Volver al Indice

crónicas del siglo pasado

REVISTERO

Gabis habla
con Miguel Grinberg

Revista Rolanroc
enero 1974

Ir al Sitio

 

Miguel: Claudio, has vuelto después de cierta ausencia, y dado que no tenemos las chismografías que tiene el otro tipo de músicos en Buenos Aires, no queremos precisamente la chismografía, pero si saber de modo breve qué estuviste haciendo en Brasil, y con quienes.

Claudio: Digamos que he estado haciendo un trabajo preparatorio, pre-operacional. Fundamentalmente por el hecho de haber estado solo en el Brasil. Eso quiere decir: de Brasil hay músicos, y muy buenos, pero de una onda diferente a la nuestra, aun cuando se trate de músicos de Rock la visión y la manera de hacer Rock que tienen allí es diferente. Entonces, estuve... para sobrevivir di clases, que es una vieja forma de supervivencia relativa que tengo desde hace varios años. En cada momento en que la música no andaba bien, y eso es el 80 % de los momentos, dando clases, que es una cosa que además me apasiona, me gusta mucho, yo sobrevivo. En el Brasil hice lo mismo. Di un pequeño recital, junto con otro músico argentino (que vive en el Brasil desde hace varios años) que se llama Cacho Valdés, guitarrista, v Kubero Díaz, guitarrista también de La Pesada que estaba pasando por Río de Janeiro rumbo a Bahía, desde la cual iba a seguir viaje posiblemente a Colombia. El resto del tiempo lo dediqué a conectarme con la gente como vos, por ejemplo, los periodistas de vanguardia, los periodistas lúcidos, para los cuales la nacionalidad no existe, entre otras cosas. Entonces escuchan los discos, y se interesan por lo que uno hace. Libremente. Estuve con los músicos libres, para los cuales tampoco -afortunadamente-la nacionalidad existe, como por ejemplo Gilberto Gil. En una palabra, intenté más o menos conectarme con alguna gente que está haciendo lo que es parecido a lo que hago yo aquí en la Argentina: quiero decir, aquellos que están buscando la libertad a través de todas las formas en que se procura la libertad.

Miguel: ¿Hay algún tipo de apoyo allá para la producción discográfica de este tipo de música?

Claudio: Pienso que no. Está como estaba la Argentina hace 6 o 7 años un poco mejor porque ocurre que hay dinero. Es un momento de expansión en el Brasil, entonces hay capital. Y entonces pueden gastar un poco más de dinero de lo que gastamos acá, que no hay margen. Pero no hay gente que crea en el Rock, en las grabadoras, todavía. Hay un par de grabadoras, una muy grande, que es donde trabajan Caetano Veloso, Gilberto Gil, que nuclea al personal, no precisamente de Rock, sino el personal de vanguardia en el Brasil. Es una grabadora grande que justamente por su magnitud puede darse el lujo de hacerlo. Y otra no tan grande (ni tan pequeña), mediana digamos, que es la que está abriendo más las puertas en este momento.

Miguel: De vuelta en Buenos Aires has trabajado en el segundo volumen de Claudio Gabis y La Pesada...

Claudio: Es así. Mi idea es grabar dos discos. Uno pensado fundamentalmente con material de blues, y Rock pesado.... y otro que continúa la línea de búsqueda del primero, que es la libertad. Colaboré también en los albums solista de David Lebon y Alejandro Medina.

Miguel: Y ahora de nuevo el Brasil...

Claudio: Si. La idea es seguir... es un poco ,el circo gitano... viajamos... y viajamos haciendo lo qué sabemos, aprovechando que la música es una de las maneras más honestas y más agradables de vivir y sobrevivir.

