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crónicas del siglo pasado

Revistero
de rock

PETER GABRIEL
"EL RITMO TIENE MI ALMA"

Con la misma característica silenciosa pero profunda con que inició una revolución musical desde Génesis, Feter Gabriel está cambiando el curso del rock hacia una fusión étnico-electrónica. Su último disco es una de las obras de rock progresivo más trascendentes de esta década.

Fuente: Revista Pelo marzo 1983

 

 

 

El simple "Asusta al mono", que pertenece al cuarto álbum solista de Peter Gabriel, titulado "Security" por Geffen Records por motivos comerciales, está gozando de gran difusión en numerosos locales nocturnos de Estados Unidos e Inglaterra, además de la gran frecuencia con que se lo programa en la radio, tanto en la estaciones contemporáneas como en las más conservadoras.
Y esto significa una victoria considerable, tomando como base las tentativas experimentales, algo confusas, de sus dos primeros álbumes "Peter Gabriel", que en cierto modo tienen rasgos cercanos a determinadas etapas de su vida en Génesis.
"Security" es una expansión y consolidación de sus pruebas con los ritmos étnicos y la aplicación orgánica de la electrónica que se encuentra en el "Peter Gabriel" de 1980. En ese disco él armó sus canciones mezclando la música africana de funerales nativos y la prolongada mentalidad europea sobre la política racista sudafricana. Allí forzó a los bateristas Phil Collins y Jerry Marotta a renunciar al golpe disruptivo de sus platillos.
El aún piensa de sí mismo como que está haciendo música occidental, pero en "Security" ya se encuentran más técnicas no occidentales, o al menos, no pertenecientes al rock.
En el aspecto vocal, se rescatan influencias de la ópera china y de los himnos devocionales sufíes. También se halla un grand finale en "El ritmo del calor" encabezado por la percusión ghanesa que aporta The Ekome Dance Company, una formación afro-india.
Y en "La familia y la red de pescar" se escuchan vientos tradicionales etíopes junto a voces aportadas por un sintetizador computado Fairlight, para fortalecer el aire ritual primitivo de una ceremonia de casamiento occidental.
Y por encima, rodeando todo, está el ritmo. Al escribir sus canciones sobre la base de un cierto beat —"Asusta al mono" es la idea de Gabriel sobre un ritmo tipo Tamla-Motown—. Peter Gabriel logra literalmente que sus baterías canten, incluso su batería computada Linn.
Y un resumen de su concepto sobre el ritmo y la percusión es parte de la letra de "El ritmo del calor"; 'El ritmo está abajo mío/el ritmo del calor/ El ritmo me rodea/ El ritmo toma control/ El ritmo está dentro mío/ El ritmo tiene mi alma'
Gabriel: "Teníamos allí a siete mil chicos aprendiendo a hacer máscaras e instrumentos musicales del Tercer Mundo, y el viernes del festival desfilaron con esas cosas y muchos subieron al escenario con los percusionistas burundis, por ejemplo.
"Hubo otros momentos grandiosos como tener una audiencia de rock ovacionando a un cantante de ópera china. Y estos intérpretes, que tenían entre cuarenta y cuarenta y cinco años, no tenían idea de lo que estaba pasando."
A Gabriel no le molesta en especial que la industria musical inglesa, junto con la prensa, se encuentre trabajando a fondo con elementos rítmicas étnicos de un modo tal que queda presentado como el Gusto del Mes.
Gabriel: "Eso es verdad, pero creo que esta fusión de alta tecnología con estas influencias puede producir un híbrido que tendrá mucha permanencia. Y aun cuando se acabe el detalle de la moda, la influencia seguirá creciendo
"El bluebeat y el reggae estuvieron de moda en Inglaterra por varios periodos, pero ahora tienen definitivamente un lugar dentro de la cultura musical británica. Quizá sea sólo de un tres a un siete por ciento, pero ese lugar que poseen tiene mucha permanencia actualmente."
Peter Gabriel cree que poseer un buen equipamiento es muy importante para los músicos, porque sólo cuando se tiene tiempo para tocar, sin las presiones que ejerce el reloj en un estudio caro, así se aprende cómo hacer cosas interesantes.
IMPERIALISMO CULTURAL
Cuando se pone a hablar sobre el imperialismo cultural implícito que se apropió de los sonidos naturales de un bombo burundi o de una orquesta balinesa, para meterlos en un Fairlight o un Linn. su opinión al respecto es muy concreta
