Londres. Lluvia de fines de primavera. Un inmenso complejo
de grabación donde Hackett presenta su segundo álbum, "Please
Don't Touch" ("Por favor, no toquen"), recién terminado. La
charla cálida, la cortesía, la amable simpatía de Hackett
comienzan allí y terminan en su casa, muchas cervezas
después.
Steve Hackett pertenece al muy pequeño
núcleo de los músicos que han renunciado a un grupo
famosísimo en el pico de su carrera. Como primera guitarra
de Genesis, se unió a la banda después de la edición del
segundo álbum. "Trespass", y fue parte importante de su
crecimiento y su gran éxito. Cuando se fue. no lo hizo en
medio de una atmósfera de recriminación y amargura, como
suele suceder. La impresión que dio en ese momento era
que su decisión de sacrificar el inevitable éxito comercial
de Genesis había sido ampliamente considerada. -Ya hace
bastante tiempo que te fuiste del grupo: ¿podés explicar
ahora las razones que tuviste para hacerlo? -Por
supuesto. En realidad, no hubo una sola razón precisa, sino
un conjunto de hechos y de problemas que finalmente no pude
seguir soportando. Hubo muchos problemas familiares (Hackett
está divorciándose, y actualmente vive con Kim Poor, la
autora de las tapas de sus dos álbumes), causados en gran
parte por el ritmo de trabajo en que el grupo estaba
comprometido desde hacía ya bastante tiempo: giras
incesantes interrumpidas solamente por las sesiones de
grabación igualmente asfixiantes. Yo mismo apenas podía
aguantar esa vida. Y también estaban los problemas con el
grupo. Yo sentía que el grupo estaba empezando a repetirse.
Por supuesto que llegar a la decisión de irme no fue fácil:
se trataba de dejar un grupo que vendía millones de álbumes,
y descansar. -¿Cuándo empezaste a sentirte incómodo
dentro de Genesis? -En la época de "The Lamb Lies Down On
Broadway", que no me gusta mucho. -Como Peter Gabriel...
-Un poco, sí. "The Lamb..." existe casi únicamente por
Peter, y a ningún otro integrante del grupo le gusta,
excepto algunos temas. Pero cuando Peter se fue, aun cuando
todos estábamos de acuerdo en no seguir la dirección de ese
álbum, fue muy difícil darnos cuenta enseguida de qué era lo
que había que hacer. Fue en ese momento cuando yo grabé mi
primer álbum solista y entreví la posibilidad de hacer otras
cosas. Puse mucho de mí en "A Trick Of The Tail" y "Wind and
Withering", pero paralelamente yo tenía otras ideas que no
podían estar dentro del marco de Genesis. -¿Vos tenías
ambiciones más personales? -Sí, sin duda. Pienso que un
grupo es un poco la disolución de la personalidad de los
integrantes. -¿Por qué decías recién que pensabas que el
grupo estaba empezando a repetirse? -Cuando yo entré en
Genesis, era un grupo de cinco integrantes, y eso hacía que
hubiera muchas ideas y muchas habilidades. Además, estábamos
casi inaugurando un terreno nuevo, sobre todo en el aspecto
de la ligazón rock-teatro, de la que, antes de nosotros,
sólo se había ocupado Alice Cooper, y, en comparación con
nosotros, eso era simplemente un circo. Musicalmente, en esa
época todos contribuíamos a un cambio constante; el grupo
era una gran olla donde se mezclaban montones de ideas
diferentes. Cuando quedamos cuatro yo sentí que, aunque
todavía hacíamos cosas buenas, la dirección en que estábamos
yendo estaba muy ligada al pasado, y no a lo futuro, a lo
nuevo. El cambio comenzó a transformarse en una cuesta muy
empinada, y las oportunidades comenzaron a ser menos.
-Una de las razones del éxito actual de Genesis es que la
gente comenzó a darse cuenta del talento de sus integrantes
recién después de que se fue Gabriel... -Nada de lo que
hicimos musicalmente después de la ida de "Peter fue
planeado, en absoluto. Había mucha improvisación, lo que
siempre implica un riesgo. Llegábamos a picos y luego
descendíamos. Ahora creo que eso es una equivocación; ahora
me gusta estar exhausto cuando llego al clímax de un tema.