INSTINTO Y REPRESIÓN

Miguel: En ocasiones previas-en especial charlando con Luis Alberto Spinetta- nos hemos estado refiriendo al tema del Rock o de la Música Progresiva como reflejo de un instinto de vida. Un instinto de vida que por su propia potencia desafía todo tipo de margen restrictivo, es decir que en cierta medida por ser natural es sinónimo de libertad. Desafortunadamente, ya sea por incomprensión, por prejuicio o por digitación, este instinto de vida ha sido reprimido de muchas maneras. De modo explícito o de modo disfrazado, pero represión al fin. Esta música sigue siendo de todas maneras la expresión vital de una generación, que como bien dice Claudio está un poco por encima de las peculiaridades que definen lo "nacional" y lo "extranjero". En este plano los términos están muy definidos... no quieren aceptarlo quienes están mal informados y piensan qué toda la música que se produce a nivel masivo es la misma... Sabemos que hay mucho para deshacer y combatir a nivel de la industria mentirosa... A veces, lamentablemente, la gente de afuera de ésto cree que basta el pelo largo... no discierne y ven a todos los músicos como parte de esa Cosa que por cierto sí es música colonizada. Lo lamentable también es que a veces dirigen los embates contra los brotes de lo nuevo, y no contra los productos rituales de una Cosa que estructuradamente es un negocio inmenso. En Estados Unidos el negocio discográfico con la música es de 20.000 millones de dólares anuales, allá el negocio del disco supera actualmente a la industria cinematográfica. Habiendo tanta plata de por medio, y tantos intereses, es obvio que todo lo que desafíe esas reglas del juego tiene que ser suprimido. A veces (acá) con complicidad de funcionarios, o sin ella, pues hay pasividades que también son "complicidades". ¿Como ves vos la situación, sobre todo ya que has estado desde el comienzo en todo ésto -en Buenos Aires- durante los últimos nueve años... a nivel del público y a nivel de los músicos?

Claudio: Voy a hablar de los músicos primero, del problema laboral del músico. El músico continúa siendo obrero, absolutamente. Lo que pasa es que se trata de un obrero con un pequeño margen más de posibilidades de vivir mejor que un obrero, de la industria digamos. Pero un músico es un obrero en la industria del disco, es decir, la industria de la fabricación de plásticos negros. Las grabadoras graban plásticos negros que se venden en la mayor cantidad posible, sin importar qué es lo que contienen, en absoluto. Si la grabadora mañana descubre que grabando un coro de perros se vende el coro de perros, lo graba y sigue vendiendo esa placa negra como si siguiese grabando a Yehudi Menuhim, por ejemplo. Entonces todo ese volumen de dinero que es verdaderamente impresionante aun en la Argentina también no pasa... no va al músico. El músico recibe el apéndice, la puntita de todo ese enorme aparato intestinal...

Miguel: Todo eso debido a una serie de mediadores, intermediadores, productores y afines que son los que carcomen...

Claudio: ... EN CANTIDAD ESPELUZNANTE. Además, toda la serie de derechos que le son adjudicados al músico... como los autorales, la reproducción fonográfica, los discos que se pasan por radio... llegan al músico a través de 25 entidades diferentes, todas ellas de características muy parecidas, burocráticas, absolutamente ajenas al músico... y el músico vuelve a naufragar una vez más en la ignorancia, el desconocimiento y la mentira. Entonces él músico recibe finalmente un "dinero", una recompensa. Pero ínfima, infrahumana también. Te sirven una comida, nos dan de comer.

Miguel: Es ahí precisamente, un poco tal vez por falta de conciencia gremial, por un lado, porque ya las lacras del Sistema son conocidas, y es de esperar que allí también se produzca un cambio como parte de la Liberación que todos buscamos, de todos modos no veo, no he visto en los últimos anos que haya conciencia gremial en los músicos.

