Mágicas Ruinas
crónicas del siglo pasado

 


MAN RAY
GANANDO TIEMPO
Revista Pelo
09/1988
Más allá de la expectativa de los sobrevivientes y los pensamientos cabezudos, Man Ray empieza a insinuarse como el camino a seguir. A continuación todo lo necesario para comprender la música transparentosa.
escribe Rodrigo Fresán


LO QUE PIENSA UNO: Lo que piensa uno es que si Man Ray no existiera habría que inventarlo. Afortunadamente, Man Ray existe más allá de las sospechas iniciales que despierta una banda buscando amparo nombrándose a partir del nombre de un célebre. Pero después de escuchar un par de veces el disco del ojo, no queda más que admitirse mal pensado y pedirles disculpa in absentis a este grupo que, finalmente era lo que este país necesitaba. La chanteusse Lizarazu, el guitar-man Losavio, la sinuosa bajista Gómez Palma (parece arrancada de un grupo tipo Velvet) y el baterista Burrati (al fin uno que golpea los parches y, además, sonríe) son uno de esos combos dueños no sólo de una química que suena bien sino que, por el mismo precio, son interesantes de ver. Todo esto sin refugiarse en posturas heroicas de comic-book, ni incursionar en las pretendidas revulsiones de nuestros autoreferenciales Bukowskis locales. Man Ray no grita "te alcanzaré" ni desafía a "que me vengan a buscar". Lo bueno de este cuarteto es que ellos van sin que los busquen y alcanzan sin proclamarlo a los cuatro vientos. Son, simplemente, hábiles y muitiestilísticos facturadores de canciones. Un poco como esos grupos tipo Squeeze y Crowded House. Que responden a la teoría de Grupo Locos Adams: "puede que parezcamos como si no tuviéramos nada que ver entre nosotros. Pero después de todo somos una familia muy normal".
LO QUE DICEN ELLOS: Losavio y Lizarazu son los dos factótums detrás de Man Ray. Ambos tienen cierta historia dentro del rock local así como coincidencias dentro del fenecido, legendario y -Losavio dixit- "tan cualquier cosa" Biorsi. Más sabrosas definiciones a continuación:
Losavio: Man Ray apuesta a hacer música transparentosa sin ningún tipo de proceso cabezudo. No sé, tratamos de ser claros y sinceros con nosotros mismos. Tal vez al pretender esto seamos algo parecido a sobrevivientes musicales en cuanto a que hacemos lo que nos gusta. Esa es la premisa inicial. De ahí partimos. Todo pensamiento posterior, calculado, viene después de que la música está hecha. Los cuatro juntos, en la sala de ensayo.
Lizarazu: Claro, y en el estudio. Man Ray fue un grupo que creció mucho mientras grabábamos el disco! Andrés (Calamaro) terminó de definir un sonido más fuerte para la batería y un bajo con más pecho. Lo demás es tocar. Y si uno siente que la cosa cada vez le gusta más, como en mi caso, supongo que significa que e¡ asunto está bien encaminado. Man Ray salió casi por accidente a partir de la conexión musical con Tito. Empezamos a grabar, empezaron a salir los temas... y entraron Laura y Pablo. Hubo propuestas para que fuéramos un dúo, o que yo fuera solista... Pero a mí me interesaba una banda, el sonido de una banda. Cosa que, seguro, se va a notar en el segundo disco de Man Ray.
LO QUE PIENSA UNO DESPUES
DE LO QUE DICEN ELLOS: Y después de haberlos visto en vivo trajinando las tablas de Prix D'Ami y de Eat & Pop es que está todo dado para que haya Man Ray para rato. El grupo tiene escena, buen sonido, un clásico propio ("¡Uh! Tranquilízalo") y un formidable cover ("Señal Que Te He Perdido" by Calamaro, otro "transparentoso" de ley). Música, posturas y situaciones que, por momentos, suenan descaradamente argentinas en medio de tanto Jamaica y tanto smog importado de New York.
LO QUE DICEN ELLOS MAS TARDE:
Losavio: Puede ser. De cualquier modo no me parece mal, ¿no? Prefiero sonar argentino a sonar español... Ja Ja.
Lizarazu: Sí, ahora parece que es una cuestión de status no escuchar rock argentino. ¿Nunca escuchaste eso? Pero, de cualquier modo, tenemos la "ventaja" de que es un momento difícil para salir con cualquier cosa a nivel arte. Así que nosotros salimos...
Losavio: Es difícil si esperas que tu disco sea un... ah... estallido de popularidad. Nosotros aspiramos a salir a tocar... echar a rodar la música. Y que cada uno escuche lo que le parezca conveniente... no sé... la natural expectativa de los sobrevivientes.
LO QUE PIENSA UNO PARA TERMINAR LA NOTA: Dentro del oficio de periodista (si se lo puede llamar oficio) existe un momento difícil: el de cómo terminar una nota. Afortunadamente con Man Ray (otra cosa más para agradecerles) eso no ocurre. Alcanza con poner a girar el disco del ojo, escuchar mientras se teclean las últimas líneas y a la altura de "Señal Que Te He Perdido" apelar a un dudoso juego de palabras sólo disculpable por lo avanzado de la hora: la aparición de grupos como este es señal que encontramos. Y ganamos. Todos.

 

Ir Arriba

 

Man Ray


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Búsqueda personalizada