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crónicas del siglo pasado

 

Miguel Cantilo
Contacto íntimo

Tras su cambio de productora Miguel Cantilo decidió centrar su actividad en su faceta de solista acústico. Y aunque en algunas actuaciones piensa tocar junto a su banda de apoyo, Cantilo quiere subir solo a escenarios pequeños para recuperar el contacto íntimo con el público y volver a la canción.
Pedro y Pablo es un número que sigue editando discos pero que no se muestra en público y que ya no tiene el éxito de otras épocas. La situación actual de Miguel Cantilo es bastante similar a la del dúo pero con una significativa diferencia: él sí se muestra. Y como para que no existan barreras económicas que le impidan llegar con su propuesta a los lugares más remotos del país, Cantilo ha decidido iniciar una nueva etapa y salir a tocar con la única compañía de su guitarra, poniendo todo el énfasis, como en otras épocas, en su temática literaria.

 


Revistero
de rock

 


 


 

 

 

 

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-¿Tenés pensado trabajar como solista y disolver tu banda?
-No es que yo deje ni agarre nada. Dentro de lo que estoy haciendo ahora, que es un trabajo grupal, quiero y estoy comenzando ciertas experiencias solo, como por ejemplo, ir al interior a tocar a lugares más reducidos y remotos. Mas que nada porque el hecho de tocar con muchos músicos implica que hay muchos lugares a los que no se puede ir, porque esos lugares no están en condiciones, no hay infraestructura para grupo. Sin embargo, esos lugares muchas veces son muy importantes. No sólo para el público que quiere ver a un artista, sino para un artista que quiere ver público. Esto es lo que me pasa a mí. El hecho de tocar sólo con una guitarra te posibilita un acercamiento mucho mayor a la gente. Cuando uno entra en la música, que es lo que pasa a los números más exitosos, van a tocar a estadios, a teatros grandes, y es como que crean un personaje. Y ese personaje se va apoderando de uno hasta que después, por prejuicios a los que lo ata ese personaje, rehuye de la intimidad con el público, de los lugares chicos, de los teatros pequeños, porque está esperando hacer esa presentación en grande, masiva. Acabo de venir de Salta, Jujuy, Santiago del Estero. Fue muy lindo. El hecho de salir solo con la guitarra y recorrer el país, es una especie de búsqueda, de reencuentro.
-Hay una cosa tuya que confunde bastante a la gente. Miguel Cantilo solista, Cantilo y Punch, Pedro y Pablo. Como algo un poco ambiguo.
-Cantilo es un tipo que más allá de cualquier confusión, agarra una guitarra y canta determinadas canciones. Yo fundamentalmente soy un juglar, un trovador, un tipo que canta sus canciones, sus letras. En un momento me atrajo mucho la idea del rock, de formar grupos, de instrumentar mis temas de otra manera, de lograr un poder de convocatoria, de conseguir en la gente esa alegría que produce el ritmo. Pero siempre el trasfondo de todo eso, lo que la gente no puede negar, son las letras que yo escribo, que es lo que atrae más. Y últimamente estaba viendo que hacía demasiada cosa musical, y eso estaba distrayendo un poco la parte, no sólo poética, sino también el trasfondo de lo que la gente suele llamar mensaje, que son un poco las experiencias que uno realmente vive y trata de transmitirle a los demás, las soluciones que todos buscamos a nuestros problemas, la observación de la realidad que nos rodea. Eso estaba un poco de lado por un trabajo, que respeto mucho y del que estoy muy contento, que es lo que hice en varias oportunidades con músicos de sesión, inclusive con gente en Estados Unidos, con un nivel de arreglos impresionante. Estuve en septiembre del año pasado, grabando un disco. Parte de ese disco salió acá, y estoy editando en el exterior: Italia, España, Venezuela, México. Hay muchos planes, pero lo más concreto es que yo tengo una cinta grabada en Nueva York, que es mi mayor experiencia musical. Me ha enseñado mucho a trabajar en la sala, con la producción, arreglos, y estoy bastante satisfecho del resultado. Y quiero volver un poco más a la canción, a la canción como entidad. Es un poco lo que me lanzó hace muchos años: canciones que expresan una realidad circundante. Creo que para esto no se necesita demasiada instrumentación. Quiero volver un poco más al centro de este idioma, que es la canción. Estoy escribiendo mucho, por eso no se me ve mucho en recitales, en presentaciones. Estoy hace varios meses abocado a la tarea de componer, inclusive también viajo buscando, no sólo para la canción, sino para la vida misma.