Claudio: No la hay, ni siquiera hay una conciencia musical entre nosotros. No hay unión, no hay charla. Porque hace unos años, hace un tiempo, yo me quejaba de que no tocábamos. Porque no hay lugares donde tocar, porque no hay lugares donde el músico pueda tocar sin el eterno problema del "ruido", de la represión a la vida del músico. Ya no nos reunimos ni a charlar. Entonces el músico continúa viviendo hipnotizado por el verso del momento, el que fuera. Hipnotizado finalmente por el alimento, por la caza del alimento... y respecto al público, el público sigue hipnotizado también. Está muy hipnotizado, el público argentino... lo digo con tristeza... no usa su sensibilidad para escuchar la música, ni cuando va a un recital. Usa otros resortes, pero su sensibilidad, su intuición, en una música donde el asunto principal, como vos decías, es la intuición de vida... el público no participa, excepto un pequeño sector. Pero si no sigue deslumbrado por la imagen de las cosas, por la forma, por el "fútbol" de la música.

Miguel: Claro, lo que en última instancia es "el espectáculo"...

Claudio: ... por el malabarismo... y no escucha. Las letras no son escuchadas, por ejemplo.

Miguel: No obstante se editan ahora muchos más discos que antes, porque evidentemente, a medida que fue aumentando el caudal de público -lo cual sí es cierto- también fue aumentando la cantidad de gente que adquiere discos, y de todas maneras la situación nos lleva a una especie de círculo cerrado, donde todos están esperando que algún otro tome la iniciativa para acometer algún tipo de cambio, y es allí donde se produce la asfixia, o de pronto la necesaria salida al extranjero para cambiar un poco de aires y buscar alguna vertiente para canalizar todo eso que uno tiene adentro. Porque el músico más que hacer la música no se le puede pedir que entre a organizar las actitudes del público, ¿no es cierto?

Claudio: Además, entre el músico y el público -desgraciadamente- hay siempre todo un espacio, un universo ajeno al músico y al público, el universo que maneja la "imagen" del músico o la "imagen" de la música, que define y determina cómo tiene que llegar el músico al público, y viceversa.Y entonces continuamos siendo filtrados. Y finalmente el público tiene una imagen de lo que hacemos, que no es verdad, que es una mentira más...

Miguel: Otra porción del espectáculo...

Claudio: Así como cuando escucha un conjunto-mentira, un poco de esa música mentira, ese arrorrock que existe paralelamente a lo que hacemos o lo que cierta gente pretende hacer... así nuestra música llega finalmente también de la misma forma, llega convertida, limitada, envasada, reprimida. Salvo excepciones... la excepción significa algunos que consiguen realmente llegar con el máximo grado de sinceridad posible, no con toda la sinceridad posible, con el máximo posible que se pueda.

CONCIENCIA Y DESILUSIÓN

Miguel: Comparando, no por espíritu imitativo, o por repetición mecánica de cosas hechas en otras partes, comparando, sigo notando en nuestro medio una carencia de energías aplicadas para crear una especie de circuito alternativo. Cuando digo circuito alternativo, no digo entrar a competir con la mentira, sino buscar bocas de salida donde se pueda llevar adelante toda esa energía, no fraccionada en cómodas cuotas ni condicionada por filtros, sino por mera liberación de todo eso que uno tiene adentro. Y cuando hablo de "alternativas" eso se refiere a una prensa musical independiente, a un circuito autónomo de recitales... porque en el fondo también-como bien vos dijiste antes- el músico sigue siendo un obrero que en este caso toca un instrumento. También necesita pagar el alquiler, comprar repuestos para su herramienta (que es el instrumento), también necesita vestirse y dar de comer a su familia. Esa infraestructura formada por una prensa libre, por una organización de recitales... no sé si como cooperativa, pero que al menos garantice trabajo permanente, esa manera de llegar al público sin filtros... no existe absolutamente.

