélida
Lobato: todo París habla de ella con admiración. Conozco
Francia, Suiza, Italia, España, Portugal, Estados Unidos y
Canadá. Me gusta la equitación y creo que todavía me falta
oficio. Como persona tengo un defecto: suelo entusiasmarme
demasiado. Dedico a la ropa el 35 por ciento de lo que
gano (más o menos un millón por mes) y toda corista que
desee llegar a vedette debe trabajar mucho, ése es el
secreto del éxito. Lo que más me gusta de Argentina es la
gente, franca y cariñosa."
VIOLETA MONTENEGRO (su verdadero nombre es Leonor
Mustíllo, tiene una hija, 1,74 de altura, 62 kilos, calza
el 37, su pelo es negro y sus medidas 90-60-90).
"Nací en el Hospital Durand de Buenos Aires y ahora vivo
en Paraguay y Scalabrini Ortiz, cerca del Botánico. Es un
departamento de 3 ambientes muy soleados (que alquilé al
llegar de Europa), con una decoración muy moderna donde
intervienen el negro y el blanco; la cocina tiene
abundantes estanterías y mucha madera para realzarla. No
tengo auto porque me es más fácil usar remise. En Europa
me ayudaba una babysitter, aquí no encuentro muchacha y me
ayuda mi suegra; además, soy loca por la cocina. Por mes
gano varios milloncitos, no puedo decir más. A los quince
años comencé a estudiar baile clásico en el conservatorio
del teatro Cervantes. Poco después debuté en el Marabú y
de allí partí hacia Europa, donde hice revista y filmé con
Fellini, Bolognini y Visconti, acompañando a actores como
Burt Lancaster y Alain Delon. Cursé mis estudios primarios
con monjas y concurrí hasta el segundo año del normal.
Aprendí arte escénico viendo trabajar a los demás. Leo La
Prensa, La Razón y Clarín, especialmente las noticias
internacionales. De Esther Vilar me impactó, últimamente,
El varón domado, voy espaciadamente al cine pero no me
pierdo los estrenos importantes, como Amarcord. Me gustan
por su atractivo físico Giuliano Gemma, Robert Redford y
Alain Delon.
En la revista argentina se pueden decir malas palabras con
altura. Me gusta la experiencia de Marrone y Stray como
cómicos y el futuro que tiene Olmedo y, mientras no me
insulten, no me molesta que los cómicos aludan a mis
atributos físicos. La mejor vedette me parece que es
Nélida Lobato. Mi marido es coreógrafo y empresario de
ballet en Europa. Conozco casi todo el Viejo Mundo. En
fútbol siempre me gustó Independiente por el sentido de
libertad que encierra su nombre. En España hice un curso
de gimnasia y me gusta cabalgar. ¿Una autocrítica
profesional? No tengo buena voz para cantar. ¿Una
autocrítica personal? Soy demasiado impulsiva y explosiva.
Para mi guardarropas particular gasto un 25 por ciento de
lo que gano y el consejo que le daría a una corista que
quiere ser vedette es que estudie y sea muy humilde."
AMBAR LA FOX (su verdadero nombre es Amanda Lafuse, tiene
una hija, 1,63 de altura, 56 kilos, 95-60-95, calza el 35,
su cabello es castaño rojizo y lo ha teñido más claro).
"Nací en la calle Diamante, de la Boca, y ahora vivo en el
Barrio Norte, en Uriburu, entre French y Juncal. Mi casa
es armoniosa y cálida: es un segundo piso completo con
living-comedor, dependencias de servicio, un escritorio
para mi (donde miro televisión), un pasillo colmado de
placards, dos baños y cocina toda decorada con madera. No
tengo auto porque choqué con mi Fiat 600, color rojo, y
desde ese día no volví a manejar más. Una sola persona me
asiste en casa y en los teatros: se llama Juanita Verón.
Mi cachet oscila (según trabaje o no en televisión) entre
2 y 5 millones de pesos viejos por mes. Ingresé a la
revista después de haber hecho patinaje sobre hielo en Mar
del Plata. Debuté como vedette en Europa y, en 1959,
Carlos Petit me trajo a Buenos Aires. Llegué hasta segundo
año del comercial y estudié inglés. Leo las revistas
especializadas en el espectáculo. También leo el diario La
Nación (me atraen las noticias sobre cine en Europa) y las
revistas Gente y Siete Días. Leo pocos libros porque los
libretos de cine y teatro me comen el tiempo. Voy poco al
cine pero no me pierdo las comedias musicales como Erase
una vez en Hollywood. Admiro por su atractivo físico a
Robert Redford, Rodolfo Beban y Charlton Heston. No me
molesta que se digan palabrotas en el espectáculo, pero
hay que saber decirlas. Olmedo y Porcel son los cómicos de
teatro de revistas que más me gustan. Tampoco me irrita
que durante el espectáculo el cómico de turno aluda a mi
físico. Por televisión veo todo lo que puedo y actué,
desde el año 59, en muchísimos programas: Casino,
Musicalísimo y El Special, por ejemplo. La ocupación de mi
marido es la música. Conozco todo el mundo menos Japón,
Australia y el Reino Unido. Me gusta River Plate, y los
deportes que me atraen son el patinaje y la natación. Al
hacer mi autocrítica profesional reconozco que tendría que
haber aprovechado más mi carrera. MI peor defecto como
persona son los celos y las reacciones bruscas,
temperamentales. Nunca calculé cuánto gasto en mi
vestuario pero, como soy hipocondríaca, la farmacia me
lleva más plata que la ropa. A una corista le aconsejo
estudiar con Pedro Sombra, que sabe manejar a una mujer
sobre el escenario."
Revista Siete Días Ilustrados
09.05.1975
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Karen Mails - Susana Giménez
Moria Casán - Betty Lascaris
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