El dúo que integraron Pedro y Pablo fue un hito mucho más importante de lo que muchos creemos. Su final está emparentado, de alguna manera, con la gran crisis del rock argentino. Jorge Durietz, uno de sus integrantes, después de la disolución transitó un dificultoso camino de búsqueda y de integración. Últimamente ha dado algunos recitales y sus ideas están mas claras y definidas.
Por eso habla así en "primera persona".

"En el dúo Pedro y Pablo, Miguel (Pablo), era el que hacía el aporte ideológico del grupo. Es decir, hacía las letras e incluso la mayoría de las canciones. Yo componía muy poco y colaboraba con él en los arreglos de voces y de guitarras. Por eso cuando el dúo se disolvió yo me sentí un poco perdido, Miguel por su parte siguió haciendo sus cosas, por eso es que dejé de tocar por un tiempo. No es que me alejara de la música, sino que estuve buscando la gente adecuada para hacer algo. Un día me encontré con Jorge Bonini e hicimos un dúo. En Jorge encontré un tipo que le gustaba mi música, mis canciones, y que podíamos trabajar cómodos. Porque se parece bastante a mi, y eso fue en contra nuestra, el que fuésemos tan parecidos. Sucedía que en un escenario el dúo no transmitía fuerza, porque los dos somos tímidos y apocados. Pero la razón principal por la cual no funcionó, era que yo necesitaba una persona que se entregara completamente a la música, y Jorge estudiaba. Pienso, que un tipo que estudia tiene a la música como una cosa secundaria, o quizás en el mismo nivel. Yo, por ejemplo, lo único que hago es música, en un tiempo estudiaba pero dejé porque no me podía brindar totalmente a ninguna de las dos cosas. Entonces nos separamos, a medias, porque todavía estamos grabando un álbum. Esto del disco es un asunto bastante raro, sucedió que yo soy muy amigo de Piero, un día, estando en casa, grabamos una cinta, él la escuchó y se la llevó a otro amigo suyo que es productor de la RCA. Al tipo le gustaron los temas y propuso grabar un long-play. Este sería producido a medias entre Piero y la compañía por medio de un arreglo que hicieron entre ellos. En diciembre del año pasado empezamos a grabarlo, pero no se pudo terminar. Resulta que Piero sale con bastante asiduidad de gira por Centroamérica, y pasaba que cuando él estaba nos daban horas de grabación, pero cuando se iba a nosotros no nos daban pelota. Pasó, que hace dos meses que él está en Méjico, y yo lo llamé varías veces para que pidiera horas de grabación. Hasta que la última vez le hablé y le dije que estábamos cansados de tanta burocracia, y que nos íbamos de la compañía. Ahora estoy buscando otra para poder grabar. El material será distinto. Lo voy a hacer solo o con la gente que encuentre. No creo que yo sirva para solista, necesito tocar con varios músicos, me gusta la música arreglada y las combinaciones vocales. Además porque lo que mejor hago son arreglos, y yo solo con la guitarra y la voz queda un poco vacío. Al público le gusta escuchar a un tipo sólo dos o tres canciones, pero después todo se vuelve monótono y aburrido, sobre todo si los temas son parecidos entre sí, y los míos son así. De todo esto lo único que tengo realmente en claro es la música que deseo hacer, en cuanto a la gente y demás todavía no se, porque no la encentré. Creo que no podría dar un concepto total y genérico de la música que hago, pienso que cada tipo le da un sabor emocional y eso no se puede clasificar. Si se puede hablar de las relaciones que existen entre la letra y la música. Por ejemplo yo no hago canciones cuya letra sea directamente testimonial como las que hacíamos en Pedro y Pablo, porque no las siento emocionalmente, como no las sentía en esa época y muchas veces llegue a sentirme incómodo tocándolas. Pienso que era porque yo no estaba despierto, no entendía muy bien lo que sucedía a mi alrededor. Esto merece explicarlo más claramente, creo que la música no sirve para hacer una revolución, yo no soy un revolucionario. Porque considero que las cosas que hay que cambiar mediante una revolución no las puede cambiar la música. Si viene un tipo y me quiere encerrar a pegarme una piña, yo no le voy a cantar una canción. Es decir, en todo caso puede servir para acompañar o adornar una revolución, pero no ser la base de la misma. Si yo algún día me decido a tomar parte activa de una revolución no va a ser por medio de una canción. La música para mi es un placer que me doy, un goce. Eso es parte sustancial de lo que digo en mis letras, además de esa búsqueda que uno tiene consigo. Es muy importante llegar a sentirse feliz tocando, y veo que también lo es la gente a la que uno le canta. Eso es fundamental para mi, aunque me estén escuchando dos personas solas y siento que una de ellas no tiene ganas de escuchar, me siento muy mal. Porque necesito del público la comunicación que me da pautas de aceptación, y así continuar tocando.
Todas estas etapas que yo he pasado me han servido de mucho. He tenido experiencias buenas y malas, en especial en Pedro y Pablo. Una cosa importante fue el haber tenido el privilegio de conocer a un tipo como Miguel Cantilo, además si no hubiera pasado por esas cosas buenas y malas no estaría en lo que estoy. Probablemente estaría estudiando arquitectura y tocaría la guitarra de vez en cuando. Todo eso hace a que yo pueda componer una canción y me guste, no siempre se logra pero cuando se da. es fantástico.
Antes hablé de una búsqueda y quiero aclarar qué es lo que personalmente me sucede. Yo busco tener conciencia total de lo que estoy haciendo sin condicionamientos ce ninguna clase, tener una vivencia de todo, y profundidad en cada cosa que hago.
Poder llegar a estar vivo en serio, no dormido. Pocas veces lo he conseguido, pero pienso que el tratar de encontrar la verdad de uno mismo ya es un pequeño pero importante triunfo. Quizás no esté bien que diga esto, pero una de las veces que me sentí realmente despierto fue a través del ácido, esto no quiere decir que sea la única forma de llegar a la conciencia total, ni que yo lo haga siempre. Fue como un llamado de atención, que me hizo ver un estado de conciencia superior; Esa es mi búsqueda, poder llegar naturalmente, sin ningún condicionamiento."

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