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crónicas del siglo pasado

Revistero
de rock

 

 

 

 

León Gieco
y la cultura
en tiempos de cambio

León Gieco -un cantante que siempre se caracterizó por sus directos puntos de vista sobre la realidad- se explaya en este reportaje sobre la situación de la cultura en los cambiantes y difíciles tiempos que vivimos. También sobre la música argentina y latinoamericana, la relación capital-interior, el cine, las productoras y su particular forma de llevar su canto a través de todo el país. Además, nos dio en exclusividad las letras de sus últimos temas.
Tan cambiantes son los tiempos que vivimos que esta entrevista tomó casi tres meses para ser finalizada. En este lapso una guerra comenzó y terminó, y muchas cosas cambiaron en el país. Fueron necesarias tres reuniones para redondear este reportaje. Antes, durante y después. Muchas veces era como que el peso de la realidad tornaba intrascendente cualquier otro tema, y resultaba imposible hablar de música en medio de noticias cada vez más terribles. Otras, el curso veloz de los acontecimientos desactualizaba totalmente todo lo que habíamos hablado en la charla anterior.
Finalmente, conseguimos sacar en limpio lo que sigue, que no es poco: a muchos les sorprenderá escuchar a Gieco hablando de Gardel o de Yupanqui, haciendo un pormenorizado detalle de sus gustos musicales y dando a conocer un vendaval de nombres de músicos argentinos y latinoamericanos, una necesidad que él considera parte de su trabajo, la de dar a la gente información verdadera. También van sus puntos de vista sobre el rock, la juventud, la cultura y su propia carrera, un camino en el que no olvida que -como dice una de sus letras- "el que pierde toda su humildad por tener la suerte de triunfar / ay por quién, ay por quién por quién / cantará"

Fuente: Revista El Porteño julio 1982. Escribe: Claudio Kleiman
Fotos: Alfredo Baldo, Daniel Jurjo, Eduardo Rey.

De Ushuaia a La Quiaca
- Esta gira, que se llama "De Ushuaia a La Quiaca'' -título que probablemente utilice para el próximo LP-, tiene varios objetivos. Principalmente llegar a la máxima cantidad de lugares que sea posible, no sólo a las cabeceras de provincia, y llevar el LP a todos los rincones del país. Nosotros nos ponemos en contacto por carta con los estudiantes y las sociedades benéficas de los lugares donde vamos a ir a tocar, y son ellos quienes organizan nuestros recitales. De esta manera ellos se movilizan, hacen bien su trabajo y también ganan algo de plata. Es muy bueno trabajar con los estudiantes, porque siempre me han tratado muy cordialmente y es gente que está en la misma que uno. El sentido es también abrir el camino no sólo para que yo pueda volver a tocar dentro de dos años, sino también para que vayan otros grupos, cosa que ya está sucediendo. 



 

 

Hay mucha gente que sólo está esperando que los estudiantes los llamen para viajar al interior, como Tarrago Ros. Ellos deben saber que no es imposible contratar a la gente de acá. Todo depende con qué representante traten, pero nosotros ya lo hemos experimentado y hay una forma de hacerlo sin que pierda ninguna de las dos partes. Desde ya que hay muchos lugares en que es mucho más grande la satisfacción de estar tocando que la plata que pueda ganar. Por ejemplo en Río Turbio, donde el público eran mineros de las minas de carbón del lugar. Por llegar allí quemamos un auto, nos quedamos en el agua durante dos horas mirando cómo los pedazos de hielo chocaban contra la ventanilla. Si no venía alguien a sacarnos no sé qué hubiera pasado. Fue toda una aventura, el recital estaba programado para las ocho y llegamos a la una de la mañana. Pero las 900 personas que habían ido estaban allí, esperando para verme tocar. Y recuerdo que había un chico que había seguido toda mi carrera y se sentó en la primera fila y se pasó llorando todo el recital. Yo cantaba y lo miraba llorar. Ese tipo de cosas son satisfacciones mucho más grandes que la plata que puedo llegar a ganar.
En julio retomamos la gira -antes voy a ir a tocar a Montevideo- y pensamos llegar a todos los lugares donde todavía no fuimos. Quiero ir al Bolsón, y cobrar una entrada que sirva para salvar los gastos. Hace tiempo que tengo ganas de ir a tocar, porque es gente que tiene una forma de vida muy original Además me falta Misiones, Santiago del Estero, Córdoba, Catamarca, Tucumán, Salta y Jujuy. Vamos a hacer un recital en La Quiaca, aunque sea simbólico, con un grupo de allí que me mandó un cassette. Si es necesario lo haremos en la plaza, porque no debe de haber teatro, pero vamos a ir. También nos queda toda la parte de Comodoro Rivadavia hasta Bahía Blanca.

