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crónicas del siglo pasado

CHARLY GARCÍA
"POR EL ETERNO CAMINO DE LOS SUEÑOS SURREALISTAS"

 


Revistero de rock

 





 

 

Charly García es uno de los pocos músicos que, gracias a su real aporte a la música moderna nacional, ha logrado convertirse en "un mito viviente", en un verdadero baluarte de la música contemporánea cuya labor figura en la historia del movimiento musical argentino.
Los verdaderos motivadores que mueven el intenso caudal de creatividad que Charly posee son la constante disconformidad y exigencia que utiliza en cada una de sus obras.
Reiteradamente se introduce por caminos emprendiendo intensas búsquedas compositivas, en las que utiliza mayormente la improvisación y experimentación musical.
En el proceso evolutivo de nuestra música progresiva fueron (entre los de otros pocos músicos) dos los aportes que lograron marcar fuertes huellas para el desarrollo de este movimiento: Sui Generis y La Máquina de Hacer Pájaros.
Sui Generis fue la primer etapa de su iniciación musical (en forma importante) que mostró un estilo "más folk". En él se conjugaron maravillosamente el profundo contenido de las letras, junto a la composición de bellas y simples melodías. Creando así, la realidad de un estilo nuevo, imposible de comparar y que miles de jóvenes adoptaron como estandarte de expresividad.
La Máquina de Hacer Pájaros fue en realidad "una maquinaría" que trabajó a todo vapor, para destilar musicalmente los vuelos imaginarios e introspectivos que tomaban los sueños de Charly. Todos ellos con creaciones de constante fluidez compositiva. "Una perfecta síntesis —dice Charly— de mi pensamiento ante la existencia que tenia ante mi vista." Eso fue la Máquina.
Ahora, Seru Giran comprende su actual etapa, y con ella la libertad musical (expresivamente hablando) del libre albedrío grupal. Para lograr así desbordar la florida imaginación creativo-musical de todos los integrantes.
RS: ¿Te interesaron las propuestas musicales de los grupos que hay en el Brasil?
CHG: Los conjuntos de rock que hay en Brasil no me gustan mucho. Aunque me gusta el trabajo de algunos músicos, como Hermeto Pascoal, algunos de Jazz, de bossa nova. Me agrada más ese tipo de música. Ahora la facilidad que hemos tenido allá es que los medios técnicos fueron mucho mejores que acá. O sea estudios de grabación y ese tipo de cosas. Las facilidades técnicas.
RS: ¿Por que decidiste irte al Brasil, pudiendo haberlo hecho a los Estados Unidos?
CHG: Y porque de alguna manera yo tengo interés en tocar en Brasil. Allá hay un gran mercado y hay mucha gente a quien le puede llegar a gustar la música mía. Y aparte, porque es como un primer paso, es decir, no yendo directamente, sino escalando.
RS: ¿Cuándo te fuiste tenías ya una idea concreta de lo que ibas a hacer?
CHG: Si, si, más o menos la tenía, y cuando fuimos allá a Buzios con David, en seguida nos pusimos a componer e hicimos casi dos long plays, de los cuales elegimos uno, que es el que va a salir ahora.
RS: ¿Cómo es la composición musical?
CHG: Y es bastante variado el tipo de música. Pero lo que quería realmente es que sonase bien. Los retoques se los dimos en Brasil.
RS: ¿Tiene algo que ver con el tipo de música que hacías en La Máquina?
CHG: No, es algo nuevo. No sé, no te podría definir el estilo de música, porque hay varios dentro del LP. Hay latino, hay cosas suaves, otras más melódicas, hay un toquecito de jazz y de tango por ejemplo. Es muy variado el LP este ya que tiene partes de música clásica y contemporánea además. Hay canciones con ondas latinas, pero no hay un estilo que predomine sobre otros. El tratamiento es más bien jazzístico, aunque toquemos rock y todo eso.
