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crónicas del siglo pasado

REVISTERO

Comentarios sobre discos
(recopilación)

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TANTOR
Idem

A la rigidez conceptual de Aquelarre, Tantor la aplastó o, por lo menos, la sepultó en el olvido. El vuelco es definitivo. Del pasado, sólo quedó el profesionalismo de Héctor Starc y Rodolfo García. Ahora reencontraron la soltura amateur de los comienzos de Starc con Machi, hace varios años, y le añadieron la experiencia posterior. El resultado es alentador.
En el concierto en el que presentaron este álbum no alcanzaron a plasmar en sonido y música todo lo que respira el disco, que posee una distensión, potencia rockera y climax pocas veces escuchados con tanta contundencia en grupos argentinos. Es difícil encontrar temas flojos, porque la mayoría mantiene un nivel parejo donde se mezclan jazz, rock y el sello español de los ex Aquelarre, más dos letras de Spinetta.
El desempeño de los músicos es más que correcto: el bajo preciso e imponente de Machi, la economía de malabarismos de García, la ductilidad y buen gusto de Starc, la fluidez jazzistica (que puede ser aún más personal en el futuro) de Leo Sujatovich y la intención clásica del sobresaliente trabajo de "Lito" Vítale de MÍA (teclados). El todo obtenido es una labor de alto nivel, con una cuidadosa producción en estudio que logró un sonido cristalino para lo que suelen ser las grabaciones nacionales.
Tapa: Un regular trabajo de Bróccoli, que pudo ser más aprovechado por medio de una idea mas ingeniosa. La información es completa.
Síntesis Un muy buen debut discográfico de Tantor que puede servir de parámetro para las actuaciones en vivo que en lo sucesivo dé el grupo. Su música no tiene trampas, es certera en cuanto a la meta que se propusieron. Starc, Machi, García y Sujatovich demostraron que tienen ganas de tocar, y lo hicieron con altura.
revista Pelo 116

MIA
Conciertos

El esfuerzo por mantener su independencia, contra todas las especulaciones previas a su formación, no sólo ha hecho de MÍA un caso atípico sino también la muestra cabal de que es posible, a pesar de las prevenciones presupuestarias de las compañías discográficas institucionalizadas. Todos los detalles de cada edición del grupo son cuidadosamente previstos, y sus tapas se han constituido, por lejos, en las mejores de la música argentina. El aspecto musical mantiene una heterogeneidad que, además de ser una posibilidad de experimentación, provee aciertos y errores en la misma proporción en que la búsqueda continúa. Este álbum triple, grabado en vivo, es la demostración de que la perseverancia en eludir los condicionamientos del negocio del disco puede lograr buenos resultados, si no se ahorran esfuerzos, como siempre hizo MÍA.
Tapa: Un excelente trabajo de Kike Sanzol. Como todos los álbumes de MÍA, este .también tiene toda la información necesaria.
Síntesis: Un hito para la música contemporánea argentina y para el grupo, que con este trabajo -polifacético en estilos y méritos- mostró todas sus posibilidades.
revista Pelo 117