Gabriel: "Creo que esos argumentos territoriales sobre la música están basados en un elemento muy primitivo conocido como basura. Un animal muy hambriento siempre se alimenta de lo que vea interesante o seductor. Y, de la misma forma que la música folk fue incluida impiadosamente en el piano, la música africana ha sido fuente de influencias hacia occidente.
"Hay un montón de ritmos disco extraídos de intérpretes balineses. Entre los que trabajan muchos ritmos africanos están Michael Jackson, James Brown y Stevie Wonder, por ejemplo. Me refiero a que todo alimenta a todo lo demás.
"La misma gente que rechazó el festival WOMAD no criticaría a una banda que haga ritmos de Bo Diddley, aunque sea algo levantado directamente de áfrica. Pero eso, pasa porque ya fue filtrado por el proceso del rock, y ya es aceptable.
"Para mí, la unión entre la electrónica y lo étnico es la veta más fructífera, para mis oídos, en la cual debe meterse la gente. Para mí no es una contradicción. Vos siempre haces la música de tu tiempo y lugar. Y si vos encontrás errónea la música de otras personas, no importa porque de todas formas te están dando ideas para enfrentar a tu trabajo."
FUSIÓN CULTURA"
Según Gabriel, él escribió la mayoría de las canciones improvisando con sí mismo, en base a distintos instrumentos programados. Además, él modificó varios de los programas que aporta el fabricante de Linn, reemplazándolo por música no europea y viejos éxitos de Tamla-Motown para sus ritmos, además de varios ritmos de factura propia.
Y en el caso de "La familia y la red de pescar" se puede apreciar cuan lejos llegan los sentimientos de Gabriel sobre una fusión, ya no estrictamente musical, sino también cultural. Partiendo de un ritmo central, al comienzo de la pieza, por vientos etíopes tradicionales.
Y esas armonías realmente proveen la estructura básica sobre la cual se apoya ese sueño de siete minutos que son las bodas cristianas modernas, dentro de la imaginería del rito y la fertilidad de la jungla.
Gabriel: "Yo estaba interesado en el ritual para esta canción. Buscaba algo en nuestra cultura que tuviera muchos elementos rituales que quizá no fueran obvios y el matrimonio es un claro ejemplo de eso, con el anillo, el marido y la esposa haciendo los votos, dejando atrás todo el asunto de las batallas territoriales entre el novio y padre de la novia. La mayoría de esas tradiciones yacen profundamente en el psique.
"Y para esta canción tuvo mucha influencia la poesía de Dylan Thomas. Yo estaba leyendo mucho de sus primeras obras en ese momento, y si bien no es como su poesía, creo que no lo habría escrito en ese estilo si no lo hubiera leído en esa época."
Peter Gabriel queda levemente desconcertado ante la sugerencia de que él y sus ex-compañeros de Génesis viajan estos días por caminos paralelos. De hecho, las tendencias de Phil Collins han llevado al grupo a romper con el molde art-rock al aparecer "Abacab", cambiando sus viejos teclados de catedral por el toque de Earth, Wind & Fire y el enfoque pop tipo Police.
MÚSICA DEL TERCER MUNDO
Gabriel también está obsesionado con la música negra y de otras partes aunque en forma más primaria, y con un encuadre menos comercial. Su trabajo con esa música va más allá de simplemente grabarla e incluirla dentro del pop de nuestro siglo.
De todas formas, él confiesa que nunca hizo una investigación académica o viajó a los países de origen, sino que lo suyo está más cerca de un enfoque aportado por un turista, como una especie de curso por correo. Pero su interés personal, y lo que él vio como un artista, lo decidió a tomar la música para él y el resto del público pop sajón.
Feter Gabriel vive en Bath, en las afueras de Bristol, y fue allí donde tuvo lugar, a mediados del año pasado el festival WOMAD (World of Music Arts and Dance), que en realidad fue un desprendimiento de un programa educativo en Bristol para presentar a los jóvenes de la región la riqueza y alegría de la cultura y la música internacional.
Gabriel propuso el festival a los organizadores del programa, más como una experiencia antes que fuera parte formal del mismo. Las lluvias torrenciales y un accidente ferroviario que impidió llegar a mucho público hicieron que económicamente fuere un desastre, aunque Gabriel insiste que la energía y el espíritu de los intérpretes y la audiencia fueron una compensación muy amplia.

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