RS: ¿Compusiste los temas junto a los demás músicos?
CHG: Los temas estaban listos cuando ellos llegaron. Yo los compuse con David y hay temas de él. Pedro y Moro le dieron el toque. Ahora los arreglos los hicimos todos, siempre me gustó que los músicos hagan su parte. Yo no le digo al baterista o al bajista que hagan esto o lo otro. Con Moro hace mucho tiempo que estoy trabajando y lo súper conozco y Pedro es impresionante. Creo que es el mejor bajista que hay... podría decirte en toda Latinoamérica, y está al nivel de los grandes como Stanley Clarke. Tal vez yo estoy por ahí un poco deslumbrado, pero realmente es un muy buen músico.
RS: ¿En base a qué hecho te nació la idea de realizar este tipo de música?
CHG: No sé, tal vez el hecho de estar lejos de aquí sin los prejuicios que tiene el compositor, o quizás también la crítica y la gente de aquí, ¿no?
RS:¿Por qué formaste el grupo con músicos argentinos solamente?
CHG: Porque creo que son los músicos que forman la agrupación mejor que podría tener. O sea, en Brasil hay muchos y buenos músicos, pero me siento más identificado con estos porque ya los conozco. Además, el tipo de música que yo hago en Brasil no se hace. Hay buenos músicos, pero más de otros estilos, tipo samba, jazz, etcétera. Sería como darles la partitura y que toquen, y a mi me gusta que los tipos participen más del proceso creativo.
RS: ¿Qué elementos aportan individualmente?
CHG: Bueno, David aporta, bah, no es que aporta, porque yo también aporto a lo de ellos. David es un poco la composición, o sea es el que compone muchos temas conmigo, es la voz y es la guitarra solista. Pedro es un chico muy joven y tiene una capacidad técnica así de increíble, y bueno, es un estilo de bajo que no es muy escuchado aquí, tipo jazz que me gusta mucho. A Moro lo conozco desde hace tanto tiempo, que creo que es el baterista para mi, además me siento muy bien con él a nivel humano.
RS: O sea que tenés un grupo ideal.
CHG: Si, todos los grupos son ideales cuando empiezan, ¿no? (risas).
RS: ¿Te interesaría que tus obras trascendieran internacionalmente?
CHG: Si, más que ser conocido internacionalmente, me preocupa que mi música salga bien, grabar en buenos estudios y tener las cosas que quiero. Además, un poco crear y no depender mayormente de la falta de dinero. En realidad me interesaría mucho más ganar más dinero para tener mi estudio de grabación e independizarme del manejo organizativo. Por lo menos lo que he conseguido hasta ahora es que este LP suene bien; para mi ya es bastante. 
RS: ¿Qué tal es el mercado de discos en Brasil?
CHG: Es muy fuerte, se venden muchos discos, pero la música que pasan por la radio es tipo discoteca. O sea, no hay rock en Brasil, por eso me parece que puede llegar a ser además de importante, novedoso, y se pueden, no sé, dar como apertura no sólo para mi, sino para mucha gente, de músicos de acá que pueden ir a tocar allá perfectamente. Ellos tienen muy bien conceptuada a la música argentina, cualquier conjunto de rock argentino tiene posibilidades de que le vaya bien, porque el público y los músicos ya saben que hace bastante tiempo que estamos en esto y que es una cosa seria.
RS: ¿Se conoce la música andina o la del folklore argentino?
CHG: No, ese tipo de música no existe comercialmente en Brasil, por lo menos nunca la he escuchado por radio.
RS: ¿Cuándo viniste la última vez en un viaje relámpago, tuviste la oportunidad de escuchar a algún músico?