-En esa búsqueda, ¿hay preferencias especiales por lo latino?
-Obviamente. Creo que las más hondas raíces de cierta música pueden estar hundidas en tierras latinas. Son ritmos que me interesan mucho, que quiero rescatar. El año que viene voy a grabar un disco con el nuevo material y quiero seguir un poquito como trovador. Y lógicamente
no voy a abandonar el conjunto que me acompaña, porque creo que hay determinadas presentaciones que es necesario hacerlas con el grupo. Casualmente en Interama me pasó esto que cuento del público. Me sentí super comunicado con él tocando solo con la guitarra, pero, lógicamente, en un lugar tan grande y al aire libre, te quedas perdido. La otra parte de la actuación me di el gusto de tocar con el grupo los temas que la gente conoce, como "La gente del futuro", "Unidad", "La jungla", temas con los que la gente bailaba, formaba rondas, coreaba, cosas que no pasan cuando uno está solo con una guitarra. De manera que no pienso abandonar definitivamente el grupo, aunque mi centro va a ser la canción, la intimidad, la relación más directa con el público. Con este motivo es que estoy organizando una gira grande por el interior, en donde me presentaré solo o acompañado por una leve y suave percusión de Carlos Casalla. Esta percusión es la que más complementa la canción. Ahora, en la medida en que se van agregando elementos, se va ampliando la necesidad de sonido, de espacio, entonces es un tema muy delicado, un tema que quiero ir comprobando de a poco, quiero ir experimentando para ver en qué medida se pueden ir agregando músicos sin perder ese clima íntimo. Además, las letras que estoy escribiendo ahora tienen una actitud más reflexiva, más íntima, más interior, quizás más parecido a lo que yo hacía al principio. Lógicamente, actualizado, porque las cosas que pasan ahora no pasaban hace quince años. Tengo fechas en enero y en febrero para tocar en Mar del Plata, en un teatro que se llama "La botonera".
-Soles aparecer en televisión, ¿te gusta hacerlo?
-Sí. Suelo ir a ciertos programas que me interesan. Creo que la televisión es un medio de comunicación muy importante. También es un arma de doble filo: puede llegar bien o puede llegar mal. Lo que tiene de bueno es que en muchos aspectos llega a los niños. Pueden ver y oír música, ya que es difícil que un nene vaya a un recital. Tengo un karma especial con los chicos. Les gusta lo que yo canto con la guitarra. Muchas veces he pensado en hacer algo para ellos. Volviendo a esa confusión que vos decís que hay con mi estado civil musical, es que a mí nunca me ha interesado aclararlo. Con Pedro y Pablo quedan compromisos contractuales pendientes, y eso es un poquito la causa de que se hable de cierto disco o ciertos discos que están al salir, o que cada tanto salga algún disco de Pedro y Pablo. Son discos que están grabados, y que los van sacando, a pesar de que Pedro y Pablo es un número que no está actualmente en funcionamiento. Lo fundamental es que yo estoy ahora trabajando en mi material nuevo, y que estoy tratando de pasar a otra. Lo que más me interesa es cantarle a la gente, dejando de lado el personaje, o el dibujito que uno hace sobre el escenario. Yo de rockero tengo una parte, pero hay otra parte que la gente, por el hecho de pensar que soy rockero, no conoce. Esa es la parte del cantor urbano, de un tipo que refleja una realidad de la que el rock es una parte pero pasan muchas cosas en este país que no son solamente rock
Andrea Mazar Barnett
revista Pelo
11/1984