¿Qué pasa con Virus? En Bali fueron mal recibidos por parte del público. Otros músicos se burlan de ellos sobre el escenario. Llevan más de un año tocando el mismo repertorio, que suena algo gastado. Para algunos fans su último disco en vivo es "frío" o demasiado prolijo. Para aclararlas cosas fuimos a charlar con Federico Moura, quien minimiza todo esto y ya se encuentra soñando con un nuevo LP.
por Eduardo Berti y Marcelo Fernández Bitar

-Queríamos saber tu opinión acerca de la agresión que sufrieron en Bali, por parte de una fracción del público. ¿Creías que esas cosas ya habían sido superadas?
-Yo creo que el público estaba "pasado"... pasado de cansancio, pasado de alcohol. Entonces no me sorprende su actitud. En otros festivales he visto cosas peores; por ejemplo en el primero que fuimos, Prima Rock, allá en 1982. Yo, como público, me hubiera quedado en casa o hubiera ido a otro lado en lugar de estar en Bali desde las 8 de la noche hasta las 5 de la mañana. Eso es una maratón innecesaria. Ya antes de subir al escenario, los demás músicos venían y te decían "No pretendas hacer nada con el público". Igualmente, yo no pretendo hacer nada especial con el público, no es ése mi show. El problema fue que subimos al escenario y no sonaba nada. Por eso, si estuvimos medio duros o nerviosos era por el sonido y no por el público.
-Desde abajo parecía que era por la actitud del público.
-No, pero si encima el público está pasado... no ayuda mucho. Mi problema era que no tenía retorno. Julio tenía cuatro cables rotos, y los fueron cambiando a medida que pasaban los temas. No había nada sobre el escenario y, además, varios asistentes estaban dormidos al costado. Era deprimente. Estábamos muy desprotegidos.
-En un momento dijiste: "pasan cosas sorprendentes en los festivales". ¿ Te referías al público?
-No, me refería exclusivamente al sonido. Si había una cantidad de público agrediendo, también había una cantidad mayor que estaba viendo el show tranquilamente. A veces siento vergüenza cuando se promociona tanto un festival: Rock in Bali esto o aquello... ¡Rock in Bali las pelotas! A la hora de salir yo ya no tenía ganas de tocar: Pero, bueno, tampoco le doy mayor trascendencia que el mal momento que pasé. Si cada vez que algo sale mal debo angustiarme, entonces cada vez que algo sale bien debo tocar el cielo con las manos.
-Pero ustedes hacía mucho que no tenían problemas con la gente. ¿Estos incidentes demuestran que los prejuicios no están totalmente superados?
-Los prejuicios nunca están superados. Fíjate en las agresiones de La Falda, son incomprensibles. Los chiflidos y los silbidos de desaprobación son válidos, pero la agresión física no se entiende, no es analizable en términos normales.
-En el caso de ustedes en Bali, ¿ Crees que influyó en la gente la actitud burlona de Luca Prodan hacia Virus?
-Yo no lo vi a Luca. Recién me enteré en Buenos Aires de lo que hizo. Obviamente, la gente de producción no nos dijo nada en el momento de salir a escena para no rayarnos. Por lo que me dijeron, la gente gritaba lo mismo que había dicho Luca. Eso me sorprendió. Me pareció un mamarracho, un botón. Lo desapruebo y borro de mi cabeza totalmente, porque no hay cosa que soporto menos que una actitud de policía. Se me cayó la última cáscara que para mí le quedaba a Luca. Tendrá su onda de rock'n'roll, pero es un cliché. Vino a Argentina con su inseguridad de cantar en inglés y se tuvo que meter el inglés en el culo y hacer letras como "La rubia tarada" para shockear a señoras burguesas.
Es horrible que Luca tenga que hablar mal de alguien por inseguridad. Bah, Lerner hizo algo parecido en Prima Rock. Salió a tocar después de nosotros y dijo algo así como "ahora estamos todos del mismo lado". Son productos de inseguridades muy grandes. Desapruebo a Luca y no me interesa el chusmerío de seguir hablando de él. No me interesa; su música nunca me sedujo, y ahora su cabeza me parece un bochorno.
-El domingo hubo otro episodio, ¿sabías?
-No sé qué pasó, no nos quedamos. ¿Qué puedo hacer en un festival? ¿Caminar entre el público y firmar autógrafos?
