"Sigue siempre adelante / Sin mirar atrás" (?): esto lo
decía Vox Dei en un tema de sus primeras épocas. Pero las
circunstancias parecen hacerlo regresar hacia su propia
mitología. Muchas veces el grupo intentó un despegue de su
primera etapa: Nacho Smilari. intentos ciertos —pero nunca
confirmados— de trabajar con E. Molinari; inclusión a
principios de este año de un desconocido guitarrista, pero
luego desactivado. Aunque algunos no lo creen por su
falta de actividad en recitales céntricos. Vox Dei es aún
uno de los tres grupos más seguidos dentro del rock. Su
público es un poco el reflejo de ellos. O quizás, la
circunstancia de que ellos sean como son: un pasado que se
agiganta por el matemático paso del tiempo, y no por sus
saltos hacia el futuro. Pareciera como si su público. al
pedirle las más viejas memorias del rock, los tirare, para
atrás. Y ellos cantan todo y tienen el ritmo de siempre,
golpeante, seco, agresivo, trasmisible. Y allí está la
excitación y la devoción: el rock and roll, pero seguramente
uno de los rocks más argentinizados, el sabor de la primera
época. Cada uno de ellos ha mejorado y los viejos temas
tienen más lujo, pero el grupo quizá nunca se pueda separar
de una imagen destinada: haberse convertido
—paradójicamente— de una rama en el tronco más añejo del
rock argentino. Con todo, ellos volvieron al rock' en rojo,
al rock en vivo en el festival de Tapiales, lo que sigue es
la cobertura de su actuación ese día: Mientras que
Spinetta es visto como algo mítico y la gente se contenta
con observado a la distancia con un respeto casi devocional.
Ricardo Soulé es el ídolo tangible, al que los fans se
acercan a pedir autógrafos y las chicas besan. Cuando Vox
Dei sube al escenario, son recibidos cálidamente con espectación. esperando que empiecen a tocar y vuelva la
"magia" del grupo. El show lo comienzan casi siempre con un
tema fuerte, en este caso "Doctor Jekyll" una de las
primeras composiciones. El material que interpretan charca
temas extractados de todos sus discos, algunos de ellos
remozados. o con nuevos agregados. El sonido es bueno, música
de rock y blues simples, pero tocados con mucha fuerza. El
mayor atractivo reside en las buenas voces de Soulé y
Quiroga y las combinaciones que realizan. Las canciones
están repartidas en las voces solistas. El que tiene más
escena del trío es el baterista Basoalto, lo cual condice
con su manera de tocar poco ortodoxa, superponiendo la
fuerza a la técnica. Soulé es bastante estático, si bien su
guitarra emite virulentos punteos típicos de rock y blues. En
un momento tocan una especie de potpurri de "La Biblia" que
es uno de los más intensos, entonces Soulé abandona la
guitarra y toca la armónica. improvisando y haciendo
participar al público con palmas. La gente grita y les pide
viejos temas, a lo cual responden cerrando la presentación
con "Presente" entre el delirio del público. Revista Pelo
Agosto 1974