OCTUBRE 1969
DIRECTOR
BERNARDO NEUSTADT
¿SOLO POR EL 15 °/o?
José Luis Aranguren, e! filósofo más importante de este tiempo en España, lo bastante intelectual para dudar de todo y lo bastante español para seguir siendo católico, meses antes de la Guerra Civil, le explicaba a un grupo de amigos: "En España estamos jugando a la gallina ciega. Que es el juego de no saber dónde está cada uno..." Sin que esto encierre ningún pronóstico, la Argentina de los últimos cuatro meses, también está con los ojos vendados. Los dirigentes gremiales quieren participar; Onganía sueña con imponer orden, amortiguar la vibración política, verticalizar el ejército hasta el infinito y alejarlo del ajamiento de, un consumo diario de enfrentamiento; los empresarios quieren hacer planes para el año 2000 que no se los modifique algún ministro de turno o una escaramuza social. Pero la falta de claridad, la manía de no explicar, la soledad augusta desde la que se pide participacionismo, termina transformando al país en un volcán. Sobre él, estamos sentados. Porque la huelga termina. Pero ¿y ahora qué? ¿A qué apostamos los argentinos? ¿A desaparecer?
Lo dijo el obispo de Avellaneda, monseñor Antonio Quarracino el domingo: "Los obreros dan prueba de madurez durante tres años. De saber esperar. Pero la esperanza es ahora desilusión. ¿Vale la pena tanto sacrificio para una discutible estabilidad monetaria? ¿Es esta la Revolución esperada? Además, la sensación del pueblo de marchar sin saber hacia donde. Adivinando contradicciones. Sin sentirse expresado. Sin participar. Marginado. Hágase una Revolución de fondo, con imaginación y coraje, y no habrá violencias... Nos "etiquetamos" y nos excluimos con asombrosa facilidad". Quarracino no es un OBISPO-HIPPIE. No es "un cura del tercer mundo".
Los dirigentes sindicales levantaron el paro ante la sola palabra de honor del presidente de cambiar su política económica. ¿Computa Onganía la fe que aún provoca? No son derrotados los que admitieron seguir conviviendo. Han jugado su última valentía. Pero no por un 15% de aumento de sus salarios. Sería muy barata la ofrenda. Ellos han trocado su decisión por la máxima decisión; HACER LA REVOLUCION. Hacerla, significa cambiar la política económica. Si el presidente no se resolviera a ello, los dirigentes que pactaron, serían aplastados y entonces el camino quedaría libre a extremistas de derecha o de izquierda. Aquí todos seguimos ayudando a Onganía. Que no tenga miedo él. América, lo prueban Bolivia y Perú, entran en la hora de las conducciones populares. EE.UU., no cabe duda, está de acuerdo. Los muertos insepultos se niegan. Que Onganía elija.
Las cosas se acaban, pero hay que afrontarlas como si nunca se acabaran...
LA DIRECCION
SUMARIO
Extra Intimo: 7 • Editorial: 15 • Lo mejor del mes: 16 • Los argentinos se revisan ya: 17 • La diversión sin dinero, por José Luis Romero: 19 • Exclusivo Onganía: 20 • ¿Qué haría nuestro gobierno si secuestran al embajador norteamericano?: 22 • Yo odio, tú odias, éi teme (Los Angeles): 33 • Memorándum sobre la Juventud: 39 • El Tango sin sermón: 43 • Modelos: Flores de un día son: 50 • TIEMPO NUEVO: ¿Sirve este programa de TV?: 56 • ¿Qué gusto tiene el azúcar?: 65 • La Iglesia del desarrollo: 68 • Al gran fútbol argentino: kaput: 69 • ¡Las cosas que dice Perfumo!: 77 • Empresarios: 82 • Uno de los mil: 84 • Banca, Industria, # Extra 88 • (Páginas centrales: EN BUSCA DEL COMUNICADO PERDIDO [el 150] - Lo que no se animaron a hacer).
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