I - OPINION
Algunos productores y críticos creen entrever que la Banda de Oeste será probablemente uno de los grupos "marcados" para el futuro. Se basan para ello en cierta onda pesada que cultiva musical mente el grupo y en su actitud —más relacionada con la imagen que con la realidad— con respecto al rock. La banda está ligada al clan de los grupos pesados de Buenos Aires. No es casual, entonces, que el grupo esté trabajando en la grabación de su primer álbum en el sello que está cobijando casi a toda la producción del hard rock nacional y que comandan, desde diferentes puestos de la producción del dueto Álvarez-Bond.
Un poco sobre excitados por esta circunstancia, los tres integrantes de la banda parecen vivir el sueño que les proponen mucha imagen, fuerte rock. Ellos quieren tener todo eso, pero necesitan todavía de la confrontación auténtica, del shock receptivo del público, de la humildad instrumental. El trío parece estar demasiado exacerbado con el sonido, dejando de lado parte de la preocupación por la armonía y las calidades tonales que son la esencia de la música, más allá de los eventuales ritmos que se le impongan.
La Banda del Oeste es por todo esto, y por algunas cosas más, un reflejo fiel de la necesidad de expresión de una generación de músicos y compositores porteños que tiene celeridad por decir sus cosas, pero es a veces traicionada por ese torbellino que significa los recitales, la imagen, "lo nuevo que hay que hacer". Subir la escalera del gran público a veces es difícil. Sin embargo, ellos tienen una baranda para apoyarse: la experiencia y el sonido de los primeros grandes grupos.
Con todo, el trío es una posibilidad importante: no cualquiera puede hacer rock muy pesado en trío, cualquier defecto o carencia de uno de los miembros puede notarse mucho más que en cuartetos o agrupaciones mayores. Ellos se arriesgan: y seguramente no es porque sean caraduras, deben ser entusiastas.
En los minutos previos a su recital del Atlantic y durante casi media hora después de la función el baterista Diego Villanueva conversó con un redactor de Pelo que, además, elaboró un informe sobre los antecedentes de la Banda. Esto es:

II - CRONICA
Realizaron su primera presentación pública masiva en el festival B. A. Rock del año '70; en esa oportunidad su actuación fue duramente criticada por el público. El grupo hasta esa presentación estaba integrado por seis personas. Cuarenta días después de dicho evento, en enero del '71, el grupo se desintegra y de su formación original sólo quedan Claudio Ravecca y Alejandro Marassi. Ellos a pesar de la separación debían cumplir con un contrato que tenían con el club Vélez Sarsfield para actuar durante los carnavales, para ese fin se unen con Diego Villanueva (que también tocó en el mismo festival en el dúo Diego &
Aramís) y un baterista llamado Cali. La actuación fue exitosa y recibieron la aprobación del público. Entonces deciden formar un grupo estable y luego de algunos cambios entre ellos el grupo se redujo a trío siendo ésta su formación definitiva: Claudio Ravecca guitarra, Alejandro Marassi en bajo y Diego Villanueva en batería.
Así constituido comienzan a trabajar en recitales. El primero lo realizan en el mes de agosto del 71, en el Sindicato de Empleados de Comercio. Luego lo hacen en el IFT junto a Molinari, Spinetta y Orion's Beethoven. A éste le sigue otro recital en el colegio San Antonio en esa actuación hicieron una zapada con Pappo, Spinetta y Black. Sobre el filo del año tocaron con Sui Generis en el teatro Olimpia.
Durante enero del 72 hacen un receso y dos de sus integrantes, Diego y Alejandro, parten rumbo a Chile. Allí se encargan de escribir y dirigir la música de una ópera rock del tipo de "Hair" realizada por actores argentinos y chilenos.
Luego de la obra se trasladan a Quinteros, una localidad balnearia donde hacen un recital en dúo, de música acústica. Desde allí viajan (esta vez todos) a Concepción del Uruguay. Allí trabajan en un recital de rock que dura dos días en la confitería más importante del lugar.
Luego de un mes y medio de inactividad el grupo volvió al escenario Esta vez fue en el teatro Atlantic. Allí también estaban dos importantes de la música progresiva, Aquarium y La Pesada.
Esa noche probablemente las cosas no salieron como ellos lo esperaban. Tuvieron problemas de tipo técnico y de sonido además del desconocimiento del grupo por par te del público. Hicieron cuatro temas: "Es el principio", "Océano Pacífico", "Caras secas" y el "Tema de Renato".
Luego de su actuación Pelo conversó con ellos.

III - REPORTAJE
Pelo, ¿cómo viste la actuación del grupo esta noche?
Diego: realmente pienso que lo de esta noche sólo lo puedo calificar de mediocre para abajo. Además de nuestras limitaciones técnicas se sumaron los equipos, e sonido fue pésima
PELO: ¿a qué adjudicas esos problemas de limitación?
Diego: primero, a nivel humano el público no nos conocía; con referencia a las limitaciones es problema de ensayo. Nosotros en este momento estamos solucionando nuestra situación con el servicio militar y eso nos roba mucho tiempo. Antes ensayábamos en los estudios Phonalex y allí se juntaban muchos músicos para zapar y entonces hubo problemas y no; tuvimos que ir.
Pelo: ¿Cómo definirías la música de la banda?
Diego: En líneas generales para no encasillarnos te definiría nuestra música como una mezcla de rock pesado y blues, en la cual le demos importancia fundamental a las letras, a su mensaje.
Pelo: ¿Cuál es la ideología del grupo?
Diego: Nuestra ideología es la de entregar al público un mensaje coherente y aclarador en este momento de grandes cambios y también para que se actúe con serenidad y no con violencia.
Pelo: ¿Cómo ves el movimiento actual de la música progresiva?
Diego: Es indudable que la cosa esté empezando a funcionar, pero hay algunas cosas que solucionar aún.
Pelo: ¿Cómo cuales?
Diego: Para comenzar, andar con pies de plomo; todavía hay muchos tipos que quieren dañar el rock. Además muchas veces los ayudan los mismos músicos cuando no tienen bien clara su ideología. Quizás lo más lamentable de todo sea el hecho de la competencia entre los grupos y los músicos. Todo el mundo habla de unión, pero a pesar de eso la competencia sigue y entre los grupos hay rencillas y se están tirando zancadillas en vez de juntos allanarse el camino. Creemos que es un problema de ego, el día que se superen estos inconvenientes el rock será (mejor).

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