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crónicas del siglo pasado

Revistero
de rock

Jethro Tull
¿por qué reventaron a Tull?

El retiro de los escenarios de Jethro Tull debido a la curiosa y machacante insistencia con que la crítica internacional castigó la última obra del conjunto, "A Passion Play", puso quizás por primera vez en evidencia pública los mecanismos a los que suele apelar la "maffia del show bussines" en Europa y, principalmente, en los Estados Unidos. No es casual que le haya ocurrido a Tull. Desde hace tres años este grupo se desligó de los grandes capos que organizan giras y presentaciones de costa a costa en Norteamérica y que, además, tienen interesadas relaciones con sus colegas europeos. De las presentaciones en vivo (calidad de salas, circuitos y promoción) depende en Estados Unidos el éxito o no de un grupo.
Ya otro conjunto importante, Procol Harum, pasó por un trance similar y fue confinado al olvido y centra ahora sus actuaciones en países que la maffia no maneja demasiado: Francia, Inglaterra (que es el país originario del conjunto) y Canadá. Hay fundadas sospechas, además, que parte de esos intereses de los que manejan los grandes capos, pertenecen a subsidiarias de las compañías grabadoras que, a su vez, manejan o tienen intereses en tos periódicos y revistas internacionales especializadas en música o con secciones importantes dedicadas a ella.

Fuente: Rev. Pelo diciembre 1973

 

 

 

Un crítico norteamericano, que integra la cadena de obsecuentes de los grandes intereses, escribió en un diario de Los Ángeles: "Passion Play fue una especie de epopeya elaborada, complicada y terriblemente aburrida y cansadora que lan Anderson quiere imponer al público y a su propia banda. El ego de este hombre tiene pretensiones atemorizantes. Anderson ya no se conforma con escribir simples canciones; ahora se dedica a salpicarnos con leyendas homéricas; sólo que él no es Homero".
Similares tocos lapidarios fueron lanzados una y otra vez en el término de dos meses en los Estados Unidos y en el otro lado del Atlántico. Terry Ellis, el manager de Tull, anunció entonces que el grupo se retiraría de los escenarios por tiempo indeterminado, "lan está totalmente deprimido por esto que ocurre —dijo—, cuando lee en tos diarios musicales que «A Passion Play» es mala y pretenciosa realmente se siente destruido porque, precisamente la música y esa obra, son su vida. El abuso de la prensa lo está matando psicológicamente, y siente que bajo esa presión no puede actuar, no puede trasmitir nada desde un escenario. Creo que los que querían destruirlo lo están consiguiendo."
Terry Ellis no quiso develar cuánto dinero perderá el grupo con esta decisión, pero debe ser muy elevado el monto porque suspendieron todos los conciertos programados después de la azarosa gira por Estados Unidos. Se calcula que las pérdidas van a ser altas, haciendo peligrar la estabilidad financiera del grupo que había invertido todo su capital y ganancias en la organización, difusión y promoción de sus propias giras de conciertos.