NITO MESTRE Y LOS DESCONOCIDOS DE SIEMPRE
Saltaba sobre las nubes

El año pasado no fue un buen año para Nito Mestre y su banda, aunque en el balance general ocurrieron algunas cosas altamente positivas. Los Desconocidos estuvieron casi inactivos durante toda la temporada, y los problemas de la banda comenzaron a reflejar las agudas tensiones internas.
Los inconvenientes empezaron con los cuestionamientos acerca del contenido del segundo álbum de la banda. que marcó una notoria introspección en el estilo fresco y abierto de Mestre. Además, a mediados de año comenzaron a rondar los rumores acerca de la probable separación del pianista Ciro Fogliatta.
Hasta aquí. los hechos negativos; ahora hablemos de los positivos. Los cuestionamientos de Mestre para con sus músicos y su música -y viceversa- desembocaron en un descarnado proceso de autocrítica, que resultó. en definitiva, la única manera de sanear la banda.
Consecuentemente con los replanteos. se comenzó a grabar un nuevo álbum, y posteriormente se alejó Fogliatta Todos estos cambios configuran una nueva etapa para el alicaído Mestre y su grupo.
"Saltaba sobre las nubes" contó con la participación de Fogliatta en casi todos los temas, pero igual representa la nueva dirección musical de la banda.
Este nuevo estilo no es otra cosa que el retorno a las fuentes de las cuales brotó la mejor música de Mestre. El tema que da título al álbum es el primer exponente de que la capacidad de la banda para hacer buena música está intacta aun.
En ese mismo lado, se destaca la fuerte interpretación de "Y qué te dicen tus hijos", compuesto por Mestre y León Gieco. Un rock'n'roll que retrotrae las mejores épocas de Los Desconocidos.
"Un saludo al mar" es una cálida composición de Mestre, en la que describe su preocupación por mantener el fuego sagrado de la creación. Le sigue "Sonrisas sordas", una invectiva ecológica con un completo desarrollo instrumental donde se destacan Fogliatta en piano y Fontana en batería y Mellotron.
"Iba acabándose el vino" es una " canción, compuesta por Charly García. que narra una trágica historia de amor en pocas palabras. El clima de las guitarras y las ajustadas vocalizaciones hacen del tema una entrega convincente.
"De qué nos sirve llorar (qué humedad)" es el tema final, compuesto por Rodolfo Gorosito. El piano de Fogliatta y la ajustada vocalización de Alfredo Toth le dan al tema un clima de boogie rancio.
Es indiscutible que este nuevo álbum es una nueva aprehensión de la música por parte de Mestre y su banda. Con la mayor participación de Marta Rosa Yorio y las adecuadas intervenciones de los demás. Los Desconocidos realizaron un trabajo intenso, que transmite fuerza y convicción en cada nota. También merece destacarse el hecho de que se incluyeron dos canciones de otros autores. magníficamente recreadas en el disco, lo cual abre un nuevo panorama al grupo.
Tapa: Excelente, no soto por la brillante idea gráfica de Bozzolo. sino por el material con que fue confeccionada Hay que destacar que finalmente una compañía se decidió a editar los discos con la presentación que merecen, y lo más importante es que se haya hecho con música nacional.
Síntesis: Los ratos amargos parecen haber quedado atrás, y estos Desconocidos de Siempre tienen la potencia y calidad primitivas. "Saltaba sobre las nubes" es un disco de gran nivel, tanto lírica como musicalmente, y permite abrigar las mejores expectativas sobre el futuro de esta banda.
revista Pelo 124

LA BANDA
Idem

En uno de los tantos conciertos que dio La Banda,-alguien comentó: "Este grupo debió salir hace tres años;ahora difícilmente alguien pueda reparar en ellos". Pese a la causticidad del comentario (seguramente era un músico), la realidad musical indica que La Banda es un grupo fuera de época. Y quede aclarado que época y moda son dos conceptos bien diferentes.
No hay nada en este álbum que pueda ser reprochable. ( Los arreglos son correctos, los solos justos y puestos en el momento adecuado, pero ...
La Banda hace una música que gustará a los seguidores del jazz-rock y los estilos de fusión, pero que difícilmente consiga adherentes en las generaciones más jóvenes. Sobre todo en un momento en que la música tiende a librarse de ciertos esquemas con los que se amordazó la expresividad y el sentimiento. Rada y su gente hacen una música que realmente sienten, porque fundamentalmente todos ellos provienen de un mismo lugar: el jazz. A nadie se le puede ocurrir discutir la competencia de Jorge Navarro o Bernardo Baraj, pero la música que sale de sus instrumentos está lejos de generar creaciones.
TAPA: Buena, aunque la idea de antigüedad que transmite no ayuda en nada a la imagen del grupo.
SÍNTESIS: La Banda hace su música y tiene su público; para ellos es este álbum. Los que buscan expresiones renovadoras de la música popular argentina difícilmente hallen aquí la respuesta.
revista Pelo 127

ALMENDRA
Muchacha ojos de papel

Curiosamente, este álbum contiene una serie de viejos éxitos que nunca antes habían sido editados en long play. Curiosamente, todas las canciones fueron incluidas en los conciertos que dio Almendra recientemente. Curiosamente, el material se ordenó exactamente igual que como fue presentado en vivo. Curiosamente, este álbum se editó tiempo después de los exitosos conciertos que dio Almendra, y en momentos en que el grupo atraviesa problemas legales entre este sello y el nuevo que contrató la edición de los discos en vivo 
Tapa: Si esta tapa es para uno de los más grandes, más importantes y populares grupos de la música argentina, ¿alguien puede imaginarse lo que son capaces de hacer para un conjunto nuevo?
Síntesis: Curiosamente ...
revista Pelo 128

