Desde su arribo a España, Aquelarre ha trabajado incansablemente para difundir su música. El fruto de esa labor son las excelentes críticas que reciben de la prensa española especializada.

Aquel tibio viernes de fines de verano de 1972 trajo aparejada una sorpresa para los amantes del rock. En el cine Lorange debutaba formalmente el cuarteto Aquelarre; dos de los hijos del pródigo Almendra, unidos a dos excelentes músicos de sesiones sirvieron para colmar una sala que rebosaba de expectativa. El concierto resultó todo un éxito, y Aquelarre pasó a ser uno de los grupos más Importantes —y auténticamente representativos— del movimiento local. Pero ni aun los más avisados y entusiasmados oyentes del Lorange pensaron que cuatro años después (y cuatro álbumes mediante) Aquelarre iba a ser el pionero del rock argentino en Europa. Probablemente ellos tampoco esperaban que las cosas que se iniciaron desde este lado del mundo pudieran llegar algún día a ser escuchadas en otro continente.
Uno de los hechos más destacables de la partida de Aquelarre de Argentina a fines de 1975, fue sin duda la seriedad con que se encaró la empresa. Algo bastante inusual en un ambiente en el que frecuentemente los grupos y músicos aseguran actuaciones, grabaciones, contratos, y una amplia gama de actividades artísticas que, por supuesto, jamás se llevan a un plano formal. Aquelarre anunció que iba a probar suerte, a abrir nuevos horizontes donde difundir la música que ya habían consagrado en su propia tierra. El lugar resultaba el más acertado: España tiene dos ventajas: culturalmente es la puerta de Europa, y, sobre todo, es lo más afín a nosotros del continente. El no tener problemas con el idioma resulta una posibilidad muy valiosa que además, puede dar excelentes resultados.
Afortunadamente, Neira, García, Del Guercio, y Starc no pasaron sobresaltos, v rápidamente pudieron comenzar a trabajar en lo que querían: hacer música.

LOS PRIMEROS PASOS
El primer punto de referencia se ubicó en Barcelona, donde obtuvieron su primer trabajo: una serie de presentaciones en Zeleste, un local dedicado exclusivamente a la música de rock y jazz. Allí realizaron sus primeras actuaciones, que tuvieron una excelente acogida en el ambiente barcelonés.
En esa oportunidad también hicieron una grabación para un importante programa de radio especializado. También, y este representa un hito trascendental, grabaron en los estudios de la Radio-Televisión Española en Barcelona, un programa
especial. El importante evento fue difundido a toda España el domingo 7 de diciembre en horario central (21 hs.). Hechos como éste, de una importancia capital, demuestran cabalmente la seriedad y responsabilidad con que el trabajo ha sido encarado.
En los primeros meses de 1976, Aquelarre se trasladó a Madrid, donde realizó varias actuaciones, y nuevamente concitaron la atención de la prensa. Diarios y revistas especializadas destacan las características musicales del grupo. El hecho más llamativo, el que sorprendió a todo el periodismo, es que Aquelarre canta en castellano. Un hecho al que el oyente argentino está acostumbrado desde los albores de la música de rock local, pero inédito en España. La madre patria, a pesar de ser la cuna del habla hispana, no tiene grupos que canten en castellano. De allí la sorpresa y el agrado con que fue recibido Aquelarre. Su música compacta, sin fisuras, completada a la perfección por las cuatro buenas voces, dejó anonadados a los críticos de los más diversos medios españoles, entre ellos Jesús Ordovas, del periódico de rock Disco Express, que tiene un programa radial diario y varios libros publicados, dos de los cuales —las biografías de Dylan y Hendrix —están editados en Argentina. Este tipo de reconocimiento es el que empuja a los cuatro Aquelarre a seguir adelante.

LOS ULTIMOS PASOS
Actualmente Aquelarre esta pernoctando en Ibiza, un lujoso balneario internacional del sur de España. Esto hace que los más importantes grupos ingleses, norteamericanos de rock trabajen asiduamente en los boliches, siempre atiborrados de turistas de diversos puntos de Europa.
Aquelarre trabajará un tiempo en un local llamado San Francisco, donde actuarán por toda la temporada veraniega (que comienza en junio).
Eso les permitirá, entre otras cosas, poder combinar el trabajo con el placer, porque ya llevan dos inviernos consecutivos, uno en cada continente y desean aprovechar las soleadas playas de la Costa Brava.
"¡Cuidado con los brujos que andan por España!" Es una frase del periodismo que sintetiza claramente la posición en que están estos músicos argentinos en España. Una posición que hasta ahora ningún grupo o solista había podido alcanzar, y que Aquelarre ha logrado sobre la base de sus virtudes musicales, y fundamentalmente del profesionalismo y conciencia con que han ido dando cada uno de sus pasos. Y éstos recién son los primeros porque aún queda mucho por hacer.
Revista Pelo Nº73
junio de 1976

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