-Quizás no sepas que Pil Trafa primero le hizo un "fuck you" a un avión que portaba un cartel publicitario de Zas, y después habló de "la luna de miel de los maricones"...
-Uff, todo esto me aburre. Yo me he acercado muchas veces a Pil y los he defendido siempre a Los Violadores. Especialmente cuando empezaban. Me aburre este tipo de mediocridad. No tengo más que decir, la mediocridad es algo que se decanta por sí misma. Más allá de mis gustos musicales, yo nunca me tiré contra un músico, y menos delante del público. Supongo que cosas así son censuradas por el público de Virus, pero tampoco me importa. (Pausa) No sabía lo de Los Violadores... pero pasemos a otro tema, porque no creo que dé para más. Al menos para la prensa no carnívora.
-De acuerdo. Otra pregunta: ¿no están algo cansados de tocar el mismo repertorio desde hace más de un año ?
-No sé... Hay gente de teatro que hace la misma obra todos los días y no se aburre. Además nuestros shows tienen marcaciones, hay algo de libertad. Pero sí, yo estoy cansado. Tengo ganas de hacer temas nuevos y renovar el repertorio. En eso estamos. En enero estuvimos componiendo, aunque yo no pude escribir mucho porque anduve medio enfermo. Tengo ganas de un show absolutamente nuevo. Hemos tocado mucho en el último año, sólo paramos la mitad de septiembre y octubre. Recorrimos desde Ushuaia y Salta hasta Paraguay, Chile y Perú.
-¿ Cómo ves ahora el disco en vivo ?
-Bueno, en un principio yo no quería grabar en vivo. Me refiero a hace dos o tres años atrás, cuando todos hacían un disco en vivo y Oscar López me lo planteó. Pero creo que el año pasado el grupo estaba sonando mejor que nunca y entonces nos decidimos.
Lo que a mí me molesta de los discos en vivo es ese sonido desprolijo, que te pone un poco nervioso. Nosotros grabamos tres conciertos completos, así que luego tuvimos 60 canciones para elegir con total libertad, porque no teníamos pautado de antemano qué poner. La mezcla final la hice en New York y hay temas que suenan tan bien que parecen de estudio. Además es el disco que más me gusta de todos los de Virus en cuanto a cómo está cantado.
Tuvimos que armar bien el repertorio que quedó finalmente porque queríamos incluir temas de diferentes discos. Yo no quería poner "Luna de miel..." porque está demasiado fresca luego de un año de difusión. Y también grabamos dos viejos temas como "Densa realidad" y "Qué hago en Manila", con arreglos nuevos.
-Algunos dicen que el disco quedó demasiado limpio, que es muy frío.
-Claro, pero qué es un disco en vivo. ¿Algo que suena mal y desprolijo? Si sonás muy sucio, es demasiado sucio; si sonás limpio, es demasiado limpio. "Vivo" no está muy maquillado, sólo grabé después dos voces y en un toma, porque estaban distorsionadas. Incluso hemos dejado algunos pifies. Y en la faz instrumental sólo se regrabó una parte de viola y un teclado. Yo quería que nuestra música se escuchara bien, por eso grabamos con micrófonos con mucha compresión aún a pesar de que parezca que había poco público. Los técnicos y los productores querían sobregrabar aplausos y gritos de otro grupo en otro recital, pero yo no lo quise hacer. A mí no me gustan los discos en vivo sucios e inaudibles, por eso busqué hacer un LP audible. Para mí la música es eso y yo pienso así.
Lamento mucho si no les gustó "Vivo", pero no entiendo por qué esperaban otra cosa que un show de Virus en vivo. Para mí el disco suena bien, me gusta escucharlo. ¿Se suponía que debíamos zapar sobre el escenario? Ese no fue nunca nuestro estilo. Hay tres nuevos arreglos y un tema nuevo. Quedan cuatro temas más ¿Qué quieren? ¿Un disco nuevo? Al que no le guste el disco en vivo, que, no lo compre y listo. Mi estilo fue siempre muy frontal y sé por qué hago las cosas y también por qué no las hago.
-¿Hicieron algo en video últimamente?
-Sí, hicimos un video-clip muy lindo del tema "Imágenes paganas" en el Norte, junto a Jorge Caterbona. Es un trabajo muy simple, hecho con una sola cámara. Y también tengo un concierto en Santiago, grabado por la televisión chilena, que es una maravilla.