MIGUEL ÁNGEL ERAUSQUIN
Hacia la libertad

Para todos aquellos que fueron seguidores de Pastoral (el viejo), el dúo tenía una imagen, una voz y un compositor principal: Alejandro de Michele. Cuando sobrevino la separación, se produjeron las lógicas especulaciones alrededor del futuro de cada uno de los pastores. Como siempre ocurre, las apariencias engañan, y cualquier prejuicio sobre este primer disco solista de Miguel Ángel Erausquin resulta errado.
El porqué de la demora en la edición de este disco figura entre los millones de interrogantes que la contradictoria industrial musical argentina atesora y cultiva. Proyectado como el primer long play solista de Eurasquin, "Hacia la libertad" fue editado cuando éste había vuelto a reunirse con Alejandro De Michele en una renovada versión de Pastoral.
"Hacia la libertad" sorprenderá a los seguidores de Pastoral y más aún a los que nunca se interesaron por la música del dúo. Lejos de Pastoral, Eurasquin consiguió hacer aflorar toda su capacidad musical y grabó un álbum simple, pero con momentos de gran nivel musical. La música es llana, un folk sin asperezas que por momentos se funde con inteligencia en melodías del folklore argentino y sudamericano. "Hacia la libertad" (de Erausquin) y "Desconfía de todos" (de Gieco) tienen un ritmo típicamente folklórico, y el logro está en que la fusión se hizo naturalmente, sin forzar las estructuras armónicas. El primer tema en particular es una hermosa canción en la que la música alcanza a crear la atmósfera de tristeza y belleza que la letra describe.
Erausquin no es un excepcional letrista, pero algunos de sus textos están logrados y se entiende lo que quiere transmitir. El lo sabe y por eso prefirió decir las cosas de la manera más breve y más directa posible. Otro de los pilares de este álbum lo constituye el trabajo del tecladista David Impelluso, que también aporta una canción. Con el potencial compositivo que Erausquin muestra en este álbum se puede esperar lo mejor de Pastoral, o de lo que pueda hacer solo en el futuro.
revista Pelo 144

SPINETTA
Sólo el amor puede sostener

Grabar en los Estados Unidos siempre ha sido el sueno dorado de nuestros artistas de rock. .Estar en uno de esos ultra-modernos estudios, rodeados de algunos de los grandes músicos (siempre admirados a la distancia), y con toda la libertad para. hacer la música que uno realmente siente ... Sí, no es más que un sueño dorado. La realidad no reluce tanto y se rige por pautas más crudas. Grabar en Los Angeles, Lagos, Londres, o Nairobi sólo difiere de Buenos Aires en el aspecto técnico. Pero lo demás, las restricciones, las exigencias y las imposiciones siguen siendo las mismas en cualquier parte del mundo.
Eso lo saben algunos que ya tuvieron la experiencia de grabar en el exterior, y ahora también lo sabe Luis Alberto Spinetta. "Sólo el amor puede sostener" fue grabado en los Estados Unidos, y ese es todo el crédito que se le puede dar a este álbum. Técnicamente irreprochable, este disco es una colección de los clichés típicos de los arregladores y compositores de jazz puestos a hacer música-para-la radio FM.
Nadie puede creer que sea la música de Spinetta, que estos sobrecargados arreglos de violines, los coros lánguidos, los solos justitos y lavados representen la creación de un artista que se negó a grabar antes que admitir condiciones con las que estaba en desacuerdo.
En Estados Unidos, un disco como este está condenado al fracaso, porque se editan diez por semana que están mejor hechos. En la Argentina representa una pieza prescindible si se la compara a la altura del resto de la obra de Spinetta.
¿Para quién fue grabado entonces? Esa es una pregunta difícil de responder. Tal vez los productores estadounidenses tengan la respuesta.
Con este primero y único long-play, que pasó inadvertido en el mercado estadounidense, Spinetta terminó su contrato con la CBS. Aquí, mientras tanto, todavía se espera su música.
revista Pelo 135

