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crónicas del siglo pasado

REVISTERO

León Gieco
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Otro año más, un nuevo álbum, giras intensas, grandes perspectivas. Aunque en esencia sigue siendo el mismo, el León Gieco que hoy se ocupa de que su disco se edite en Europa y Latinoamérica está lejos de aquel personaje salido de la adolescencia que un día sedujo a las audiencias del festival B.A.Rock. De aquel santafecino, profundamente provinciano, queda el tremendo arraigo a su tierra natal y sus canciones que intentan captar el mensaje de sus gentes. León Gieco lleva más de siete años en Buenos Aires. Curiosamente, cuanto más tiempo pasa en la urbe más se acerca su música al hombre de esta tierra.

revista Pelo
1979

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Desde hace 7 años —y tal vez desde antes— no ha cambiado demasiado. Eso no implica que no ha crecido. Ahora sus canciones experimentan en otras regiones musicales del país. León Gieco no necesita demasiadas presentaciones. Como sus letras, su música y su sencillez, nunca abandonadas.

Sólo le pido a Dios que el futuro no me sea indiferente
desahuciado está el que tiene que marchar
a vivir una cultura diferente.

"A partir del 21 de setiembre voy a realizar una gira muy grande que empieza en Río Negro y Neuquén. Antes de esa fecha me voy a Colombia, Venezuela y México a entregar este álbum para editarlo. También voy a ir a Estados Unidos. Acá todo siempre se posterga. Mi idea era viajar a España, cosa para la cual no tengo tiempo. Lo voy a dejar para principios del año que viene para lanzar mi álbum. También para el año que viene ya tengo la confirmación de que tengo que hacer la traducción de mis letras para editar mi disco en Italia y preparar un show en Brasil. Según el productor Oscar López, de Music Hall, ya está arreglado para lanzar en portugués este último álbum, pero antes quisiera irme unos meses a Brasil para aprender el idioma. Después de esa gira por el interior del país en setiembre, quiero hacer un recital en la Capital Federal, lo que se concretaría hacia fin de año. En realidad no es que no quiero tocar aquí hasta ese entonces, sino que estoy tocando para otra gente que no es la gente de la Capital. Viernes, sábado y domingo salgo al interior, porque también hay que tocar para esa gente. Mi problema es el tiempo para hacer un concierto; hay posibilidades, pero no tengo tiempo. El recital que quiero hacer para fin de año no va a ser de presentación del álbum. Me parece medio redundante cuando pienso que soy lo suficientemente conocido como para hacer eso. No sé con qué músicos lo voy a hacer. Me gustaría que tocaran los mismos del disco, entre ellos gente como Dino Saluzzi y Jorge Cumbo si está todavía en el país."

El que pierde toda su humildad por tener la suerte de triunfar ay por quién, ay por quién, por quién cantará.

"Siento satisfacciones personales yendo al interior del país, porque mi música es mucho más del interior que urbana. También cuento con la tranquilidad de que en la Capital hay gente a la que le gusta lo que hago, pero percibo un apego muy especial por las letras que canto en el interior. Hablan mucho de lo que les pasa a ellos, incluso en este último álbum. La gente del interior me ve como su mensajero, que está en Buenos Aires y que se acuerda de ellos. Me desvivo por ir al interior porque tengo satisfacciones personales muy, lindas, impresionantes. La gente hace un silencio total, la música se puede desarrollar cómodamente, no sólo un show de veinte minutos. El público me escucha con una atención que me satisface plenamente. Se dan cuenta de que el mensaje es totalmente diferente del de otros músicos que van al interior.

"Es difícil, me costó en un principio, hacer recitales de dos horas en los que la gente sólo ve a un tipo en un escenario. Es distinto de hacer shows de media hora. Para solucionar eso siempre quiero darle a la gente un buen sonido y buenas luces. A partir de ahí trato de ablandar al público y me pongo a conversar. Cuando hago recitales en el interior, les hago entender que yo soy uno más de ellos, y quizás soy transmisor de lo que piensan con mis letras. Entonces los invito a que hagan todas las preguntas que quieran. A veces se arman polémicas piolas. Esto siempre ocurre cuando actúo solo."

Quiero gritar muy fuerte y que entiendan
que mi sangre está muy bien dentro de mi cuerpo
ojos que tienen miedo,
y hay continentes en silencio.