Claudio: No. Pero ocurre que para eso hay... para eso el obrero, quiero decir el músico, tiene que concientizarse... antes que nada sobre el carácter de la música que esta haciendo. Como bien leí en el manifiesto de Luis Alberto... estamos haciendo la música que significa una forma de vida y una forma de ver el universo... o sea, ver todo. Una forma de ver la política, la cultura, el sexo, todo. En tanto los músicos no tengan una conciencia de lo que está haciendo, de que están haciendo algo más que "una música", en cierta forma están haciendo una revolución... o que al menos tienen una posibilidad de realizarla, y en primera instancia consigo mismos, eh... no hablemos de más que eso por lo menos. En primera instancia, cada músico... de Rock o de formas de música similares al Rock como ha sido el Jazz... tiene en su poder un instrumento para SER LIBRE él... si no lo usa es un estúpido. En segundo término tiene una posibilidad de trasmitirle a los otros músicos y a la gente (al público) una conciencia de esa misma forma de libertad, o de esa misma forma de buscar la libertad... que es una forma muy elevada de buscar la libertad. En tanto el músico no consiga esa conciencia, esa lucidez de lo que hace, de nada servirá que haya una prensa libre que apoye al músico, porque se apoyará a alguien que no sabe que lo están apoyando, o no se va a dar cuenta. De nada servirá que haya recitales libres...

Miguel: Claro. Pero mientras esa conciencia del músico no se dé simultáneamente con una conciencia de esa gente que constituye "el público" de la Nueva Música, tampoco vamos a tener una interacción, porque entonces volvemos a tener garantía de que en esa conciencia, en esa lucidez, el músico se va a asegurar más una experiencia de dolor que de alegría.

Claudio: Sí, sin duda. Sin duda porque resulta que estamos tocando para que nos escuchen...

Miguel: Y no para que los consuman pasivamente....

Claudio: Claro. Y no hay respuesta... repito que lo digo con tristeza, porque finalmente tanto Alejandro Medina como Luis Alberto Spinetta, como el resto de la gente de Almendra, como diez músicos más en Buenos Aires... están luchando desde hace casi una década. Vos, por ejemplo, sos una persona que yo sé que estás luchando más que eso aún. Y como vos, otras personas. Y ocurre que las energías comienzan a agotarse... empiezan a agotarse por desilusión, no porque no haya energía ni fuerza para trabajar. Empieza a agotarse porque el receptáculo, la copa que queremos llenar de líquido que tenemos en nuestras manos, no se abre... y entonces lo nuestro se derrama... se derrama y se seca en la arena.

 

PARÁLISIS MENTAL

Miguel: Decir Rock, decir Música Progresiva, para quienes asumen ésto con un cierto grado de conciencia en base a las cosas que tenemos que -transformar, no sólo en nosotros mismos, sino por interacción de nosotros mismos en la sociedad donde estamos insertados... decir en última instancia progresivo, da la precisión de lo que estamos tratando de hacer. Porque eso indica movimiento, indica acción, evolución, indica una energía aplicada a hacer que las cosas crezcan. Precisamente uno estudia genéticamente las cosas y ve como se forma el embrión del ser humano, cómo nace, cómo se desarrolla, cómo envejece, cómo muere. Y en un articulo que leí hace algunos años, escrito por Josué de Castro, él decía que somos psíquicamente reaccionarios... la realidad avanza a pasos agigantados... nosotros desde un punto de vista físico somos iguales que hace varios miles de años, no ha habido mutación en cuanto a la figura humana de por si, pero todo lo que el Hombre inventó fuera de sí mismo-técnicamente, científicamente, y en este caso tan sumergidos en la electrónica como estamos- psíquicamente el hombre está en cierta medida atrás. No ha evolucionado. Son muchos los factores que hacen que el hombre no evolucione. Parte de esa no-evolución está organizada.

Claudio: Promovida.

Miguel: Hemos visto, porque leemos, porque viajamos, porque tenemos amigos que viajan, y porque de una u otra manera pese a que el Sistema nos escamotea información nos procuramos la información... hemos sido testigos a la distancia de grandes hechos que han sacudido a las generaciones jóvenes en otras partes, no aquí. Y eso no significa que en la Argentina haya habido pasividad desde el punto de vista social y político, porque en nuestro país han habido grandes expresiones jóvenes a nivel socio-político... pero circunscriptos a la música, a esto que se da por llamar arte, estamos un poquito en la Edad de Piedra. Edad de Piedra donde tampoco -como no somos superhombres- podemos tratar de hacer nosotros todo lo que hay que hacer... sino que esas cosas se dan por confluencia. Claudio, cuando hablamos mencionamos la palabra conciencia, porque de una u otra manera llevamos años, a partir de esa conciencia, tratando de mantenernos del lado de la Vida y no de la Muerte.

gabis74.jpg (15053 bytes)

Es esa lucha antigua, y en última instancia a veces vos hablas de desilusión, porque uno trata de aplicar esa fertilidad desde un punto de vista comunitario, pues es un hecho de amor, y uno ve que nada pasa. O por lo menos que siembra, siembra, siembra, y no asoman brotes de nada.