-El objetivo de grabar el disco en vivo era poder tomarse una pausa y tener mayor margen de tiempo para componer. ¿Cómo va todo eso?
-Mira, la cosa es que teniendo éxito te contratan para tocar en todas partes y queda muy poco tiempo para trabajar. De movida, hacer un disco sin entusiasmo y sin tiempo no va. Por eso quiero que el próximo disco sea mejor que "Locura" y que haya otro sistema de trabajo.
-¿Cuántos temas nuevos tienen ya?
-Hay unos doce, pero la idea es que haya más. No sé exactamente qué sucederá, porque quizás tenés 16 temas y sólo profundizas algunos. El disco se comenzará a grabar en abril o mayo, y hasta entonces se puede trabajar mucho. Actualmente estamos trabajando en distintos horarios, con total libertad, pero en una misma sala de ensayos que convertimos en un pequeño estudio de grabación. Allí, todos los instrumentos están conectados y prendidos todo el tiempo. Trabajamos en diferentes horarios. Por ejemplo, yo voy mañana a la mañana y al llegar me encuentro con Marcelo. Tocamos algo juntos y quedamos en seguir con la idea al día siguiente. Es un método de trabajo que permite más tiempo de elaboración.
-¿Los temas nuevos siguen la línea de "Imágenes Paganas", el tema inédito del disco en vivo?
-Yo creo que esa es una canción "isla". Me gusta mucho y creo que con el tiempo será una canción bastante puntual de la carrera de Virus, pero no creo que resuma nuestro próximo disco. ¿Por qué? Porque es apenas un tema y nuestros discos contienen canciones muy diferentes entre sí. "Imágenes paganas" tiene una onda: integramos la guitarra acústica, y además la toco yo en vivo, pero de última tiene que ver con un ingrediente más romántico que ya empezó en "Locura".
-¿Te gusta tocar un instrumento en vivo o sentís que es un obstáculo para tu escena?
-No, para mí enriquece la escena porque es un argumento más, hay más matices y me gusta. Siempre me gustó tocar instrumentos, en especial el piano y la guitarra, pero como somos tantos en el grupo no lo hacía en vivo. Y otra cosa que siempre le pido a Daniel (Sbarra) es que haga un tema con la guitarra acústica, porque toca maravillosamente. Si no quiere, lo voy a obligar (se ríe).
-¿ Ya hay letras escritas para el próximo álbum?
-Aún se está laburando más la parte musical. Voy escuchando los temas y trato de interpretar de qué se tratan. Por ejemplo, el otro día Quique trajo un tema y de entrecasa lo bautizamos como "Cadena perpetua" porque transmitía una sensación de cosa tediosa y circular. Así salen las letras; interpreta la música y trato de ver el lenguaje oculto en los sonidos. El caso extremo y obvio era "Lelouch" (Tomo lo que encuentro"), donde la onda musical era totalmente Lelouch y a partir de allí desarrollamos la letra. Como verán, no tengo nada especial para gritar o para decir, como preguntan los periodistas. No tengo ninguna obsesión especial, ¡son tantas que es cuestión de elegir y concentrarse! (risas) Es bueno eso de "leer" el inconsciente; me parece algo muy divertido el pasar del conciente al inconsciente. En el caso de nuestro próximo disco, es casi seguro que trabaje letras con Roberto Jacobi, con quien nos divertimos mucho escribiendo juntos.
Con respecto a la música, el otro día me di cuenta de que estaba tocando en el piano cosas de cuando era chico. Me sorprendí con sonidos y cosas que hacía en el piano a los 14 años. Y eso me gustó, porque además me parece que significa estar más libre y que hay fluidez para largar cosas. Me interesa todo lo que sea vivir el presente y poder bucear el pasado y el inconciente, que también es una cosa romántica.
-Mencionas constantemente "bucear el inconsciente". ¿Hallas inspiración artística en los sueños, como le sucede a Robert Smith?
-Hmm... Últimamente no sueño mucho. En Chile soñaba bastante, es decir, me acordaba más de los sueños. Incluso me encontré acosado por pesadillas que tenían que ver con el festival de Viña del Mar, tal vez porque toda la gente nos preguntaba porque no participamos. Me divierten los sueños, comentarlos y analizarlos. Me interesan más los sueños que hablar, mal de otros grupos. 
Cantarock
04/1987