La etapa Pastoral está concluida con un álbum y un espectáculo. Para
sus dos Integrantes, esa actuación servirá para develar los
proyectos personales que estuvieron Incubando desde el año pasado.
Por su lado, Miguel Ángel Erausquin presentará a su grupo La Máscara
de Menta. Detrás de Pastoral y su nuevo conjunto, se escalonan dos
historias, dos conceptos, pero sólo un pasado y sólo un futuro. La
música latinoamericana, que Pastoral no hubiese podido experimentar,
es una de las metas de Erausquin, quien ahora comienza a redefinir
su personalidad.
Y finalmente Pastoral tuvo su epílogo. Un epílogo que desde hace dos
años se presagiaba, que aparecía como inminente pero que no
terminaba de redondearse. Había intereses en juego y hubo
apostadores que preferían no arriesgarse a perder. Perder uno de los
pocos sobrevivientes que todavía recaudaba un éxito que se había
tornado resbaladizo para más de un personaje importante del rock
nacional.
Dentro de Pastoral, los roles estaban bien circunscriptos. Por lo
menos " convencionalmente para los que asediaron al dúo (o a cada
uno de sus integrantes) para acelerar el trámite de una ruptura "que
se hacía eterna. Por un lado, el compositor, primera voz y líder,
Alejandro De Michele. Por el otro, un oscuro guitarrista que hacía
la segunda voz, Miguel Ángel Erausquin. Para los que presionaban,
uno era el destinado a recobrar la repercusión del Pastoral
últimamente alicaído, el otro apenas un músico que engrosaría las
filas del anonimato.
Se equivocaron. Erausquin continuó. Formó, sin inmutarse, su grupo
La Máscara de Menta. Desechó los apresuramientos y, tal vez por eso,
salió fortalecido de la mesa de juego. Grabará con Pastoral, pero
después lo hará con su agrupación. Actuará con Pastoral, pero
compartirá, en igualdad de condiciones en esa ocasión, con Capitán
Fantasía el escenario del lanzamiento. La revisión de Pastoral
pretérito y una perspectiva cautelosa del futuro es lo que Erausquin
relató.
Reflejo da una vida
¿Qué concepto personal aportaste a este álbum póstumo de Pastoral en
el que la mitad de los temas, por primera vez, son tuyos?
Primero, eso de álbum póstumo suena como muy a muerte, y si estamos
haciendo algo no es para muerte sino para la vida. Los músicos que
grabaron el disco son los chicos que tocan con Alejandro en los
temas que él eligió para que lo acompañaran. El disco no tiene la
intención de diferenciar las dos partes. Nosotros no sabíamos que
íbamos a grabar otro álbum con Pastoral sino que los dos ya teníamos
el material preparado para nuestros respectivos grupos. Por mi
parte, llevé las composiciones más accesibles a lo que es Pastoral.
En los temas trabajamos con distintos músicos, no con un grupo
estable a lo largo de todo el álbum. Como para darle diferentes
colores a la cosa. Sin embargo, hay temas que tocamos con los
integrantes de los grupos con los que estamos ahora, por eso mismo
pensamos en hacer un espectáculo para presentarlos a ambos y mostrar
los temas de este último álbum de Pastoral. Personalmente, aporté
temas muy distintos entre sí para mostrar distintos enfoques sobre
lo que puede ser mi futura música. Muestran otro camino, otro
concepto de la cosa, no en todo el material. Es como dar una
muestra.
¿La inusual cantidad de temas que aportaste a Pastoral en este álbum
representa una consolidación de tu personalidad como compositor?
Puede ser, más que nada, un encuentro de mi personalidad o de mi
carácter de músico. A lo mejor la estoy encontrando y al encontrarla
me voy haciendo amigo mío y puedo dar algo bastante concreto. Y
estudiando cómo llegar a eso. Componer y arreglar de una manera
totalmente consciente. Avancé en una determinada medida como para no
hacer una cosa porque sí, sino que todo tenga algo que ver. Del
viaje que hice a Estados Unidos y otros países de Latinoamérica me
quedó, como un reflejo, toda una vida. Pronto me voy a ir a Machu-Pichu
(Perú) por unos quince días porque hay cosas que me están llegando
de algunos lugares. No te voy a decir que vaya a hacer canciones con
caja y quenas sino que hay una música que ésta. Me estoy acercando a
ella pero todavía no la puedo escuchar muy bien. Por eso me voy a
esos lugares porque pienso que allí se puede escuchar muy linda
música.
Comunión de las músicas
En tu relación con De Michele, en Pastoral, te autorelegaste como
compositor?
Puede ser que eso no me fluía y ahora es como que está brotando. En
realidad, no sé por qué era esa cuestión del porcentaje.