"El resultado a nivel espiritual de este álbum es muy grande. Por un lado, toqué con los músicos que a mí me interesan: Charly García, Nito Mestre, María Rosa Yorio, Rodolfo Gorosito, Alfredo Toth y Oscar Moro. Son tipos que ya conozco y siguen respondiendo al mango en lo que hacen. Por otro lado, conocí a cuatro personajes nuevos en la sala de grabación —porque fue así la cosa—. Me quedaron recuerdos hermosos y no sólo me quedaron guardados sino que está la posibilidad de volver a tocar juntos. Ellos son Jorge Cumbo, Dino Saluzzi, Sergio Polizzi y Luis Borda. Como resumen final puedo decir que tengo cuatro amigos más y puedo compartir mis temas con ellos en el futuro.
"En lo musical, hubo cambios sobre la marcha porque la grabación del álbum fue muy improvisada. Desde el principio había llamado por teléfono a Gustavo Santaolalla —que está en Estados Unidos— para que me produjera el disco. Necesitaba a alguien que me dijera qué instrumentos poner, hacer arreglos, que es un trabajo que yo realmente no sé hacer y que Gustavo conoce perfectamente. El está muy copado con sus cosas allá, a punto de firmar contrato con la WEA y formando su propio grupo para empezar a tocar. De tal manera que preferí no insistir. El álbum fue grabado muy improvisadamente, y si salió bien fue por la ayuda de todos los músicos que participaron. Dentro de todos los álbumes que grabé, pienso que éste es el mejor balanceado a nivel temas. Todos son muy compactos y populares. También va a salir un simple, con los temas 'Sólo le pido a Dios' y 'Cachito el campeón de Corrientes', extraídos del disco."

Lleva en sus ojos toda la mezcla
de la rabia, de la duda y la tristeza.
Tiene que pagar con el olvido
lágrimas de puerto y de destierro.

"En este momento me invitan a reportajes para revistas, radios y televisión como nunca en mi vida. Va a comenzar una difusión radial como no tuve antes y hay muchas ofertas para hacer giras al interior, hacer recitales en la Capital y presentar mi show en Bolivia, Paraguay, Brasil y Colombia. Se abrió un campo nuevo de posibilidades. Alguna vez pensé en que todo esto iba a suceder, porque desde hace mucho que no grababa y con tantas ganas.

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El álbum anterior está tan remendado que cuando hacia giras ni siquiera lo mostraba. No me satisfacía. En cambio éste es un disco integral. Los lados del disco están compactos, la tapa es buena: incluso tiene un cambio. Mis discos anteriores tienen tapas con atmósfera de campo, siempre me incliné por eso. Ahora asumí que vivo en Buenos Aires, soy siete años porteño. Por eso me pareció fenómeno sacar una foto con el Obelisco.
"A pesar de toda esta actividad, me queda tiempo para componer. Y además inspiración. Lo importante es tener motivos de inspiración. Y a partir de este disco se me abrieron nuevas ideas. No obstante, uno de los proyectos importantes que tengo es realizar a fin de año un disco de recopilación. De un lado van a figurar grabaciones que hice en el año '74 que quiero rescatar del olvido, y del otro lado quiero grabar temas ya conocidos con los músicos que me acompañaron en este álbum. En este momento se componen las canciones que te salen y de pronto podes volver a hablar del campo. La inspiración es una cosa que la ves pasar, la agarras, la metes dentro tuyo y la haces canción. Yo soy un ente de mi propia inspiración. Muchas veces me pregunté si lo mío, mis temas, eran una cosa de moda, si habría de pasarle el cuarto de hora. Por una parte es una autocrítica que se hacen todos los artistas y por otra es una cuestión de temor que se plantean todos los artistas, sin saber si alguna vez uno va a dejar de hacer música.
"Hace siete años que estoy tocando y me siento más arriba que nunca. Nunca estoy en la búsqueda del 'boom'. Si dejas que te manejen otros podes cometer el error de querer encaminarte hacia el éxito, con el que tan rápido se sube como tan rápido se baja. Es como dice una parte de 'La colina de la vida':
'Nunca me creo en la cima o en la gloria/eso es un gran fantasma creado por generaciones pasadas/atascado en el camino de mi vida'. Nunca hay que poner la cara en cualquier parte porque de pronto podes recibir una piña. Es una manera muy sencilla de trabajar: no hay que jugar con tu persona y meterla en un programa de televisión ridículo o en algún reportaje de una revista totalmente ridícula. Hay que conceder reportajes donde los periodistas escriban lo que vos decís; de esa manera vas a perdurar el tiempo que quieras. Nunca estoy a la búsqueda de algún invento. Siento que no tengo nada más que inventar. Soy un compositor de canciones y ahí se corta todo. Si un día dejo de hacerlas, el mundo seguirá andando y todo perfecto. No quiero cambiar nada, pero sí que la gente piense en el curso de su vida, junto a todo lo que ve, siente y escucha."

Déjate atravesar por la realidad
y que ella grite en tu cabeza
porque es muy malo dejar pasar
por un costado a la historia esta.

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