CHG: Aproveché para ver a Spinetta, que tiene un buen nivel, aunque tenga reparos en alguno que otro tema. Lo que no vi es gente nueva.
RS: ¿Te parece que eso se debe a cierta crisis?
CHG: Hay muchos grupos nuevos, todavía no está muy definida la cosa. Creo que va a pasar un tiempo hasta que esto vuelva a ponerse firme. Hay mucha gente que está con el problema de los medios, hoy es una cuestión de medios, o sea que los grupos nuevos tienen dificultades como yo las tuve. Ahora yo las tengo porque quiero grabar en un estudio de 24 canales en vez de 8. Antes, cuando empecé, no podía grabar ni en 2. Son pasos que a cada uno le dan su ciclo.
CHG: Ahora voy a Los Ángeles a mezclar este disco.
RS.: ¿Por qué a Los Ángeles? 
CHG: Porque es donde se mezcla mejor en el mundo. Allá vamos a elegir un estudio del que hayamos escuchado discos, por ejemplo, de Steely Dan o de Joni Mitchell, o sea de esa gente que nos copa mucho. Vamos a tratar de ir con un técnico para que él mezcle. Billy (Bond) se está ocupando un poco del asunto del sonido, pero si vamos a Los Ángeles vamos a tratar de que ellos se ocupen de todo y después venimos acá. Vamos a presentar el LP, creo que en el Opera, luego haremos una gira de dos o tres meses por Brasil, después a Chile, Uruguay, y no sé, de ahí en más lo que vaya pasando.
RS: ¿Pensás comprar algún nuevo instrumento?
CHG: Ahora yo uso el piano acústico. Cuando vaya a mezclar voy a comprar. En realidad de teclados estoy bien, lo que me gustaría tener es un equipo de sonido.
RS.: ¿Nunca pensaste en cambiar de instrumento?
CHG: Y no, yo soy un tecladista, me gusta, y además es lo que sé tocar.
RS: ¿Cuáles son tus contactos con la WEA? 
CHG: La WEA distribuye nuestros discos. Es decir, el disco mío va a salir por un sello independiente y será distribuido en todo el mundo por WEA. Donde no se saque el disco, nos da la cinta a nosotros y nos libera. O sea, ellos tienen como la primera opción para editarnos en cualquier parte del mundo. Si hay otro lugar del mundo donde ellos no nos editen la cinta, nos la dan y la podemos sacar en otro sello. Es buen arreglo.
RS: ¿Por supuesto que extrañarás a tu familia, amigos, no?
CHG: A mi familia la extraño, claro, cómo no la voy a extrañar. Todo el mundo extraña a la suya. Ayer lo vi a Miguelito.
RS: ¿Lo pensás llevar a Brasil?
CHG: Si, lo pienso llevar, pero no pienso tener primero una casa más linda de la que tengo allá, y no sé, tener las cosas un poco mejor. Allá ahora estoy de un lado para el otro.
RS: ¿Cómo es la casa?
CHG: Es una casa grande y está en un lugar que es como Palermo de acá. Tiene una sala grande para grabar, tres habitaciones, sótano, mucha luz. Por donde vivo no hay contaminación ni ruidos.
RS: ¿Y la gente cómo te trata?
CHG: Genial, toda la gente que he conocido me ha tratado bien. Lo que pasa es qua allá no hace falta que sea una estrella para que te traten bien, allá lo hacen bien con todo el mundo. Encima, si sos músico y les gusta lo que haces, te tratan mejor. Aparte es normal, ¿no? (risas).
RS: Todo el tiempo que estuviste en el Brasil lo dedicaste al nuevo long play, no?
CHG: Si, tres meses estuve dedicándolos de lleno a componerlo, un mes me mudé y dos meses grabando.
RS: ¿Y ahora vas a seguir componiendo?
CHG: No, ahora quiero el dinero.
Billy Bond: Yo lo quiero para hacer tres long play más (risas a granel).
RS: ¿Cuáles son los elementos o situaciones que te pueden hacer sentir limitado musicalmente?
