Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

 


La revelación del '84
GIT
El éxito es su lugar
Revista Pelo
febrero de 1985
Después de amenazar durante bastante tiempo con su lanzamiento, G.I.T. se dio el gusto y debutó a lo grande con un soberbio disco grabado en Ibiza. Con ese álbum y unas pocas actuaciones en locales pequeños, el trío tuvo suficiente como para arrasar con el gusto del público. Y el motivo es sencillo: es poco habitual encontrar una banda de virtuosos que además haga tan buena música.
La mayor parte de las opiniones coinciden: G.I.T. fue la revelación del año. Porque integran el grupo tres de los más talentosos instrumentistas del panorama musical actual, porque cuando se unieron generaron enormes expectativas, porque su álbum debut trajo aires renovadores y porque en vivo suenan aún mejor. Pero sobre todo porque el público comprendió su propuesta y aprecia su música. En esta nota Pablo Guyot, Willi Iturri y Alfredo Toth analizan el formidable año que tuvieron, hablan de sus expectativas, las pasadas y las actuales, y tratan de explicar las razones del éxito que los acompaña.

EN VIVO PEGA MAS
Sin dudas éste que pasé fue un año poco común para ustedes.
Willy Iturri: Sí, fue un año súper positivo a todo nivel. Primero rodeado de expectativas, por todo lo que significa debutar discográficamente, y luego marcado por una sorpresa grandísima que es el hecho de haber sido el grupo revelación. Todo esto es muy importante porque es lo que te da la polenta para seguir tirando para adelante y, además, te sirve para confirmar que no estas equivocado en el camino que tomaste.
Alfredo Toth: Para G.I.T. fue un año importantísimo porque si bien cada uno de nosotros venía trabajando en esto desde hace tiempo, ir al frente y mostrar la cara con tu propia propuesta es otra cosa. Por suerte la realidad superó nuestras expectativas.
En los resultados tuvo mucho que ver el disco con el que debutaron. Es muy poco habitual que un grupo pueda grabar su primer disco en Ibiza.
W.I.: Por supuesto. Pero eso también es coherente con la manera en la que queremos hacer todas las cosas. Cuando nos juntamos, aparte de componer y preparar el material, esperamos una propuesta interesante para grabar.
Cuando se hizo pública la noticia de que ustedes se habían unido para hacer un grupo, la expectativa fue enorme. Esa es una consecuencia sí se quiere lógica, teniendo en cuenta el curriculum de cada uno. ¿Fue difícil de sobrellevar el peso de tanta expectativa?
Pablo Guyot: A mí, tanta expectativa no me gustó, porque nos sentimos como exigidos desde antes de empezar con todo. Sentimos ese peso hasta nuestra primera actuación. A la gente, G.I.T. en vivo le pega mucho más y eso nos da más seguridad.
W.I.: Las expectativas también las teníamos nosotros. Pero si hicimos esto fue porque realmente nos teníamos confianza. Todos pensaron que en la parte interpretativa no había ninguna duda pero temieron lo que podíamos hacer en cuanto a las voces, las letras y la composición, que era lo que jamás habíamos hecho. En esos aspectos fue donde debimos esforzarnos y dar un paso al frente.
A.T.: Otra cosa que podía generar problemas era la formación que tenemos, porque aquí la gente no está acostumbrada a los tríos. Nos costaron, y nos siguen costando, las presentaciones, porque ahí tenemos que trabajar como locos: cantar, tocar, hacer coros y llenar los vacíos que pueden existir en la música de un trío.
W.I.: Cuando te exigís los resultados los palpás también vos. Nosotros siempre pusimos nuestra personalidad al servicio de otro artista. El hecho de haber formado este grupo es para nosotros poder mostrarle a la gente cuál es nuestro estilo definido. Haber dado este paso al frente nos da la posibilidad de saborear los éxitos.

TEMOR AL CAMBIO
¿Creen que las posibilidades de un trío pueden agotarse al tiempo?
A.T.: No, para nada. Incluso yo diría que es divertido buscar nuevas posibilidades y experimentar. Hoy, con los adelantos que existen, se pueden hacer muchísimas cosas entre tres.
Sin embargo, el disco está grabado casi sin agregados técnicos. Cada instrumento suena en su manera original.
W.I.: Sí. El disco lo grabamos casi como en vivo. Estamos en una etapa muy simple, en la cual queremos exprimir bien las posibilidades de cada instrumento. Queremos agotar esta etapa sonora antes de comenzar con una nueva en la que usemos otros efectos e instrumentos.
En cuanto a las expectativas de la gente, ¿cómo sintieron que reaccionó una vez que tuvo el disco en las manos?
P.G.: Creo que a la mayoría de la gente le comenzó a gustar de a poco. Eso tiene que ver con que por ahí no era lo que esperaban. Cada uno quería que G.I.T. llegara a satisfacer sus gustos personales. La gente esperó algo grandilocuente y el producto resultó ser simple.
W.I.: No se si simple es la definición correcta. Yo más bien diría concreto o crudo. Porque si uno escucha bien los detalles no es algo tan simple. El disco le gusta a mucha gente y a otra no. Hay quienes temen al cambio, entonces lo rechazan.
¿Notaron que estaban creando algo nuevo mientras grababan el disco?
W.I.: Cuando escuchamos las primeras tomas realmente nos sorprendimos. No sabíamos si era algo muy bueno o una porquería. Nos sonaba todo muy diferente. Y pasamos muchas noches pensando en lo que podría pasar
¿Creen realmente que lo de ustedes es algo tan diferente?
W.I.: No podemos afirmarlo, porque no somos objetivos. Existen grupos de mucho nivel, como Los Abuelos, La Torre y Zas, pero cada uno tiene un estilo bien definido y muy diferente al nuestro. Nosotros tratamos de no meditar demasiado sobre lo que hacemos y, sobre todo, sentir plenamente lo que tocamos.
Federico Oldenburg

 

Ir Arriba

 

G I T


 

 

 

 

 
GIT
GIT
GIT

 

 

 

 

 

Búsqueda personalizada