La cultura en tiempos de cambio
"La cultura es la sonrisa con fuerzas milenarias. Ella espera malherida prohibida o sepultada a que venga el señor Tiempo y le ilumine otra vez el alma." ("La Cultura es la Sonrisa")
- En este momento están pasando cosas muy especiales con la cultura en general, y la música en particular.
Sí, hay montones de gente tocando. Yo sé que en el interior hay muchas cosas que vale la pena ir a conocer, y por eso la gira también tenía ese sentido, de tomar contacto con esa gente. Es decir, información. Recibir y difundir información. Eso es lo que le falta a la juventud de este país. Porque hasta antes del 2 de abril nadie se preocupó por informar a la juventud sobre lo que significa el folklore argentino, por ejemplo. La radio y la televisión era un territorio donde campeaba el peor mal gusto que te puedas imaginar. La mayoría no conoce a gente como el Cuchi Leguizamón, Rolando Valladares, Leda Valladares. Muy pocos escuchan a Atahualpa Yupanqui, salvo una minoría intelectual. La primera vez que vi un acercamiento fue con los recitales de Mercedes Sosa, una folklorista que ya tiene cierta edad y sin embargo la juventud se sintió muy cerca de su canto. Se habla mucho de la juventud, todos hablan en su nombre, pero no se la valoriza realmente. Es un país donde se tiene en cuenta sólo la edad y la experiencia, pero no la inteligencia. Debieran considerar que en muchos casos un tipo de 20 años puede pensar más lúcidamente que uno de 60. Entonces llegamos al punto de que vivimos con el mito de creernos superiores, pero se van frustrando las nuevas generaciones. Y cuando pones frente a frente la frustración y la esperanza, siempre prevalece la frustración.
Muchas veces caemos en el error de plantear la situación del país desde el punto de vista de Buenos Aires. Todos los medios reflejan sólo lo que pasa en la Capital. Pero la gente del interior tiene más conciencia de lo que significa ser de este país, aquí tenemos una visión muy omnipotente. Y falta información de lo que es realmente el país. Desgraciadamente tiene que existir una guerra para que en la radio se den cuenta de que tienen que pasar música nacional. Y también latinoamericana. No se conoce nada sobre la música de Latinoamérica, y hay cosas impresionantes. Cuando la empezás a escuchar te das cuenta que te puede gustar al mismo nivel que un Bob Dylan, por ejemplo. La salsa, la música brasilera, el folklore chileno. Toda esa música tiene una fuerza tremenda y se nos mantiene totalmente desinformados. Atahualpa Yupanqui ahora se convirtió en un héroe porque había compuesto ya hace mucho una canción sobre las Malvinas, pero él y gente como Mercedes Sosa o Violeta Parra estuvieron prohibidos durante mucho tiempo. Y ellos estuvieron cantando desde siempre contra el imperialismo de los yanquis y los ingleses. Es un proceso contradictorio, tengamos en cuenta que nosotros veníamos montados en un caballo del que tenemos que bajar para montar de una vez por todas nuestro propio caballo.
Yo estoy totalmente en contra de la guerra, pero parece que fuera un mal inevitable de este planeta. Debemos tratar de hacer algo para evitarlo, pero hasta el Papa parece impotente cuando se trata de frenar una guerra. Y ese mal ha traído aparejadas algunas consecuencias positivas, como darse cuenta de quiénes son realmente los norteamericanos y los ingleses. No hay más que leer el libro "La Patagonia Rebelde" para comprobar toda la explotación y la matanza de indios que hicieron en el Sur. Pero que también quede aclarado que porque sucedió esto no me van a dejar de gustar los Beatles: Porque hay un entendimiento universal que trasciende las fronteras, de gente que comparte un determinado lenguaje. Más allá de los gobiernos están los pueblos, y éstos se merecen que se les dé realmente el valor que tienen. Los gobiernos tienen que saber lo que pasa con la gente, y muchas veces ni se dan por enterados. Por darte un ejemplo, si vos viajas a Rosario siempre en avión no te vas a dar cuenta de que la ruta está averiada, con peligro de muerte para muchos tipos. Si viajaras en coche te enterarías y la harías arreglar. Hay una comunicación universal entre la gente. Estoy seguro de que aunque Reagan sea de lo peor yo me llevaría muy bien con Bob Dylan.