Claudio: O que asoman, pero se mueren...

Miguel: Mueren, no solamente por acción de la represión, sino por una especie de impotencia que se organiza porque es más cómodo quejarse antes que asumir un rol revolucionario en una sociedad como la nuestra, en este caso. Claudio, después de varios años de enfrentarte al público, después de varios años de hacer tu siembra, porque un tipo que se para delante del público con su instrumento solo o acompañado está haciendo una especie de siembra, está sembrando energía, algún tipo de energía, que se supone que por confluencia con la energía de los otros deriva hacia alguna forma de vida distinta de la que estamos rechazando... después de varios años de estar sembrando, y después de varios años de ver que la cosa se halla estática, ¿qué tipo de imágenes empiezan a bullir por la cabeza de uno como Claudio Gabis?

Claudio: Y, hay... yo personalmente estoy en un momento de mucha incertidumbre respecto de direcciones a tomar. Justamente porque lo primero que puedo observar es que uno siembra con bastante eficacia, pero el clima al cual está sometida la tierra en la cual trabajamos es muy malo.... Entonces, la semilla se muere. O sale ese brotecito del cual hablábamos y de repente cae una helada. Y acabó con todo. Lo peor del caso es que acaba con todo, y no se dan cuenta que acabó con todo. Entonces yo no sé bien... yo sigo teniendo energías, sigo teniendo ganas de luchar, de hacer música, de llevar adelante lo que hicimos hasta ahora. Pero me encuentro con esa ineficacia, esa falta de eficacia en el proceso del crecimiento de lo que uno hace. Fenómeno, logramos sembrar, hemos logrado los brotes, hemos fracasado en mantener esos brotes vivos, hemos fracasado en el proceso de crecimiento, en mantener esas plantas vivas y en permitir que continúen creciendo hasta un punto en el que ya no se las pueda más destruir, ni cortar, ni sacar de raíz. Y entonces yo quiero realmente encontrar la forma de conseguir eso.

BÚSQUEDA DEL PADRE

Miguel: Vos te das cuenta que durante todos estos años hemos vivido, y ha hecho cada cual su porción de creación, siempre a la defensiva. No se puede decir que en ningún momento haya habido algún tipo de ofensiva... un poco porque la ofensiva no está en nuestra naturaleza, porque por ofensivo se entiende habitualmente agresión, pero hemos estado siempre esperando accionar de acuerdo a las iniciativas o a las no iniciativas del medio ambiente. Nunca ha habido iniciativas nuestras... a eso llamo "ofensivas"...

Claudio: Hemos sido veletas...

Miguel: Yo estoy en el mismo desconcierto que mencionas vos, porque a través de diversas experiencias hechas a través de los últimos meses... y esto siempre me hace acordar a la última biografía de Bob Dylan que leí (hecha por Tony Scaduto) donde le pregunta a Dylan cómo ve las cosas, y él comenta: "Me da la impresión de que todo el mundo está buscando un padre". Buscar un padre significa que es alguien que toma las iniciativas y vos aceptas o rechazas de acuerdo a las iniciativas que toma ese "padre"... pero no tomas vos las iniciativas... y como veo que pasa mucho de eso en nuestro contexto, y como a ninguno de nosotros nos interesa transformarnos en líderes o en portavoces de algo o en padres de nadie, un poco se produce una gimnasia bastante dolorosa porque ya lo decías hace un rato, esa inversión de energía, permanentemente, que uno ve perderse, cae ahí en el aire y queda - nada más- y tal vez como gimnasia ante uno mismo para demostrarse que puede, quizá represente una forma de salud, pero tarde o temprano plantea una sensación no se si de impotencia, pero sí de desencanto...

