Cuesta imaginarlo a Moro lejos de su selva de
tambores. Es que entre tambores y platillos él logró el
reconocimiento del público, al punto de ser elegido como el más
popular en la encuesta de música nacional. Cuando no está sobre
un escenario, Moro es una persona tranquila que poco tiene que ver
con el explosivo espíritu que se apodera de él en el momento de
tocar. Mientras habla, el cabello enrulado se empeña en cubrirle la
cara. Él no se inmuta y, mientras pide un cigarrillo, se despeja el
rostro como para que uno pueda ver sus gestos medidos y a veces
humorísticos. Al comenzar la entrevista comenta algunos temas de
actualidad y se acomoda por milésima vez el pelo. Luego busca una
posición cómoda en su silla y, mientras se enciende el grabador,
Oscar Moro, el baterista del año desde hace ya unos años, habla. Y
entonces sus palabras suenan tan fuertes y sinceras como cada uno de
sus pasajes percusivos. Y vale la , pena escucharlo
NUMERO
UNO -¿Te crea una responsabilidad ser elegido por el publico como
el baterista del año? -A mi me gusta ser elegido por la gente
como el "número uno". Por otra parte, no me crea ninguna
diferenciación con otras cosas. Yo sigo siendo el mismo de siempre,
y voy a tratar de seguir haciendo las cosas lo mejor posible. Creo
que es una responsabilidad porque se entiende que el público que te
vota lo hace porque te fue a ver a los conciertos, y te escuchó en
los discos. A ese público no podés defraudarlo. Para mí es muy
importante ser elegido por la gente, y eso me alegra mucho pero en
un plano muy personal, muy de mi interior. No es algo que me hace
pensar que yo soy una estrella -¿Pensás que la gente te eligió
porque considera que sos el mejor o porque sos el mas popular
-(Sonríe) Noooo ... A mí me eligieron porque soy el más popular. Hay
muchos mejores que yo. -¿Quienes te gustan? -Un montón. Me
gustan mucho Pomo, Horacio López, Luis Cerávolo. -¿Crees que la
gente te votó por vos mismo o porque sos el baterista de Seru Giran?
-Creo que es fundamental el grupo. Nosotros ganamos todos los rubros
individuales por Seru Giran. También tiene algo que ver la
trayectoria de cada uno. Haber salido primero significa que
gracias al grupo pudimos mostrarnos individualmente. -¿Les pesa
ser el grupo numero uno? -Todo el mundo dice que nosotros somos
los número uno, pero a mí me gustaría que hubiera otros grupos que
fueran importantes también. Ojalá surgieran otras bandas que nos
hicieran una competencia leal. Creo que se necesita eso. Hay que
apoyar a los grupos nuevos para que la gente los vea y los escuche.
Esto que digo no va sólo dirigido a la gente sino también a los
músicos, porque es necesario que surja gente para que seamos cada
vez más. Seru Giran está como un poco distante de todos los demás,
eso no puede ser. Tienen que surgir grupos. A uno que le veo grandes
perspectivas es al grupo de Raúl (Porchetto). Yo los vi varias veces
en vivo y me parece que matan. Ellos vienen super bien y pienso que
el año que viene van a ser un grupo importantísimo. El disco que
editaron ahora ("Metegol") es una cosa de locos. Me super encantó.
Lo de Raúl ya esta en funcionamiento y creo que va camino a ser
algo grande de verdad. Lo importante no es pelearse por ser el
número uno, sino ser todos importantes, para que haya una plataforma
musical más amplia. Yo siento que nosotros estamos solos. Y es lindo
que haya otros grupos que también maten. -¿Es cansador ser el
número uno? -No, es lindo. Te cansa físicamente porque tenemos
que grabar, actuar, hacer giras. Por otro lado, cuando salís a tocar
y ves a toda esa gente que pagó una entrada para verte, te olvidas
del dolor de muelas y de todo lo que te pasa, y te rompes para no
defraudar a la gente. -¿Tienen pensado parar? -Sí. En enero
nos tomaremos unas vacaciones para descansar un poco. Yo quiero
dedicarme un poco más a mi familia.
LA POTENCIA DEL ROCK
-¿Qué bateristas influyeron en tu estilo? -Muchos. Charlie Watts
fue uno de los primeros que me llegó. También el baterista de la
formación original de los Animals. Mi formación fue rockera; nunca
había escuchado bateristas de jazz, por ejemplo. Ahora sí los
escucho y me matan. Siempre aprendes algo. Charlie Watts me
influenció en un principio, pero ya no me gusta como baterista,
aunque sí lo aprecio dentro de los Stones. Eso ocurre también con
otros músicos y grupos. Por ejemplo, con la muerte de John Bonham se
murió la mitad de Led Zeppelin. Cada instrumentista tiene una dosis
de estilo que marca al grupo. No existen dos tipos que toquen igual.