Música del alma
Charly García

Este álbum doble es un típico producto de la incoherencia que suele abundar en la industria musical. No se puede decir que sea un álbum solista de García, ya que intervienen en calidad de primeras figuras otros músicos (Gieco, Porchetto, Lebón); tampoco que es un disco en vivo, porque la mayoría de los temas fueron regrabados en estudio, perdiendo la frescura inicial. Entonces ¿qué es "Música del alma"? Es una serie de canciones grabadas en vivo durante el "Festival del amor", un concierto multitudinario realizado en noviembre de 1977. Las razones por las que se tardó tres años en editarlo forman parte de los misterios y contradicciones a las que hacíamos referencia al comenzar esta critica.
Lo cierto es que "Música del alma" por fin vio la luz. Tomando en cuenta todo lo dicho anteriormente, es más que difícil poder decir algo halagador con respecto a este álbum. Sin embargo, estos dos discos traen algunas perlas, algunas hermosas canciones que merecen ser escuchadas, y que justifican plenamente su edición. Curiosamente, son las interpretaciones de otros, y no las de García, las que valorizan este álbum.
La primera de esas gemas se llama "Dos edificios dorados", una canción compuesta e interpretada por David Lebón. La versión en vivo supera ampliamente a la del disco de Lebón, y nos da la posibilidad de escucharlo como pocas veces, ya que Lebón todavía no tuvo un álbum que cristalice la altura de su música. Lo mismo ocurre con el viejo éxito "Hombre de mala sangre".
Tanto "Sentado en el umbral de Dios" como "El fantasma de Canterville" son pálidas versiones que conocieron tiempos mejores. En cambio, "Las dulces promesas" tiene toda la ternura que León Gieco puede imprimirle a sus interpretaciones. "Iba acabándose el vino" es la única canción de PorSuiGieco, y rescata las bellas armonías vocales del quinteto en una de las mejores composiciones de Charly García. El tema siguiente es el sentido "Tema de los devotos", cantado con todo el sentimiento de David y magníficamente orquestado por García.
Lo demás es la pálida nostalgia de los Sui Generis, una versión pesadísima de "Boletos, pases y abonos" ( una de las peores cosas que García compuso para la Máquina de Hacer Pájaros) y la reprise de "Música del alma".
Pero ¿y Charly García? Bien, gracias. Está presente, en algunos coros, y, sobre todo, creando magnificentes armonías con sus teclados, aunque siempre en un plano secundario. 'Música del alma" ofrece poco del talento de Charly García, pero en cambio da la posibilidad de escuchar algunas gemas de la música nacional. Y dada la escasez de este tipo de material, ya es muy importante.
revista Pelo 136

