Siete Días Ilustrados
05.09.1975
La difícil situación
argentina, un tema prioritario para lo
lectores de Siete Días, no redujo nuestro
interés por desentraña la problemática
internacional; de tal modo, a la par que se
decidía ensanchar el espacio destinado a
recoger los testimonio de la actualidad
nacional, otros sectores de la revista se
abocaror —hace ya un mes— a la tarea de
obtener la mayor documentación sobre el
convulsionado proceso portugués, tan dinámico
que un semanario no podría enfocarlo sin
incurrir en mora. Asu mido el riesgo, a partir
de la página 24 se recorre el laberinto
político inaugurado en Lisboa hace exactamente
un año y cuatrr meses. Al mismo tiempo, Siete
Días encomendaba a una perio dista chilena un
reportaje al general Augusto Pinochet, cuyc
autoritario gobierno —un calificativo que el
presidente de factc acepta gustoso— cumplirá
dos años la semana próxima. E propósito
(logrado) era que Pinochet trazara un balance
de si actuación desde que derrocó a Salvador
Allende, y también que expresara sus proyectos
(los plazos que se acordó en el ejercicio del
poder) y su estimación de la realidad social y
política en s país trasandino. Los
satisfactorios resultados de ese encuentre
aparecen desde la página 68. Por otra parte,
este número con tiene un pliego extra central:
allí se edita la segunda muestre de un género
casi inexplorado, el de la historieta-verdad.
La tercera habrá de insertarse en el Siete
Días 432.
EL DIRECTOR
Foto de tapa:
Osvaldo Dubini.