¿Qué bateristas te gustan en la actualidad? -Un montón. Tony
Williams me encanta. También Steve Gadd, Erskine, Ngudu Chancler.
Los bateristas americanos son unos "bestias", se tocan todo. Pienso
que el error es intentar copiarlos. Nosotros, con Seru Giran,
estamos logrando hacer una música nuestra. Hay gente que se dejó
influenciar demasiado por algunos músicos de afuera. Creo que hay
que cortar todos los lazos y hacer música de aquí. Los temas de
Charly son como muy nuestros, muy de aquí y ahora. "Bicicleta" y "A
los jóvenes de ayer" son dos temas característicos del grupo, y que
definen nuestro estilo. Esa es la corriente que hay que seguir. Si
todos los grupos hicieran una música así, bien nuestra, seríamos más
fuertes. Mirá a los brasileños; te puede gustar o no su música, pero
los tipos hicieron una plataforma musical que se metió en Estados
Unidos y en todos lados. Eso es porque ellos tienen una conciencia
nacionalista —en el buen sentido de la palabra— de la música.
-¿En el álbum "Bicicleta" está reflejada esa búsqueda "nacionalista"
de la cual hablabas recién? -Sí, está muy reflejada tanto en la
música como en la letra. El tema "Nueva ola" habla del Club del
Clan, de Elvis Presley y de todo lo que se escuchaba aquí en los
años '60. Inclusive "Bicicleta" comienza con una introducción que
parece un tango, pero hecho con toda la potencia del rock.
EL
MEJOR DISCO -¿Estás conforme con el nuevo disco del grupo? -Yo
soy un eterno inconformista, pero estoy bastante conforme con
"Bicicleta". Creo que es el mejor disco que hemos grabado. Hay
bastante diferencia con los dos anteriores. El primero fue un disco
lindo, el segundo fue mejor, y este es superior a los dos. Hay
diferencias en cuanto a composición, ejecución, sonido. Además fue
una producción independiente. Yo estoy muy contento con el disco.
-¿No es una jugada muy difícil abrirse de la grabadora y editar el
disco en forma independiente? -No creo. Nosotros, discos
vendemos. La distribuidora sabe que Seru Giran vende, y entonces
están tranquilos porque saben que van a poder colocar las copias.
Editar un disco así es muy importante porque las grabadoras nunca te
dan el apoyo que te tienen que dar, nunca se juegan. Jamás apoyan a
un artista. Si ellos saben que van a vender diez mil discos te dicen
"ya está, cubrimos los gastos, ganan unos pesos los 'pibes' y
nosotros también ganamos". Yo pienso que si se hace una buena
publicidad y se le da difusión al disco, inevitablemente tiene que
venderse el doble. Pero eso las grabadoras no lo entienden o no lo
quieren entender. El trabajo de las grabadoras es muy pobre. Hay que
pelearse por las tapas, por el sonido, etcétera. Lo que hicimos
nosotros es arriesgado, pero va a rendir sus frutos. Hicimos todo
libremente, elegimos la tapa y la hicimos como queríamos. Incluso
mandamos a hacer la tapa en Brasil porque el material que usan allá
es mejor. Tratamos de hacer un long-play impresionante. No sé si
salió impresionante como queríamos, pero al menos estoy seguro de
que salió mucho mejor que si lo hubiéramos hecho en cualquier
grabadora. -¿Hasta cuando va a durar Seru Giran? -Yo creo que
va a seguir mucho tiempo. Al menos tengo esa fe. Tenemos una buena
forma de trabajo, estamos bien sincronizados y seguimos "al mango".
No hay tiempo como para pensar en separarse. Humanamente estamos muy
bien, trabajo tenemos mucho, llenamos en todos lados donde vamos. En
fin, nos va bien. No creo que nos desarmemos. Pienso que recién
ahora estamos encontrando el verdadero sonido de Seru Giran. Yo me
acuerdo que cuando vinimos de Brasil la gente no entendió nada y
todo fue un desastre. Quizás nosotros fuimos un desastre. Tocamos en
Obras y fue un bajón. A lo mejor la gente esperaba que hiciéramos
otra música. Ese fue un momento crítico, porque recién nos habíamos
unido y ya teníamos un malestar. Tal vez otro grupo se hubiera
separado. Nosotros seguimos juntos luchando y salimos al frente
hasta llegar a ser los número uno. Todo eso se debió a nuestra
polenta. Por eso digo que no vale la pena pensar siguiera en
separarse porque no creo que exista esa posibilidad. Seru Giran
tiene cuerda para rato. . .
Revista Pelo diciembre 1980
Ir Arriba
|
|
Explosivo, vigoroso, el baterista de Seru Giran
ha vuelto a ganar la encuesta de popularidad. Oscar Moro
es un buen baterista, y, sobre todo, es una excelente
persona.
|
|
|
|