Claudio: Y de soledad...

Miguel: De soledad. Ahora bien, uno viaja, uno lee libros, uno trata de experimentar al máximo esa vida aunque sea en escala reducida... la persona que uno quiere, los amigos con los que comparte cosas.... y a veces viaja, porque sencillamente... esto me hace acordar otra cita de Henry Miller... "no hay nada más terrible que vivir en lugares donde uno sospecha que se está perpetrando una especie de muerte continua"... siento que ha sido mi experiencia de los últimos años y no creo que tu experiencia haya sido muy ajena a eso...

Claudio: No, ha sido exactamente igual...

Miguel: ¿En quiénes ves encarnada esa muerte continua....?

Claudio: Y... yo lo veo en ciudades, lo veo en cantidades de gente corriendo, las ciudades son grandes campos de concentración, verdaderamente. No esperemos que tengan otra definición porque yo creo que son eso. La salud y el aspecto de la gente, y me refiero a la salud y al aspecto mental de la gente, no es diferente de esas fotografías terribles que estamos acostumbrados a ver de Auschwitz. Es exactamente el mismo proceso. Están haciendo jabón con nuestra grasa... en las ciudades.

Miguel: En una gimnasia feroz donde la única meta ya no es vivir, sino sobrevivir...

Claudio: Las plantas no crecen en las ciudades y nosotros tampoco. Los animales. son raquíticos y nuestras mentes y nuestros físicos también. Y cuando aparece alguien que por lo menos mentalmente, porque no lo pretendo físicamente, que mentalmente no sufre ese raquitismo y que quiere crecer... como parece ser una de las leyes principales de nuestro Universo, la del crecimiento, la necesidad de crecer... bueno, se encuentra con que el suelo es de cemento duro, y con que los oídos, los ojos y las voces y las pieles de la gente son de ese mismo cemento. Y entonces... esa cita de Miller es fantástica.. yo estoy viviendo en la ciudad y experimento esa sensación de... muerte. La ciudad no es solamente "la ciudad", me refiero a la ciudad y al Sistema que la ciudad representa...

Miguel: Ahora... eso podría paliarse... trastocarse de alguna manera... pensamos que debe trastocarse de alguna manera, y las maneras que puede haber son múltiples... ¿Qué te parece? ¿Habría que salir de las ciudades o entrar a militar políticamente en una tendencia... o quedarse uno en esa isla dentro de la ciudad tratando de hacer fértil por lo menos ese sector... o alguna otra?

Claudio: Hay personas... hay para todo. Hay funciones que cumplir, diversas. Hay algunos que precisan para fertilizarse, salir de la ciudad, porque en la ciudad, por una cuestión orgánica, física, mueren. Ese es el caso de Kubero... una persona que además ha nacido fuera de la ciudad, y ha vivido gran parte de su vida fuera de la ciudad..... y que en la ciudad no vive sino que muere, y entonces precisa salir de ella. Hay otros para los cuales es muy difícil salir de la ciudad, por lo menos permanentemente, entonces tenemos que crear dentro de la ciudad esa "quintita" donde podamos hacer las cosas lo mejor posible... los buscaremos en los suburbios donde la polución no sea tan brutal... y donde esas plantitas puedan crecer. No sé, buscaremos la forma de crear fertilidad... tratando... porque yo tengo muchas dudas acerca de "la fertilidad" dentro de estas ciudades. Creo que una de las causas fundamentales de que no haya fertilidad es esto... Hay otros que tienen que militar políticamente.... ahora yo.... tengo dudas enormes sobre la política.... no creo en ella.