CHG: Lo único que me limita es el tiempo. Me gustaría tener más para practicar el piano, para adquirir más técnica, porque a veces se me ocurren cosas y no puedo tocar. Pero no sé, eso es cuestión de estar tranquilo, tener un piano en la casa de uno y tocar, tocar. En este momento estoy en un grupo que me permite hacer prácticamente todo lo que quiero, o sea, las posibilidades técnicas de los instrumentistas son muy amplias y me siento muy cómodo. Desde ese punto de vista no tengo ningún problema.
RS: ¿Le darías un significado subjetivo a tu música?
CHG: Yo creo que es totalmente subjetiva. En mí produce una cosa y en la gente otra. Lo que ella ve en mi música no tengo idea de lo que es. A mí me gusta cuando la hago, y después no sé, la brindo y la gente saca sus conclusiones. Una vez que uno hace la cosa y se la da, deja de pertenecernos. Yo a veces escribo cosas que a veces no sé ni lo que son. Algunas de ellas las hago inconscientemente, otras me salen y las pongo, y chau. Quizás yo las entiendo después de dos o más años. Al principio la hago espontáneamente, tratando de que los temas tengan la mayor carga emotiva posible, que no sea matemática, sino inspirada. Es lo que realmente vale para mí la música.
RS: ¿Te parece que es justa la denominación de "exquisito" que ciertas personas te atribuyen?
CHG: Creo que soy una persona fina, no creo que sea exquisito.
RS: Retrocediendo a las preguntas. ¿Cómo va a ser la tapa de tu LP?
CHG: La tapa va a ser con fotos en blanco y negro. Estas van a contar la historia en letra, sobre lo que se llama Seru Giran, un idioma que inventé yo.
RS: ¿Cómo, qué inventaste vos?
CHG: Sí, la letra no quiere decir nada en algún idioma, pero cada palabra lleva una foto en la tapa, entonces por eso se puede tener la pista de lo que es.
RS: ¿Qué diferencias fundamentales presenta el trabajo que ahora realizas, comparado con el de La Máquina?
CHG: La Máquina creo que era un grupo impresionante. El segundo LP de ella me gusta, pero la diferencia es el nivel técnico de la grabación. O sea el sonido es mucho mejor. Es más compacto, más directo que el de La Máquina. Seru Giran es diferente, me gusta porque tiene más partes vocales que La Máquina, ésta era casi totalmente instrumental, cantaba yo solo. Acá cantamos David y yo casi todo el tiempo. Pedro también lo hace. Es todo más completo. Acá hay más coro, más armonía de voces y la instrumentación no es tan barroca en el sentido de que no tiene tantos arreglos, y menos costo. O sea que es una cosa más económica, pero a la vez cada instrumento tiene más potencia en el disco. Menos elementos, pero más fuerza y potencia. Además, te quería decir que en este LP hay una orquesta, la Sinfónica de Campinas, con 108 músicos. Ahí hay todos los instrumentos, incluso se hacen solos dentro de ese tipo de instrumento que yo nunca he usado. Después hay una percusión directamente brasileña.
RS: ¿Todos los temas tienen letras?
CHG: Sí.
RS: En tus nuevas canciones le das más importancia a la letra o a la música?
CHG: Para mí un tema es letra y música. No le doy importancia a ninguna de las dos cosas por sobre la otra. Me gusta cuando las composiciones están bien balanceadas, que la letra sea linda y la música se adapte. No concibo, un tema que tenga una buena letra y una mala música y viceversa. También compongo partes instrumentales, los temas también tienen esa particularidad.
RS: Una última pregunta. ¿Te sentís mayormente influenciado por los medios externos?
CHG: Soy muy influenciable por las cosas que pasan y por las que me suceden a mi. Cualquiera de ellas, ya sea en el mundo, o mis estados de ánimos, o de la gente, las historias que se ven todos los días, y a veces algo de esto me queda en la cabeza. Lo sueño, no sé, y cuando voy a hacer mi música me sale así.
Susana Contreras
septiembre 1978

revista rocksuperstar
1978