Otra de las características del grupo es que nos
inclinábamos demasiado a hacer muchas cosas al mismo tiempo,
en término de instrumentos. Creo que "Selling England ByThe
Pound" fue probablemente el mejor álbum que hicimos, porque
a cada instrumento se le permitió brillar por sí mismo, y
también brillaba el grupo como unidad. -¿Cómo te ves y
cómo ves a tu música ahora? -Como guitarrista, he hecho
un esfuerzo consciente para cambiar, después de que dejé el
grupo. Muchas de las críticas dirigidas a Genesis eran
contra la pomposidad del grupo, contra la exagerada
inclinación hacia la música clásica, lo que yo veo
particularmente válido. En mi último álbum traté de sacar lo
mejor de los dos mundos: la aproximación elaborada y
meticulosa y la real espontaneidad. -¿Córner es este
álbum, cómo lo concebiste? -Creo que es la eclosión do
todas las ideas que me pasaron por la cabeza durante un
largo tiempo. No hay un concepto general, sino sobre toda
una serie de temas y da canciones muy variados, unidos lo
mejor que pude. -¿Cómo elegiste ios músicos? Parece ser
una mezcla rara: Richie Havens, dos integrantes de Kansas .
.. -Comenzaré por Richie Havens. Siempre lo consideré el
cantante más grande de todos los tiempos. Si yo tuviera que
definir un modelo de la voz ideal, sería una combinación de
Richie Havens y Janis Joplin. Un día, yo estaba en una
fiesta en la que también estaba él, y toda la noche me mordí
el labio pensando que me gustaría muchísimo hacer una
canción para él, pero no sabía cómo decírselo. Cuando
finalmente nos pusimos a hablar, nos entendimos muy bien y
él me preguntó: "Bueno, ¿cuándo vamos a trabajar juntos?" De
la sorpresa, se me cayó el vaso de la mano, y le respondí:
"Enseguida, porque no hay nada que me gustaría más." Escribí
la canción y le mandé un cassette. Después, cuando grabamos,
mi hermano (John, que toca la flauta en mi álbum) tuvo la
idea de hacerlo cantar en otro tema, "Icarus Ascending" ("Icaro
ascendiendo"), a dúo conmigo. -¿Quienes son los otros
músicos que te acompañan? -Randy Crawford, que me gusta
mucho porque encontré en él la emoción "negra" de Janis
Joplin; no me refiero exactamente a la voz, sino a la
emoción, que, finalmente, es lo más importante. Como otro
cantante está Steve Walsh, de Kansas, a quien considero el
mejor cantante de rock actual. Pero es sólo un punto de
vista personal; es mi cantante favorito si lo prefieren así.
Los otros músicos son Phil Ehart, también de Kansas, en
batería. Chester Thompson, a quien aprendí a apreciar cuando
estaba con Genesis; Graham Smith, ex violinista de String
Driven Thing y Van Der Graaf Generator (estamos en la misma
grabadora). Aparte de mi hermano John. -¿Hay cambios en
este álbum, respecto al anterior? -Estoy cambiando en
muchos aspectos. Las nuevas áreas que estoy investigando son
la técnica y la musical. Por ejemplo, con Genesis usábamos
Mellotron para lograr el sonido de cuerdas; mientras que yo
uso directamente las cuerdas. El álbum está muy orientado
hacia el lado de la producción, y algunos me han dicho que
yo debería haber tocado más —algo por lo que siempre se me
criticó —, poro, para hacer un álbum lo más maduro posible,
traté de mantener una supervisión sobre todo, además de
tocar la guitarra. -¿Pensás que algún día te vas a
dedicar solamente a la producción? . -Estoy seguro de que
la gente a la que le gusta lo que he hecho en el pasado se
horrorizaría si yo dijera que solamente voy a producir.
Pero, al mismo tiempo, estoy muy ansioso, tal vez demasiado,
por mostrar que la mayoría do los músicos usan su talento
solamente a medias. -¿Tu "independencia" ha tenido algún
otro efecto, aparte del musical? -Para mí ha significado
que me pusiera en contacto con muchos más músicos, cantantes
y en general muchas más personas de esta escena, hasta el
punto de que no solamente me ha hecho desarrollar más como
músico sino que también me ha cambiado como persona. En
un grupo, uno puede actuar, grabar y salir de gira alrededor
del mundo, sin contactarse con nadie, aparte de los pocas
personas de siempre. Ahora, cuando viajo a algún, lado, voy
a las grabadoras, a las estaciones de radio, a los negocios.
