Abstraído y adusto, el tecladista de Los Desconocidos de Siempre durante los conciertos permanece al margen de la dinámica escénica que impone Nito Mestre. Pocos de los nuevos adherentes al rock saben que detrás de la imagen impasible de Ciro Fogliatta existe —aunque no se esconde— un músico con una vasta trayectoria que es la misma del rock argentino.
A pesar de que él es el tecladista estable de Los Desconocidos de Siempre, en los últimos meses estuvo colaborando con la Blues Banda (ahora denominada Dulces 16), cuya música es un rock y blues que está a años luz de la de su otro conjunto. Cuando apareció la versión que aseguraba que Fogliatta se preparaba para dejar a Los Desconocidos y radicarse en España, se suponía que el enfrentamiento de estilos (entre otras cosas) se había tornado insostenible.

Vivir de la música
-¿Esa versión tiene algo de verídico?
Eso no dejó de ser una especulación que no sé quién la habrá hecho pero lo único cierto es que iba a hacer un viaje a España. Alguna vez comenté que tenía noticias sobre Moris pero las obtuve a través de un músico que toca con él, Gustavo Gregorio. Pero con Moris no hablé nada (N. de la R.: cuando Moris estuvo en Buenos Aires se encontró con Fogliatta, a posteriori de haberse realizado este reportaje). Tuve contacto con un amigo mío que vivía cerca de mi casa y que vio a Moris. Tuve noticias porque realmente iba a ir a España pero no pude. La finalidad del viaje era comprar un piano y un buen amplificador, no en España sino en Inglaterra, y después ver qué pasaba. Eso era todo. No sabía si iba a radicarme porque ya salí otras veces con determinadas ideas que sirvieron para proyectarme pero que tuve que cambiar sobre la marcha. Lo que está faltando en la Argentina es trabajo y es lo que me impulsaba a irme en junio pasado.
-¿En los próximos meses es más factible ese viaje?
Puede ser. Sería lo fundamental porque musicalmente no tengo complejos. Quiero vivir de la música y nada más.
-¿Eso implica el final de tu relación con Los Desconocidos?
No, no creo porque no sé en qué puede quedar el viaje. Nito sabía de mi plan, hablé con él y vamos a seguir tocando. Por ahora, está todo bien. Tal vez, aun cuando viaje a España, no significaría que me separe de los Desconocidos porque es posible que vayamos a tocar allá, no sé. Hay muchas cosas que se pueden hacer y que un viaje no impide. No te puedo dar una idea porque no hay ninguna idea. Además, no me gustaría hablar de esto porque no tiene mucha importancia en este momento.

Siguiendo al hilo
-¿Cómo te ubicás musicalmente entre lo de Nito Mestre y lo de Dulces 16?
No creo que sean músicas extremas, opuestas. Hay un hilo
que las ata. La música que hacemos no es música folklórica argentina. Aunque se cante en castellano, la base es de folklore norteamericano. Dulces 16 es un conjunto originalmente de blues, aunque ahora está cambiando un poco y están por grabar. Para mí, no hay mucha diferencia; no me es difícil. El blues es música más improvisada, con raíces más negras, y-la otra música es más blanca. En cuanto a preferencias no tengo algo estilísticamente definido, solo me interesa tocar música que suene bien. En todos los grupos en los que estuve, cuando sonaron bien, estuve a gusto y no pensé en lo que me gustaba. Posiblemente, uno de los últimos experimentos que hice y me gustó es hacer música bailable.
-¿En qué grupo tocaste más convencido?
Todos los grupos siempre tienen algo que me gustó, pero a nivel total fueron Los Gatos. A nivel más lírico, Los Gatos Salvajes que fueron el precedente de Los Gatos; quizá era otra cosa, mejor. Fue uno de los primeros grupos en que toqué y fue cuando vi que eso funcionaba, que el mecanismo me movía. Además, convivíamos lo que no es el caso de ahora. Éramos como una familia; ahora también, pero ya es una familia moderna.
-¿Crees que en la actualidad la espontaneidad de los comienzos del rock nacional está perdida o confundida?
Sí, pero es lógico: una flor dura un tiempo, se marchita y después nace otra igual o mejor. Se perdió la frescura de los comienzos y ahora estamos en otra etapa diferente. Quizás tendría que encontrarme con alguien que empiece ahora para que me cuente qué es lo que siente. No puedo decir que sea más fácil o más difícil, sino diferente. A nivel musical, ahora tal vez haya menos oportunidades y eso ha hecho desistir a muchos. Pero con el rock no creo, porque se fue cerrando solo, dentro de todo es como que está aislado. Cosa que a mí no me gusta. Hace diez años el rock estaba más mezclado con todo. La lírica de aquellos tiempos venía porque el contactó con la música de muchos era accidental. Exagerando un poco, era que se encontraban varios amigos y se ponían a hacer música. En la época de la Cueva, había gente que no era músico pero se ponía a aprender guitarra para estar con sus amigos. O por ahí el contacto con esa gente les hizo aprender música, al mismo tiempo que se entrenaban en vivir un montón de experiencias en la calle. Ahora, los músicos tienen una formación mas importante. Antes había una onda como de no ser serio. No sé qué es mejor, quizás es una respuesta a los momentos. La sociedad se mueve a ese nivel: es como un cuerpo que a veces necesita un anticuerpo y aparece.

Los que marcan una época
-¿Qué grupos fueron los más representativos de su época ,en el rock?
Los que marcan una época son los que salen, a pesar de que hay otros conjuntos o músicos que ya no tocan más que también forman parte de cada época. A grandes rasgos se pueden nombrar los mas conocidos. Cuando un grupo tiene un repertorio de veinte temas y los toca delante de más de mil personas, ya hay algo. Los que hicieron todas las épocas son cuatro o cinco grupos que fueron líderes. Te puedo nombrar un conjunto que era impresionante, que no lo conoce nadie y que tocó en plena época de Los Gatos y Manal: Engranaje. Ellos grabaron pero nunca fueron editados, pero influyeron en los músicos de ese entonces. Incluso hubo una etapa en que aquí no había grupos y vinieron algunos uruguayos y marcaron a los músicos de acá. Conjuntos, más allá de Los Gatos, Almendra y Manal, que son argentinos, como Los Shakers, Los Malditos, Los Mockers. Antes de todo eso vinieron los Blues Kings, que eran Los Iracundos, todos uruguayos. Luego de Los Gatos, Almendra y Manal, que eran tres grupos importantes, salieron los Vox Dei. Después hubo un agujero grande hasta que vino Sui Generis. Fueron dos etapas fuertes. Ahora está la generación que surgió con Sui Generis y los músicos nuevos que aparecen. Del futuro no sé, espero que salga algo importante.

Revista Pelo
07/1979

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