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crónicas del siglo pasado

Revistero
de rock

 

Raúl Porchetto

Es prematuro escribir la vida de Raúl Porchetto con el fin de "enciclopedizarla". Porchetto recién empieza a plasmarse como una de las figuras más importantes del rock nacional. Desde "Cristo Rock" hasta su último LP "Volando de vida" su evolución demuestra un constante aprendizaje y mucha profundidad. Porchetto da la imagen de "chico", tiene toda la pasta de "superestrella" pero no le interesa explotarla. Prefiere ser honesto. Es, en todo caso un chico cósmico que está de vuelta, y nadie mejor que él puede contar su vida. Más que vida una vivencia. Más que datos, un "darse". Más que música, arte. Un ser humano cuyo lenguaje es la música.

Fuente: Historia de la música pop (1979)

 

 

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Chiquilín de Mercedes
"Según mi padre y mi madre nací al mediodía de un 15 de noviembre de 1949 —dicen que tengo el ascendente en Acuario— en la ciudad de Mercedes, Pcia. de Bs. As. a 100 km de la Capital. A pesar que siempre viví en la Capital crecía haciendo mi mentalidad a través de una vida de ciudad chica donde pasábamos los fines de semana y los largos veranos con sus largas siestas de sábado a la tarde. Crecí casi solo, aunque rodeado de mucha gente. Tal vez por ser hijo único, jugaba solo y me comprendía estando solo, inventando, fantaseando siempre. De la escuela primaria rescato esos días largos con pocas cosas de vida. En el secundario ya me la inventaba más, pero en el primario era ver ese hermoso celeste de los setiembres, octubres y noviembres en grandes ventanales frente al gris de la pared. En casa mis padres me hacían crecer en paz armándome una fantasía que me sirvió de grande. Me pasaba improvisando, cantando, inventando letras que me parecían más coherentes para canciones ya hechas. En los mediodías me pasaba moviendo el dial de la radio buscando una música que me dijera algo y preguntándome por qué no había chicos, como hay ahora, con una música que los representara. Lo único que me llamaba la atención era Glenn Miller y soñaba con tocar el trombón. A los 7 u 8 años escuché un disco de Los Plateros "Solamente tú" y a Elvis Presley, que eran totalmente diferentes. Convencí a mamá que me comprara un disco de Elvis pero no me lo querían vender porque decían que no era para chicos de mi edad. Escuché a Ricardito —al que luego conocimos como Little Richard— con "Tutti Fruti" y me dio vuelta la cabeza. A los 9 años me dijeron por qué no tocaba la guitarra de mi abuelo que había sido músico, una guitarra en la que tocó Gardel en Mercedes porque Barbieri era amigo de mi abuelo, y en una presentación le pidieron una guitarra y llevó esa. Con el piano no quería saber nada porque lo asociaba con el bolero tocado en la octava más aguda, no podía imaginar aún lo hermoso que era. Cuando escuché una chica cantando con guitarra pedí la de mi abuelo y con la revista Folklore en la mano me puse a cantar zambas, era la época de las guitarreadas y deliraba haciendo letras y canciones que finalmente no eran zambas. Además me volvía loco por jugar al fútbol; era súper-tímido y quería entenderme con los de mi edad pero era reprimido y los adultos me parecían infantiles. Por eso trato a los grandes como chicos y a los chicos como gente mayor, porque los llamados adultos siempre me parecieron con actitudes infantiles, armadas, gestos mecánicos de sonrisas. En los chicos la cosa la veía más honesta, espontánea. Me volvía loco por andar en bicicleta tanto en Mercedes como en San Martín de donde era mi padre; también me agachaba y seguía a las hormigas tratando de llegar al fin del recorrido; trataba de ver el movimiento de las plantas, de cómo se abrían y cerraban. Y a medida que pasaba el tiempo me daba cuenta que yo no era tan raro como creía ni el llanero solitario porque en el secundario aparecieron tipos como Los Beatles que a 10.500 km de distancia decían en las letras lo mismo que yo pensaba. Y se tiraban el pelo para adelante cuando todos usaban gomina y yo nunca había usado gomina, usaba jopo aunque me decían que no era de hombre, que parecía una nenita. Y cuando vi a Los Beatles y Los Stones y toda la generación de músicos de los '60, dije ¿qué pasa? ¿seremos todas nenitas o no tenemos prejuicios y tenemos las cosas claras? Hacía bastantes deportes, jugaba al básquet, hacia atletismo y participaba en tipos de olimpíadas y me llevaba bien con todos los de la clase, los pesados, los puntos... Y en casa, mis viejos nunca me dijeron que la vida había que establecerla como un árbol y aunque no interpretaran en algún momento mi vuelo, nunca me cortaron las alas y la decidí vivir como un ave... por eso siempre voy a querer a mi padre y mi madre...
"Fui saltando cosas, me fui metiendo más en la música, fui idealizando cosas. Estudié abogacía hasta 5º año planteándome un concepto de vida, naturaleza. Hasta que me di cuenta que no tenia nada que ver. Y seguía con la música al mango, con la música siempre presente hasta que me di cuenta que ella iba a ser mi lenguaje. Me encantaba todo lo relacionado con el arte. Siempre despertaba respeto en mi cuando decían que alguien era un pintor, poeta o músico. Aunque otros decían 'si, pero ¿aparte trabajas?'.

