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crónicas del siglo pasado

REVISTERO

Vitico
bajista de Riff
una historia del rock`n´roll

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Entre anécdotas y curiosidades, Vitico cuenta su paso por el rock, una historia que comenzó con los primeros albores de la música moderna en la Argentina. Prehistoria, experiencias en Europa, los grandes nombres y la actualidad de Riff se entremezclan en el relato de este veterano de las cuatro cuerdas.

revista Pelo
1981

 

Las paredes blancas del departamento contrastan con un afiche de Riff. A un costado, variados equipos de audio llenan el aire de notas nuevaoleras. En un rincón, un bajo gastado sueña con la guitarra de acrílico que duerme sobre el sofá. Es la casa de Víctor Bereciartúa —Vitico— el bajista de Riff; un grupo que a partir de la edición de su disco debut se viene consolidando en la escena nacional, y que ahora planea proyectarse al exterior. Y mientras muestra entusiasmado álbumes con fotos tomadas por él mismo en recitales europeos (Rainbow's Concert de Clapton, Beck, Boggert & Appice, West, Bruce & Laing), Vitico cuenta la historia de su relación con la música, un romance que comenzó cuando el rock recién empezaba a gestarse en la Argentina.

"Mi primer grupo fue uno de barrio. Recuerdo que de entrada ni sabíamos qué instrumento iba a tocar cada uno. El grupo se llama Los Mods y era muy divertido. Cuando nos separamos, el guitarrista y yo nos fuimos a tocar con los Vips, que en ese tiempo eran lo máximo. Después me uní a Alta Tensión —donde tocaba Héctor Starc— con los que grabé un par de long-plays que no eran tan malos... Con ellos me divertía muchísimo, aunque en el fondo la música era una basura. De Alta Tensión pasé a La Joven Guardia, por una cuestión comercial. En ese momento había un concepto bastante equivocado porque cuando sé ganaba plata ya no se podía hacer música, los que eran bárbaros eran los tipos reventados, que no tenían para comer y que andaban arrastrándose. Eso era ridículo. Fue un poco un movimiento que hubo acá que en parte fue lo que pudrió el rock'n' roll. Yo no veo por qué hay que pensar que el rock lo tiene que hacer gente pobre, sin ningún medio, reventada y tirada en una plaza. Hasta esa época estaba todo bien, pero un día el tarado de Billy Bond le dijo a la gente en el Luna Park que se pasara de la popular a la platea y ahí vino el serrucho. De todas maneras, a mi, con La Joven Guardia, me fue bien. Yo en ese tiempo estaba tocando con la Pesada del Rock. Cuando me llamaron de La Joven Guardia dudé porque no me gustaba la música, pero me pidieron que fuera a hacer un reemplazo por un fin de semana. Hice el reemplazo y tuve que abrir una cuenta en el banco, cosa que no era común en esa época."

LA JOVEN GUARDIA

"Después de La Joven Guardia, agarré toda la 'mosca' y mi guitarra y me fui a Europa. Yo pensé que iba a ser muy fácil todo, pero me equivoqué: allá te dan vuelta. Durante un año estuve haciendo una audición por semana gracias a avisos del Melody Maker. Después de un año de andar de aquí para allá con mi valijita y de rebotar en mil grupos por no saber el idioma y no poderme entender con los tipos, comencé a dominar el inglés. A partir de ahí empecé a conocer mucha gente. Me fui a vivir con mi mujer a un departamento que compartíamos con un pibe que se llamaba Dick Fontaine y su esposa, Pat Harper, que fue la última gran amante de Jimi Hendrix. Inclusive Jimi le dedicó el tema "Foxy lady". Era una negra graciosísima. Con ellos empecé a conocer tipos que estaban en la cosa. Dick era director de cine y Pete Townshend le había hecho la música para una película. Un día Dick le habló a Pete de mi y nos fuimos a Battersea Kitchen, el estudio de los Who. Me acuerdo que los tipos tenían estacionado en la puerta un camión de media cuadra de largo con forma de torpedo, en donde había una máquina de dieciséis canales y un circuito cerrado de televisión que se comunicaba con el estudio, donde había dieciséis canales más. Te estoy hablando del ano '71, cuando las máquinas de treinta y dos canales que hay ahora todavía no existían.