La palabra rock está quedando chica
"Déjate atravesar por la realidad v que ella grite en tu cabeza porque es muy malo dejar pasar por un costado a la historia esta." ("La Historia Esta")
- ¿Cómo ves lo que está pasando con el rock en este momento?
- Es un buen momento para la aparición de valores nuevos. Si sale alguien con una propuesta que sea buena y original va a ser reconocido, porque hay una apertura, y existe avidez por parte de la gente. Y la prensa en general -no digo las revistas especializadas sino las que lee todo el mundo- tendría que empezar a preocuparse por este movimiento cultural que está surgiendo y darle difusión. Tenemos que pensar en las generaciones que vienen detrás nuestro. Porque hay toda una generación que estuvo escuchando mucha música importada, y de la peor. Sabemos que hay música importada que es auténtica y que nos gusta, pero tampoco la pasaban por radio. Desde la época de Travolta en adelante hay una generación que sólo estuvo escuchando música disco. Entonces tiene que haber un cambio urgentemente, a través del cual podamos descubrir lo que significa este país, quiénes somos. Porque a veces era como en la canción de Charly, que no nos sentíamos de este país y sin embargo somos de aquí.
Después de viajar y conocer otros países me di cuenta que éste es un país con personalidad, pero a veces parte de esa personalidad consiste en ser bastante impersonal. Y recién ahora -forzado por las circunstancias que estamos viviendo- está retomando el camino de su verdadera identidad. Porque siempre la tuvo, tanto en las artes como en el deporte, en la forma de ser de su pueblo. Ayer escuché por televisión un grupo como Virus y me pareció que lo que hacían era demasiado copiado, aunque lo respeto. Porque los vi y me divertí, era una cosa hecha con nivel, como el de un buen grupo de afuera. Entonces habrá que reconocer que copiar forma parte de la personalidad de este país, y gustar de eso también. Nosotros no copiamos porque seamos unos atorrantes, sino porque hay una fuerza externa que nos invade, y es imposible sustraerse a ese hecho. Pero eso tiene una parte negativa y otra positiva: a mí me gustó ser invadido por la música de Dylan. Pero al mismo tiempo me doy cuenta de que para que yo le cante una canción a Dylan y le guste tiene que ser un chamamé, por ejemplo.
El asunto es que se configure un movimiento musical fuerte y amplio, donde tengan cabida todas las expresiones. Yo me siento del movimiento de rock, pero creo que ese nombre ya le está quedando chico. Este es un movimiento popular de la juventud. De rebote le atrae a la gente grande, aunque no empieza por ella. Pero es bueno dejar en claro que porque estamos en el mismo movimiento no todos pensamos igual.
Dentro de ese proceso es importante el movimiento que se está gestando en montones de lugares chiquitos donde semanalmente se presenta gente como Los Manseros Santiagueños, Los Carabajal, Sixto Palavecino, el Cuchi Leguizamón, y también muchos tipos más nuevos. Estoy seguro de que si la juventud escucha esa música le tiene que gustar, porque el buen gusto no está restringido a un solo tipo de música, sino a lo que sea bueno dentro de cualquier género. Como cuando experimentamos tocar juntos con Markama, un grupo de Mendoza que hace música del altiplano. Ellos me decían que nunca la gente había saltado tanto como esa noche. Y eso es porque había mucho público joven, que fueron a escucharme a mí y terminaron recopados con Markama. A partir de ahí es que valoran mucho más a ese grupo.
- Es algo similar a lo que sucedió con Antonio Tarrago Ros.
-El chamamé sufrió toda la vida una especie de menosprecio. Los folkloristas lo relegaban porque lo consideraban como música de sirvientas, o algo así. Y bueno, el chamamé es música de sirvientas, ¿y qué hay de malo en eso? Al contrario, mata que sea así.
Así como Leda Valladares hace recopilaciones de música tradicional o se va a las tribus para grabar la auténtica música de los indios, yo me siento un poco haciendo el mismo trabajo pero a otro nivel. Es bueno darle ese tipo de información a la gente, sobre los que han mantenido la raíz de nuestra música todos estos años, tanto en el folklore como en el tango. Hay un impresionante caudal de compositores e intérpretes. Gente como Antonio Tarrago Ros, Raúl Barboza, Los de Imaguaré, Jorge Cumbo, Jaime Torres, Falú, Tejada
Gómez, los Hermanos Berbel, las poesías de Marcelo Berbel, Anastasio Quiroga, Sixto Palavecino, Rolando Valladares, Ayme Payne, Manolo Juárez, Marián Farías Gómez, Aníbal Troilo, Osvaldo Pugliese, Piazzolla, Edmundo Rivero, Atilio Stampone, Rubén Juárez, Eladia Blázquez, Dino Saluzzi. También sobre la gente más nueva que ha surgido, como Ollantay, Chany Suárez, Alejandro De Raco, La Fuente, Horacio Fontova. A Juan Carlos Baglietto lo mencioné hace ya bastante tiempo como alguien que iba a tener mucho éxito y pasar a formar parte de este movimiento de música popular, y fue lo que pasó. Además él cuenta con un alternante importante, que es el hecho de ser un intérprete, y puede dar a conocer los trabajos de nuevos compositores. Eso es algo que falta en el movimiento de rock, tiene que haber intérpretes, así como los hay en el folklore o en el tango. Y no estoy sólo yo en ese trabajo, hay mucha gente aportando a esa tarea de difusión, cada cual desde su ángulo. Por ejemplo Litto Nebbia, que tiene una productora independiente, que va a editar un LP de Alejandro del Prado grabado en México donde interpreta un tema junto a Silvio Rodríguez, y también van a grabar Los Músicos del Centro y otros artistas.
- Dentro de ese proceso, ¿cómo ves el Festival de Solidaridad que se realizó en Obras, del que vos participaste, y al que concurrieron 70.000 personas?
- Es todavía un hecho muy reciente, y pienso que no se puede evaluar la importancia que tuvo. Fue claramente un festival por la paz, tal es así que el tema final fue "Algo de Paz", de Porchetto. Pienso que podría haber participado mucha más gente, aunque lo entiendo porque se organizó con mucho apuro. Sería bueno organizar otro festival donde pudieran tocar todos los grupos que andan dando vueltas, que durara desde la mañana hasta la noche y tocaran tres temas cada uno. Pero tiene que haber cierta comodidad, porque va muchísima gente. No entiendo cómo el día de Obras el público hizo la cola y soportó cinco horas de concierto sin ir al baño. Gracias a la gente es que salió bien y sólo hubo algunos pocos desmayados, porque si hubiera habido mala predisposición podía haber sido una tragedia. Pero fue una clara demostración de que hay un movimiento de música que es muy importarte y que moviliza multitudes.