Y la escala musical
"Traté de hacer música, de dar a conocer mis cosas, tratando de tener mi propia personalidad sin imitar ni copiar, estudiando y viviendo. Vivir en el buen sentido, no en el de pasar experiencias. Vivir con la gente, las cosas, los animales, las plantas, tratando de comunicarme. Porque cuando leí en un libro se descubrió que las plantas tienen sensibilidad para mi no era nada nuevo. Y por eso la letra de una canción puede dar forma a un pensamiento que uno tenía. Todo se comunica, en el aire hay un montón de cosas dadas, sólo hay que tomarlas, como decía Donovan. Porque hay una perfección de vida con sólo mirar alrededor. Porque las luces de una ciudad no le quitan la oscuridad a la noche, hay una armonía tan impresionante hasta en los pájaros de una Capital, en la sincronización de los pasos en los cruces de semáforos, que si Ravel hubiera podido describir una milésima parte de esa armonía perfecta hubiera llegado al ideal de superar el estado de conciencia de hombre en ese mismo instante. Porque el hombre no es imperfecto, su estado de conciencia puede serlo; el hombre es perfecto porque fue creado de lo perfecto. Y la música debería tratar de reproducir esa perfección de vida. "Pero volviendo a la vida musical la primera canción la compuse a los 11 años, lo que más hacía para esa época era componer con la guitarra valenciana de mi abuelo. Con ella seguí hasta comprar mi primera guitarra y un guitarrón en el año '71 y el piano acústico hacia el 75 y en el '77 los teclados electrónicos. Ese es el anecdotario de los instrumentos. Mis primeras canciones eran sobre la naturaleza, después vinieron las de situaciones sentimentales"
"Profesionalmente empecé en el Centro de Artes y Ciencias. Me escucharon y empecé tocando acompañando en recitales como número de relleno con una guitarra sola. Yo venía de estar en grupos con gente de jazz donde no tocaba instrumentos sino que cantaba. Empecé tocando en el Auditorio Kraft donde tocaban León Gieco, Miguel y Eugenio; tocábamos juntos. No me acuerdo bien cómo llegué a grabar, si le llevé una cinta a Jorge Alvarez o si él me escuchó. El venía de desarmar Mandioca y entraba a Microfón como productor y me dio la posibilidad de grabar. Había facilidades y mucho interés. Le hablé de una obra integral y como venían con la idea de 'La Biblia' que había tenido mucho éxito asociaron mi 'Cristo Rock' con 'La Biblia' de Vox Dei, aunque no tenia nada que ver; pienso que por eso me dieron la oportunidad de empezar con un LP. Y en vez de grabar todo lo que venia presentando hasta ese momento salí con Cristo Rock. Me encerré tres días en mi cuarto y así salió. Allí en Microfón conocí a gente de la que me habían hablado, un dúo que se llamaba Sui Generis y que tocaba en una salita chiquita y uno que tocaba el piano y que resultó ser Charly García y me gustó mucho cómo tocaba. Tocó en el LP con gente de 'La pesada del rock and roll' y que pensé que no iban a interpretar mi obra porque no teníamos puntos en común en el enfoque y así pasó pese al respeto que pueda tenerles. Salieron temas sueltos en LPs promocionales de 'Cristo Rock' y Donna Carol me grabó una canción de cuna: 'Sana sana'; siempre me gustó que me grabaran cosas como compositor aunque nunca me preocupé demasiado de dar a conocer el material.
"Después pasé por un periodo negro en que no grabé por mucho tiempo, por 3 años y medio, casi 4, porque lo que me proponían grabar no me interesaba. Me demoró mucho pero prefería perjudicarme así antes de aceptar condiciones que no iban a resultar en algo lindo. Entonces me dediqué a hacer giras por el interior con la violita aunque tenía un concepto más orquestal de mis cosas. Pero no tenía posibilidad de comprarme instrumentos ni músicos que quisieran tocar, así que hacía baladas y trataba de comunicarme así y no perder el contacto. 'Cristo Rock' nunca se presentó en vivo. Hasta me ofrecieron dar un espectacular por TV pero no me pareció bien encarado y no la presenté. Hasta el segundo LP mío editado compuse un montón de LPs que nunca grabé y en vivo cantaba cosas que iba componiendo.
"La intención de orquestación que yo tenia se concretó en 'Reino del Munt'. Yo quería hacer un grupo porque nunca me consideré solista en el sentido de un cantante acompañado. Me considero un músico compositor, a partir de ahí el ser instrumentista o cantante es consecuencia de la composición. Reino del Munt trató de plasmar otro tipo de música e investigación. Se armó con Gustavo Bazterrica en guitarra, Alejandro Lerner en teclados, Francisco Ojtersek en bajo y Horacio Josevachbilli en batería. Quería hacerlo con músicos que no eran conocidos entonces para tener otro tipo de libertad, otro tipo de enfoque más abierto de la cosa: aunque después se hicieron conocidos tocando en Sr. Zutano, La Máquina de hacer Pájaros, Soluna, con Nito y Josevachbilli ahora está en Europa. Tocamos dos veces solas porque como no eran profesionales todo se hacía muy lento pero fue una experiencia muy linda allá por el '74. Temas de esa época aún los sigo haciendo porque siguen teniendo vigencia y algunos salieron en el primer LP de EMI. Pero estábamos muy tiernitos para afrontar un grupo y lamentablemente no quedó nada grabado pero fue muy lindo y progresista para la época.
"Después vuelvo a ser solista, haciendo giras por el interior y allí surgió 'Porsuigieco' algo muy lindo a nivel vivencial. Con Charly García y Nito Mestre, los Sui, León Gieco y María Rosa Yorio grabamos un LP en Music Hall. Nos reunimos un poco anecdóticamente como había sido antes con León, Miguel y Eugenio y tocamos una sola vez en el Auditorio Kraft. Después fue hermoso porque hicimos una gira por el interior y el Uruguay y nos divertíamos como locos tipo Les Luthiers y había música. Todos somos amigos y nos respetamos aunque no tenemos nada que ver como corriente musical, era como un desafío ensamblarnos
y si tuviéramos tiempo lo volveríamos a hacer si sale naturalmente. "Hacia ese momento salía lo de EMI Odeón. Por intermedio de Luis Wichmann que me dijo que Leo Rivas me podía presentar a un productor de EMI. Luis D'Artagnan Sarmiento. Me escucho y le interesó y me dio toda la libertad para grabar. La espera valió la pena y así salieron 3 LP entre los que hay una diferencia sideral pero que me han dejado casi satisfecho al salir cada uno. Hice giras por Uruguay y Chile, en Brasil estuve investigando y estudiando, un poco lo que se plasma en el LP 'Volando de vida', así como en Chico cósmico se daba mi visión del microcosmos."