Trabajábamos más en los temas de Alejandro, no sé, quizás porque él
tenía mas ganas de componer. Considero que en este momento estoy
atravesando una etapa muy abierta. Al abrirme puedo manejar mejor
las cosas. De ahí que haya aportado mayor cantidad de temas para
este álbum.
¿La música que buscás, por ejemplo, en Machu-Pichu, es la que no
podías escuchar en Pastoral?
Claro. Que vaya a Machu-Pichu no es un problema folklórico sino de
tranquilidad espiritual. Pienso que es el lugar exacto para escuchar
música de todo el mundo. Ahí confluye la música europea,
norteamericana y latinoamericana. Por ahí lo que digo es un poco
loco pero en ese lugar hay como una esencia. Si la encuentro trataré
de tocarla y que alguien más me entienda. La música europea o yanqui
se puede escuchar en nuestro país, pero de tanto que ha inundado nos
olvidamos o no nos acordamos que Sudamérica y Centroamérica tienen
su alma también. Me parece que podría escuchar mejor el canto de
América del Sur, tanto en ese lugar como en otros, y rescatar esa
onda para tocar, como para hablar y sentir, que tenemos como
latinoamericanos. Quiero saber qué hay para hacer una comunión de
músicas que vienen de otros continentes, pero sin olvidarme ahora de
mi música latinoamericana.
Tiempo y especulación
¿Cómo se relacionan en el espectáculo la presentación del último
álbum de Pastoral y el lanzamiento de las nuevas bandas?
Son varias las importancias que tiene esto para nosotros. En
principio, el poder presentar los dos grupos y nuestra música por
separado. Dentro de esa parte del espectáculo, cada uno va a hacer
un lema del disco de Pastoral. Nosotros lo queremos al álbum, no lo
odiamos ni lo tacemos de taquito, como tampoco lo hacemos porque lo
teníamos que hacer. En mi caso particular, todo lo que hago es
porque lo quiero hacer y porque lo quiero. Para un músico es muy feo
grabar algo y no poder tocarlo en público. No es lo mismo
transmitirlo que dejarlo impreso. También vamos a tocar temas del
nuevo material de cada uno y, por qué no, tocar algunos temas con
Alejandro. No hay enemistad entre nosotros ni tanta distancia.
¿Hasta qué punto es especulativo aprovechar la presentación del
álbum de Pastoral para mostrar los respectivos grupos?
No sólo no lo veo desde el punto de vista especulativo sino que
además no quiero que nadie lo vea desde esa óptica, porque el
espectáculo no está hecho con esa intención. Nosotros consideramos,
para hacer esto, que era la forma más rápida, y a lo mejor más sana,
de poder (legar con algo nuevo. El hecho de que nosotros editáramos
un disco individualmente llevaría un ano, y no es momento para
esperar ese tiempo como para que algo nuevo se escuche. Quisiera que
se vea desde ese punto de vista: de acortar el tiempo y ayudar a que
este proceso siga hacia adelante O para donde tenga que seguir, pero
que se acelere. Si no hacíamos este espectáculo, cada uno de
nosotros recién hubiese podido trabajar con su grupo de aquí a un
año, porque el grupo se tendría que presentar sin su disco y se
produciría un desnivel en la cosa que no sería productiva para la
cosa misma. No hay un impedimento contractual para que no salgan
esos discos. Esta es una gran máquina pero a diferencia de otras,
ésta es muy lenta. Es un problema de tiempo.
Lo que está y lo que viene
¿Quién es Máscara de Menta?
Somos cuatro personas que tocamos: Hugo Villarreal (bajo), Rodolfo
Messina (batería) y el nuevo tecladista David Impelluso, que
reemplazó a Adriana Porreca. En cuanto a la música, no se puede
explicar, hay que escucharla.
¿En qué medida el concepto de tus composiciones para Pastoral se
continúan en este grupo?
No se pueden separar del todo las cosas porque para Pastoral hice
cosas que tenían mi modo. Ese modo también se puede percibir en mi
nueva música, que en realidad compuse hace un año. Para tener una
regla, quiero lograr un equilibrio en lo que pueda ser una melodía,
un arreglo, instrumentación, partes vocales. No quiero que ninguna
de esas cosas pase a un segundo plano sino que cada tema tenga su
punto destacado en cada uno de esos planos, además en la
participación de los cuatro que vamos a tocar. La composición no va
a estar en función de un instrumento determinado ni' tampoco en una
voz. No sé cuál puede ser el resultado final del grupo porque parte
del material esta y el resto está por venir. No se qué es lo que
sucederá en el resto de días que siga viviendo. Si tengo un gran
interés en la música latinoamericana pero no se hasta qué punto voy
a poder expresarla. La única identidad soy yo y yo soy
latinoamericano.
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