Invisible
Camino emocional
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Hace ya más de dos años que se gestó Invisible; a través de ese lapso, Spinetta, Pomo y Machi fueron atravesando las etapas de conocimiento humano y musical. El trío se guió por pautas pre-establecidas muy rígidas con respecto a los objetivos a conseguir, donde cada uno replanteó su propio valor como individuo. La propuesta de Invisible es la de poder transmitirle al público un sentimiento profundo, que ayude a obtener cada día una conciencia superior. Una empresa sumamente difícil, especialmente en un medio contaminado por la mediocridad y la hipocresía disfrazada de profundidad. Pero el desafío también tiene sus recompensas, y Spinetta, Pomo y Machi ya comienzan a ver los frutos del trabajo y la dedicación.
El segundo álbum, "Durazno sangrando", representa una muestra acabada de la dirección musical y lírica que el trío incursiona. Línea que
será profundizada en el próximo long play, que ya están grabando. Esta tercera entrega de Invisible, y los temas más representativos de la historia de la banda, podrán ser escuchados en el concierto que darán los primeros días de agosto en el Luna Park. Estos hechos ya presuponen suficiente -motivo para una entrevista, pero además Pelo deseaba conocer la opinión de los tres músicos sobre varios aspectos de capital Importancia, como el álbum anterior la respuesta del público en las últimas presentaciones.

DURAZNO FILOSOFICO
-¿De qué forma recibió el público "Durazno Sangrando"? ¿Qué es lo que creen que esperaban de ese disco y los conciertos?
-Spinetta: Nosotros tratamos de explicarle al público, particularmente en el concierto de Vélez Sarsfield, que la temática y desarrollo de ese disco era bastante difícil de trasladar a un escenario. Nosotros no deseamos de ninguna manera crear falsas expectativas de lo que sería nuestra música.
-"Durazno..." no es un grupo de canciones puestas al azar, sino que es una obra conceptual en la que subyace toda una concepción filosófica ¿Cómo es ese concepto, de qué manera se desarrolla en la obra?
-Spinetta: Básicamente el "Durazno" representa dos visiones de la vida espiritual, una oriental y la otra occidental. Nosotros somos occidentales, y occidentalistas; por lo tanto, el misterio filosófico oriental es difícil de interpretar desde una óptica saturada de sofisticación como la nuestra; para poder investigar en ese arte y filosofía debemos desprendernos de todas esas cosas. El "Durazno" es una concepción un tanto cristiana de la sangre, de lo que es Cristo, y por otra parte representa la visión oriental de la Flor de Oro, una flor de origen celeste que representa la divinidad para los chinos. Nosotros pretendimos aglutinar estos conceptos con un tercero que involucra directamente a los anteriores, que es el amor. Creemos que por encima de cualquier presunción o preconcepto, el gran problema que aqueja al hombre es el amor, y la entrega del amor. En el último tema —"Dios de adolescencia"— se resume toda la propuesta del disco. Dice así: "Ya que Dios es un mundo/en el que amar es la eternidad que uno busca."

BUSCANDO LAS FUENTES
-Todo este argumento que tiene el disco no llegó a ser descubierto por mucha gente, en parte porque el sobre no contenía ninguna indicación o información de las fuentes de las cuales fue extractado el concepto del álbum.
-Spinetta: Sí, y nosotros en un momento pensamos poner las referencias de las fuentes consultadas, pero llegamos a la conclusión de que no sería lo indicado. Por otra parte, las referencias son también teóricas, y su interpretación puede presentar obstáculos. Entonces preferimos que la gente se indujera por propio impulso a buscar las fuentes, o no... Además es bueno aclarar que el hecho de que nosotros nos hayamos dirigido a determinadas filosofías orientales para concebir una serie de canciones no significa que seamos monjes tibetanos o budistas; y si decidimos no poner ningún comentario, fue para que no existiera un prejuicio en el oyente. Creo que los problemas de espíritu sólo los puede solucionar uno, y quizás resultaba algo superficial citar los textos que sirvieron para hacer las canciones. No creo que uno se ilumine leyendo un libro, pero si, en cambio, se le da música y algunos conceptos artísticos lúcidos, la persona se motiva a seguir adelante. No quiero decir que los libros
no sirvan, pero yo prefiero el camino emocional, al camino intelectual.

