A pesar del silencio que rodeó su actividad durante la temporada pasada, la cooperativa MIA trabajó intensamente. El fruto de esa labor fue la inauguración de un estudio de grabación, y la edición simultánea de dos álbumes de la agrupación.

El '81 fue un año de trabajo silencioso para MIA. Luego del agotador esfuerzo que significó para la agrupación el montar durante el año anterior la obra "La compañía del circo mágico", decidieron recluirse en su casa de Villa Adelina para montar un estudio de grabación, y en él dar forma a diversos proyectos. Dos de ellos acaban de ver la luz: un disco solista de Lito Vítale y otro de Verónica Condomí y Liliana Vítale.
Verónica: "Nuestro disco primero se iba a llamar 'Adagio de pájaro', pero después, por una cuestión de clima y de arte de tapa, lo cambiamos por 'Danzas de Adelina', que es el título definitivo. Todos los temas que incluimos en el disco los venimos haciendo desde hace tres años. También pusimos dos temas que no son nuestros, que son 'A Starosta, el idiota' (de Spinetta) y un coral compuesto por Lito. Instrumentalmente es muy especial porque lo fundamental son las voces, aunque pusimos flautas y percusión."
Lito: "En cuanto a mi disco, tenia ganas de grabar un álbum en el que yo tocara todos los instrumentos. La temática del disco gira sobre el título ('Sobre miedos, creencias y supersticiones') y la elegí porque es un tema que apasiona."
Liliana: "Los dos discos fueron grabados en nuestros propios estudios y eso es algo importante porque de otra forma hubiera sido imposible hacer los dos álbumes a la vez. Además, hicimos otro disco que se editó un poco después y que contiene canciones para chicos. Los grabamos nosotros tres en base a temas de María Elena Walsh. Lo hicimos teniendo en cuenta el gran vacío que hay en estos momentos en la música infantil. Los chicos escuchan Kiss, Village People, Parchís y todo eso o, por otro lado, música lindando con lo didáctico como el Pro Música de Rosario, que es algo muy bueno, pero no demasiado entretenido. Nosotros tratamos de hacer algo didáctico, pero entretenido y bien actual. En el disco hay guitarras distorsionadas, baterías bien marcadas, sintetizadores y todo lo que los chicos escuchan en los grupos de rock. Los temas han sido respetados pero los arreglos son bien rockeros. Elegimos canciones de María Elena porque es lo mejor que hay dentro de la música para chicos."

ESTUDIOS PROPIOS
El estudio de los MIA nació de una forma curiosa: cuando la agrupación decidió grabar dos discos, se pidieron presupuestos a distintos estudios de grabación. Pero debido al alto precio, les costaba casi el mismo dinero que montarse un estudio propio.
Lito: "Decidimos montar el estudio porque gastar ese dinero pagando horas de grabación no tenia demasiado sentido. Preferimos invertir la plata en un estudio en el que si queremos podemos grabar mil discos."
Los estudios MIA funcionan en la calle Rivera 2100, Villa Adelina. Se comenzaron a construir en mayo de este año y la pre-inauguración tuvo un invitado muy especial: Egberto Gismonti, con quien el grupo tiene una gran afinidad
Liliana: "A Egberto lo conocimos en los recitales que dimos con él en el teatro Coliseo, en el '80. El productor que lo trajo les llevó nuestros discos a Brasil y dijo que le habían gustado. Cuando vino al país se acercó a nuestra casa y estuvo tocando con nosotros. A Egberto le gustó todo, pero sintió una especial afinidad por lo que hacemos Verónica y yo. Siempre que hablamos con él dice que quiere hacer algo con nosotras, pero hasta el momento no se concreto nada."

UN NUEVO CAMINO
La actividad de MIA durante el '81 estuvo prácticamente restringida a los discos y al estudio de grabación. Una vez terminados los álbumes, el grupo decidió volver a los conciertos para presentarlos. Paralelamente, y como es habitual en la agrupación, se formó —dentro del núcleo MIA— un nuevo grupo: el Sexteto MIA, integrado por los hermanos Vitale, Verónica Condomí, Gustavo Curto y Daniel Wills.
Liliana: "MIA no es un solo grupo sino que es una agrupación que tiene varias facetas. Durante este año trabajamos más nosotras dos y Lito como solista porque debíamos apoyar la edición de los discos. En marzo próximo tocarán —en un festival de jazz en Mar del Plata— Kike Sanzol y Nono Belvis, quienes también piensan grabar un disco como dúo."
Con respecto a la obra que el grupo presentara durante el '80, por el momento quedó archivada, aunque existe la probabilidad de que en el futuro sea comercializada en forma de video-cassette, aunque los altos costos hacen dudar sobre la concreción de este proyecto.
Lito: "Para un grupo independiente como nosotros, la economía es un factor importante. Igualmente, MIA no depende ni de los discos ni de los recitales para subsistir. Nuestras entradas vienen de las clases que damos. Los recitales los organizamos cuando tenemos ganas de mostrar algo, pero nunca los hacemos para ganar dinero. Nuestra fuente de ingreso son las clases de música. Actualmente contamos con unos doscientos alumnos repartidos en distintos instrumentos."
Liliana: "El año que viene pensamos explotar comercialmente el estudio. Nosotros tratamos de dar las mayores facilidades para que todos puedan grabar sus discos, en especial los grupos del interior. Un detalle importante es que no entregamos el master de grabación como lo hacen todos los estudios sino que damos los discos terminados. Eso es muy valioso para los músicos del interior porque les evita un montón de trámites. Por ejemplo, para registrar un tema hay que venir a Buenos Aires. Lo mismo ocurre para prensar el disco. Todos esos pasos los simplificamos nosotros encargándonos de todo."
Verónica: "Hasta el momento grabaron en nuestro estudio los chicos de La Fuente, Teresa Parodi (ex vocalista de Astor Piazzolla), Héctor Dengis y Eduardo Criscuolo, y Esteban Cerioni (ex bajista de Redd), que está terminando un disco solista. También se grabaron muchas músicas para películas de Super 8. Por el momento, no hicimos nada de publicidad, nos manejamos con los amigos."
Liliana: "El año que viene lo vamos a manejar como una empresa. Este año la agrupación realizó un trabajo muy individual. Cada uno buscó desarrollar su camino. Esa es una de las ventajas que ofrece MIA porque cada uno puede hacer y deshacer a gusto. Cada integrante del grupo goza de un espacio creativo. Aquí hay mucha libertad y todos podemos buscar nuestras vetas personales."

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