"Toda la vida estuve convencido de que aquí las cosas se hacían mal. Eramos subdesarrollados hasta en la música. Yo estaba convencido de que tenia que haber algo mejor. Cuando escuchaba un disco de afuera me decía a mí mismo que no podía ser que esos tipos trabajaran igual que nosotros. Por eso me fui. Me costó un año y medio llegar hasta los tipos que hacen las cosas bien, porque allá también hay músicos que se mueven como los de acá. Y esos son los grupos que nunca trascienden. Pero los tipos que matan tienen un nivel impresionante. La primera vez que fui con los Who, yo llevaba mi bajo y me movía como sapo de otro pozo. Quedé bastante desilusionado porque no me dieron ni bolilla. Volví a ir otro día —esta vez, solo— y ahí cambió todo. Estaban tocando y de repente me chifló Pete y empezamos a zapar Chris Stantion en teclados, Keith Moon en batería, Pete y yo. Durante una semana, esas zapadas se hicieron una costumbre. Yo nunca me sentí mejor. Con ellos aprendí que hay que tocar lo justo. Townshend es un gran guitarrista justamente por eso, porque toca lo justo. No importa lo que uno toque, sino el sonido general, lo que sale armado. Esa época para mí fue gloriosa. Además, había gran farra. Un día nos fuimos en el Rolls Royce de Kit Lambert a un bar. Imaginate lo que es entrar con Pete Townshend y sentarte en una mesa con Keith Emerson. Se pudría todo. En ese tiempo, los Who estaban terminando de grabar 'Quadrophenia'. Pete es un tipo muy inteligente. Absolutamente todo lo que son los Who está pensado y manejado por él. El manejaba hasta los chistes de Keith Moon."

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el grupo Alta Tensión

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Vitico

PAPPO'S BLUES

"Un día yo volvía del estudio con un tipo que era asistente de ellos y de repente me dice que un amigo de él necesitaba un bajista. Cuando le pregunté el nombre casi me caigo de espaldas: era Paul Rodgers. Una noche suena el teléfono en casa y mi mujer viene temblando a decirme que era Paul. Empezamos a ensayar con Bad Company y todo funcionaba bien, pero surgió un problema imprevisible. ¿Te acordas de Tetsú, el bajista japonés que tocaba en Free? Bueno, este tipo se mandó una macana tan grande en Inglaterra que le cerró las puertas a todos los demás músicos extranjeros. Tetsú tocó dos años sin ningún tipo de permisos hasta que la Unión de Músicos lo descubrió. Allá no es como acá que cualquiera puede tocar libremente. Fue duro, pero lo tomé como una experiencia.

"Un día, hace ya un año, me llamó Pappo y me propuso armar Riff. El primer Pappo's Blues lo formamos Black, Pappo y yo. Yo me abrí porque gané plata y me fui a Europa, pero en realidad siempre tuvimos con Pappo ganas de volver a tocar juntos. Una vez cada dos años nos reuníamos y tocábamos. Todo surgió por una gran simpatía personal. Un día estábamos en la casa de Pappo y nos llamaron para hacer un show de Pappo's Blues. Lo hicimos, y después de eso yo le dije al Carpo que para mi Pappo's Blues estaba terminado, que había cumplido su ciclo, y que estaba demasiado gastado y con mala imagen. Pappo's Blues no tenia futuro. Así nació Riff. Primero probamos con un cantante que era muy bueno, pero que el público rechazó. Yo pienso que recién ahora Riff está dando todo lo que tiene que dar. El primer disco fue una explosión de cosas que teníamos adentro y el segundo va a ser más terrible todavía."

VIENTO Y GATOS

"Antes de viajar a Europa, participé del trío Viento, junto a Edelmiro Molinari y Luis Gambolini. En ese momento, Edelmiro salía de Almendra y tenia una terrible cantidad de equipos. Lo llamamos a Luis Gambolini, un excelente baterista, y empezamos a tocar. Al poco tiempo Luis y yo nos abrimos porque Edelmiro me parecía uno de los peores guitarristas con los cuales he tocado. Al principio nos metimos porque nos alucinamos con sus equipos, pero después salimos corriendo. El tipo de música que Edelmiro quería hacer —tan rebuscada, tan argentina— no me gustaba nada. Con Viento estuvimos ensayando en mi quinta del Tigre. En esa quinta pasaron cosas divertidísimas. En una época ensayamos allí con La Pesada. Me acuerdo que un día tocaban Los Gatos en un castillo que estaba en la isla de enfrente. De repente nos caímos Pappo, Billy Bond, Jorge Alvarez y yo en un bote a remo, a los gritos. Los tipos no entendían nada."

"Lo principal de Riff es que a todos nos da gusto tocar y también nos da gusto estar juntos. Yo no me bancaria tocar en un grupo donde no fuera amigo de los otros.

"A nosotros lo que más nos gusta es que la gente participe de nuestra alegría y baile con nuestra música. Eso sí, nosotros le pedimos a la gente que se calme, que no se delire, porque siempre hay un grupo de tarados que se creen que rompiendo cosas es más divertido. Lo ideal es saltar, cantar, bailar, pero sin romper nada ni molestar a nadie. En Obras tuvimos que pedir calma, pero una vez que lo hicimos nadie hizo más nada. Esa noche se rompieron menos sillas que cuando tocó Nito Mestre, y eso que con Mestre se deben quedar dormidos..."

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