Latinoamérica
"La realidad duerme sota en un en un entierro
y camina triste por el sueño del más bueno
La realidad baila sola en la mentira
y en un bolsillo tiene un Dios de fantasía,
amor y alegría, la guerra y la poesía.
("La Colina de la Vida")
Todo esto tiene que ver con algo que yo le cuento a la gente cuando estoy de gira por el interior. Allí siempre hablo de que existe una corriente latinoamericana de música progresiva, o como quieras llamarle. Y que países como Brasil, Uruguay y Argentina tienen un tremendo movimiento de música para la juventud. En otros países hay grupos aislados, algunos de ellos muy buenos, pero no está conformado como un movimiento con la fuerza que tiene en los tres países que te mencioné. De todos ellos el que está más adelantado es el de Brasil, porque ellos han conseguido modernizar su folklore, y nosotros recién vamos camino hacia eso. Allá hace muchos años que existen tipos como Gilberto Gil, Chico Buarque, Milton Nascimento, Egberto Gismonti. Luis Gonzaga, Elomar, Renato Texeira. En Uruguay existe un movimiento denominado Canto Popular Uruguayo, y hacen recitales todos los sábados en el Palacio Peñarol, que tiene capacidad para 5.000 personas, cobrando una entrada económica. En ese movimiento hay gente como el dúo Larbanois-Carrero y Los Que Iban Cantando, estos últimos ya vinieron vanas veces a tocar aquí Además hay artistas de la talla de los hermanos Fattorusso, Rubén Rada, Mateo, Dino, Jaime Ros. Muy poco de eso se conoce aquí, debido a la desinformación de la que hablábamos. Recién ahora algunos se están enterando de la existencia de tipos como Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, que surgieron de un movimiento denominado Nueva Trova Cubana hace ya más de diez años, y eso porque gente como Mercedes Sosa y Milton Nascimento han comenzado a interpretar sus canciones. Lo mismo ocurre con la salsa. Ahora se enteran de que existe un tipo como Rubén Blades porque comenzaron a difundir el tema "Pedro Navaja", que se acaba de editar aquí, y es un LP que ya tiene más de seis años. Y no se conocen otros nombres importantes de esa música, como Willy Colon, Richie Ray y Bobby Cruz, Héctor Lavos, Eddie Palmien. Por una parte está bien, porque demuestra que este tipo de música perdura y tiene valor, no es un éxito pasajero.
Aquí también podemos mencionar gente como Litto Nebbia o Luis Alberto Spinetta, que están hace mucho tiempo y produjeron una música muy original. Pero los brasileros llegaron un paso más allá, porque su música se conoció universalmente. Y no es que haya sucedido sólo por una cuestión de manejo de las grabadoras, sino por la fuerza y la personalidad que tiene. De todos modos tenemos personajes como Atahualpa Yupanqui o Mercedes Sosa, que han recorrido casi todo el mundo mostrando lo que es el folklore argentino. Inclusive valores impresionantes como Gardel, a quien todavía se lo recuerda internacionalmente. Y a eso es lo que tenemos que llegar nosotros, a mostrar nuestras canciones en todos lados.
Esa estrofa de "La Colina de la Vida" cobra un significado especial en este momento, porque en cierto modo hace mención de los extremos de la realidad, la guerra y la poesía. Y pienso que la guerra es el extremo más doloroso de la realidad, el peor. Le cuesta a un país lo que más le duele en el alma: las vidas de los chicos de 18 años. Lo que pasó ha servido para que Latinoamérica tome conciencia de cómo actúa el imperialismo. Pero también debe tomar conciencia de quienes desde hace unos vienen facilitando su entrada.