EXCESIVA RESPONSABILIDAD
-Los conceptos realizados a fines del año pasado tuvieron connotaciones muy particulares; ¿cómo reaccionó el público ante esta propuesta de Invisible?
-Machi: Creo que la gente asimiló bastante bien todo lo que le dimos. Si no hubo por momentos esa comunicación entre público y artista, se debió a algunos fenómenos extramusicales. Por ejemplo, en el primer concierto, cuando todavía no habíamos tocado ni una nota, se cortó la luz. Es de imaginar que un hecho como ése da por tierra con cualquier ánimo.
-Spinetta: Yo creo que una obra como ésta es muy difícil de trasladar a un escenario dándole las mismas sutilezas del disco, con la dosis de polenta necesaria. Pero básicamente el problema estuvo en
nosotros. En los conciertos del Coliseo el frío partió de nosotros, de un exceso de responsabilidad que sentíamos. De todas formas creo que también hubo momentos realmente brillantes. Nosotros hemos tratado de hacerle entender al público que no estábamos tocando algo que simplemente representara nuestro intelecto, cosa a la cual la obra tendía, sino volcar una cantidad de elementos emocionales para que la gente recibiera todo el impacto. Lo importante era que nadie pensara que nosotros subimos al escenario para tocar algo cibernético, totalmente maquinal. Creo que la mayoría entendió el mensaje. Nosotros hemos tratado de darle todo un concepto artístico al público, y esto merece el análisis porque parece que actualmente cuando más intrascendente, más a la ligera se hace algo, rinde más... En ese punto cualquiera va a chocar con Invisible.
-Pomo: Mirá, en el Coliseo nosotros teníamos una gran responsabilidad, lo cual pudo darle a la música un cierto aire de saturación técnica; en cambio la actuación en el estadio de Vélez fue mucho más suelta. El aire libre, y el concepto mismo de la presentación, alivianaron tensiones. Es por eso que la cosa fue más arrolladora con relación al Coliseo. Por otra parte lo de frió y caliente tiene varias interpretaciones. En los conciertos del Coliseo hubo momentos en que había un silencio sobrecogedor, y para mí eso es tanto o más impresionante que si los tipos están saltando o gritando sobre las butacas.
-Machi: Mirá, acá en Buenos Aires hace un tiempo se presentó un músico que tocaba sentado, sin bailar. Sin embargo, lo que transmitía, la calentura, era impresionante: era Carlos Santana. Además, ya todos saben bien que para descargar violencia o agresividad reprimida hay otro tipo de grupos... pero no éste.

ALBUM, CONCIERTO
-¿Cuándo llega el tercer álbum de Invisible, y cómo son sus características musicales y líricas?
-Spinetta: Bueno, tenemos muchísimo material listo para grabar, pero la compañía será la que determine en última instancia si van a ser dos o tres discos. Este nuevo trabajo será marcadamente diferente del anterior; no será una obra conceptual sino temas aislados entre sí, pero que responden a una idea general. La mayoría de los temas versarán sobre el amor y pensamos invitar a varios músicos. Tomy Gubitz tocará guitarra en un tema, Gustavo Moretto piano eléctrico en otro, Esteban Martínez Prieto Ensamble de Cuerdas ARP, y el fotógrafo Eduardo Martí —ex Pacífico— en otro. También incluiremos una agrupación sinfónica, y al bandoneonista Rodolfo Mederos.
-El seis de agosto se van a presentar en e| Luna Park; ¿cuál es la idea de realizar una presentación en ese lugar, y cómo se desarrollará?
-Spinetta: la idea es la de no fraccionar a la audiencia; de este modo nos evitamos lo del año pasado cuando hicimos cuatro funciones. El Luna Park a nosotros no nos interesa como lugar, porque es muy malo acústicamente. Pero es el único recinto con gran capacidad. Vamos a tocar el material más significativo de nuestros dos álbumes y simples, y además un par de canciones nuevas.
Revista Pelo
julio de 1976

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