Es bueno ensuciarse las manos, ver de cerca cómo funciona el
negocio, además de hacer música. No espero tener un éxito
descomunal en cada cosa que haga, pero siempre me gustó
estar en todo, supervisar cada paso de la operación.
-¿Por qué elegiste grabar en Estados Unidos? -Al
principio, no fue algo realmente deliberante. La mayor parte
de los músicos con los que yo había decidido trabajar son
norteamericanos, y me resultaba difícil sacarlos a todos de
su marco habitual. Después me di cuenta de que, si yo los
había elegido, era justamente por sus orígenes, aunque
inconscientemente. En efecto: en Estados Unidos encontré un
ambiente que me gustó. Además de la superioridad tecnológica
evidente de los estudios norteamericanos, toda la gente que
ha colaborado conmigo me ha aportado algo. Es una manera de
trabajar muy diferente de la de Inglaterra, por ejemplo. En
Estados Unidos, cuando uno le pregunta a alguien si está
dispuesto a colaborar con uno, la respuesta es generalmente
"sí". Son muy abiertos, tratan de comprender qué es lo que
uno quiere y cómo uno piensa, y siempre están dispuestos a
ayudar. Se puede decir que son muy profesionales, pero ésa
no es la mejor ni la más verdadera manera de definirlos. Es
otra cosa... -¿Tenía esa misma impresión cuando actuabas
allí con Genesis? -Sí, sobre todo en lo que respecta a
ese profesionalismo de que hablaba. Con Genesis tuvimos más
de una dificultad para hacer aceptar nuestra música, que
atrae a una sensibilidad típicamente europea. Donde más
sentimos la diferencia fue a nivel del contacto con el
público, porque para los norteamericanos el rock es algo más
real, más directamente ligado a la vida, profundamente
anclado en la mentalidad. -¿Cuáles son tus orígenes
sociales? -Es difícil de decir, a causa de una cierta
dualidad. En cuanto a dinero, podría ubicar a mis padres
dentro de la "clase trabajadora". Pero culturalmente (mi
padre es artista, pinta), están ubicados más alto. Son
personas muy positivas, muy creativas. Es por eso que yo
nunca tuve que romper barreras ni luchar contra conflictos
generacionales. Nunca hubo brechas entre la edad de mis
padres y la mentalidad de mis contemporáneos. -¿Tuviste
otras experiencias musicales antes de Genesis? -No
verdaderamente. Yo siempre hice música, desde los cuatro
años. Aprendí a tocar la guitarra solo, muy fácilmente. A
los dieciséis dejé la escuela y empecé a trabajar. Después
empecé a tocar con Genesis. Creo que lo más importante que
hice en todo ese tiempo fue mi primer álbum solista: el
simple hecho de grabar mi álbum representó más que todo lo
anterior. Fue una especie de desafío a mí mismo y a los
demás, fue mi oportunidad para probar que yo era capaz de
superar el simple rol de guitarrista dentro de un grupo,
donde nadie sabe exactamente quién es el responsable de qué.
-No tenés muchas intenciones de formar otro grupo, ¿no?
-Sin duda lo haré, para las giras, por ejemplo. Pero eso no
corresponde a lo que verdaderamente deseo. En mi álbum, yo
constituí los grupos que convenían mejor al espíritu de cada
tema. Y eso ofrece inmensas posibilidades. No tengo ganas de
dejarme encerrar en un cuadro rígido. Si dejé Genesis, fue
justamente para escapar me de eso, de cierta concepción de
la música. Esa fue la razón más poderosa, mucho más poderosa
que un cierto desentendimiento con unos músicos a los que
quiero mucho y con los que tuve un inmenso placer de
trabajar. Creo que lo que me pasó con Genesis me habría
pasado con cualquier otro grupo porque, llegado un momento,
las circunstancias se hacen idénticas. Y nadie tiene la
culpa. Es una decisión que corresponde a una evolución
personal inevitable. Yo ya no necesito a Genesis, por su
lado, ellos probaron ya que pueden seguir sin mi. Continuar
habría sido un error para todo el mundo. Ahora me siento
conforme, libre y seguro. Creo que nadie puede reprocharme
nada. Esperaré a ver cómo reciben mi álbum, y luego me
pondré a pensar. en lo que voy a hacer de ahí en más.
Revisa Pelo 07/1978
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