ADORACIÓN DEL PASADO

Miguel: Yo tengo últimamente una sensación... y no creo que sea demasiada fantasía... no la fundamento tanto en base a cosas que están pasando en Buenos Aires, sino en base a cosas que ocurren en ciudades del interior. Esto lo verifico a nivel de correspondencia y de viajeros... estoy vivenciando algo que vivencié en EE.UU. hace diez años, antes de la aparición de eso que se llamó los hippies. En esa época allá en Estados Unidos la situación era convulsiva... habían matado a John Kennedy, había habido gran movilización callejera (la Marcha sobre Washington) por los derechos civiles de los negros... por un lado accionaban las masas oprimidas... por el otro había un sentimiento de impotencia nacional que a corto plazo derivó hacia la guerra de Vietnam. En esos momentos había una gran evasión y un gran culto de la nostalgia... Abrí acá el domingo pasado la cartelera de un diario, con toda la ristra de café-concert, todas esas cosas nostalgiosas mirando hacia el pasado, cambiaban los nombres, parecía el New York Times de 1963/64. Entonces, bajo la superficie se incubaban cosas que luego se canalizaron a través de la rebelión de la juventud negra, de los estudiantes blancos en el levantamiento universitario de Berkeley, los hippies... cada cual hizo su cosa, en su contexto. Veo acá, ahora chicos haciendo publicaciones mimeografiadas clandestinas en colegios secundarios, y rebelándose contra la represión organizada por las autoridades educativas de esas casas... veo que en el Interior (y te hablo de los adolescentes no de los que están por hacer el servicio militar) están tratando de hacer lo posible para que en el lapso de tres o cuatro años que les quedan antes de la colimba) no caer en la ciudad y en todo lo que la ciudad implica como sistema de vida, y en última instancia como sistema ideológico. No sé si elaboro una fantasía para mantener cierto grado de entusiasmo... ¿qué ves vos?

Claudio: Veo.... es extrañísimo encontrarse en un país en el cual uno sabe que la labor y la obligación es mirar al futuro, y al presente. Es una visión exclusivamente para adelante la que tendría que haber... y predomina una preocupación por el pasado... además un culto -aún dentro del arte- del pasado. Ayer me dieron una imagen maravillosa: es como tener un coche con un neumático gastado, esos lisos,... y se pinchó... e intentar volver a ponerlo para seguir usándolo... y seis... no sirve...no sirve porque se trata.... yo... es una cosa que la tengo muy... es la misma intuición de la que habla Luis...es la intuición de que la cosa no va por ahí, es otra.... por ese medio no se va a conseguir nada, porque finalmente, hablábamos de que no han habido cambios psíquicos en el ser humano, que en una palabra su mente no ha crecido... cuando te escuchaba hablar también me acordaba de que físicamente no somos iguales. Aún estamos en decadencia, aparentemente, si uno empieza a tomar en serio los textos antiguos, el hombre vivía más que hoy, antes. Porque de una vez por todas tenemos que empezar a creer en la Biblia, por ejemplo. No como libro de leyendas y de falsa religión y de falsa mística sino realmente como un libro sabio, un libro de historia. Y parece que el hombre vivía más, antes, que ahora. Igual que ciertos grupos humanos aún ahora en el mundo, qué viven en una forma aparentemente salvaje desde nuestro punto de vista, están viviendo más y físicamente son más sanos que nosotros. Y parece que la cuca les funciona mejor también. Mientras no se produzca un cambio en la cabeza, mientras no se consiga amar, mientras no se consiga creer en la vida y luchar por ella... no hay nada que hacer... porque lo que estamos necesitando (y en esto realmente hay que ser terminante) no es solamente alimento físico, no es solamente comida, la comida sirve y es imprescindible que cierta gente que no come, que es la mayoría -desgraciadamente- coma, coma para no tener que preocuparse por comer más... pero no para que trabajen más y sean más explotados...

Miguel: Y buenos consumidores de acondicionadores de aire, de heladeras, del último modelo de Ford... y del bungalow en un sitio con playa y después del viaje a Europa....

Claudio: Y de los cosméticos...

Miguel: Y después cierta porción de tierra en el campo... y después un avioncito Cessna, etc....