Volar de vida
"Y esa es la vida de Porchetto hasta ahora. Pienso que no he cambiado desde mis primeras vivencias, me cambió la altura, a pesar que no soy muy alto. Cambió mi manera de mirar las personas, la ropa, mi manera de cuidarme, pero sigo pensando lo mismo. Sigo siendo el mismo chico de siempre. Seguiré siendo un chiquilín toda mi vida, me gusta ser infantil y hasta inmaduro. No sigo la moda como ovejita ni escondo la cabeza como un avestruz haciendo un pozo en la tierra ni tampoco soy una garza que se mete en el barro y sale limpia. No soy perfecto ni imperfecto. Raúl Porchetto quiere ser mas que el nombre y el apellido, un tipo honesto consigo mismo más que con los demás. Porque a partir de ahí podré tener una coherencia y una relación madura con los demás. No sé si soy un genio o un idiota haciendo música. Trato de aprender todo lo que me pueda entrar por la cabeza y respetar a los demás mientras sea honesto, aunque quiera romper las estrellas para construir un nuevo cielo. Ser un ser humano con todas las posibilidades que dio el universo para crecer, por más que te nieguen. No encerrarse y dramatizar sino nacer y salir. 
Como un chico cósmico, volando no de fiebre, sino sanamente, volando de vida...
Historia de la música pop - 1979

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