Rock y cine
"Vieja historia sácate la máscara
que todo va a caer sobre la tierra
ojos que tienen miedo
y hay continentes en silencio.
("Continentes en silencio")
- ¿Estás por grabar un nuevo LP?
- Tengo una lista de temas para grabar, pero todo esto que pasa me agarró justo en a época en que tenía que comenzar el LP, no me siento en condiciones de hacerlo. Porque es una situación en la que todo se modifica. Y yo tengo una actitud profesional de cuidar cada paso que doy en mi carrera. Me gusta que cada disco mío tenia una determinado nivel, no quiero sacar cualquier cosa. Sobre todo porque sé que hay mucha expectativa de la gente después de éxitos como "Sólo le pido a Dios", que se hizo popular después de cuatro años. Y pienso que el hecho de su popularidad actual se debe a que refleja un poco el sentimiento de la gente, de que la guerra es el monstruo más terrible que puede existir. Tengo algunos temas grabados junto al grupo Markama, y un par de instrumentales que quiero grabar. Uno lo compuse junto a Tarrago Ros, y el otro es una chacarera que me salió inspirado por haber descubierto la música de un impresionante violinista santiagueño que se llama Sixto Palavecino.
Además, yo no soy un compositor muy prolífico, mi ritmo es un LP por año. Pero el trabajo de un disco no es todo. Las giras que hago por el interior me embarcan en un ritmo muy cansador, y es difícil andar componiendo en medio de todo eso, porque cuando llegamos a un lugar estamos desde temprano supervisando el armado de los equipos, y también dando reportajes en las radios y en los diarios. También empecé con una profesora de vocalización, porque mis recitales duran dos horas y a veces quedo afónico. Preciso entrar en otro ritmo con algunas de mis cosas personales.
- Me enteré de que estuviste por hacer la música de una película.
- Ese es otro paso importante dentro del reconocimiento que se está produciendo hacia este tipo de música. Muchos de los directores de cine más importantes han comenzado a llamar a músicos de rock para que hagan la banda de sonido de sus películas. Es el caso de Raúl de la Torre, de quien leí que llegó a modificar algunas escenas de la película para que se acomodaran a la música de Charly. Además la escuché y es impresionante. O "El agujero en la pared", de David Kohon, que tiene música de Lito Vitale.
También Litto Nebbia hizo la música de la última película de Sergio Renán, "Gente Linda", que es una posibilidad que yo rechacé con anterioridad pero que me movilizó bastante. Porque para mí fue un honor que Renán quisiera que yo trabajara en una película suya. Lo que pasó es que no estoy de acuerdo ideológicamente con la producción, que es de Chango Producciones. Como tampoco estuve de acuerdo cuando trajeron a Frank Sinatra. Si no hubiera estado en cama por el accidente habría tocado en el festival de Obras. Ese fue el motivo por el que no acepté, pero quiero destacar que el libro es bueno y pienso que Renán va a hacer una excelente película. Esto que estoy diciendo es una carta que yo quería mandarle y finalmente no lo hice, por eso sería bueno que apareciera en el reportaje. Te voy a dar la letra de los dos últimos temas que hice: "La escasez y la abundancia", lo compuse en un principio como tema central para la película, la letra tiene mucho que ver con el argumento. Y "Cantorcito de Contramano" me salió justamente cuando decidí rechazar la oferta.

 

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