MÚSICA DEL ALMA
Charly García

Hay una frase en el manuscrito con que Charly presenta el disco, que lo define a la perfección: "A pesar de que hayan pasado tres años desde su grabación, no quise retocarlo, por parecerme testimonio sonoro de una época y un lugar". Absolutamente de acuerdo. "Música del alma" es el testimonio de una etapa de nuestra música, una etapa que con sus pros y sus contras, está superada.
Si, esos tiempos de Luna Park lleno, con un público casi futbolero, que entendía bastante poco de lo que pasaba en el escenario: por una parte, el clima de las tribunas no era precisamente calmo y silencioso, ni tampoco existía la intención de captar algo; por la otra, captar algo no era nada fácil, porque el sonido tenía como regla inevitable ser espantoso, insoportable.
Eran también tiempos de buenos grupos, de propuestas musicales válidas, que naufragaron y se perdieron en la nada por muchas razones; era un momento de transición, de pausa, no soto en lo que a música se refiere.
Y bien, como testimonio de todo esto, el álbum doble que nos ocupa es perfecto. Incluye varias tomas hechas en el "Festival del Amor". que fue uno de esos Lunas-despelote, y del 11 de noviembre de 1977, Hay de todo, hay muchas cosas buenas y otras no tanto: pero lo que flota, cuando uno termina de escuchar, es que la actual etapa del rock. mucho más "profesional", mucho más "establecida" y serena, también tiene musicalmente muchísimo más jugo.
"Variaciones sobre música del alma" es lo primero. Charly solo con el piano, tocando sobre las tonalidades del tema que da titulo al disco, ante un griterío caótico, y micrófonos que caen, ruidos varios, acoples, en fin: una serie de matices que hacen perder lo poco de interesante que se podía encontrar.
Siguen dos números por la dupla Lebón-García (acompañados por José Luis Fernández en bajo, Gonzalo Farrugia en batería y Alejandro "Golo" GavÍotti en guitarra y coro): "Dos edificios dorados" y "Hombre de mala sangre". Bien ejecutados y con un plafond sonoro mas que aceptable, son dos de los momentos más rescatables.
"Sentado en el umbral de Dios" está vocalizada, en estudio, por Raúl Porchetto. Parece ser que esta canción y "Miguel se volvió loco" (que aquella noche nos hizo poner a iodos la piel de gallina) no pudieron ser rescatadas del barullo, en la grabación del Festival.
"El fantasma de Canterville", en versión casi funk, inicia el lado dos. Está cantada por García, con acompañamiento de Lebón y amigos. Una toma en vivo más que aceptable, retocada en estudio con precisión, pero un tanto estéril como novedad.
Y León Gleco se nace presente con una de sus más hermosas canciones: "Las dulces promesas", también en estudio, como lo que sigue: "Iba acabándose el vino", en versión un poco apurada de PorSuiGieco, con las vocalizaciones principales a cargo de María Rosa Yorio. Es otra de las buenas bandas, bien las violas de fondo, bien los teclados de Charly, un poco descompensados los volúmenes de las otras voces.
Retocado como todos, pero por lo menos en vivo, el "Tema de los devotos", por Lebón-García (los devotos que se te quejan al Señor por "esto que estamos viviendo", la falta de amor, etc.). Una composición lánguida, repetitiva,pero con algunos juegos de voces para degustar.
El lado tres entero es "Boletos, pases y abonos' en versión zapada, por la Máquina de hacer pájaros. Casi jazz-rock puro, con excelentes actuaciones y muy buenos solos de Gustavo Bazterrica en guitarra. José Luis Fernández en bajo. Moro en batería, García y Carlos Cutaia en teclados. El sonido conspira para que la versión no sea realmente antológica.
Lado cuatro: "Gaby". compuesto por dos de los miembros originales de Sui Generis (Carlos Piegari y Alejandro Correa), e interpretado por los otros dos (Mestre-García). Bien, porque se trata de un excelente tema. pocas veces escuchado y nunca grabado, en versión sentida y profunda. Para mi, lo mejor del disco. Sigue "Bienvenidos al tren", coreada por todo el estadio, y con demasiado ruido de ambiente como para decir que valió la pena incluirla. Fin de l actuación de Sui Generis.
La "Studio Jam" es insulsa y con muy poco de nuevo; de verdad, algo muy flojo y prescindible. Y el final es una toma de estudio de "Música del alma", con formidables trabajos de Lebón en guitarra acústica y voz, y García también aportando sus voces y su piano con corrección.
La tapa es un disco de Renata Schüssheim, bien hecho, pero tomando a Charly como una especie de héroe místico-musical; algo que hoy en día todos los músicos locales han superado. Hay mucha información en la parte interior, y fotos interesantes; pero al nombrarse todos los músicos que participaron en el Festival, me parece inaceptable la omisión de Rinaldo Rafanelli que fue una de las "grandes figuras", levantándonos con su demoledor bajo. En cuanto a la falta de "Volver a los 17" de Violeta Parra (que cantaran esa noche Gustavo Santaolalla, Mónica Campins, Yorio y García), mucha gente me comentó su sorpresa. Sin embargo, hay una explicación bastante simple: la silbatina de la hinchada ante tal afrenta al rock fue tan impresionante, que la cinta no se debe de bancar. Lamentable, sin duda.
En suma, "Música del alma" es un álbum desprolijo, con un sonido que siempre deja bastante que desear; es caótico y musicalmente, sin cosas impresionantes. Pero también es el testimonio perfecto de la época que daría como resultado lo que vemos ahora, el proceso que casi con seguridad terminará por I llevar al rock a un nivel absolutamente masivo. "Música del alma" es entonces, un disco realmente "histórico". Ese es su valor.
Cesar Nieszawski
revista el expreso imaginario noviembre 1980

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