Y a la mañana siguiente
- ¡Amalia! ¡otro contrato!
- No grités... si nunca viene a esta hora la señora...
Johny se detuvo de un golpe
- Tenés razón... pero... ¿por qué la puerta está abierta entonces?
- Las llaves estaban allí... ¿entonces...?
- Johny... hablá por teléfono a la señora... |