LA IMAGEN DEL ROCK
por Rubén Andón
 

Lo que noto ahora en cuanto a espectáculos es que se está dando mayor importancia a su organización. Dos ejemplos podrían ser las presentaciones de álbumes que hicieron este año Los Abuelos y Orions. Los grupos se han integrado a la puesta en escena. Antes alguien se encargaba de las luces, otro del sonido y a veces se trabajaba en forma independiente, sin conexiones entre sí.
En ese sentido se ha dado un paso enorme, pero referido más hacia la parte de las actuaciones. En cuanto a las tapas de los discos, creo que aún no se está como se debería estar.
Porque antes, por ejemplo, prácticamente todas las tapas quedaban a cargo de dos o tres diseñadores. Ahora hay más gente metida en eso pero parecería que las compañías discográficas, distribuidoras o productoras de discos no dieron el paso, en la parte gráfica, que dieron en cuanto al aspecto escénico.
En general se preocupan por manejarse con buenas consolas, no escatiman horas de grabación para lograr buenos resultados, tratan de incorporar los últimos adelantos técnicos, pero no pasa .lo mismo con la parte gráfica del proceso.
No siempre se dedica mucho tiempo, ni se trabaja con elementos del mismo nivel que la parte de sonido. Entonces se da que una compañía discográfica utiliza los mismos elementos gráficos para una serie especial que para una promocional. El resultado gráfico resulta deficiente porque trabajan con las mismas cartulinas para los discos baratos y para los especiales.
Y en algunos casos no parecería haber personas dedicadas a algo en especial, en el sentido, por ejemplo, que no hay tanta gente metida en el diseño gráfico como los que hay en la parte fotográfica. Por lo general, el arte queda a cargo de la compañía discográfica -seguramente por cuestiones de presupuesto- pero eso contribuye a veces a bajar el nivel final, porque su departamento de arte se ve apretado para sacar varias tapas en muy poco tiempo y no pueden dedicarle mucho trabajo a cada una de ellas.
Entonces se tiene que en un principio había una idea alucinante que suele quedar sólo en eso. A veces uno se encuentra con problemas de producción y ya desde el vamos o siempre se pueden hacer muchas tomas fotográficas para hacer una buena selección. Ya se comienza a alterar un poco la idea original. Eso se debe sobre todo a los altos costos del material y a las posibilidades que ofrece el cliente, que son detalles que no hacen
al diseño pero terminan influyendo sobre él.
Después viene el problema de la diagramación. No se trabaja con mucha variedad de letras y entonces el planteo del principio ya se desvirtúa bastante como par que a la hora de imprimir ya casi no se puede volver atrás y sale a la calle algo en lo que no se había pensado estrictamente cuando se hizo el proyecto.
De todas formas, este año vi algunas cosas buenas. Por ejemplo, me gusta el arte del sobre de Pedro y Pablo en vivo. El interior está armado con elementos simples, pero bien dispuestos, creando distintos planos, sugiriendo la dinámica de una actuación en vivo.
Quizás influya en los resultados vistos una cierta chatura general. No parece haber una definición clara. En algunos casos da la impresión de que se quiere montar un espectáculo y nada más.
En cuanto a las tapas, por ejemplo, los músicos son generalmente los más interesados, pero hay detalles que ya se les escapan, por cuestiones de conocimiento de la cosa. Hay algunos que siguen de cerca todo el proceso, pero ya es más una cuestión de personalidad. Eso siempre ayuda a que salga algo más relacionado con lo que se busca.
A pesar de eso, hay cosas que no pueden manejar ni siquiera los que están en la parte de diseño. Ya compete a la compañía si habrá sobre interno o simplemente una bolsita de polietileno.
Creo que a esta altura del partido debería haber gente joven dedicada a hacer tapas de discos, pero haciendo todo, siguiendo todo el proceso hasta la impresión, incluidos los pasos técnicos. Porque sino se cae en una ensalada de opiniones, que no siempre pueden trabajar en equipo sino que se van pasando los distintos elemento: que hace cada uno.
También es importante que se empiece a cuidar la imagen de los grupos, no sólo a nivel de tapas de discos sino también con el material de prensa. En muchos casos se nota un cierto anquilosamiento en el armado de las gacetillas, sin mostrar la personalidad de la banda en cuestión. No se nota una producción detrás del grupo a nivel de imagen.
Por supuesto, esto no es general También influye mucho la experiencia que poseen los músicos. Un ejemplo podría ser Riff, que se ha manejado con una promoción acorde con la imagen y la música que brinda el grupo. Ellos saben lo que quieren dar y lo muestran claramente.
En otros aspectos se está avanzan do mucho. La parte de espectáculo se ha pulido mucho y se cuida más la imagen del grupo en vivo. Se va tomando conciencia de lo que significa un espectáculo audiovisual.
En nuestro medio hay gente con mucha creatividad, en todas las especialidades. El problema grave con el que nos enfrentamos es de mercado. En este momento hay más personas que van a ver rock que hace algunos años, pero aún no es estrictamente popular. No se puede hablar todavía sobre que el rock es una industria en nuestro país.
Porque montar espectáculos en una sala es algo muy costoso y nos enfrentamos con las limitaciones del medio. Aquí se trabaja con los mismos elementos que los utilizados en países extranjeros, pero se deben pagar más caros y en relación reditúan menos.
Por eso, en definitiva, en cuanto al aspecto visual del rodé, creo que se debería modificar el enfoque de trabajo para las tapas y seguir aportando ideas, que las hay y buenas, para continuar con el crecimiento alcanzado en el montaje de espectáculos, que es bastante bueno para el mercado en el que nos movemos.

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Rubén Andón fotografía desde 1971. Colabora en distintas publicaciones, entre 1973 y 1979 en Pelo. Realiza fotos para tapas de álbumes de los principales sellos locales, desde 1974. El año pasado obtuvo el Primer Premio en gráfica color en el Festival Iberoamericano de Publicidad (Colombia). También realiza fotografía publicitaria para varias agencias del país.


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