Jethro podría ver en parte solucionados sus problemas si accede a las propuestas de la maffia para realizar una nueva gira por los Estados Unidos. La proposición habitual son alrededor de 25 actuaciones en algo más de treinta días, recibiendo la mayor parte del pago en "promoción" y muy poco en dinero. Una experiencia realmente, demoledora y desgastante, de las que los músicos a veces vuelven enfermos y generalmente más dispuestos a tomarse largas vacaciones de reparo relegando el trabajo creativo.
Terry Ellis no nombró directamente a la maffia como responsable de esta campaña internacional tendiente a destruir a Jethro, pero dijo: "Los críticos se han abusado de su inatacable posición para desparramar mentiras y exageraciones sobre la obra; nosotros pensamos con toda seguridad que esto no es simplemente una crítica: no pueden estar todos de acuerdo, es demasiada casualidad. Por el momento no sentimos el deseo de realizar ningún plan de actuaciones para el futuro, pero creo que si lo quisiéramos hacer nos sería muy difícil llevarlo a cabo. Mientras tanto vamos a dedicarnos a terminar un viejo proyecto sobre una película dedicada al conjunto, tal vez en el futuro esa será la única forma en la que podremos actuar...".
¿QUE ES PASSION PLAY?
La gente tiende a describir esta obra como "compleja", especialmente cuando quieren esconder sus posibles dudas. Y en realidad es compleja, pero la pregunta que uno se hace es: ¿esa complejidad corresponde enteramente a Jethro Tull, o fueron forzados a ella?
Jethro Tull llamó por primera vez la atención del público con un tema, "You Can All Join In", que también representaba los gustos de Traffic, Free, Fairport Convention y varias más de esas bandas de lujo para quienes Island estaba construyendo puentes en 1969. La contribución de Tull fue "Una canción para Jeffrey", que fue algo así como el sello original de todo lo que iba a seguir después. Los ingredientes incluían la flauta de lan Anderson agitándose sobre los fraseos de Roland Kirk, esa versión particularmente mutante del golpeteo de Bo Diddley que Tull hizo Suyo, y la voz de lan.
"Una canción para Jeffrey" pertenecía al primer álbum de Tull, "This Was", que presentaba en la tapa a los integrantes del grupo rodeados por un montón de perros, como si fuera un concurso de belleza y pedigree caninos. "This Was" era fuerte y ronco; mucha gente estaba convencida de que el era Jethro Tull, lo que demuestra que desde un principio lan quedó establecido como el cerebro detrás del actual superestrellato del grupo. "This Was", fue un álbum tan lleno de furiosa energía, que lo único que se le podía agregar al sonido del grupo era un poco de "tranquilidad"; y todos sus álbumes posteriores han sido mucho más calmos empezando por el segundo, "Stand Up". Por el tiempo en que Anderson sacó a relucir su primer trabajo conceptual, "Aqualung", el énfasis se había inclinado hacia el material acústico, bastante lejos del espástico Rhythm and Blues de "This Was". Pero en el escenario, sin embargo, Tull presentaba canciones completamente claras, en un estilo levemente menos que convencional. Las letras de Anderson parecían a menudo más largas que sus líneas melódicas, pero él aplicaba apretujamientos de vocales aquí y allá, y agregaba esos "atragamientos" de palabras, tan distintivos de sus vocalizaciones.
Tull estaba entre los peregrinos padres de la segunda invasión inglesa de rock en los Estados Unidos, y estaban adquiriendo y estableciendo poder. Algunos yanquis llegaron a pensar que Tull era un grupo de la costa oeste de su país y, en cierto sentido, lo eran. Después de todo, el rock de San Francisco no era mucho más azucarado que el de Blackpool, de donde son originarios los integrantes de Jethro Tull. El grupo empezaba a ser conocido (especialmente Anderson) en Estados Unidos, pero necesitaban algo más, y este algo más fue la complejidad, la profundidad, el intelecto, el cerebro. Todos estos elementos, aparecen en "Grueso como un ladrillo" y en "A Passion Play". "Grueso..." vendió más de dos millones de copias, lo que en realidad es mucho para un disco que salió de un buen show escénico.
"Thick As A Brick" fue, básicamente, un número típico de Jethro Tull, arrastrado durante más o menos cuarenta minutos, de los dos lados del longplay. Los ocasionales toques de guitarra, teclados, batería, y la inevitable flauta, se agregaron para dar un poco de variedad. Después de escuchar, todo el disco, es difícil recordar"' cuántos temas hubo. Esto se debe a dos cosas: una es que las melodías de Anderson no son muy memorizables, aun cuando las agrupaciones de notas suenen atractivas, porque nunca las mantiene hasta el fin dé una línea; la otra razón es que las canciones de Anderson son muy parecidas entre sí.
Todo esto explica las direcciones inesperadas que toma la música en "A Passion Play" en particular. Otra explicación puede ser que Anderson se las arregla deliberadamente para hacer sus temas melódicos todo lo complejo posibles. O tal vez no pueda evitarlo.
En "A Passion Play" la dominación de las palabras sobre la música ha llegado lejos. Hay un sentido de arbitrariedad a través de todas las líneas melódicas. Toda la composición, tanto de letra como de música, recuerda el chiste del manuscrito de un filósofo que estaba al lado de una ventana; las hojas no estaban numeradas, y el viento las hizo volar. Alguien las recogió y las puso todas juntas, pero sin ordenarlas como correspondía. Nadie notó la diferencia.
Para empeorar las cosas, lan casi ha abandonado su flauta en esta obra, y la mayoría del trabajo instrumental se parece mucho a las partes más densas de "Hot Rats", lado dos. Sobre qué se trata realmente "A Passion Play" no está muy claro todavía; el lado uno es verdaderamente una gira misteriosa. Pero ahí está la voz de Anderson para que uno se dé cuenta de que la cosa es muy, muy pesada.
La primera banda del lado uno, según el punto de vista de un disc-jockey, es algo así como Pink Floyd tocado en 78. La banda dos empieza con vocalizaciones sin acompañamiento, y Anderson adopta el tono de uno de esos melancólicos cantantes de ópera con profundas voces de bajo. La banda tres es de lo más melodramática, con demasiada guitarra acústica; es ecléctica. Esta es la palabra, la música de Anderson es ecléctica.
Más o menos a la mitad del lado uno hay casi un regreso al sonido familiar de Tull, con Anderson soplando el polvo de su flauta durante un breve estallido; pero en general la música es dominada por el teclado electrónico.
El lado dos da más o menos la pista para que uno pueda empezar a darse cuenta de qué se trata toda la cosa: animales con chalecos. Esta cara del álbum empieza con un cuento leído por sobre las cuerdas; una voz anuncia: "Esta es la historia de la liebre que perdió sus anteojos". 

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