Claudio: El hombre precisa... la raza humana para dar ese paso que debe darlo de una vez por todas porque sino -como todo en el Universo lo enseña- se va a morir, va a desaparecer porque no consiguió pasar a otro nivel, a otro grado de la energía... el hombre precisa otro alimento, el hombre precisa espíritu... amor, conciencia/luz, precisa salir de las tinieblas, ¿te acordás de ese tema que grabé en el disco del Terror Azul? El blues del terror azul es el blues de la represión, pero fundamentalmente es el blues de las Tinieblas, es el blues de la oscuridad, es el canto al miedo a la oscuridad, a la noche de las mentes, a la Edad Media mental.

EL CEREBRO DE DIOS

Miguel: El otro día leí también en una parte el trabajo de un ecólogo que analizaba el estado de las cosas vivas en el Planeta Tierra y llegaba él a la conclusión de que el único... la única especie que no estaba dotada para afrontar los desafíos del futuro era (es) la especie humana, y que si no producía algún tipo de transformación profunda en la orientación llevada era (es) una especie destinada a la extinción y la conclusión del informe era que, asombrosamente, esa desaparición no irá a afectar en nada los asuntos de la vida terrestre...

Claudio: Yo estoy concibiendo a la raza humana, a la especie, como un órgano de la Tierra. El verdadero ser vivo del asunto este es la Tierra. Y podemos continuar con la escala diciendo que el verdadero ser vivo de todo ésto es Dios, para aquellos que de una vez por todas se den cuenta que no se puede dudar de la existencia de Dios porque vivimos en El. La Tierra es un ser vivo en el cual la especie humana es un órgano, un hígado digamos, o un cerebro, o algo así...

Miguel: Algunos dicen que es la conciencia...

Claudio: Yo en verdad creo lo mismo y parece ser que quienes lo han estudiado .desde hace miles de años piensan así. Y parece que está muy enfermo, está loco. Está evidentemente loco. Y bueno, parece que la Tierra, como ser físico, va a pasar a otro nivel muy pronto, que es el fin de la Era en la cual estamos, y en el cual se va a producir físicamente un cambio en la estructura de la Tierra. De repente va a pasar del nivel energético en el cual estamos, de la temperatura y la densidad y la velocidad en la que se encuentra, a otro, en el cual van a resistir los órganos que estén sanos y capacitados para eso. Y en el cual el órgano constituido por la especie humana, si no consigue llegar a ese otro nivel de energía junto con el Ser al cual pertenece, va a tener que morir para dejar paso a otro órgano que en futuro cumplirá la función que el hombre no cumplió. Y la Tierra habrá gastado en eso una energía poderosa, y se habrá desangrado un poco... pero finalmente la Tierra tiene mucha más capacidad que nosotros para regenerarse y entonces encontrará otra raza seguramente... porque parece que las cucarachas, las hormigas.... vienen resistiendo cambios en la Tierra más que el hombre. Y las hormigas, las abejas, los insectos en general...

Miguel: Bueno, el film La Crónica Hellstrom le atribuye mayores facultades de supervivencia y de organización en el futuro a los insectos antes que al hombre.

Claudio: Evidentemente, la organización de las hormigas deja bastante que desear desde ciertos puntos de vista humanos. Pero parece que viene armada de tal manera, va a resistir... está resistiendo más que el hombre y entonces eso le permite crecer, mientras que el hombre en estos momentos no crece, crecen las ciudades y los edificios... ¿Te acordes de 2001 Odisea Espacial? La película era muy clara... para el que quisiera entenderla. Desde el momento en que el mono descubre el uso del hueso como herramienta, en lo cual se produce un cambio de conciencia de lo que era antes a lo que consigue ser después, hasta el momento en que nosotros lanzamos una nave al espacio, no ha cambiado ni nuestro objetivo ni nuestra manera de ver las cosas. Seguimos, usando herramientas, pero no hemos aprendido realmente para qué ellas nos sirven.

volver

Google
Web www.magicasruinas.com.ar

siguiente en la sección